°•☆Situaciones
Yoongi estaba en el hospital y solo veía como los médicos corrían de un lado al otro atendiendo emergencias. Esa área del hospital siempre era tan agitada.
Los habían dejado sentados en los sillones en la sala de espera de emergencia y hacia una hora que no tenían noticias de Jimin.
Dió una rápida mirada a los demás que lo acompañaban.
Taehyung mordía su labio fuertemente que casi se sacaba sangre, Jin tenía el rostro en el cuello de Nam y éste le acariciaba el cabello. Hobi estaba frente a ellos en modo estatico y no hablaba ni se movía ni trataba de interactuar con nadie quizá por el miedo.
Él por su parte tenía los puños tan apretados que sus uñas le hacían daño a sus palmas y ya estaban sus dedos blancos de tanta presión.
No sabía cuánto más iba a aguantar esa situación desesperante de no tener noticias de su novio.
¿Por qué?
¿Por qué justo cuando todo iba tan bien pasaba eso?
Quería arremeter contra todo y todos para desquitar la frustración que sentía.
Alguien entró por la puerta principal pero no levantó la vista ya que estaba concentrado en el pasillo que daba a la puerta donde se llevaron a Jimin.
—¿Mi hijo Park Jimin? Dijeron que lo trajeron de emergencia.
La voz de aquel hombre le hizo voltear a ver.
Park Chanyeol estaba parado hablando con una enfermera en la recepción de la emergencia del hospital, iba agitado parecía que había corrido kilómetros y sudaba. Su pecho subía y bajaba por la agitación.
—Si caballero aun no hay noticias pero puede esperar ahí.
La enfermera señaló a donde estaban los demás y sus ojos se agrandaron al ver a Yoongi ahí.
Yoongi se levantó y el señor Park se acercó y después de verlo por unos segundos lo abrazó, como a un hijo. Yoongi correspondió con un nudo en su garganta.
—Lo siento señor Park perdóneme. —La voz de Yoongi aunque le costaba pronunciar palabra alguna porque sentía la garganta cerrada sonó firme.
—¿Por qué pides perdón muchacho? Tu no tuviste la culpa. Fue un accidente.
Yoongi apretó más sus puños y a la vez sus ojos. Él sabía que todo tenía algo que ver con él, que eso no era un accidente. Alguien le había hecho daño a su novio por su culpa. Eso lo tenía tan mal.
El señor Park lo soltó y él negó con la cabeza.
—No lo cuidé como se lo prometí Señor Park. Lo lamento.
El hombre le dio unas firmes palmadas en la espalda y negó también.
—Estás cosas no se pueden controlar hijo, son accidentes. No te mortifiques así. Él estará bien ya veras. Ya verán. —Dijo observando a todos ahí. —Les agradezco que estén aquí, que no le hayan dejado solo.
—Jimin es nuestro amigo, jamás lo dejaremos solo. —Fue Tae quien respondió.
Nuevamente la puerta se abrió y aunque ellos deseaban que fuera la de la sala de emergencia fue de nuevo la puerta principal.
Yoongi sintió alivio al ver quien entraba por ella.
Min Ji-Soo corría hacia adentro y no se detuvo a hablar con la enfermera si no que pasó de largo hasta donde su hijo estaba parado e hizo lo mismo que el señor Park, lo abrazó fuertemente.
—Oh cariño vine rápido en cuanto me llamaste ¿Cómo está el pequeño Jimin? Dios que situación tan desagradable. Verás que todo estará bien.
—Gracias mamá, aún no nos dicen nada.
El señor Park le tendio una mano a la mujer.
—Hola Jisoo
Ella sonrió y también aceptó el saludo.
—Oh, hola Chanyeol. Que lastima verte en estas circunstancias. Lamento lo de tu hijo.
Yoongi estaba tan ocupado y preocupado el doble por Jimin que no quiso preguntar como se conocían porque sonaban tan familiares a la hora de hablarse. Así que se sentó otra vez mientras los adultos hablaban.
Al cabo de una media hora el médico que había entrado con Jimin salió para dar noticias del estado del castaño.
—Los familiares de Jimin son ustedes ¿verdad?
Todos asintieron.
