30 ❄︎
El aire era difícil de respirar, se volvió un poco más pesado tras el final del calentamiento cuando los patinadores sobrantes abandonaron la pista.
—Y ahora, Min YoonGi es el único en la pista. —YoonGi tomó la botella que JiMin estaba ofreciéndole y no notó que estaba temblando hasta que la boquilla aterrizó en su mejilla y no en su boca.
La dejó sobre la valla y cerró los ojos tomando un respiro final. Podía oír vagamente los gritos del público desde la primera hasta la última grada.
El traje de Eros ese día lucía más pulcro que nunca y las piedras relucían al mínimo reflejo del sol. Era como si la misma ropa supiera que era la última vez que desfilaría y ese día decidió mostrarse más bella y acentuar aún más los bonitos encantos del cuerpo de YoonGi.
JiMin sonrió.
—YoonGi.
—¿Sí? —Su pupilo levantó los párpados y enderezó su espalda. Permitió que JiMin le tomara la mano izquierda en la que reposaba su anillo y lo llevara a su rostro para besarlo.
Los fanáticos corearon emocionados ante el acto tan íntimo.
—El entrenador recarga su amuleto; un juego de anillos.
YoonGi y JiMin se dirigieron una mirada llena de confianza y ambos leyeron los pensamientos del otro a través de sus ojos. "Lo harás bien" "Lo haré bien".
—Ya me voy. —Le dijo el azabache está vez con una sonrisa, sacudiendo su mano.
Nina apartó el micrófono de diadema donde podía comunicarse con los demás miembros del staff apretando los dientes.
—¿Por qué anillos? —Dijo con la voz llena de confusión y ciertamente envidia. Con la vista de un halcón maldijo porque ella también se sintió atrapado en la forma en que YoonGi entraba magníficamente a la pista y saludaba al público.
—El público lo recibe con estruendo. Min YoonGi de Corea.
—¡YoonGi Hyung! —Gritó JungWoong sobre los hombros de su papá, sosteniendo una pancarta con la cara de YoonGi, entre el público.
—¡Min YoonGi! —Le coreó ByulYi a su lado.
—Acabó el último en la final del año pasado. —YoonGi patinó sobre la pista tomando su posición de inicio lentamente— Min YoonGi está por comenzar su programa corto.
JiMin apoyó su rostro contra su mano, dejando que el metal del anillo frío rozara la comisura de su boca.
YoonGi dentro de la pista, imitó la acción. Mucho más joven lanzaba un beso al público como seña de inicio, pero ahora tenía una con un significado más real.
Respiró profundamente y dejó caer su mano en su costado.
Conocía de memoria el primer acorde de la guitarra, aunque cuando sonó le erizó lo vellos de la piel bajo la tela del traje mientras iniciaba su primer movimiento. Se sintió como regresar a Taebong y escuchar la canción que JiMin tenía para él.
—Bailará al son de Ai ni tsuite, Eros.
Con su pie sobre bien clavado sobre el hielo, YoonGi giró el rostro a la salida de la pista donde JiMin le esperaba y guiñó uno de sus ojos con fuego en su mirada.
Entonces comenzó el último Eros. YoonGi se lo arrancaría a la fuerza de la piel y les regalaría el espectáculo más sensual que jamás presenciaron.
—BaekHyung-ssi, dicen que cambió la composición de saltos de su programa.
—Sí, lo hizo para conseguir una mayor puntuación en la Copa Rostelecom.
Las cuchillas de YoonGi chocaron contra la pista creando un sonido que rebotó por el lugar igual que el sonido de tacones al caminar. Su secuencia de pasos estaba siendo tan apasionado que el personal se detuvo a ver la forma en que el chico los seducía con una mirada de inocencia.
Aun consiguiendo otra marca, no derrotaría a Jin.
YoonGi giró tan bello como una bailarina.
El valor base de sus saltos supera al mío por 5.22. Si no cambiara mi programa...
—¿También pondrás el cuádruple en el programa corto? —Preguntó JiMin tocándose el mentón con el dedo índice. A YoonGi le costó un poco enfocarlo, sin sus lentes y con la luz del sol picante de la pista de Taebong le era difícil distinguir sus expresiones fáciles, a pesar de eso podía distinguir su perfecta mandíbula apuntado al cielo.
