Silver se removió en la cama ante el sonido taladrante a su lado. Gruñó con su garganta y se acurrucó más contra el pecho fuerte que estaba delante de ella. Aun así el sonido no cesó.

-Tranquila- la mano de Falcon acarició su cabeza y al fin hubo silencio. Silver volvió a dormirse aspirando las feromonas de su alfa.

Falcon sonrió y encendió la pantalla. Quién demonios llamaba a esa hora de la mañana. Era el día libre de ambos y después de trabajar durante toda la semana simplemente habían querido dormir. Ni siquiera habían hecho el amor. Solo se habían bañado al volver a se habían acostado. Pero por supuesto siempre había alguien que perturbaba su tranquilidad.

Pero al ver el nombre de Zacarias en la pantalla su molestia bajó un poco.

-¿Oye, has visto lo hora que es?- dijo en voz baja acomodando a Silver y sentándose sobre la cama.

-Que me importa- el otro alfa sonaba feliz del otro lado.

Falcon pocas veces había escuchado a su amigo tan contento por lo que se imaginó que era.

-Me alegro por ti- dijo sonriendo levemente. Zacarias no sería el único contento.

-Mira que me conoces. Oye necesito que me venga a buscar al aeropuerto. Tengo algunos planes y necesito tu ayuda-

Falcon alzó una ceja y escuchó todo lo que su amigo tenía en mente. Al menos ya había entrado en razón y por el momento tenía en cosas que pensar que desperdiciar su vida. Solo esperaba que esta vez no la cagara porque por culpa de él hasta su omega había estado deprimida.

Una vez colgó suspiró y se inclinó contra Silver.

-Cariño- la llamó besando su hombro- Tenemos que levantarnos e ir a buscar a Zacarias-

Silver arrugó su rostro y negó con la cabeza.

-Déjame dormir un poco más. No soy un alfa, no tengo tanta resistencia- dijo con la voz pastosa.

Falcon se rió.

-Y si te digo que viene muy bien acompañado- sintió como ella se sobresaltó- Quieres que solo vaya a recibirlo o…-

-Voy contigo- ella ya había abierto los ojos- Es Erika ¿verdad?- había emoción en su voz.

-Si cariño. Es Erika- él se contagió con las sensaciones de su omega que sentía a través de su lazo y besó su frente- Viene con él y además trae otras buenas noticias pero que te las diga ella-

Silver sonrió y enrolló los brazos alrededor del cuello de su alfa. Saber que su amiga estaba bien y que volvía hacía que al fin pudiera respirar con alivio. Pero se separó mirando a los ojos a su alfa.

-Espero que esta vez el imbécil de Zacarias no la haga sufrir-

Falcon besó la punta de su nariz.

-No te preocupes amor, si lo hace la que lo va a golpear voy a ser yo- bajó hacia los labios carnoso de la mujer y los besó suave, un simple beso- Y ahora vamos a bañarnos y alistarnos-

La cargó entre sus brazos y dejó que ella abrazara su cuello.

-Pero antes creo que tenemos que aprovechar el tiempo- dijo él aspirando el olor de ella- Hueles muy rico ahora preciosa- sonrió pícaramente.

Silver se enderezó e inclinó la cabeza.

-la última vez casi nos matamos en el baño cuando resbalamos. No creo que sea un buen lugar la ducha para lo que te está cruzando por la mente-

Falcon lo analizó.

-Tienes razón, la ducha no es buen lugar, hagámoslo sobre la meseta del lavamanos- y la llevó dentro del baño dejando atrás la ropa de ambos.

***

Silver esperaba ansiosa parada al lado de Falcón. Se suponía que el avión debía haber llegado hacía una hora pero al parecer había algo que lo había retrasado.

-¿Crees que llegarán bien?- le preguntó a su alfa que estaba mortalmente molesto.

-Sí, seguro que sí. Zacarias me llamó antes de salir. Y no han avisado de algún accidente así que todo debe estar bien-

Pero la espera se les hacía eterna hasta que a lo lejos vieron a dos personas aparecer entre la multitud. Uno de cabellera rubia y otra de cabellos rojizos indomables ahora que estaban más cortos. Silver no pudo evitar sonreír más no corrió hacia ellos. Aun no podía creer que fuera real aquello.

Zacarias se detuvo dejando tras de él las dos maletas que llevaba consigo. A su lado la pequeña mujer alzó la cabeza solo para ser rodeada por dos brazos. El olor de omega llegó a su nariz y sonrió.

-Hola- dijo.

-Tonta, donde has estado- Silver la apretó contra ella. Si, si estaba con ellos allí- Si nos hubiera dicho te hubiéramos ayudado- se separó y acunó su mejilla.

Erika no dijo nada, nada más sonrió no pudiendo justificar sus acciones. Las había tomado como ella había considerado y en la mejor de sus opciones. Hubiera podido pedir ayuda pero solo ella conocía al loco de Nolan. Y no quería complicar a nadie más con sus problemas.

-Silver, no la sofoques- Zacarias dijo con voz de advertencia y señaló con su mirada la barriga de la omega.

