Jimin ya iba tarde a la universidad pero su padre no podía ir a dejarlo en esta ocasión así que le tocaría irse en taxi. Corrió escaleras abajo tan rápido como pudo llevándose en el acto casi de corbata a su madre quien subía en ese momento por las escaleras. 

Ella iba con la ropa de la noche anterior, con enormes ojeras en el rostro y bolsas bajo los parpados que dejaban en evidencia que no había descansado nada, su cartera colgando en su mano izquierda y sus zapatos en la otra mano subía lentamente y sin hacer ruido para no despertar a nadie pero Jimin la había descubierto.

     —Mamá ¿Vienes de la calle a esta hora? —Preguntó mirando el desastre de mujer que era la señora Park.

La mujer hizo una mueca con los labios de evidente molestia por verse descubierta. Quizo esquivarlo pero Jimin no lo permitió.

     —¿Haz comido algo acaso Mamá?

     —Basta Jimin métete en tus asuntos, déjame en paz quiero dormir.  —Trató nuevamente de pasar a su lado.

     —Mamá debes dormir más e ir menos Al casino, mírate estás echa un desastre.

La mujer que había conseguido pasar a un lado de Jimin y caminar hacia su habitación se detuvo en seco y volteó a verlo con una sonrisa burlona en sus labios.

     —Hablas como si fueras la cosa más hermosa del mundo Jimin, ¿Te has visto tú al espejo?

     —Pero Mamá...

     —Suficiente Jimin, me das pena. Deja de meterte en mi vida que yo no te ando juzgando a ti todo el tiempo por tu apariencia, Dios eres tan simple y sin gracia. Vete a estudiar que es para lo único que eres bueno.

Y dicho esto se encaminó hasta su habitación.

Jimin suspiró, ya estaba tan acostumbrado a que ella le tratase así, por esa razón ni si quiera se inmutó ni se sintió mal al ser humillado de esa manera es más, sonrió un poco al imaginar la cara que podría su madre si le contara que había estado en la empresa de cosmetología de su Influencer de Maquillaje favorita, seguro se moriría de la envidia. 

Aunque aún así deseaba por lo menos una vez en su vida la aprobación de su madre aunque nunca lo iba a conseguir, ella había cambiado mucho con él desde que le Confesó que era Gay, lo trató muy mal lo humilló, y casi se fue de la casa pero no lo hizo porque si lo hacía perdería todos los beneficios que estar casada con un hombre de dinero le daban, acceso a los mejores clubes, casinos, bares, tiendas de ropa cara, cosméticos y viajes por el mundo y ella jamás dejaría eso por nada del mundo. Se quedó por eso, no por su hijo.

Aunque su padre era el único apoyo que Jimin tenía, lo aceptó tal y como era sin juzgarlo ni tacharlo de enfermo o algo parecido. Le dió todo su apoyo y eso era lo que más odiaba su madre.

En fin, uno nunca puede tener dos glorias juntas, tenía un padre amoroso, una vida de lujos gracias a él, amigos buenos y una vida pacífica,  pero no tenía el amor de su madre. Cosas de la vida. 

Sonrió dándose ánimos cómo solía hacerlo cada día, quizá no era el Jimin guapo que desearía ser, ni tan bonito y agraciado y esas cosas y tampoco sería tan popular como Yoongi  pero algo tenía que valía más que eso y era que solía ser leal y buen amigo. No había persona más sincera que Park Jimin.

Tomó un taxi y salió perdido en un libro que debía leer para una prueba esa mañana en la universidad, iba tan inmerso en su lectura que estaba ajeno a lo que sucedía a su alrededor.

Al llegar a la universidad bajó del taxi encontrándose cara a cara con las molestas marry me.  Rodó los ojos y trató de pasar a un lado esquivando al grupo pero Suran se adelantó a él para tomarlo del brazo.

     —¡Oye que...

     —¿Cómo le hiciste? ¿Cómo lo lograste?

Jimin arrugó su frente sin comprender.

