
°•☆Deseo
La gran biblioteca en la casa de Yoongi permanecía en silencio.
Silencio que solamente era interrumpido por unos sonidos curiosos, chasquidos que eran provocados por los besos que ambos compartían muy apasionadamente.
Yoongi estaba sentado en la silla de caoba frente a la mesa donde tenían sus cuadernos de la universidad esparcidos y sus laptops encendidas y detrás de ellos se alzaban tres altos estantes de madera que contenían centenares de libros de todo tipo ordenados alfabéticamente y por tema y contenido. Jimin estaba sobre su regazo.
Habían comenzado bien, cada uno absorto en su trabajo. Yoongi debía hacer dos resúmenes del libro que estaba utilizando en una de sus materias titulado: ASESINOS MÚLTIPLES Y OTROS DEPREDADORES SOCIALES.
Había estado entretenido redactando en su Laptop, sus dedos tecleaban rápidamente en su documento en la pantalla pero a veces sus ojos se desviaban hacia el castaño frente a él que Fruncia la frente y abultaba sus labios mientras se concentraba en su cuaderno.
Yoongi volvía sus ojos a la pantalla y a su libro en su regazo...
»¿Qué motiva a un asesino múltiple? ¿Qué lo diferencia del asesino en serie? ¿Por qué en Algunos países no hay casos de tiroteos masivos en lugares donde se concentra mucha gente?«
Sus ojos viajaban hacia Jimin nuevamente.
Sus labios, muy abultados y bonitos y apetecibles... mordiendo el tapon de su lapicero.
»Una persona que siempre está aislada y es fuerte blanco constante de malos tratos e injusticias...«
Ese lunar en su clavícula ¡Dios! ¿Cómo puede un lunar en un área en específico llamar tanto la atención? Ese hermoso lunar merecía un dueño y Yoongi quería ser ese dueño.
»... se combina el rigor científico con un análisis más pragmático de fenómenos como la delincuencia sexual, el tráfico de drogas, la delincuencia económica, robos, asesinatos e incluso la delincuencia o un lunar en su clavícula...
Yoongi parpadeó un par de veces hasta darse cuanta que lo siguiente que había escrito era solo:
»Park Jimin, lunar... clavícula, lindos labios «
Cerró su Laptop de manera rápida y más ruda de lo que deseaba y se pasó las manos en el rostro porque no podía concentrarse, no con Jimin siendo tan lindo, tierno y hermoso frente a él.
—¿Te pasa algo Yoonie? —Preguntó el castaño con su voz de seda dejando de lado su cuaderno y enfocando sus ojitos avellanas en Yoongi.
El mayor asintió apartando también su Laptop.
—Si, tú pasas. —Respondió.
Jimin arrugó la frente tratando de comprender.
Había estado trabajando muy enfocado en su trabajo que debía presentar el lunes cuando volviera a la universidad.
Una presentación final del semestre sobre las 7 Artes.
»En la actualidad las 7 bellas artes del mundo que hoy son reconocidas son: la arquitectura, la escultura, la danza, la música, la pintura, la literatura y el cine...«
Dejó su presentación en pausa cuando vio a Yoongi frente a él que lo veía con algo de frustración en su rostro y sus ojos algo inquietos.
No mentiría si dijera que no sentía unos nervios recorrerlo por completo cuando la mirada profunda de Yoongi se posaba en él.
—¿Yo? —Preguntó con un tono muy jovial e inocente ajeno a lo que atravesaba Yoongi en ese momento.
El rubio asintió haciendo un poco su silla para atrás.
—No me puedo concentrar en mi trabajo porque tú estás aquí, jamás me había pasado, eres tan... lindo que me distraes.
Jimin mordió su labio ¿Debía sentirse culpable o halagado?
Sus mejillas se tornaron rojas y su mirada brilló con una pizca de dicha en sus pupilas.
—¿Debería irme? —Preguntó levantándose despacio.
—Si deberías irte... a sentar directamente aquí.
Yoongi señaló sus piernas y las palmeó para que Jimin entendiera.
Ahora Jimin sentía el calor agaloparse en todo su rostro, adoraba a Yoongi cuando era muy directo pero también le ponía nervioso.
Aún así caminó para rodear la mesa y llegar hasta donde Yoongi y después sentarse sobre él a horcajadas. Las dos manos de Yoongi de inmediato hicieron un recorrido desde su espalda baja hasta sus hombros.
—Creo que debemos tomarnos un momento y después seguimos ¿Te parece? Voy a pedir comida ¿Qué te gustaría? Pollo, Pizza tú elijes. —Sonrió dejando un sonoro beso en los labios semiabiertos de Jimin.
—Pizza esta bien, con mucho queso si es posible.
—OK una pizza con extra queso para el niño más hermoso del mundo. —Añadio Yoongi.
Jimin sonrió, colocó sus manos en los hombros de Yoongi y buscó de inmediato sus labios, quería un beso estaba volviéndose adicto a los besos de Yoongi.
Y es que besaba espectacular.