—Bueno para empezar les comunico que él está estable, despertó de su Pérdida de conciencia hace unos minutos. Tenía un Un traumatismo craneal cerrado.
—¿Qué es eso doctor? —Preguntó El señor Park.
—significa que recibió un impacto fuerte en la cabeza al golpear con la escalera pero no rompió el cráneo. Solo tuvimos tuvimos que limpiar y suturar. Pasará un par de días con lodor de cabeza tipo migraña pero todo estará bien en una semana. No es necesario que se quede aquí en el hospital. Debe tener reposo absoluto, evitar actividades fuertes que hagan que la herida se abra de nuevo, no altercados ni pasar bajo estrés.
El señor Park asintió a todo lo que el medico decía.
—Se le realizó un par de exámenes para verificar que no tenga ninguna conmoción cerebral pero todo está en orden. Así que en un momento le dejo la receta y se puede llevar al paciente.
Todos suspiraron aliviados al oír las buenas noticias del doctor.
—Es una buena noticia. —Dijo Taehyung soltando el aire retenido.
—Con su permiso.
—Propio doctor.
El medico se fue y ellos al fin se sintieron tranquilos. Yoongi se sentía mejor. El peso que tenía sobre él había aminorado.
—¡Chimichim!
Taehyung fue el primero en levantarse cuando lo vio salir del brazo de una enfermera y lo rodeó por los hombros para abrazarlo.
Jimin se quejó por el brusco movimiento y Tae lo soltó enseguida.
—Lo siento... Jimin no me vuelvas a asustar así. —Chilló el amigo del castaño.
Jimin sonrió un poco viendo a su alrededor en realidad sus ojos buscaban afanosamente sólo a una persona y en cuanto lo vio sus ojitos se iluminaron.
Sonrió de nueva cuenta cuando Yoongi le devolvió la sonrisa.
—Gracias por preocuparte Tae, todos en realidad no deberían...
Yoongi no lo pudo resistir y no perdió tiempo en correr y abrazarlo con sumo cuidado. Lo rodeó con delicadeza para no lastimarlo y suspiró cuando por fin estuvieron así. Unidos.
—Jiminie estaba tan preocupado. —Murmuró sin soltarlo.
Los brazos de Jimin también lo rodearon y el abrazo se apretó aún más.
—Lo siento por asustarte Yoon, no lo haré de nuevo.
Yoongi lo soltó para luego poner ambas manos en las mejillas del castaño y verlo así a los ojos.
—Dios no, nunca más por favor.
Luego besó su frente.
Jimin se puso rojo como la grana porque todos los demás veian la escena con sonrisas cómplices.
—Papá. —Dijo cuando Yoongi por fin se apartó.
—Creo que me preocupé de más porque ni si quiera me necesitas aquí. —Se quejó el hombre con una sonrisa en sus labios.
—No digas eso papá.
—Que bueno que estás bien cariño estaba también tan preocupada, le dije a Chan que lo que necesiten ambos no duden en decirnos a Yoongi y a mí.
—Dije que no es necesario Jisoo pero gracias de todos modos.
—Nada, no refutes Chan.
Jimin observó a Yoongi en busca de respuestas.
—¿Se conocen?
—Al parecer.
Al salir todos de ahí decidieron ir a comer todos juntos en la casa de Yoongi. Taehyung y Jin era la primera vez que estaban ahí al igual que Jimin.
Pero Chanyeol no.
—¿Ese cuadro siempre estuvo ahí?
—Es nuevo, bueno hace cinco años que lo compré.
Yoongi tenía a Jimin en su regazo después de la comida todos se sentaron en la sala a descansar.
—Quisiera saber como se conocen los dos.
La pregunta les hizo callar a todos y en silencio llenó la estancia.
—Oh, eso...
Chanyeol se enderezó en su asiento y sonrió un poco.
—Jisoo y yo eranos muy buenos amigos, estudiamos juntos en la universidad. Nos llevábamos muy bien. —Comentó.
—Asi es, eramos la pareja de amigos más perfecta que podían ver en aquella época.
Ambos se miraron a los ojos y un extraño brillo les recorrió. Cosa que no pasó desapercibido por los jóvenes.
—¿Mamá?
