Los primeros rayos del sol comenzaban a salir desde muy temprano. Cuando Jimin abrió sus ojos se percató de que toda la noche había dormido con los brazos de Yoongi rodeandolo calidamente.

Sonrió feliz deleitando su vista en Yoongi quien tenía su cabello rubio revuelto, sus labios un poco fruncidos y su respiración era muy lenta y parsimoniosa, se veía tan lindo que Jimin quiso sacarle una fotografía así que estiro su mano a la mesa de noche tomó su celular lo desbloqueó y tomó la fotografía.

Sonrió satisfecho.

Después de ello se acomodó de nuevo siendo atraído más hacia el rubio casi de manera posesiva.

-Son 500. -Susurró Yoongi en su cuello.

Jimin quién había cerrado sus ojos los volvió a abrir al enterarse de que Yoongi estaba despierto.

-¿500? -Preguntó confundido.

-Si, por la fotografía, soy un chico famoso ¿recuerdas?

Jimin se sonrojó.

¿A si que ya estaba despierto y lo descubrió tomandole fotografías? Se sintió todo un paparazzi.

-Los pagaré, vale la pena te ves han hermoso así tan relajado además puedo hacer copias y venderlas hay muchas que las comprarían caras.

Yoongi arrugó su nariz y negó y después de un movimiento ya estaba sobre Jimin.

El menor soltaba risitas divertidas mientras Yoongi solamente lo veía sin decir absolutamente nada, solo se perdía entre tanta belleza que tenía enfrente, poco a poco fue acercándose y le robó un besito cortito que hizo a Jimin cerrar sus ojos complacido.

-Buen día bonito ¿Dormiste bien? -Indagó aun sin quitarse de encima de Jimin.

-Te juro que no había dormido tan bien ni tan cómodo desde hacía mucho tiempo Yoonie, dormí muy bien que no quiero salir de aquí y temo acostumbrarme a esto.

Yoongi escondió su rostro en la curva del cuello de Jimin y ahí se quedó soltando un gemido de satisfacción al sentirse muy cómodo en esa posición que a la vez le permitía sentir el aroma a lilas de Jimin.

-Por mi acostumbrate todo lo que quieras mi bonito que de aquí no sale, eres totalmente mío completamente mío ahora. -Susurró de igual manera tan posesiva y dulce.

Jimin sonrió abrazando a Yoongi y una de sus manos se ocupó de acariciar el cabello del rubio.

-Yoongi no me quiero acostumbrar, ¿Y cuando regrese a casa? Me harás falta. -Sus labios formaron un lindo puchero.

-¿Quién dijo que ibas a volver? -Retó.

-¿Yo...?

Yoongi negó inmediatamente.

-Te engañamos Jiminie tu padre te vendió le dimos una buena suma por ti así que desde ahora eres mío.

Jimin soltó una risita mientras movía su cabeza de un lado al otro.

-Eres un bobo Yoonie.

El mayor finalmente salio de su cuello para verlo a los ojos.

-No lo niego y es tu culpa.

Jimin arrugó su frente sintiéndose falsamente ofendido.

-¿Mi culpa? ¿Perdón? ¿En qué podría tener yo la culpa de que tú seas un bobo?

-Bueno eres tan lindo, sexy, hermoso, un dulcesito... ¿quién no estaría así de bobo por ti?

-Ya Yoonie -Jimin llevó sus manos para cubrir el sonrojo que Yoongi le había provocado.

El mayor solamente sonrió adorando lo sonrojado y avergonzado que había logrado poner a Jimin y volvió a besarlo con más lentitud acariciando con una mano la mejilla derecha del castaño.

Cuando se separaron Yoongi se retiró lentamente de encima de él y lo ayudó a sentarse.

-Hoy no hay universidad para nosotros así que estaré todo el día al pendiente de ti mi bonito, primero tomaras tus medicamentos y una ducha caliente te prepararé la tina y bajaremos a desayunar, la mandamás en esta casa se pone histérica si no se desayuna aquí.

-¿De verdad? -Preguntó curioso.

-Sip, te sale con sermones de "te vas a desmayar en el colegio" "¿A caso no hay comida decente aquí"? "Comes o no sales de casa" "Estás flaco"

Rodó los ojos mientras enumeraba la cantidad de cosas que su madre solía decirles a él y a su hermano.

