-Woo, creo que esta es la primera vez que nos traes a tu apartamento, Yoongi -comentó emocionado Hoseok mientras inspeccionaba cada rincón del lugar.

Por otro lado, los menores prefirieron ir directo a la sala, babeando por el plasma en el que podrían jugar horas y horas de videojuegos.

Yoongi solo rodó sus ojos cuando ambos lo miraron, suplicantes. Sabía lo que querían, pero quería verlos sufrir un poco más.

-Iré a traer algo para comer -habló Jimin antes de perderse en la cocina. Hoseok pronto fue en su ayuda para que no tuviera que traer todo solo.

-Bien, hora de pensar en un plan -habló Yoongi, mientras Tae y Kook, seguían mirándolo como dos cachorros pidiendo cariño.

-Yo propongo que los encerremos en un cuarto y-

-Jimin, bebé, eso hicieron con nosotros y ya vez que casi los terminamos matando luego.

-Pero al menos funcionó -murmuró el pelirrosa, jugando con sus dedos como un niño regañado.

"¡Manipulador!" pensaron los otros tres cuando Yoongi cedió y lo atrajo a su regazo para darle un beso y decirle que su idea no era mala. Solo que ya había sido usada.

-Podemos... ¿inventar un admirador secreto para Jin hyung?

-¡Oh! Me gusta la idea de Kookie -apoyó Hoseok, mientras bebía su gaseosa.

-¡Oh! Y si eso no funciona, podríamos fingir que uno de nosotros está enamorado de él -opinó Taehyung.

Yoongi mientras tanto iba apuntando todas las ideas en un borrador de wattpad para que nadie más lo viera si por esas casualidades de la vida, Jin o Namjoon tomaban su celular.

-También podríamos...

El resto abrió los ojos asombro y enormes sonrisas se dibujaron en su rostro luego se que Jimin soltara semejante idea.

-Bebé, ese será nuestra última arma si es que el resto de los planes fallan -le aseguró el pelinegro, amando que su tierno Jimin tuviera una mente igual de perversa que la suya.

-Ahora, vayan a cocinar -ordenó Hobi mientras se acomodaba en el sillón -Yo cuidaré a los niños -bromeó y encendió el enorme televisor para buscar una película.

Claro que Yoongi estuvo a nada de echar fuego por la boca, pero para suerte del resto, Jimin sabía cómo calmar a la bestia.

-Vamos a cocinar algo rico, hyung~ Te dejaré usar miel esta noche si no matas a nadie -bromeó juguetón, cosa que bastó para que Yoongi sonriera y lo siguiera a la cocina para robarle muchos besos entre cada detalle y esfuerzo que aplicaba a la cena.

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Últimamente ando muy distraída 😂 Creo que la U ya me quemó el cerebro. No puede ser que más de 20 veces al día recordé que debía actualizar y aún así lo olvidaba al medio segundo.

#MenteDePoio

(3/5)

Nina Glastor ❤