—Pobre niño rata —Yoongi negó, fingiendo estar preocupado por el menor de todos.

Ya era un nuevo día y Jimin se encontraba haciendo el desayuno para todos junto a Namjoon porque "ellos querían consentir a su hyung" y Tae mientras tanto preparaba la mesa como si se tratara de un banquete, decorándola con mantel, servilletas de tela y cubiertos. Al parecer nadie le dijo al niño que solo iban a tomar café y con suerte a comer tostadas quemadas. Aunque para Yoongi, las tostadas quemadas de Jimin eran las mejor.

Hoseok, que se encontraba cerca del mayor, lo miró extrañado cuando dijo aquello de Jungkook y luego miró al menor. Su nariz casi sangró de la ternura que le provocó. El castañito estaba jugando con la mascota de Taehyung, tratando de enseñarle a ir a recoger la pelota y devolvérsela.

—Tierno... —susurró Hoseok, viéndolo con una tonta sonrisa en sus labios.

—Sí... tierno —negó Yoongi y suspiró afligido —. Cómo tienes corazón para corromper a esa alma tan pura —agregó, mirándolo de forma perversa.

—¡Yo no...! —las mejillas de Hobi no tardaron en arder —¡No lo pervertí!

—Aún~ —rio, comenzando a burlarse del menor —¿Crees que no te veo mirarlo con ojos lujuriosos?

—¡Yo no lo miró con ojos lujuriosos!

—¿A quién mira Hobi así? —preguntó entonces Seokjin, recién saliendo de su refrescante ducha.

—A un ni- Uhm ¡Uhm! ¡Uhmmmm! —Hoseok negó y le sonrió de forma angelical a su hyung mientras que intentaba ahogar al otro con un almohadón. Entonces Jin prefirió alejarse lentamente. Muy lentamente.

—Ya luego se me pega su locura —suspiró el mayor y prefirió ir a la cocina para darle los buenos días, una vez más, a cierto moreno de lindos hoyuelos.