Los besos comenzaron suaves y delicados y poco a poco fueron perdiendo el control.
Cuando se separaron del beso Yoongi miró a los ojos a un agitado Jimin y después sus ojos viajaron directamente hacia su cuello y sus clavículas, en especial en el lunar y no pudo evitar relamerse los labios h pasar su pulgar encima antes se ir directamente ahí.
Ese lunar que era suyo.
Un gemido agudo y poco audible se le escapó a Jimin de sus labios entreabiertos cuando los labios húmedos de Yoongi bajaron por su cuello hasta su clavícula y jadeo algo más fuerte cuando sintió la mordida ahí.
Yoongi sonrió ante la reacción de castaño pero no dejó de besarlo, como le encantaba ponerlo así, esa faceta de Jimin le había encantado anoche lo había dejado alucinando.
Jimin no se quedó atrás sus manos subieron a la cabeza de Yoongi y se aferró ahí mientras jalaba el cabello y disfrutaba de las sensaciones que los besos del rubio le provocaban, había comenzado a mover sus caderas sobre él justo como la noche anterior y podían sentir ya ambas erecciones crecer entre su ropa.
Ambos estaban muy excitados y los besos no paraban, las manos de Yoongi se permitieron explorar el cuerpo del chico sobre él, lentamente metió las manos debajo de la polera de Jimin y jadeó al sentir el contacto con la suave y tersa piel. Y Jimin no se quedó atrás pues al sentir aquellas cálidas manos acariciar por su cintura y luego su espalda una corriente elecreificante lo recorrió.
—Yoongi. —Jadeó cuando de nuevo los labios del mayor atacaban su cuello y sus orejas. —¿No íbamos a comer?
—No, prefiero deleitarme con este sabroso postre primero.
Jimin sonrió y afianzó su agarre en el cuello de Yoongi y comenzó a moverse aún más.
Ambos sentían el calor recorrer sus cuerpos por la necesidad que tenían cada uno de ser tocado y besado por el contrario.
Aunque aun era muy pronto para que Jimin pudiera hacer actividad física eso no le impidió cortar los besos de Yoongi y bajarse de su regazo hasta quedar sentado en el piso frente a él entre sus piernas.
Los ojos de Yoongi comenzaron a dilatarse poco a poco al ver las claras intenciones de Jimin y una de sus manos acarició las mejillas rojas del castaño quien estaba entretenido jugando con el deportivo que Yoongi llevaba esa mañana.
Las mejillas del castaño estaban encendidas pero estaba decidido, ya habían dado dado primer paso para entrar en el terreno intimo anoche aunque aún tenía vergüenza, nunca había hecho eso que estaba a punto de hacerle a Yoongi pero lo deseaba mucho.
Mordió sus labios cuando desható la cinta del pantalón deportivo de Yoongi y logró aflojar el elástico para jalarlo poco a poco pero la mano de Yoongi logró detenerlo a tiempo.
—Jiminie espera...
Los ojos castaños de Yoongi se perdieron un momento con los de Jimin quien lo veía dubitativo.
—¿N-no quieres Yoonie? —Preguntó tan inocentemente que Yoongi casi deja de respirar en ese momento.
Acarició sus cabellos de manera lenta y sonrió.
—Claro que quiero bonito, te deseo tanto como te quiero a ti pero ¿Tú? ¿Tú estas seguro de que quieres hacer esto? —Preguntó en serio preocupado.
Jimin asintió sin dudar.
—Yoongi e-es la primera vez que estoy así con un chico y-yo soy v-virgen. —Respondió con un hilo de voz y tornándose más rojo aun si era posible. —Pero quiero, si quiero, quiero aprender todo contigo.
El rubio sonrió dulcemente trasmitiendole tranquilidad a Jimin.
—Yo también quiero todo contigo Jimin, y cuando digo todo no me refiero solo a la intimidad, te quiero a ti a mi lado en mis días buenos y malos, quiero tus sonrisas y tus miradas solo para mí, quiero tus días buenos y malos también, quiero hacerte feliz y ser feliz a tu lado, quiero verte bailar, correr o simplemente dormir quiero que tus primeras experiencias en todo sean tan agradables y buenas como lo eres tú ¿Si?
Jimin asintió conmovido, sus ojos se pusieron llorosos porque eso era algo que jamás nadie le había dicho, su anterior novio no era así. Hasta era tan absurdo comparar a Min Yoongi con cualquier otro.
—Eres tan lindo Yoongi. —Respondió limpiando una lágrima rebelde que se le había escapado.
Yoongi sonrió de lado y negó.
—Tú eres el lindo aquí.
Se agachó y atrapó de nueva cuenta los labios gruesos de Jimin en otro demandante beso que los hizo jadear a ambos. Las manos traviesas de Jimin volvieron a jalar el elástico del pantalón del mayor y ahora si con una mirada Jimin le hizo saber a Yoongi que lo haría y éste levantó sus caderas para poder bajar un poco su pantalón y dejar de manera más libre sacar su miembro duro.