     —¿Qué artimaña utilizaste Park? ¡Habla demonios!

     —¡P-pero es que no se de que hablan! —Se defendió Jimin sin comprender del todo.

     —Te dijimos claramente que te alejes de Yoongi porque arruinas su imagen y haces todo lo contrario. ¿Cuanto dinero le pagaste a su madre?

Jimin estaba confundido pero no le gustaba para nada el tono en el que se le acusaba de haber pagado para quien sabe que cosa.

De pronto una mano lo jaló lejos de Suran arrastrándolo por toda la universidad hasta llegar al baño.

     —Bien Park Jimin ahora ¿Me vas a explicar que demonios haces en la portada de la revista más famosa de modas de todo el mundo posando tan divino al lado de Min?

¿Hacer que cosa?

     —¿Q-qué? ¿De que hablas Taehyung?

El castaño piel  canela sacó de su mochila una revista y buscó una página en específico y leyó en voz alta aclarandose la garganta.

     —El simpático y guapo hijo de la ilustre y famosa cosmetóloga Min Ji-soo posó frente a las cámaras al lado de un misterioso modelo de reciente aparición. —Taehyung se detuvo para ver a Jimin quien estaba en Shock.  —¿Será este lindo modelo el siguiente supermodelo Coreano Sensación del momento? Y lo más importante ¿No creen que tienen química los dos juntos?

Luego cerró la revista y puso en la cara de Jimin la portada, una de las fotos tomadas en el estudio donde salía junto a Min Yoongi.

     —¿S-soy yo?

     —No baboso es Hello Kity, ¡Claro que eres tú menso! ¿Por qué estás en la portada y no me dijiste nada? Me siento traicionado, al menos pudiste haberme contado que harías eso.

Jimin le arrebató la revista a Tae y la acercó bien para leer lo que decía la portada.

¿Estos modelos tienen química?
Park Jimin y Min Yoongi

Y además era la foto que más le había avergonzado, una donde el fotógrafo había pedido a Yoongi que le colocase la mano en la cintura al castaño.

¡Dios! Se le dificultó respirar en ese momento, con razón la jauría furiosa se fans de Yoongi quiso cocinarlo vivo en cuanto puso un pie en la universidad. 

Debía hablar con Yoongi para ver si él estaba enterado de eso, si sabia que harían algo como eso.

La campana sonó y no le quedó más remedio que esperar a la hora del almuerzo. 

     —¿Y Jin? —Preguntó reacionando a que no había visto al mayor.

     —Se demorará  tuvo un problema con su hermano.

     —Ok...

     —¿y? Park Jimin estoy esperando que me cuentes que pasó, ¿Cómo es que de pronto eres un supermodelo famoso?

Jimin rodó los ojos, todo era una confusión él no era un modelo.

     —No Taehyung es todo un error yo solo suplí a un modelo que no había llegado, entonces... la madre de Yoongi me pidió favor de posar con el labial...

Entraron a su aula y se sentaron bajo la mirada de todos los presentes que curiosos hablaban por lo bajo.  Jin entró corriendo hasta su lado y con las mejillas rojas de correr puso otra revista sobre la mesa.

     —A ver señor modelo creído ¿Se supone que no nos ibas a contar nada?

Jimin tomó la siguiente revista, era la revista de la madre de Yoongi.  En ella salia solo él posando para la campaña del labial y abajo una foto pequeña de Flora...se sintió mal por eso pero la madre de Yoongi dijo que no importaba.

Abrió la revista en las páginas que indicaba y estaban todas las fotos que se tomó posando con el maquillaje. 

     —¡Ay Dios... salí en una revista!

     —Si genio ¿Hasta ahora reaccionas? Eres famoso Jimin y déjame decirte que sales muy hermoso.

     —No más que yo por supuesto pero si sales decente.  —Interrumpió Jin.

Miró a su alrededor y sus compañeros no dejaban de  verlo.

     —¿Qué? ¿Nunca han visto a un modelo de cerca? Shu shu metiches, a ver si puso la puerca. —Gritó Taehyung espantando a todos sus compañeros. 