Era muy bonita, aunque trató de no divagar en eso.
—Sí. —Sonó firme, eso fue bueno.
—Casi nunca lo clavas, ni si quiera al practicar—Le cuestionó de nuevo, YoonGi no desistió. Aunque estaba acostumbrado a SungDeuk y su forma fácil de ceder ante sus pocas ideas amaba cuando JiMin lo retaba y era realista.
—Pero aún tengo tiempo para pulirlo —Su mano se volvió un puño que empujó contra su pecho—. Forzar mis límites para ganar se volverá la motivación que necesito en la final. Quieres verme, ¿no? —JiMin ladeó la cabeza confundido—Clavando un flip cuádruple con un Grado de Ejecución superior a 3.
Los ojos de JiMin se iluminaron del entusiasmo y la ilusión.
—¡Claro! —Saltó hacia YoonGi y lo abrazo fuertemente, sosteniendo su cabeza y su nuca.
—¿Verdad?
Su estudiante lo sostuvo de vuelta por la espalda, escondiendo su sonrisa de encías en el pecho de JiMin queriendo disminuir un poco el cosquilleo en su piel por ser tocado con delicadeza por las manos del ruso.
Mientras YoonGi hacia su pirueta baja y giraba a una velocidad endemoniada, se obligó a regresar de sus recuerdos. Eso fue malo, vagó por un momento.
Aunque he ensayado ese flip cuádruple sigo sin clavarlo con constancia.
Pero debo intentarlo. Se convenció y la seguridad se proyectó sobre su forma de ponerse de pie y finalizar la parte coreográfica.
JiMin asintió con la cabeza.
YoonGi ya no duda de sus propias decisiones.
Sin embargo, mi corazón está por estallar.
Con los latidos acelerados JiMin pensó que tenía mucho tiempo ya que no sentía esa sensación de adrenalina mirando la pista, e incluso dentro de ella.
Antes del salto YoonGi hizo una posición difícil, podía que no calculara la fuerza del salto y termine rebotando hasta caer. Con ayuda de la fuerza en sus piernas, lo observó levantarse por los aires y con el corazón sobre la garganta espero a que su pupilo lograra clavarlo.
YoonGi aterrizó con un golpe solemne junto con la ola de gritos entusiasmados.
—¡Sí! —JiMin empuñó sus manos y las agitó en el aire. ¡Bien, ahí estaba el primer salto!
—La entrada del salto fue difícil, tendrá una mujer puntuación. Viene la combinación con un cuádruple.
JiMin hizo memoria con un poco de esfuerzo en el pasado YoonGi ya respiraba por la nariz violentamente al no tener pausa en los siguientes saltos. Ya no, se mantenía imperturbable y sensual en cada segundo.
Poseía ese brillo en la mirada que al instante le hizo pegarse sobre la valla para observar que sucedería a continuación.
YoonGi brincó una vez, se acomodó y la segunda tuvo aún más fuerza que la primera.
—Un salchow cuádruple y un toe-loop triple.
Se escuchó el sonido de sus cuchillas clavarse son la certeza con la que patinaba.
—¡Los clavó! —Apuntó ChanYeol con la voz exaltada de la felicidad.
—¡Bien! —JiMin ya no tenía filtro sobre su boca, quería gritar y brincar al acordé de la música y de los escalofríos que surcaban su espina dorsal del sur al norte.
Es una descarga de emoción que me recorre de la cabeza a los pies.
—Sigue el tan esperado flip cuádruple.
Era el momento que podría colocar a YoonGi sobre la cima, tenía que resultar.
JiMin sostuvo entre sus dedos la orilla de la valla, inclinando el cuerpo hacia adelante y si no hubiera sido por esa división probablemente habría corrido a la pista para seguir la rutina.
El cuerpo le picaba por moverse.
YoonGi se impulsó. Bien si usas esa velocidad...
Y después si cuerpo voló girando en dirección al suelo. El cuerpo de JiMin lo imitó con un salto igual de alto y rotaciones magníficas.