—Ay esta bien, hubo un tiempo que fuimos más que amigos.
Jimin abrió la boca por la sorpresa.
—¿En serio papá?
El hombre asintió.
—oh vaya Jimin, Yoongi casi casi iba a ser tu hermano. —Interrumpió Taehyung.
—¡Oh Dios Tae no me hagas eso! —Chilló Jimin tapando su rostro rojo como tomate.
Yoongi tambien estaba tan incómodo, se llevó una mano a la nariz para rascarse.
—Lo nuestro no funcionó así que el resto de la historia se cuenta sola. Tu padre tuvo interés en mi y aquí estás tú.
—Casi ibas a ser mi hermano mayor Yoonie. —Dijo Jimin.
Yoongi negó.
—Cállate no lo quiero imaginar.
Todos comenzaron a reír. Nunca habían estado en situaciones así, tan incómodas y divertidas.
Al final de la tarde Taehyung, Hobi, Nam y Jin se habían ido y solo quedaban los padres de los chicos y ellos.
—Vamos a volver a casa hijo, antes que tu madre llegue y haga escándalo, ya dijo el doctor que debías evitar altercados y con ella todo eso es altercado.
Jimin asintió y se levantó por fin de las piernas de Yoongi, el mayor se quejó al sentir la falta del peso del castaño sobre él.
—Tienes razón papá, aunque será difícil no encontrarme con ella.
Yoongi sonrió, tenía una idea. La mejor idea de su vida.
—Puedes quedarte aquí la semana en lo que te recuperas bien y así evitar peleas innecesarias con tu mamá Jiminie.
Jisoo asintió también en acuerdo con su hijo.
—Es una buena idea.
—No gracias Jisoo en realidad no queremos molestar.
La mujer negó
—Por supuesto que no es ninguna molestia, es más puedes venir los días que quieras a verlo no hay problema.
El hombre pareció pensarlo un poco. Sabía perfectamente que en casa su hijo no tenía paz gracias a su madre.
—¿Qué ópinas Jimin? —Preguntó Chanyeol mirando inquisidor a su hijo.
—Si Papá si me quiero quedar con Yoon y su familia. —Jimin tenía una enorme sonrisa en sus labios.
—Bueno iré a casa y traeré tus cosas y no olvides tomar tu medicamento para el dolor y lo demás por favor pórtate bien y —Se acercó a Jimin y le Susurró al oído.
—¡Papá por Dios!
Jimin estaba tan rojo que parecía que iba a fundirse en cualquier momento.
—Lo dije en serio Jimin. —Señaló su padre antes de despedirse de todos e irse.
Yoongi sonrió y tomó la mano de Jimin para subirlo hasta una de las habitaciones dejando a los dos adultos solos. Jimin se sorprendió cuando vio que no le llevaba a una de huéspedes si no a la suya.
—Yoon no creo que esto sea necesario puedo quedarme en una habitación pequeña...
—No eso jamás, te quedarás conmigo Jiminie.
El menor ya no dijo más y observó como Yoongi apartaba de su cama unos almohadones y los dejaba sobre el piso y le hacía espacio a Jimin en su cama.
—Te traeré ropa para que duermas cómodo, allá esta el baño y la ducha y bajamos a cenar a las ocho. Iré por HyungJin a su práctica de Hockey y volveré antes de las ocho.
Se acercó a Jimin y le tomó de las mejillas, las apretó y luego se acercó para darle un beso.
—¿Qué te dijo tu padre antes de irse bonito?
Jimin casi se atragantó con su saliva y volvió a ponerse de colores.
—Yoon no...
—Dime soy muy curioso. —Susurró cerca de su oído. —Y no te dejaré en paz.
Jimin se hizo pequeño sobre la cama.
—Q-que me recuerde de... u-usar preservativos. —Su voz se hizo un Susurro.
Yoongi no dijo nada, solo sonrió de lado antes de alejarse un poco.
—Lo tendremos en cuenta entonces bonito. —Dijo antes de tomar su chaqueta y lanzarle un beso en el aire a Jimin.
Jimin se quedó paralizado y ansioso por eso último. Quería meter su rostro bajo la almohada de la vergüenza.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro