El timbre de la casa de Jimin sonó dos veces y el castañito bajo corriendo para abrir.

-¿Saldrás con tus amigos hijo? -Lo detuvo su padre al verlo.

El castaño vio a su padre y luego corrió hacia él para abrazarlo.

-¡Papá! No supe cuando llegaste, saldré con un...amigo. -Se sonrojó.

Su padre lo miró serio por un momento y luego le sonrió moviendo las cejas juguetonamente.

-Aja, amigo. -Respondió.

Jimin se puso más colorado aún.

-Paaa es solo un amigo, por cierto te guarde pizza ayer ¿Comiste?

Su padre asintió revolviendo los cabellos de su hijo.

-Si pequeño comí gracias por pensar en mi. -Dejó un beso en sus castaños cabellos.

Jimin se soltó para ir a abrir la puerta, seguro era Yoongi que lo esperaba.

-Bien ya me voy, ¿Vendrás a cenar?

-Tengo mucho trabajo hijo pero haré lo posible.

-Ok pa, te quiero bay.

El castaño no esperó respuesta pues no quería hacer esperar demasiado a Yoongi.

Al abrir, ahí afuera recostado en su convertible estaba Yoongi con sus manos en los bolsillos y la mirada hacia un lado y cuando lo escuchó salir lo miro a él dibujando de inmediato una sonrisa en sus labios.

Jimin caminó hasta él y al igual que en la noche no supo como saludar así que dudó, pero de nuevo fue Yoongi quien lo tomó del brazo y lo jaló lentamente para dejarle un beso en la mejilla.

-Hola bonito, es bueno verte.

Jimin quien aún estaba sonrojado por el beso sonrió tímido. ¡Jamás en su vida había sido tan tímido! ¿Por qué con Yoongi si lo era?

-Hola Yoongi, lo mismo digo. -Trató de no sonar tan nervioso.

Yoongi le abrió la puerta del copiloto y Jimin se subió.

El camino hacia la empresa de la madre de Yoongi era en silencio solo interrumpido por la música que Yoongi llevaba en el auto.

-¿Y qué te gusta hacer los fines de semana Jimin? -Preguntó Yoongi para ponerle fin al incómodo silencio.

El castaño le miró de reojo mientras jugaba con sus dedos.

-Mmm me gusta hacer de todo, salir con mis amigos, ver películas, bailar, ir Al karaoke.

-¿Bailas y cantas? -Preguntó mirándolo de reojo y devolviendo la mirada al frente de nuevo.

Jimin asintió con la cabeza, desde niño que recibía clases de baile porque siempre le gustó hacerlo, ya estuvo en muchas academias de baile.

-Estudie ballet, danza contemporánea, baile estilo libre, Brakedance, y baile latino. -Sonrió orgulloso.

Yoongi estaba sorprendido de ello, al parecer Jimin era una caja de sorpresas.

-Wow eso es mucho baile, yo no se bailar. Pero si cantar.

-¿Cantas?

-Si, en la ducha.

Jimin soltó una carcajada que rápidamente se tapó con el dorso de la mano, acto que a Yoongi le pareció curioso y adorable.

-¿Qué? No se bailar ni cantar en serio.

Cuando llegaron al edificio y Yoongi estacionó su vehículo Jimin ya no iba tan nervioso ni cohibido con él. Al parecer Yoongi había roto muy bien el hielo.

Bajaron y caminaron por el estacionamiento hasta dar con la entrada donde los saludó el guardia de seguridad, ya conocía muy bien a Yoongi ya que la oficina donde su madre tenía su agencia de cosméticos estaba ahí desde hacía 10 años.

Subieron por el elevador varios pisos hasta llegar a la séptima planta y encontraron a varias personas corriendo por aquí y por allá con productos de belleza en sus manos, catálogos y prendas de vestir.

Había un grupo de chicas muy lindas cerca esperando ser atendidas y en cuanto vieron entrar a Yoongi se acercaron corriendo a él.

-¡Yoongi! ¿Vienes a modelar?

-Hola Yoongi es un milagro verte!

-¿Yoongi quien es tu amigo?

-Yoongi Yoongi ¿Al terminar me aceptas una cita?

Fue abrumador para Jimin aquello, se volvió un caos solo con su presencia y no paraban de preguntarle cosas.

-¡Yoongi marry me!

-Ehh no. -Respondió seco.

El pálido rodó los ojos jalando a Jimin para ir en busca de su madre y el castaño no pudo evitar reír ante aquello tan gracioso. Pobre Yoongi lo compadecia, eran tantas chicas y muchas preguntas.

Busco la oficina de su madre, toco la puerta pero no obtuvo respuesta así que abrió y no había nadie entonces seguramente estaba en el estudio fotográfico, caminó hacia alla aún con Jimin del brazo.

Al llegar efectivamente ahí estaba su madre hablando a unas de sus asistentes sobre un color en específico que necesitaba para unas tomas.

-Hola madre ya vine. -Se anunció.

