Yoongi se había colocado el anillo de Taehyung en el dedo y había dicho que si... Qué aceptaba.

Todos en la cafetería se habían quedado callados incluidos Namjoon, Hobi, Taehyung y Jin pero el más estupefacto era sin duda Jimin.

     —¿Qué dices? —Preguntó Jimin sin salir del asombro, espero un momento para ver si Yoongi soltaba una carcajada y se reía de él burlándose porque había caído en la broma pero eso jamas pasó.

El peli platinado sonrió un poco de medio lado y tomó la mano de Jimin para darle un suave beso en el dorso de esta dejando aún más confusión en todos los presentes.

     —¿Q-Qué haces? —Jimin se había sonrojado tanto que apartó la mano rápidamente. 

     —Dije que acepto preciosura, acepto casarme contigo. 

Jimin retrocedió un paso algo nervioso, desearía que Min yoongi ya dejase de burlarse de él pues a parte de ser más vergonzoso aún se sentiría estúpido después.

     —Ya... deja de bromear así conmigo. —Susurró medio bajito para que sólo él pudiese escuchar.

Yoongi negó y lo tomó de nuevo de la mano.

     —No Bromeo,  acabas de pedirme matrimonio frente a todos y yo acepté, ¿a caso me ves cara de estar bromeando?

El timbre que anunciaba el resto de las clases sonó y todos comenzaron poco a poco a salir de la cafetería aún bajo los efectos de asombro que les dejó lo que acababa de pasar en la cafetería.

     —¿Te espero a la salida cariño? —Preguntó sin dejar de sonreirle.

Jimin seguía en Shock así que asintió pero era solo para aclararle a Min Yoongi que era solo una broma, no podía creer que él se lo tomara tan en serio ¿Tan tonto era? O era tonto o ingenuo o se estaba haciendo el gracioso. 

Namjoon y Hobi también miraban con cara de sorpresa a su amigo.

Luego Namjoon se dio cuenta de que a ese chico ya lo conocía, al que grababa con su celular minutos antes.  ¡Era el doctor!

     —¿Doctor? ¿Qué hace usted aquí? ¿Salí bien en mi chequeo? —Cuestionó El chico moreno de lindos hoyuelos.

Yoongi miró a Namjoon con el ceño fruncido al igual que Hobi.

     —Ahh emmm este si... todo bien campeón.  —Jin se había puesto colorado pero aún así le guiñó un ojo.

Namjoon sonrió satisfecho, mientras que Taehyung y Jimin sonreían por lo bajo.

     —Si sabias que no es ningún doctor ¿Verdad? Sólo te manoseo a su gusto las bolas. —Soltó Taehyung a punto de morirse de la risa.

Yoongi y Hobi se miraron ambos apretando los labios para no reír a ver la cara de desconcierto de Namjoon.

     —¿No? ¿A caso a ustedes  no los revisó el doctor Kim ahí abajito? —Preguntó Namjoon algo acalorado de sus mejillas, no podía creer que el chico lo había engañado.

Yoongi y Hobi por fin soltaron en carcajadas al igual que Tae y Jimin.

     —¡Pero si traía bata de doctor y un gafete! —Se defendió el moreno.

     —Si y tu te dejas toquetear por el  primero que te muestre un gafete de juguete, Ay Namjoon eres tan tonto. —Exclamó Hobi partido de la risa.

Yoongi observó por última vez a Jimin y se despidió con la mano guiñandole un ojo.

Taehyung lo tomó de la mano puesto que Jimin aún  estaba estático en su sitio. ¿Qué había pasado aquí?

     —¿De verdad me va a esperar al acabar las clases? —Cuestionó nervioso mirando a sus amigos.

Jin se encogió de hombros y Taehyung hizo un puchero. Su plan había fallado y Jimin no habia terminado haciendo ningún ridículo. 

Cuando entraron de nuevo a su clase siguiente todo el salón se le quedaba mirando y hablaban por lo bajo. Jimin sintió todos los ojos en él y se sentía demasiado incómodo. 