Jimin soltó una risita imaginando a Yoongi siendo sermoneado por su mamá por no desayunar correctamente. Eso era algo inexistente en su vida, jamás era reñido por su madre si se iba a la universidad con el estómago vacío.

Ella nunca sabía si Jimin comía o no.

De pronto sintió los suaves labios de Yoongi posarse con firmeza en su frente lo hicieron recordar donde estaba.

Estaba con Yoongi, estaba en un lugar donde se le valoraba por lo que él era, estaba con su novio quien lo quería mucho y era en especial y atento con él, no estaba en casa recibiendo los malos tratos de su madre estaba con Min Yoongi, el novio más lindo sobre la tierra.

-Regresa bonito. -Susurró Yoongi besando su nariz suavemente.

-Ohh lo siento, es que mi mamá nunca ha tenido ese tipo de histerias conmigo a ella jamás le importó esos detalles así que me pareció muy curioso.

Yoongi le miró por un buen tiempo sin decir nada y después se levantó ayudando a Jimin también a levantarse.

-Ven Jiminie te dejaré tu tina llena para que te des un baño y luego bajaremos a comer ¿Si? Me bañaré yo en la habitación del enano.

Jimin sonrió y se dejó dirigir hasta el baño por Yoongi donde le preparó la tina y le dejó toalla seca y ropa limpia y después recogió los dos pantalones de dormir que la noche anterior habían ensuciado.

Jimin por su parte se metió al agua caliente de la tina a disfrutar un baño bastante reparador.

Sus ojos se cerraron y no pudo evitar recordar lo que había pasado anoche y sintió sus mejillas enrojecer, los besos ya habían comenzado a subir de nivel y sus cuerpos comenzaban también a pedir más cercanía.

Mordió su labio inferior al recordar como ambos se habían corrido en sus pantalones solo con rozarse. Él aún era virgen y solamente había experimentado en la soledad de su habitación.

Tuvo que obligarse a abrir sus ojos porque su mente lo llenaba de imágenes de él y Yoongi en la noche y la temperatura de su cuerpo subía demasiado.

Así que dejó su reconfortante baño y salió de la tina para alistarse. Cuando salió del baño vio sus medicamento y un vaso de agua en la mesita de noche y sonrió. Eso era obra de Yoongi.

Jimin era dichoso porque tenía un novio guapo y super lindo y atento que lo cuidaba mucho ¿Qué más podía pedir?

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Yoongi entró en el cuarto de lavado con la ropa sucia de él y Jimin y se sorprendió al ver ahí a su madre.

-¿Madre? ¿Qué haces aquí?

-Hola hijo buenos días, tu hermano me dijo a última hora que bede llevar su bata del laboratorio de física y lo vine a lavar. Dame eso cariño lo meteré aquí.

Su madre extendió su mano para alcanzar la ropa que Yoongi llevaba y éste la apartó rápidamente.

-No, mamá yo lo haré tú ocúpate de la bata de Hyungjin. -El rubio apartó rápidamente la ropa algo avergonzado con sus mejillas rojas.

Min Jisso se lo quedó mirando extrañada, Yoongi jamás lavaba su propia ropa y entonces comprendió todo.

-Ohh ahhh, ya veo..-Sonrió ella.-Si esta bien, la lavadora de al fondo es la única vacía ahora porque Hanna metió la lavar las sábanas es las demás.

Yoongi asintió y rápidamente metió su ropa y puso el detergente y suavizante y la puso a funcionar.

-Oh el desayuno estará listo listo poco tiempo cariño baja y trae a Jimin.

-Si madre solo iré a bañarme a la habitación de Hyungjin. -Respondió antes de salir rápido del cuarto del lavado y subir corriendo las escaleras hasta la habitación de su hermanito.

Tocó la puerta y esta se abrió dejandole ver a un Hyungjin ya bañado y cambiado listo para ir a la escuela porque él si tenia clases.

En realidad Yoongi y Jimin también tenían pero el rubio había movido las influencias de su madre para consegurles una licencia a los dos.

-Buenos días enano. -Yoongi saludo revolvió el cabello ya peinado de su hermano.

-¿Qué necesitas Yoongo bongo?

-Tú baño, Jimin se está bañando en el mío.

Sin esperar la invitación a entrar Yoongi cerró la puerta y se metió al baño de su hermano.

Hyungjin negó, jamás había visto a su hermano actuar como un novio realmente. Jimin era el primer chico o chica que su hermano llevaba a casa.