-Ahh bebé justo a tiempo yo estaba a punto de perder la cabeza hay tanto que hacer, no consigo acertar en la toma perfecta, creo que el tono que elegí de labial para la portada no le luce favorablemente a Flora.

La mujer no paro de hablar arrastrando a Yoongi con ella y colocándolo en una silla más allá, Jimin veía todo aquello asombrado. Más adelante una maquillista arreglaba a una modelo que Lucía un lindo vestido negro.

-Mamá...

-Creo que un atuendo rojo granate estaría...

-¡Mamá!

La mujer se calló con un labial en sus
Manos a punto de colocarselo a Yoongi.

-¿Qué sucede cariño?

Yoongi suspiró, entendía a su madre y cuando comenzaba una nueva campaña de belleza para lanzar un nuevo producto se ponía loca por la histeria de que todo le saliera perfecto.

-No vine sólo, traje un... ¿Y Jimin?

El castaño ya no estaba parado ahí donde se había quedado.

En una silla más allá luchaba por hablar mientas una de las maquillistas le ponía polvos con una brocha y otra le arreglaba el cabello.

-Oigan no... esperen y-yo no...

-¿Qué le hacen Má? -Preguntó Yoongi mirando de lejos como Jimin peleaba por quitarse a las dos chicas de encima.

-Lo preparan para la sesión es el modelo que envió la agencia, lo pedí esta mañana será tu pareja.

Yoongi soltó una carcajada dejando a su madre desconcertada.

-¿Cuál es la gracia Yoongi Francisco?

Yoongi dejó de reír abruptamente, odiaba que su madre lo molestara así.

-¡Mamá! No me digas así me llamo Yoongi! Y Jimin no es tu modelo es mi amigo de la universidad.

La mujer se quedó estática y luego reaccionó y se llevó las manos a la boca.

-Ay no, lo siento Yoon, pero en mi defensa el muchacho es muy lindo en realidad parece modelo. Y mira sus labios son...tan gruesos y perfectos. ¿A caso no le luce bien ese labial? ¡Dios mio, es tan perfecto! ¿Yoongi me lo prestas? ¡Solo un ratito sii! ¿Cuantos años tiene?

Yoongi miraba hacia Jimin y cómo este se levantaba de la silla y se miraba en el espejo de enfrente, le habían colocado brush, sombra de ojos y labial y se examinaba avergonzado. Pero en realidad se miraba muy bien, lindo bastante lindo.

-No lo se, ¿creo que dijo que 23? Y no te lo presto... es mío.

-¡Yoongi! Y-yo no se que pasó cuando sentí ya estaba ahí y ellas sobre mi poniendo cosas y cosas ¡fue aterrador! -Lloriqueó caminando hacia él.

Yoongi sonrió de lado y pasó saliva pues jimin se veía muy lindo, bastante bastante hermoso. Se quedó sin habla un momento hasta que fue su madre la que rompió el silencio.

-Hola cielo perdón por la confusión, pensaron que eras el modelo que vendría para las fotos. Lo siento mucho, pero luces muy lindo ¿No Yoongi?

El pálido ya había logrado salir de su Shock visual y asintió.

-¡Muchas gracias! Mi madre es fan de sus productos y siempre mira sus tutoriales de belleza. -Habló algo tímido el castaño. -Es la mejor en todo el país.

La mujer hizo un gesto con la mano restando importancia.

-Ay no es verdad pero gracias querido. Oh, bien ya vino el modelo verdadero, esperen aquí.

Yoongi tomó a Jimin de la mano y lo jaló hacia él para que se sentaran juntos mientras el modelo real era alistado.

-Wow Jimin de verdad te ves muy lindo. -Yoongi le dedicó una bella sonrisa y Jimin se tiño de rojo algo avergonzado.

-Gracias. -Dijo bajito.

Se miraron por largos segundos que parecían horas, Jimin tembló un poco ante la mirada de Yoongi pero no bajó la vista en ningún momento, los ojos de Yoongi eran electrizantes.

Pero el estruendo de cosas cayendo al suelo y gritos por parte del modelo los sacó de la burbuja.

-¡Ten cuidado mi piel es muy sensible! -Gritó enojado.

Una de ellas quiso colocarle el labial y volvió a gritar.

-Primero debes hidratar mis labios. ¿No sabes hacer nada? Inepta.

La madre de Yoongi corrió hacia ellos con su semblante cansado y frustrado.

-Ay es tan problemático no se deja hacer nada. - Se quejó.

-¿Y no puede conseguir otro modelo que si quiera trabajar? -Cuestionó Jimin.

-No, es muy tarde para eso a menos que... ¡Cielo! ¿Quieres ser mi modelo hoy? -Miraba a Jimin con ojos de cachorrito.

-¿Quién y-yo?

-Si, eres perfecto para lucir ese labial, algo que ni siquiera Flora logró.

Jimin miró a Yoongi, estaba tan nervioso jamas había sido el centro de atención y ahora lo querían como modelo de revista. ¡Qué locura!