La clase de Estudios socioeconómicos dió inicio y por un momento todos se olvidaron de Jimin y de su osadía de pedirle al chico más codiciado de la universidad matrimonio, aunque todos coincidían que se trataba de una broma no podían creer la reacción de Min Yoongi al haber dicho que si aceptaba.

     —Ey Tae ¿Qué clase de acuerdo tienes con ese Chico para hacerme esta broma?

Taehyung volteó a verlo y negó volviendo su mirada a la pizarra donde el profesor dejaba varios títulos que ellos debían desarrollar en clase.

Jimin se mordió el labio, a la hora de salida se acabaría toda esta locura sin duda.

Decidió poner atención en sus últimas clases del día Matemática y Estadística que eran las más difíciles por ser de números y al toque de la campana se levantó nervioso.

No debería, no era ninguna cita con Min.

     —Ven, vamos al baño a darte una manita de gato.  —Taehyung le levantó las cejas juguetonamente.

Jimin se dejó arrastrar pero aún así Refutó. 

     —¿Para qué? Si no es que vaya a lucirme frente a él  Tae, solo le diré que acabemos con esta estúpida broma, ¿sabes que estoy nervioso verdad? En cualquier momento las Marry me saltarán sobre mi como gatas locas sobre un pequeño ratón. 

     —Pollito, pero si tienes razón están tan locas por Yoongi que dan miedo. —Coincidió Jin caminado detrás de sus amigos.

El baño estaba vacío afortunadamente y Taehyung sacó de su bolso un estuche de maquillaje, le hidrato los labios a Jimin y Luego le arreglo el cabello y hasta le puso un poco de rubor en sus mejillas. 

     —¿Ya,  no es tan exagerado? —Se quejó. 

Taehyung negó.

     —Sólo déjate querido, tal vez el Yoongi ese si se quiere casar contigo y te acabas de conseguir un premio mayor Chimmin. —Aventuró Tae mirando a su amigo de arriba abajo para darle su aprobación con el pugar arriba y guiñandole un ojo. —Listo cielo, ve a tu cita.

Jimin bufó ¿cuál cita?

No negaba que el tal Mim Yoongi era guapo, Ok Ok mucho muy guapo, Ok si, era todo un papacito pero ese era el probablema, nunca quiso poner sus ojos demasiado alto pues los tipos como Yoongi, populares,  guapos y codiciados eran todos unos patanes.

     —Resultará todo un patán ya veras Tae cuando te cuente.

En ese momento un grupo algo grande de chicas entró al baño y los tres jóvenes se sobresaltaron.

     —¿Oigan que hacen? Es el baño de hombres. —Señaló Jin el letrero.

     —Ay Cállate Kin sabemos que no son tan hombres que digamos, solo queremos hablar con Park un momento.

Suran la líder del grupo veía a los chicos con cara de pocos amigos.

     —Si no le quitaremos mucho tiempo.  —Añadió la otra que se llamaba Ji Eun, la cual era mejor conocida por todos como IU la hija del rector de la universidad y parte del club de fans de Yoongi.

Taehyung las examinó a todas y entendió.

     —Ahh ustedes son las Marry me, ¿qué quieren con Jimin? Cualquier cosa que quieran con él nos importa a nosotros.  —Soltó cruzando los brazos y apoyando todo su peso en una pierna.

Las chicas se miraron entre sí y luego sonrieron.

La que se llamaba Suran dio un paso al frente.

     —Queremos decirle a Park que vaya con Min Yoongi y le aclare que su "bromita" es sólo eso, una broma porque él sí se va a casar pero con una de nosotras, el club de fans se Yoongi esta conformado por chicas de élite, de familias de dinero e influyentes hijas de familias reconocidas. Así que él debe escoger entre una de nosotras para casarse. No con un chico cualquiera. 

La cara de Tae era todo un poema. Bufó dando un paso hacia adelante mientras señalaba al grupo con un dedo.

     —¿Están locas verdad? O sea ¿En que cabeza cabe que Min va a elegir entre un grupo de chicas huecas de la cabeza que formaron un club de fans para ver con quien se casa? Eso es tonto sabían. Le están imponiendo una regla tonta, Además Jimin si que puede ser miembro del club de fans, su padre es el dueño del periódico Coreano más vendido. —Las miró alzando una ceja.

     —¡Pero es hombre! —Gritó una de las de atrás.

     —Medio hombre ¿pero y eso que importa?, ahora mismo irá a su cita con él además no es culpa de Jimin que el tonto de Min haya aceptado la propuesta.  —Defendió Jin también dando un paso hacia adelante.

Taehyung lo tomó de la mano y los tres salieron del baño haciéndolas a un lado.

Taehyung sacó su loción y  rocío un   poco a  los tres.

     —Huele demasiado a zorras.

     —Las marry me no me caen mal, pero estas dos son unas pesadas. —Se quejó por fin Jimin.

Era verdad la mayoría del club de fans del popular chico eran agradables, el problema eran Suran  IU, y Garam.  Eran pesadas y a veces muy obstinadas.

     —Jimin ahí esta tu prometido.  —Habló Tae sacándolo de sus pensamientos. 

Por alguna razón a Jimin sus piernas se le volvieron de gelatina al ver a Min Yoongi recostado en la pared cerca de la cafetería con sus manos en los bolsillos y más cuando él lo miró y sonrió de lado.

     —Santa cachucha ayúdame por favor... —Murmuró Jimin.

Bueno, iría a su lado y le diría que se acababa la broma.

Caminó lentamente hasta donde estaba Min y al estar al frente de él evitó mirarlo a los ojos. Quizo hablar pero su lengua parecía más pesada que nunca.

     —Emm Este Min...

     —Hola preciosura.

Jimin no tuvo oportunidad de hablar pues Yoongi lo tomó de la mano y lo arrastró con él por el pasillo hasta salir a la calle.

     —Espera Min... ¿A-a donde vamos?

Yoongi sólo le dedico una mirada sin responder nada. Caminaron por unas calles cerca de la Universidad hasta llegar a la heladería más popular del sector. Ahí solían ir los alumnos a pasar un rato luego de las clases.

     —¿Helado? —Preguntó nervioso al ver a más alumnos ahí, un par de su grado.

     —¿Si, o prefieres otra cosa? ¿Sushi, pizza, el cine?

Jimin negó avergonzado con sus mejillas teñidas de carmesí.

Yoongi sonrió, ese efecto que causaba en Jimin le gustaba un poco. Es más Jimin le gustaba un poco.

     —Bien entonces pidamos helado y hablamos allá. —Dijo señalando una mesa apartada a lo cual Jimin aceptó.

Ambos se acercaron a pedir su helado, Yoongi pidió un batido de vainilla y Jimin un cono de Mandarina. La señorita le dijo que les llevaría el pedido y les entregó un letrerito con un número.  Yoongi lo tomó y volvió a sujetar al castaño de la mano para ir a la mesa, algunos presentes miraban y volvían a cuchichrar por lo bajo.

     —Oye Min mejor suéltame ¿No te molesta que hablen de nosotros? Bueno de ti...

Jimin se sentía cohibido con la situación, él no era popular pero Yoongi si y sentia que hablaban mal de él.  Estaría arruinando su reputación.  Yoongi lo soltó y por un momento Jimin se sintió un poco dolido pero luego la mano de Yoongi lo tomó de la cintura. Acto que hizo a Jimin temblar.

Se sentaron en una mesa afuera del local debajo de un cerezo que les daba buena sombra. Se dedicaron un par de sonrisas, Jimin sentía sus mejillas arder.

Jimin se tomó el tiempo de apreciar a Yoongi más de cerca mientras él texteaba algo rápido en su celular. 

