Tenes a su novio aburrido era como tener mil hijos hiperactivos en la casa y sin televisión. No había nada que pudiera contentar a Jimin, cuando lo único que se le cruzaba por la cabeza era querer salir.

El enorme problema, era el casi diluvio/tifón/huracán/apocalipsis que estaba azotando a Seúl en esos días.

"Bebé, vamos a tomar una siesta"

"¡No! Yo quiero salir, hyung~"

"Pero sigue lloviendo"

Esa era la única conversación que tenían cuando Yoongi trataba de proponer algo. Pero una noche, el mayor se cansó de intentarlo. Sí su novio quería salir, saldrían.

Tras su baño, Jimin se colocó una playera un poco holgada y unos jeans negros algo desgastados por el uso. Sabía que de nuevo sería una noche aburrida así que no se molestó en ponerse algo mejor, como cuando los chicos deciden una salida de último momento.

Sin embargo, cuando caminó a la cocina por una botella de agua, sus propios pensamientos de dieron una bofetada.

Yoongi, lo esperaba en la sala, vestido de forma casual, como siempre que salen a beber. El lugar entero estaba cambiado, con muebles fuera de su lugar y otras cosas que nunca habían usado. Como la barra de licores y los taburetes de la cocina.

"Te tardaste, bebé. ¿Quieres salir conmigo a beber algo"

Jimin se contuvo la risa y su corazón se imprimió ante tanta ternura. No iba a arruinar la gran dedicación que había puesto su novio en todo eso.

"Me encantaría, Yoonnie" sonrió feliz y tomó la mano del mayor que lo guió al sillón, pidiéndole que se colocara el cinturón de seguridad, antes de conducir hasta el bar. Yoongi se veía totalmente metido en su papel, sin duda Jimin pensó que el mayor podría llegar a ser un buen actor.

Cuando ambos se "bajaron del auto", llegaron al bar donde tomaron asiento en los taburetes para hacer sus pedidos.

"Dos Cosmopolitan, caballero" pidió Yoongi, y el barman detrás de la barra caminó elegantemente hasta la nevera, sirvió hielo en dos copas y luego vacío en ellos dos latas de cerveza. De nuevo Jimin tuvo que aguantarse las ganas de reír, cuando Namjoon les sirvió sus supuestos cócteles.

Al fondo de la sala, había un músico que tocaba la guitarra con simples acordes de principiante y un joven que cantaba una melódica canción de Justin Bieber.

En una mesa cerca de ellos, un matrimonio parecía celebrar su aniversario, junto con sus hijos (los peluches de Kumamun y Ryan). Jimin sonrió hermosamente cuando Yoongi tomó su mano y besó sus nudillos com dulzura.

"Espero que estés disfrutando de la salida, bebé"

Esta vez, Jimin no pudo contener las risas, pero aun así no dijo nada y solo abrazó al chico que más ama, agradeciendole por esa hermosa velada.

Jimin rio enternecido, girando en su cama mientras abrazaba la almohada de Yoongi. Pocos minutos después, el mayor no tardó en entrar y quedarse parado en la puerta, viendo raro a su novio.

—¿Tengo que llamar a un psiquiatra?

—Tonto —se quejó Jimin, mas no dejó de sonreír—. Solo releía algunos viejos capítulos.

—Oh —soltó el mayor y caminó hasta la cama para sentarse a su lado—. ¿En cuál te quedaste?

—En el día que me invitaste a una cita dentro del departamento.

Yoongi rio. Ese día había tenido que hacer tantas promesas para que sus amigos lo ayudaran en su locura.

—Todavía le debo su favor a Taehyung y a Hoseok.

Jimin rio una vez más. En serio ansiaba el día en el que Yoongi tuviera que acompañar a Taehyung a comprar ropa y a Hobi en una tarde de ejercicios intensivos y baile.

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Nina Glastor ❤