Jimin no supo como llegó a eso pero cuando se vino a dar cuenta ya estaba parado en medio del set siendo fotografiado con el nuevo labial puesto y con fina ropa que le habían prestado. Una chica era fotografiada al mismo tiempo que él se llamaba Flora algo,  no recordaba bien su nombre.

Después de eso fue fotografiado junto a Yoongi quien a regañadientes lo hizo por petición de su madre, Yoongi había sido elegido  imagen de la nueva crema de cabello y Jimin del nuevo lápiz labial.

Generalmente la imagen para la campaña publicitaria para los cosméticos era una mujer pero la madre de Yoongi quiso hacer una excepción con él. 

Así que Jimin quien era diestro en ámbito escénico más no en fotografía hacia lo que el fotógrafo les pedía a él y a Yoongi. "Coloquense asi" "párate allá" "mira para ese lado" al principio era abrumador pero luego le tomó practica.

Después de casi 4 horas de sesión fotográfica finalmente el fotógrafo dejó las fotos que más le gustaron y los dejó libres.

     —Bien chicos es todo por ahora, gracias. 

Jimin suspiró buscando la mirada de Yoongi quien luchaba por desprenderse una corbata. Fue Jimin quien se acercó rápido a ayudarle.

     —Ah gracias bonito.

El castaño siempre sentía un cosquilleo en su estómago cada vez que Yoongi le decía asi, y solo asintió con una tímida sonrisa. 

     —Mi padre no me creerá esto que acabo de hacer, siempre que él quiere tomarme fotos yo le digo que no me gustan.

Yoongi arrugó la frente.

     —¿Y por qué no si sales muy lindo? —Se acercó a él para susurrarle en el oído. —Incluso más lindo que ella. —Señaló a la modelo del vestido negro.

     —No exageres Yoongi ella es muy bonita.

El rubio platino negó.

     —Puede que lo sea pero esta vez te has lucido tú, ¿Viste a mi madre? Estaba feliz.

Jimin volvió a sonrojarse, él y sus eternos problemas de autoestima a veces no le ayudaban a ver lo lindo que era físicamente.

     —G-gracias por el cumplido Yoongi Hyung. 

     —Es la pura verdad,  ahora ¿Quieres ir a almorzar conmigo? Ya tengo hambre. 

Jimin se mordió el labio algo ansioso, en sus planes no estaba pasar todo el día con Yoongi y ya eran las 3 de la tarde y lo estaba invitando a comer. No quería ser una molestia para Yoongi. 

Negó algo cohibido.

     —Gracias eres muy amable pero no quiero molestarte más.

Yoongi lo tomó de la mano para dirigirse a los vestidores a cambiarse.

     —No es molestia, ve cámbiate y te espero aquí. 

A Jimin no le quedó otra opción que hacerlo. Se  cambió rápidamente y salió del vestidor con la ropa que debía devolver. 

     —¿Tienes una servilleta? —Le preguntó al rubio al verlo. —Necesito quitarme este maquillaje.

Si su madre llegaba a verlo así seguramente le diría cosas feas de esas que solía decirle cuando estaba de malas y Jimin pasaba a su lado.

     —Pero te vez lindo así Jimin, ¿Por qué te lo quitas?

     —Es que a mi madre no le gusta que use maquillaje, siempre me dice cosas como "eso es para mujeres" "Te ves feo" o a veces peores.

Yoongi no pudo evitar apretar los puños ante aquel comentario. ¿Cómo podía su propia madre tratarlo así? Además no era verdad,  Jimin se veía realmente lindo él era la prueba viviente de que el uso del maquillaje estaba erróneamente etiquetado y era algo más bien universal.  Porque a Park Jimin se le veía espectacular.

     —¿Tú madre es fan de la mía verdad?

Jimin asintió.

     —Se compra cada producto que ve en los catálogos.

     —Pues tu madre esta equivocada, no sabe nada del maquillaje. ¿A caso no sabe que los hombres también usan maquillaje? Desde los tiempos antiguos , de hecho los Egipcios fueron la primera civilización en usar el maquillaje y los hombres principalmente lo usaban como símbolo de su nobleza y linaje puro, en la época actual lo usan también los grandes actores de Cine, teatro y Televisión así que yo no lo veo como algo que sólo  estrictamente las mujeres puedan usar, si te gusta y te hace sentir cómodo puedes usarlo.

Jimin se quedó sin habla, las palabras de Yoongi eran ciertas él las pensaba pero jamás las exponía o exteriorizaba por temor a ser tachado o se burlaran de él   pero oírlo decir de la boca de otro hombre era algo hasta cierto punto gratificante.

     —Oh...vaya yo... es genial escuchar eso. Gracias Yoongi.

     —Bien, vamos a comer tengo hambre.  —Volvió a quejarse jalandolo de la mano para salir por fin de la empresa.

La señora Min los atrapó infraganti.

     —Ah ahí están, Jimin hablé seriamente con la junta directiva y están todos de acuerdo en que seas la portada en las revistas y catálogos, ¿No hay problema verdad? Te vamos a pagar muy bien querido.