Yoongi era muy lindo, sus facciones suaves, mejillas redondas y sus labios delgados y finos, tenía una nariz adorable y sus ojos cafés claro, lo más lindo en él era una sonrisa perfecta que poseía. Tenía dos pendientes en cada oreja y lindas pecas que a penas se notaban.

Jimin se sorprendió cuando se dio cuenta que Yoongi había dejado de escribir y lo miraba fijamente.

     —Emm esto...yo

La chica con los pedidos llegó a Interrumpir el incómodo momento para Jimin y les dejó sus helados.

     —¿Y dime Park  Jinmin, cuantos años tienes.

     —23 y es Ji-min. —Deletreó las sílabas lentamente. —Sólo dime Jimin.

Yoongi sonrió mostrando sus encías, ese acto le pareció a Jimin muy perturbadoramente hermoso.

     —Mmm Ji-min. —Repitió Yoongi pasando su lengua por sus labios saboreando el resto de batido.

Jimin sintió que le daría algo al oír su nombre ser pronunciado lentamente por esa voz gruesa. Miró a su alrededor y luego habló.

     —¿Min, no te molesta que te vean conmigo aquí como si nada? Me refiero, tu reputación de chico popular es...

Yoongi negó interrumpiendo las palabras del castaño. 

     —Mi reputación es lo último que me importa Jimin, y dime Yoongi sólo Yoongi, lindura. —Contestó el platinado sonriendo.  

El castaño quedó en Shock, pensó que Yoongi sería rústico y brusco con él como solían ser los jugadores de la universidad. Ariscos y ruidosos, pero Yoongi era todo lo contrario,  no parecía un patán era muy educado y lindo.

     —Está bien sólo Yoongi, yo quiero aclarar lo que ocurrió en la cafetería.

     —¿Qué me pediste matrimonio? ¿Y eso que? ¿Te vas a retractar Jimin? —Yoongi Alzó una ceja bebiendo el batido. 

A Jimin se le aceleró el pulso, si se iba a retractar pero por que sentía que no quería. Estar ahí sentado comiendo helado con él le estaba gustado demás.

     —Escucha, sólo fue un reto que me puso mi mejor amigo. Nada más.

Yoongi lo miró por un largo rato, analizando todo en Jimin, sus ojos profundos y dulces, sus mejillas regordetas y sus labios abultados. Le llamaban a querer probarlos, lo haría.

     —Aja, y yo acepté una pospuesta de matrimonio. —Mostró el anillo de Tae. —Así que me quedo con ella.

Jimin boqueó sin saber que decir, ¿Yoongi no quería aceptar que no era real?

Una mano del mayor se acercó lentamente hacia el rostro de Jimin y le acarició su mejilla haciendo que una corriente eléctrica lo atravesara.

     —Escucha Jimin, es la oportunidad perfecta para que me dejen en paz, estoy cansado de esa porquería de "Yoongi marry me" por todos lados. Si me ven con alguien quizá dejen de hacerlo.

Jimin comprendió, sólo era para que dejaran de molestarlo, suspiró aliviado. Entonces Yoongi no se lo estaba tomando en serio.  El peso que llevaba en su estómago se aflojo. 

     —Ahh ya, entiendo entonces... si quieres podemos seguir con esto por un tiempo más, si no te molesta.

Yoongi negó rápidamente. 

     —No lindura no me molesta, me gusta.

Y era verdad,  no era porque quisiera aprovechar la situación para alejar a las Marry me de él,  solamente era una excusa para acercarse más a Jimin, llevaba días observándolo de lejos y no se atrevía a acercarse ni nada solo averiguo que su apellido era Park, pero nada más. Y cuándo el mismísimo Jimin llegó hasta él aprovecho eso para acercarse. Quería conocer más de ese lindo chico que pasaba desapercibido entre los pasillos de la universidad pero que era realmente muy lindo y sexy. A los ojos de Yoongi Jimin era el ejemplar perfecto de lo que a él le atraía.

Sonrió de lado, Jimin sería suyo.