Ambos, entrenador y pupilo se elevaron y cayeron sobre la punta de los pies al mismo tiempo. Como si estuvieran compartiendo el mismo cuerpo.
—¡Un flip cuádruple!
JiMin apenas notó por el rabillo del ojo la mano derecha de YoonGi despegándose rápidamente del hielo.
—Pero tocó la pista.
Se pellizcó el mentón haciendo cálculos mentales sobre la nota final y observando a su estudiante hacer su última pirueta de pie, levantando una pierna.
—Su pirueta de nivel cuatro de esta temporada.
—¡Qué cerca estuvo! —Exclamó NamJoon tomándose de los cabellos.
ByulYi a su lado lloriqueaba conmovida.
—Rotó lo suficiente, ¿no? —Les preguntó JungWoong a los dos adultos contando con sus dedos.
—Tranquilo. —Le dijo su padre.
—¿Cuál es el valor base? —JungWoon se volvió hacia la maestra de YoonGi, ella rápidamente frunció el ceño.
—Lo estoy calculando.
NamJoon miró a los dos y sonrió. HyeJin habría dicho "¡Me encanta la forma de su pirueta baja!"
Sí, ella todavía viva y estaba apoyando a YoonGi con su mirada soñadora. No, no soñadora. Ella siempre supo que el azabache llegaría muy lejos.
La mujer coqueta y sin ataduras que poseía el cuerpo de YoonGi durante las presentaciones de Eros, apartó al hombre con movimientos en sus brazos y busco uno nuevo, abrazando su torso.
La música del programa corto finalizó a la par del patinador.
YoonGi jadeó aire torpemente, tenía la garganta seca, las mejillas rojas del esfuerzo y el sudor le escurría de sus cabellos despeinados hasta trazar un camino por la barbilla.
No podía respirar bien. Ni tampoco mirar bien, si hubiera podido pensar correctamente podría imaginarse que las lentillas se corrieron de lugar o estaba muy mareado. Pero su mente estaba tan vacía como un cajón abandonado.
Se dejó caer de rodillas en el frío piso, intentando recordar.
Cierto, durante su salto vital para la puntuación se apoyó en la pista o caería.
No. Las palabras se le atascaron en la boca reseca.
Temblando más que antes, dejó que su frente tocará el hielo y sus manos se empujaron violentamente.
Ni el mismo tenía idea si está a sollozando o era incapaz de respirar más, cualquiera de las dos era una mala opción.
JiMin lo observó desde su lugar, si tuviera patines entraría a la velocidad de la luz a levantar a YoonGi de la pista y hacer que se recompusiera del inicio de un ataque de pánico.
Si tuviera patines... No.
Sacudió la cabeza, no era momento para la imaginación.
"¿Qué tiene en mente para la próxima temporada?"
JiMin recuerda perfectamente con se inclinó para pensar ante la voz de la reportera.
Siempre sorprendí al mundo abordando cada programa como un nuevo inicio.
El podio, los gritos del público y su nombre sonando por los altoparlantes del estadio después de una puntuación magnífica. Era un sentimiento intenso y sin duda grato, que le acariciaba el alma.
Pero eso también me reprimía.
Cuando todas esas luces se apagaban y JiMin volvía a casa con Holly... Era una sensación desalentadora.
Creía que la única manera de encontrar nuevas fortalezas era en soledad...
JiMin empinó la botella de agua sobre la boca de YoonGi. Casi se rió de sus pensamientos y de la diferencia en qué ahora cuidaba de alguien y alguien cuidaba de él.
YoonGi dejó de mover los labios dejando que una gota se resbalara por su barbilla. Su entrenador comprendió y dejó de darle agua, dirigiéndose al kiss and cry.
YoonGi había logrado ponerse su pantalón de ropa deportiva junto con la chamarra.
Los camarógrafos les apuntaron.
Esta vez era un banco alargado dónde perfectamente cabían los dos pero su estudiante se sentó a su lado presionando sus muslos. JiMin le abrazó por la espalda, no quería decirle nada hasta escuchar su resultado así que mantuvo su mano dejando una caricia tenue.