Jimin se sentó aún con la revista en sus manos, ¿Ahora que iba a pasar? Debía hablar con Yoongi y decirle que no había dado su consentimiento para que publicaran la foto donde sale con él en la revista Vogue... además todos iban a pensar que eran pareja.

En realidad no sonaba mal la idea pero ¡Vamos! ¿Park Jimin pareja del famoso Min Yoongi? La simple idea era hasta absurda y ridícula ¿Quién en su sano juicio creería que él era ideal para ser pareja de semejante chico como lo era Min?

Nadie.

Nadie excepto Min... quien sonreía viendo la foto de ellos dos en la revista.

     —¿Y no vas a quitar tu cara de idiota Yoongi? —Preguntó con fastidio Hoseok mientras tomaba asiento en la mesa de los populares con su almuerzo.

Namjoon quien estaba batallando para abrir una lata de refresco levantó las cejas juguetonamente.

     —Déjalo, está feliz porque se tomó una foto con su novio.  —Dijo Nam agitando su lata sin querer y provocando que esta explotara.

Hoseok y Yoongi se levantaron para evitar mojarse con el líquido que se regó por toda la mesa.

     —Eres idiota Nam me vas a arruinar mi chaqueta nueva de Prada. —Chilló Hobi.

     —Lo lamento es que no la podía destapar.  —Se quejó el moreno limpiando la mesa.

Los otros dos se volvieron a sentar en sus lugares sin dejar de ver a Namjoon con ojos acusadores.

     —Por cierto no es mi novio...

     —Hola Yoongi... será que me puedo sentar,  necesito hablar contigo un momento. 

La voz de Jimin lo hizo volver a ver y una sonrisa bastante grande se formó en su rostro.

     —Hola bonito, claro siéntate aquí. 

Jimin se sonrojó ante el cursi saludo y se sentó a su lado.

     —E-es que yo, quería preguntarte si has visto la revista Vogue.

     —Si te refieres a esta, no la ha soltado en  toda la mañana creo que la va a mandar a enplasticar y poner en cuadro.  —Interrumpió Hoseok mostrando la revista. 

Jimin volvió a sonrojarse al ver que Yoongi tomaba la revista en sus manos y miraba de nuevo la foto.

     —Sales muy hermoso aquí.  —Señaló.

     —G-gracias... pero yo no sabía que saldría esa foto aquí y menos en la portada, todos piensan que soy modelo y tu club de fans cree que pague para salir ahí contigo.

Yoongi rodó los ojos negando.

     —Están celosas míralas. —Señaló hacia la mesa donde solían sentarse las chicas lideradas por Suran, IU y Garam quienes observaban a la pareja con cara de pocos amigos.

Jimin sentía que se lo comerían con la mirada.

     —Creen que somos pareja. —Susurró alarmado.

     —Lo eres, me pediste matrimonio ¿lo olvidas?. —Yoongi tomó una mano de Jimin y la entrelazó con la suya para luego arrastrarlo consigo.

     —E-spera Yoongi ¿A donde vamos?

     —A un lugar más privado para hablar bien con mi prometido.  —Sentenció sin dejar de sonreír.

El corazón de Jimin latía con fuerza ¿Y ahora que se le ocurriría a Yoongi?

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      —Señor Park... ¿Ese de ahí no es su hijo?

El hombre se levantó al ver el enorme anuncio publicitario que quedaba Justo enfrente de su oficina. 

Varias fotografías de Jimin se mostraban, abrió sus ojos con asombro.  ¿Jimin? ¿Su pequeño Jimin tímido y callado que creía que era feo?

¡Vaya vaya! ¿Quién lo diría, le tomaría foto y la enviaría a la bruja de su esposa para cerrarle la boca de una buena vez.

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Hola mis pequeñas perdónenme la vida,  Wattpad me odia y me cambia los guiones largos por los cortos 🙃 espero les esté gustando la historia. 
I love all 💕 ♥