Los ojos de Jimin brillaron de Deseo cuando lo vio ahí, frente a él se alzaba tan orgulloso era grande de un buen tamaño que se sorprendió pensando que eso no le iba a caber cuando lo hicieran de verdad, venoso y la cabecita roja brillaba de pre semen.
Era la primera vez que veía uno ni si quiera había visto alguna película pornografica. Las veces que se autodaba placer cuando estaba excitado era solo con sus cortos dedos y acababa frustrado de no llegar hasta donde él quería y terminaba masturbandose como comúnmente sería.
Pero ahora estaba tan tímido sin saber que hacer.
Sus ojos no se despegaban del pene de Yoongi que ya palpitaba por atención.
El mayor acarició de nuevo las mejillas de Jimin.
—Sólo chupa, bonito no te líes.
Jimin sonrió y Agradeció el impulso que Yoongi le daba el voto de confianza que recibía.
Abrió su boca y con la punta de su lengua comenzó a rodear el glande apartando el líquido pre seminal que brotaba debido a la excitacion de Yoongi. El mayor soltó un jadeo bajito cuando sintió la tímida lengua jugar con su glande, estaba tan sensible que quizá solo con ello podría correese. Hacia mucho tiempo que no tenía contacto sexual con nadie.
Jimin se tomó su tiempo explorando el pene de Yoongi paseaba su lengua mojada por toda la extensión hasta llegar a los testículos haciendo que Yoongi mordiera sus labios y cerrara los ojos.
¡Diablos Jimin iba a matarlo así seguía así!
Entonces Yoongi abrió sus ojos expresivamente cuando por sorpresa y sin aviso previo Jimin había metido su miembro en su boca caliente.
Cuando bajó la cabeza hacia Jimin su corazón se detuvo al ver a Jimin succionar lo más que podía su pene, era una imagen mental tan caliente. Jimin trataba de meter todo pero solo llegaba casi a la mitad y volvía a sacarlo y a meterlo. Poco a poco fue ganando velocidad y más práctica cuando supo que el truco para no ahogarse era expandir lo más que pudiera su garganta y retraer sus dientes de esa manera le daba mayor facilidad de llevarse todo el falo a la boca.
Los jadeos guturales de Yoongi le hacían saber a Jimin que lo estaba haciendo bien así que entusiasmado seguía con su labor. Jadeó un poco cuando una mano de Yoongi lo tomó del cabello y cuando el mayor comenzó a mover sus caderas al encuentro con su boca para más placer, lo hacía de manera cuidadosa teniendo en mente que era la primera vez que Jimin practicaba un sexo oral.
Gemia y gruñía de gusto y satisfacción pues realmente Jimin lo estaba haciendo bien, sus músculos comenzaban a contraerse y a tensarse estaba por llegar a un orgasmo bastante avasallante y cuando sintió que estaba a punto quiso apartar al menor pero Jimin se negó
Le miró desde abajo con aquellos ojos avellanas inyectados en placer profundo y absoluto y Yoongi no pudo evitar jadear y dejarse ir con todo en su boca.
—¡Oooh Jimin s-si!
Una cantidad de semen tibio llenó por completo la boca de Jimin quien tragó lo más que pudo y lo que resbaló por sus comisuras las limpio con su lengua ante la atenta mirada de Yoongi quien volvió a jadear.
Se sorprendió cuando la mano de Yoongi lo levantó del piso y bajó sin miramiento sus pantalones hasta las rodillas y después lo hizo sentarse de nuevo a horcajadas sobre él y arremetió en un beso rudo y fuerte mientras que su mano se envolvía en su pene duro y chorrenate.
Jimin jadeo y Chilló por los movimientos rápidos que Yoongi ejercía en su miembro mientras irrumpia en su boca con aquella lengua tan experta.
Jimin se tenso cuando la otra mano soltó su nuca y viajó hasta abajo de su polera para apoderarse de uno de sus pezones, Yoongi apretó y jaló uno y luego con su mano estirarda lo más que podía alcanzó ambos pezones y los acarició en circulo.
Jimin comenzaba a sentir un calor extenuante invadirlo en su totalidad, las dos manos del rubio le hacían maravillas.
—¡Yoongi! —Gritó cuando por fin el orgasmo lo alcanzó por completo.
La mano del mayor fue llenada con su semilla y Jimin dejó caer su cabeza en el hombro contrario suspirando con la boca abierta y sus ojos cerrados.
Ambos tenían pequeñas perlas de sudor en sus frentes.
—Yoonie eso estuvo genial. —Habló Jimin recomponiendose de su orgasmo.
Los labios de Yoongi besaron su cabello y luego sus mejillas.
—Si mi bonito estuvo más que genial. —Sonrió.
Yoongi lo levantó y acomodaron sus ropas.
—Ven mi bonito vamos a cambiarnos y pediremos esa pizza.
Jimin asintió sonriendo con sus mejillas rojas y sus labios abultados, esa era otra nueva experiencia que le había gustado mucho y esperaba volver a repetir.
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