     —¿Y por qué a mí nunca me pagas? —Yoongi miraba a su madre inquisitivo con una ceja alzada.

     —Porque eres mi hijo tu trabajo es Ad honorem bebé.

Yoongi se puso colorado ante el apodo cariñoso de su madre algo que fue demasiado adorable para Jimin.

     —¿Pero y la otra modelo Flora? ¿No era ella la...

La madre de Yoongi hizo un gesto con la mano.

     —Ah no querido Jimin a ella no le importa no hay problema con que tu seas la imagen por esta ocasión es que tus fotos salieron simplemente preciosas eso es un Ufff no se como decirte eres como Adonis... ¿Me entiendes? Un Dios griego.

     —Mamá cálmate lo vas a marear. —La Interrumpió Yoongi. 

Jimin estaba muy apenado jamas había recibido tantos halagos en su vida. Su madre seguramente se pondría celosa de saber donse estuvo y con quien.

     —E-esta bien, si es sólo esta vez no hay problema.  —Sonrió.

     —Ok, tantan ya  tengo hambre vamos.

Yoongi lo volvió a tomar del brazo para hacerlo andar.

     —¡Gracias cielo verás que no te vas a arrepentiiiiir! —Gritó la mujer alargando la "i" ya que Yoongi y Jimin se alejaban rápidamente.

Al salir del edificio Yoongi bufó, su club de fans estaban afuera esperando. ¿Qué querrían ahora?
Eran mujeres molestas, el nunca quiso un club de fans.

     —¿Quieren hablar contigo? —Cuestionó Jimin.

Él se encogió de hombros y caminaron de prisa hacia el auto.

     —¡Ah ya lo vi allá está!

     —¿Quién es ese que está con él?

Jimin pudo oír eso e instintivamente tuvo que taparse el rostro con una mano, no quería que lo vieran.

Pensó que así de estresante debía ser la vida de un famoso cuando salía con su pareja o amigos.

Luego reaccionó y se recordó que él mismo se había Doxeado frente a todos en la Universidad así que de nada sevia intentar ocultar su identidad. 

     —¿A donde quieres ir a comer Jimin? —Yoongi preguntó conduciendo rápido por la cuidad. 

     —Esto...en realidad yo no lo sé, no se tus gustos en comida Yoongi.

Yoongi sonrió un poco, en realidad no llevaba tanta prisa por comer ni se moria de hambre,  solamente quería salir de ahí e ir con Jimin a algún lado.

     —Me gusta de todo pero más las brochetas de cordero.

     —Comamos eso entonces.  Llévame a tu lugar favorito para comer eso.

Yoongi asintió y le pareció una idea excelente, ahora si podría empezar a conocer a Jimin de verdad. 

Llegaron rápido, el restaurante no quedaba lejos, y llegaron a buena hora porque no había mucha gente ya que la hora regular del almuerzo ya había pasado.

     —Joven Min buenas tardes ¿Desea mesa para dos?

     —Si buenas tardes,  para dos esta bien.

El anfitrión los acompañó  hasta una mesa seguidos del mesero  y jaló la silla para que ambos se sentaran luego les dejó la carta.

Jimin la tomó observando los menús,  el cóctel de  camarones le llamó la atención se veía apetitoso.

     —Creo que pediré las  brochetas de cordero a la barbacoa, arroz y ensalada verde.

El mesero se acercó a pedir la orden anotando atentamente lo que Yoongi pedía.

     —Yo quiero un cóctel de camarones, ensalada verde y agua mineral preparada.

     —¿Y usted de beber Joven Min?

     —También agua mineral preparada gracias.

El mesero asintió y se retiró.

     —Al parecer tenemos casi los mismos gustos. —Señaló Jimin mirando a su alrededor. 

     —Creo que si, podríamos fácilmente ser amigos. —Añadió.

Jimin arrugó el ceño.

     —Creí que ya lo eramos.

Yoongi le miró y luego sonrió mostrado sus dientes y las encías. Así debía ser, empezaría con Jimin siendo amigos y poco a poco lo iría enamorando.

     —Lo somos. —Dijo.

Jimin le gustaba tanto que no quería espantarlo, desde la primera vez que lo vio luego de iniciar el ciclo universitario se había quedado perido en la belleza del chico castaño de mejillas abultadas y labios gruesos que estudiaba otra carrera en la misma facultad.

Tenía miedo de acercarse y que él se alejara pensando que sólo quería jugar con él y divertirse pues era la reputación de los populares jugadores de  baloncesto en la universidad más Yoongi no era así, él era un chico noble y muy correcto. Jamás usaría a Jimin para pasar el rato o algo así. Si se acercó a él fue porque en realidad buscaba conocerlo para poder intentar algo serio con él.

Solo esperaba que Jimin lo aceptara. Pasaron la tarde agradable entre platicas y comida y luego de eso fueron a dar una vuelta vuelta a un parque, Yoongi observaba como Jimin jugaba como niño pequeño en los columpios. Se reía tanto que no supo como terminó empujándolo en el juego  arrancando carcajadas de parte de Jimin cada vez que llegaba más arriba.

Definitivamente quería pasar más tardes así con Jimin.