—Veamos la puntuación de Min YoonGi —Entrenador y estudiante levantaron la cabeza para enfocar la pantalla— Es un 97.83. No alcanzó los 100, pero es una puntuación alta.
YoonGi endureció su expresión al tiempo que JiMin.
Mientras Hobi era anunciando, el ruso miró el perfil de YoonGi para analizar su expresión. Tenía las cejas intentando unirse, los labios firmes y un brillo fogoso al mirar a la pista.
Sonrió, asintiendo. Ahora siento que me invaden nuevas emociones a través de YoonGi.
La toalla que usó YoonGi para secarse la cara ahora era apretada por fuerza por sus dedos.
¿Qué podré darle yo a él? Se preguntó observando al tailandés que comenzaba a bailar en sus prendas rojas.
El programa de Hobi inició. Patinaba con alegría, era probablemente el participante que podía ganarse las palmadas del público con una sonrisa muy por encima de Jin.
Su mejor amigo levantó la cabeza para poder presenciar el espectáculo de su amigo. Se veía lleno de fuerza y aunque YoonGi tenía tanto los pies adoloridos y los músculos de sus piernas débiles por el esfuerzo sintió el impulso de bajar el cierre de su cremallera y regresar al circuito.
HoSeok alguna vez en Detroit le mostró la canción y dijo que deseaba usarla por ser echa por un tailandés, poniendo a su hámster sobre el suéter de YoonGi.
"Y estarás conmigo, ¿verdad?" YoonGi asintió con una sonrisa en aquellos años.
Lo habían logrado y tras verlo finalizar con lágrimas en los ojos. YoonGi notó que no cometió ni un solo error.
Hobi, los entreviste a todos hasta el final.
Un golpe en el sofá hizo a YoonGi y JiMin caer al suelo. JungKook un mantenía su pie en el aire, ni si quiera tuvo el descaro de fingir que no había sido él.
—¡¿No piensan dejar el kiss and cry?!
—Nochu...
El siguiente era Nochu, YoonGi se levantó del suelo y JiMin lo imitó notaron al patinador más joven entrar a la pista con su brillante traje de Agape.
—Sigue el futuro de Rusia, JungKook Plisetsky. Patinará al son de Ai ni tsuite, Agape.
—Coreografiado por Park JiMin.
—Quiero mis lentes. —Le anunció cerca del oído para que JiMin pudiera escucharlo, por los gritos de las fanáticas era poco probable que lo hiciera.
—Bien... —Su respuesta fue un murmullo ido de su entrenador con los ojos sobre JungKook— Vamos.
YoonGi no dijo nada, caminaron lejos de la pista y fue a buscar sus pertenencias. Quería ver la presentación de JungKook pero no vería nada sin sus lentes reales.
Durante el camino se encontraron a ByulYi y ella le abrazó como si todavía fuese un niño. Le correspondió con el mismo cariño, al fin y al acabo su maestra fue la figura materna que ocupó el espacio de su madre mientras ella trabajaba arduamente para sacar los gastos y su padre ebrio adelante.
Un grupo de reporteros lo cuestionaran sobre qué pasaría si había alguien con una puntuación mayor a la suya y terminaba bajo.
Ladeó la boca.
—Iré por el oro en mi programa libre.
El entrevistador pareció satisfecho y apartó el micrófono. Entonces YoonGi notó su costado derecho vacío.
¿Eh? JiMin no está.
Se apartó de los reporteros y avanzó buscando los pasillos, podía escuchar la canción de JungKook filtrarse por las paredes junto con los gritos locos del público y movido por la curiosidad prefirió volver a la pista.
Por lo que escuchó por las bocinas, JungKook no falló ni uno de sus elementos. Un programa lleno de un romanticismo angelical bien interpretado, seguro que quedaba en primero.
Al subir por las escaleras que conducía a las segundas gradas con un público más restringido YoonGi encontró la figura de su entrador mirando la presentación.
—JiMi...
JiMin no se volvió a su voz, se mantuvo mirando la pista con una expresión...
YoonGi nunca podría ponerlas en palabras. Era... Anhelante, quizás también desgarradora y helada. Jamás la había visto. ¿Era por qué...? ¿De dónde venía?