Yoongi se bañó rápido y en menos de una hora salió ya vestido con la toalla colgada en su hombro y su cabello mojado escurriendo en su cuello.

Cuando entró en su habitación se encontró con su castaño novio sentado en el sofá viendo su teléfono y Jimin levantó la vista para verlo y sonreirle.

-¿Tomaste tus medicamentos Jiminie? -Preguntó sentándose a su lado.

-Si Yoonie gracias por preocuparte.

Yoongi apretó una de sus mejillas don sus dedos y también dejó un beso de piquito en la punta de su nariz.

-Bien,vamos el desayuno esta listo bonito.

La mano del mayor lo ayudó a levantarse del sofá y salieron de la había del rubio abrazados o mejor dicho Yoongi lo llevaba de la cintura sin soltarlo ni alejarlo un solo centímetro.

Bajaron las escaleras sonriendo y jugando como dos tontos enamorados y Hyungjin miraba con interés a su hermano mayor entrar al comedor con Jimin.

El castaño le sonrió tímidamente al rubio menor que lo veía con intriga.

Hyungjin sabía que su hermano hacia meses andaba cacheteando la banqueta por alguien pero no se imaginó que fuera tan lindo.

-Hola Saludó Jimin sonriente.

-¿Tú eres Jimin? O sea que el mono piojoso de mi hermano tiene un novio muy bonito y yo aún no que suerte.

Jimin apretó sus labios para no reír mientras que Yoongi fulminaba a su hermanito con la mirada.

-Cállate bobo, yo soy muy bonito también. -Yoongi posó como para una foto de revista provocando las risas de Jimin y arcadas falsas de parte de Hyungjin.

-Buenos días mis revoltosos ¿Ya se están asesinando el uno al otro?

Jimin volteó hacia la mujer elegante que entraba en el comedor bien vestida, bien peinada y pulcra parecía toda una celebridad.

-Mamá sabes que Hyungjin empieza.

-Y tú eres mayor no se por qué dejas que te afecte. -Le Retó su hermano.

-Ya ya mis niños ¿Jimin cariño dormiste bien?

-Buenos dia señora Min dormí muy bien gracias -Respondió tratando de no sonrojarse debido al recuerdo de la pequeña aventura de anoche con Yoongi.

-Dime Jisoo.

Jimin se sonrojó y se sentó al lado de Yoongi.

-Gracias Jisoo.

-Yo solo comeré una tostada. -Sentenció Hyungjin sirviéndose una y alcanzando la mermelada.

-¿Cómo que solo una? ¿Y como esperas rendir en tus entrenamientos de Hockey muchachito?

Jisoo le veía con una ceja alzada y su tostada a medio llevar a su plato.

Yoongi codeó discretamente a Jimin y señaló con sus ojos a su madre y el castaño entendió a lo que se refería Yoonie respecto al desayuno.

-Comeré una y una manzana.

-Dos tostadas y un huevo.

-¿Una tostada y un huevo?

-Una tostada, un huevo y una manzana con granola y polen...

El menor se rindió y aceptó.

-Jimin querido, ¿sírvete lo que desees.

Hyungjin miró a su madre ofendido.

-¡La traición!

Yoongi se burló de él, levantaba sus cejas juguetonamente.

-Yoongi come bien, debes ser el ejemplo de tu hermano. -Advirtió cuando vio como Yoongi solo se servía un poco de café y una tostada.

-Pero Madre...

-Pero nada, come come.

Yoongi arrugó la nariz sirviéndose cereal.

Jimin reía bajito mientras comía sus tostadas con mermelada.

La familia de Yoongi era muy bonita, reían y bromeaban, se contaban lo que harían durante el día y los hermanos a pesar que vivían peleando por todo se querían mucho.

Al finalizar el desayuno Jisoo se despidió de Jimin y se lo encargó mucho a Yoongi a lo cual él le dijo que no se preocupara.

Cuando iban para afuera Jisoo y Hyungjin llegó el padre de Jimin con algunas cosas de él y cuadernos de la universidad.

Se pasaría en la biblioteca de la casa Min con Yoongi poniéndose ambos al día por los dos días que no irían a la Universidad en lo que Jimin se curaba bien.

O eso esperaba Jimin, no contaba con las hormonas despertando y merodeando alrededor de ambos.