Silver lo miró y después en la dirección de sus ojos. Su boca se abrió.

-Esto-

-Voy a ser un orgulloso padre de dos cachorritas- Zacarias sonrió ampliamente mostrando sus colmillos.

A Silver le tomó tiempo procesar la información hasta que Falcon le puso la mano sobre su hombro.

-¿Estás embarazada?- ella preguntó cómo reafirmando lo que el alfa había dicho.

-De tres meses-Erika se pasó la mano por su barriga.

Silver alzó una ceja hacia Zacarias.

-Eso fue antes que todo ¿verdad?-

El alfa se echó el cabello hacia atrás.

-Un pequeño error de cálculo, un condón roto y un resultado perfecto. No me puedo quejar-

Silver suspiró y caminó hacia él y se pudo delante. Le hizo seña para que se inclinara y lo agarró del cuello de la camisa y le habló al oído.

-¿Qué tan en serio vas esta vez? Sabemos de tu vida algo alocada y Erika no se merece eso- le susurró

Zacarias por su parte sonrió.

-Tranquila cariño, que esta vez pienso hacer las cosas bien. Tuve que pasar un buen susto para darme cuenta que ella es la persona que necesito en mi vida-

-Solo te advierto que Falcon amenazó con patearte el culo si la haces sufrir-

Zacarias soltó una carcajada.

-Eso habría que verlo- y le dio un beso en la mejilla a Silver antes de enderezarse y caminar hacia Erika.

Le pasó un brazo por los hombros y besó la coronilla de su cabeza.

-Bueno amigo como te hablé necesito que mi chiquita se quede en tu casa hoy. De seguro querrá ponerse al día con tu omega y yo tengo que preparar algunas cositas-

Falcon asintió aunque faltaba la opinión de la persona más importante.

-No tienes problema con eso Erika ¿verdad?-

Ella negó.

-Zacarias ya me había dicho. Espero no molestar-

-Para nada- Silver se puso al lado de Falcon con una sonrisa- Eres bienvenida y quiero saber todo sobre… simuló la barriga hinchada de embarazo- eso-

Erika soltó un leve bufido.

-Claro-

Falcon y Zacarias asintieron mientras sus omegas estaban sumidas en sus cosas y ambos asintieron. Su prioridad ahora eran sus parejas y no dejarían que nada ni nadie las volviera a hace sufrir. Ni ellos mismos.

***

Silver dejó una colcha sobre la cama para después ayudar a Erika a tenderla. Después se pasó delante de ella y puso una mano sobre su barriga.

-¿Cómo se siente?- se mostró interesada.

Erika se quedó pensativa por algunos segundos.

-¿Extraño?- dijo dubitativa- Digo, aun me estoy acostumbrando a la idea de que tengo dos vidas dentro de mí  que son de Zacarias-

Silver alzó la cabeza.

-¿Estás segura de esto? Estoy feliz de que todo esté solucionando pero no quisiera que pasaras de nuevo por un sufrimiento tal-

Erika se dejó caer en la cama.

-La verdad todavía no estoy segura de nada. Solo sé que mis hijas tienen un padre que las puede ayudar en muchas cosas y que de seguro las querrá. Zacarias puede ser…complicado pero no es mala gente. Siempre me trató bien y me ayudó cuando más lo necesitaba, por eso al menos creí que era justo que supiera que sería padre-

Silver se sentó a su lado y le tomó las manos.

-¿Estás enamorada de él?-

Erika la miró con los ojos húmedos.

-A pesar de todo sigo siendo una tonta enamorada de él. Aun cuando sé que mañana puede pasar algo y que el ciclo se vuelva a repetir.

-Sabes, hay algo que me gustaría contarte sobre Zacarias y estos tres meses en los que no estabas-

Cuando Silver terminó de contarle Erika tenía la boca abierta. Así que no le había mentido. Él en estos meses había cambiado tanto…tanto y había sufrido tanto…tanto.

-Un año- dijo en voz baja.

-¿Un año?- Silver no comprendió.

-Le di un año. Si en ese tiempo se mantiene fiel y cumple con lo que dijo yo le prometí que me entregaría a él-

-Un año, vaya, eso es buena- Silver se rio.

-Es tiempo suficiente para comprobar si puedo unirme a él y no arrepentirme después y que se vaya con otra persona-

-Bueno, creo que es una buena idea, aunque creo que esta vez sí cumplirá. Falcon me lo dijo-

Erika se dejó caer hacia atrás.

-Lo sé, se nota que ha cambiado pero si cedo tan rápido a él no crees que se la estoy poniendo muy fácil- sonrió- Que sufra un poquito más-

Silver pestañeó varias veces.

-Al parecer Zacarías no ha sido el único que ha cambiado-

Y ambas rompieron a reír.

Afuera de la habitación Falcon sonrió al escuchar como ellas se divertían hablando precisamente de como tortúralos a ellos, o más bien a cierto alfa. AL parecer tendría que cuidarse de ellas dos o si no podía estar en peligro.