Se mantuvo con un nudo observando a su entrenador mirando a alguien más terminar su programa y recoger su calificación en el kiss and cry.
Anunciaron en marcadores la calificación, JungKook había superado el récord mundial impuesto por JiMin con un 118.56.
El peliplateado por fin dejó de mirar la escena del rubio con su ex entrador y se percató que YoonGi estaba a sus espaldas.
—Ah, también quería ver el evento...
Un intento de sonrisa se posó sobre los labios del ruso.
—Tae está por entrar, sentémonos.
YoonGi lo siguió hasta escoger un asiento con los competidores de Rusia como invitados, excepto Yuzuru.
Cuando TaeHyung comenzó a moverse con su atractivo sexual maduro, YoonGi no sintió inquieto, ni celoso. Al menos no de Tae, era de algo que todavía no podía descifrar.
—Su primer salto es un cuádruple. —Tal cual estuvo anunciado lo hizo. Fue un movimiento tan fluido como el agua.
—Una pirueta combinada.
TaeHyung tenía una sintonía maravillosa con la melodía erótica que podría dejar babeando a cualquiera. Él estaba buscando a JiMin entre el público específicamente.
—Pese a alcanzar la final cada año, TaeHyung Giacometti nunca ha sido campeón. ¿Qué sentirá su eterno rival, Park JiMin, al verlo desde las gradas?
JiMin sonreía, eso notó YoonGi.
JiMin... También me lo pareció cuando veía a Nochu...
YoonGi centró sus ojos en el programa, un poco frustrado sal saber que estaba a punto de finalizar.
Se preguntó inevitablemente si amar tanto a alguien era suficiente para dejarlo y aunque le dolió el pecho ante la idea no la descartó.
Al último cuádruple al suizo le faltó un poco de rotación, pero todo tenía muchísimo valor. Fácilmente podría superar a YoonGi.
—¡Tae! —Le llamó JiMin con una sonrisa extendiendo su mano en forma de saludo camino a la orilla de la pista para recibir su calificación.
El penúltimo era SungWoon.
YoonGi se congeló sobre su sitio cuando sintió el pie de JungKook chocar contra el respaldo de su asiento, con toda la intención.
Lo observó gritarle a SungWoon y su ¿amigo? Le respondió con el pulgar alzado desde la piesta.
—Sigue el kazajo, SungWoon Altin.
El traje de SungWoon era de tres piezas. Pantalón de color marrón hasta las pantorrillas, blanco a los talones y una camisa con un chaleco de pedrería opaca junto con cuerdas que se trenzaban.
Su baile era muy distintos a los de los demás, sus altos eran agresivos y estaba lleno de fuerza.
Su ballet no era el mejor, de niño compartió muchas veces contra JungKook. Pero él sabía que para la vida no existía solo un camino que seguir.
No cometía errores. No tenía dudas al patinar, su determinación era su sello personal.
—Otro que supera al gato gordo. —Dijo JungKook en voz alta con una sonrisa.
YoonGi se paralizó con una sonrisa.
—¡Es buenísimo! Fue muy exótico. Qué novedoso— Aclamó su entrenador y YoonGi volvió a pasmarse.
—JungKook Plisetsky sigue primero y recibimos al último patinador: ¡Jin Leroy!
Después de persignarse, Jin señaló a su público y entró a la pista, listo para ganar. Estaba muy confiado obtuvo el oro en los eventos pasados. Así que nada podría salir mal, se convenció.
Error.
Porque cuando intentó saltar, sus piernas se enredaran y pensaron un montón de toneladas.
—Umh, ese toe-loop cuádruple debía ser una combinación pero acabó allí.
No problem! Dijo e intentó arreglarlo retomando un cuádruple con entrada difícil, sin embargo falló de nuevo.
—Su axel triple acabó siendo uno sencillo.
Jin estaba sucumbiendo ante la presión del Grand Prix Final. Su matrimonio era un tablero en falso que parecía caerse con cada salto fallido.
"Casémonos cuando gane el Grand Prix Final." Le dijo a su prometida en el anuncio de su compromiso. Aunque algo dentro de él sabía que si él se alejaba de la meta, ella de su anillo de bodas.
Con que esta es la presión de la final... Ah, Jin cerró los ojos y su anda se volvió débil.
El público comenzó a corear su canción al compás de palmas. JungWoong en los hombros de su papá se unió adquiriendo una sonrisa cuando Jin se recompuso.
—Debería cerrar con su cuádruple. ¡Veamos! —Jin intentó saltar con la desesperación sobre su garganta pero no pudo levantarse correctamente— Acabó siendo un sencillo.
YoonGi estaba boquiabierto. No estaba seguro si ese era el mismo chico pretencioso que siempre vio.
Es como verme hace un año.
No, Jin no puede quedarse quieto.
Los desafíos de otros son asunto serio.
YoonGi movió la cabeza con firmeza, estaba seguro de lo que pensaba. Yo tampoco me arrepiento del desafío que tomé. Me encuentro entre los seis finalistas.
Jin terminó en una posición floja, sin aliento y casi pálido. En el kiss and cry recibió su peor marca en toda su carrera como sénior. Era de esperarse, eso lo colocaba en el último lugar y YoonGi en el penúltimo.
No comprendo que sucede... Jin nunca patinó temiendo que tendría una puntuación tan baja, siempre apuntaba alto por eso se sentía tan surrealista ver una números tan bajos a una interpretación que no debió ser de ese modo.
—¡Jin, Jin, Jin! —Gritó JungWoong tan fuerte como pudo moviéndose hacia adelante y atrás.
—¡JungWoong! —NamJoon pensó en bajarlo de su cuerpo, sonrojándose por el comportamiento de su hijo pero entonces observó en la proyección del patinador canadiense la mirada que poco a poco se llenaba en anhelo de Jin y comenzó a aplaudir con la misma fuerza, bastante de color rojo.
ByulYi les siguió y luego todo el estadio estaba gritándole al canadiense hondeando sus banderas.
—Stop! —Jin se levantó, reteniendo las lágrimas de la emoción — It's Jin Style!
Su pose y su guiñó fueron dirigidos hacia donde estaban el grupo de Coreanos.
NamJoon y JungWoong se sintieron sonrojarse.
[⛸️...]
En la habitación del hotel de Barcelona y con su ropa para dormir, YoonGi se sentó al borde del colchón a esperar a que JiMin terminara de secarse, en la cama vecina.
Su entrenador tenía su cuerpo envuelto en la bata del hotel y pasaba la toalla por su cabeza, secando sus sedosos cabellos.
Prefirió no pensarlo demasiado, ni mirarlo. Sacando el teléfono de su bolsillo y buscando algo con que distraerse vagamente. Observó la fotografía que posteó HoSeok recientemente en Instagram. Estaba con Tae, parecía que todavía no abandonaban el estadio, ambos usando su ropa deportiva con los colores de su nación.
ByulYi también subió una selfie. SiHyuk estaba con ella bebiendo, NamJoon y su hijo. Pero el padre y el niño se veían más apartados.
—ByulYi Noona está bebiendo con SiHyuk. —Le contó YoonGi con una sonrisa tenue en los labios.
—Wow, lo mejor será no meterse —Cuando JiMin sintió sus hebras no tan mojadas, dejó de secarse y observó a su estudiante con una sonrisa dulce—. Por cierto, YoonGi, ¿de qué querías hablarme?
YoonGi bajó su teléfono y lo sostuvo entre sus manos.
Había un fantasma de una sonrisa en su rostro.
—Sí... —Empuñó las manos, tomando fuerza e intentó por todos los medios no escuchar dolido o tartamudear— Acabemos con esto tras la final.
El último evento que enfrentaré junto con JiMin está por empezar.
Notita pequeña, para darles un abrazo gigante para todos, por un año mejor que este y que cualquier otro. Ayer fue el cumpleaños de nuestro ocito Tae, bebito y avisarles que sólo queda un capítulo, un epílogo y quizás un extra y damos por finalizado YoonGi on Ice, me pone muy sensible pensar en eso TnT
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro