Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Esposo?

Silver se dejó caer en una silla de las mesas del exterior de la cafetería del centro comercial, frente a Erika. Le dolían los pies y estaba cansada, quizás un poco más de lo que debía pero se había divertido como nadie se imaginaba. No recordaba la última vez que había salido de compras con alguien y se hubiera probado decenas de ropas.

A pesar de que su alfa le había dicho que su dinero era suyo también ella había insistido en pagar con los ahorros de su cuenta. No era una persona despilfarradora pero se había dado algunos lujos y comprado también las cosas de Erika. Esta se había negado al principio pero después cedió después que pagara el primer lote a escondidas.

A sus lados había varias bolsas, un buen número. Contenían nuevas mudas de ropa, zapatos adaptados a climas cálidos y tropicales. Una que otra cosa que cada una le compro a sus respectivos acompañantes y por último y no menos importantes, una bolsa cada una con ciertas prendas. Un juego de dormir de colores de diferentes para cada omega, el de Erika era menos provocador pero Silver se había empeñado en que fuera bastante corto. La omega era pequeña pero sus nalgas y piernas eran su mejor atributo y Silver estaba segura que Zacarias no podría pasar la noche tranquilo, y no arrancárselo.

En su caso su conjunto era de más encaje. Nunca se le había pasado por la mente utilizar alguno de ese tipo y menos con su exnovio pero con Falcón sus hormonas estaban tan descolocadas que no sentía vergüenza de imaginarse con eso delante de él. Tal vez era por el lazo pero su parte sexual estaba a flor de piel y era una parte que comenzaba a gustarle. Después de todo el sexo era importante en una relación.

Pero la compra no se había quedado allí solamente. Cada una tenía dos conjunto de biquinis. Uno más escandaloso que otro. El de la playa que no por eso era menos provocador, y el que de seguro utilizarían en las piscinas privadas de cada suite. Zacarias por suerte le había enviado fotos mientras ellas estaban comprando y habían precavido cualquier incidente.

Erika mandó a pedir unos refrigerios así como bebidas para ambas e insistió en pagar. Silver no se negó, compartir se sentís bien.

-Fue una buena salida, deberíamos repetirla- Silver le comentó tomando un sorbo de su bebida fría una vez se la trajeron. El sabor ácido de la naranja junto a lo dulce de la manzana le levantó los ánimos.

-Te ves de buen humor- Erika le sonrió- Parece que las cosas están funcionando bien entre tu alfa y tú-

Silver asintió.

Quitando la parte del sexo en la que tenemos que trabajar, por lo demás vamos bien. Es bastante sobreprotector pero también atento, no es nada violento ni me fuerza a hacer lo que no quiero. Me da mi independencia. Y aunque no me deja ir a trabajar hasta que no esté recuperada si me acomodó una computadora nueva con todo lo que necesitó para realizar mis diseños. Si ves la wacom que me trajo, quería matarlo cuando me dijo el precio pero no pude evitar besarlo al probarla por primera vez. Daría mi vida si fuera necesario si no la tuviera para obtenerla.

-Me alegro- Erika sonreía abiertamente- Al menos eres una omega con bastantes privilegios-

-A que te refieres- Silver le gustaba hablar con la chica, siempre aprendía cosas nuevas sobre este mundo tan alejado de la vida de beta que llevaba antes.

-Bueno, a pesar que se ha normalizado las leyes para que los omegas no sean tan explotados, todavía hay muchos alfas que al unirse con su omega lo dejan encerrados en sus casas como jaulas de oro. Los atesoran tanto que eso solo rompe la voluntad de omega y los hacen más sumisos-

-Eso suena terrible- Silver se estremeció nada mas de pensar que perdería toda la independencia que había ganado desde que se había graduado de la universidad, incluso antes.

-No te asombres, es algo muy común, los alfas son muy territoriales y dominantes y les gusta saber dónde está su vínculo en todo momento, por lo que prefieren que estén a salvo en la casa que en cualquier otro lado-

-Eso suena a una novela de amor tóxico y obsesivo-

-Está en su naturaleza-

-Falcón nunca ha sido así conmigo, bueno al menos no de esa forma tan drástica-

Erika frunció los labios.

-Hay muchos factores que influyen. Primero, él se nota que no es un alfa tan dominante como otros a pesar de que es bastante fuerte, además cuando te conoció tu creías que eras una beta con un carácter igual de fuerte, por eso no te debe presionar. En mi caso soy totalmente diferente a ti. Sé que soy omega desde hace mucho y una de naturaleza bastante débil. Si tuviera un alfa que me dijera que tuviera que quedarme de rodillas todo el día, aunque me negara no tendría la voluntad de desobedecerlo- aunque no lo mostraba su voz la traicionó con algo de angustia.

-Vaya Rrika, no me imaginaba que fuera algo difícil para ti-

-Digamos que estoy acostumbrada a sobrellevarlo- Se rascó la cicatriz tras una pulsada Disculpa, no sé porque dije eso, no me hagas caso-

-Acaso, alguien intentó mantenerte confinada, algún alfa- pensó en Zacarias pero el hombre tenía la mente bastante abierta para eso a pesar de lo arrogante y prepotente. Quizás alguien anterior a él era posible.

Erika se apretó esta vez la cicatriz pero no podía recordar nada.

-Lo siento Silver hay algunas lagunas en mi cabeza de un accidente que tuve así que no sabría responderte- le dijo sinceramente y la otra omega no presiono más -Pero me impresionas lo fácil que te has adaptado a tu naturaleza ¿No te molestan las feromonas por todas partes? Al principio puede ser algo sofocador-

-Realmente no- Silver se limpió la boca- Aunque me decían que era beta podía percibir las feromonas alfas mínimamente pero estaban allí así que no fue un golpe tan fuerte. Ahora solo me estoy acostumbrando aunque alguna me dan nauseas si son muy fuertes, en cuando a las de Falcon no sabría cómo describirlas, es como que rellenan todo el espacio que queda en mí y me reconfortan aún si él no está en la casa. Además, su olor es delicioso, mejor que cualquier bocado-

-Qué suerte- Erika mostró una expresión extraña en su rostro.

-¿Que dices, tú también las puedes percibir?- el comentario le hizo gracias pero después su rostro se congeló al escucharla.

-Digamos que yo puedo percibirlas pero no puedo definir su olor. Para mí, todas son iguales-

Silver no supo que responder por unos segundos. Una forma de diferenciar a los diferentes alfas y omegas era por la fragancia de sus feromonas, ella ahora podía sentirlas con más intensidad. Pero en el caso de Erika no entendía bien todavía como funcionaba.

-Espera un momento- se quitó el cabello que se había corrido hacia su rostro Entonces cómo sabes quién es cada individuo-

-No lo sé, si estuviera en una mismo lugar con muchos alfas ni siquiera podría reconocer a nadie-

-Y que pasa entonces con Zacarias-

-Sus feromonas me tranquilizan solo porque no son agresivas para mí y son cálidas. Digamos que es algo difícil de explicar, yo aún no lo entiendo del todo-

-Entonces, si por casualidad te encontraras con tu pareja destinada no lo sabrías-

-Digamos que algo así- Erika inclinó su cabeza sonriendo pero no había felicidad en su rostro.

Silver se sintió mal por aquello y quiso golpear a cierto alfa.

-¿Tu relación con Zacarias?-

-Nosotros no tenemos lo que se pueda llamar una relación- Erika bajó la mirada Yo soy su paciente, un caso que a él le interesa bastante y yo le agradeceré hasta el día que desaparezca por permitirme estabilizarme. Entre nosotros no hay esos sentimientos involucrados como para que tome la forma de relación-

-Pero tú estás enamorada de él-

El rostro de Erika se ensombreció.

-El amor no es unilateral. Sé muy bien el tipo de alfa que es Zacarias, él solo me ayuda cuando estoy en celo y de vez en cuando, tampoco quiero aprovecharse de su confianza. No soy la única con lo que hace eso por lo que nunca me he hecho ilusiones- su voz se iba quebrando aunque parecía hacerse la fuerte.

Silver quiso pararse de allí e ir corriendo hacia el alfa y patearlo hasta que fuera papilla. Erika era demasiado buena, inocente, pensaba en otros antes de ella misma y él se aprovechaba de ello. Pero ella no era la indicada para hablar, eso era un problema entre ambos que tenían que resolver. Si Erika se mantenía a su lado era por algo, además era sospechosa la forma en que Zacarias actuaba.

Solo esperaba que ella no saliera perjudicada de todo aquello. Esa omega no se lo merecía.

Silver extendió su brazo y agarró su mano.

-Siempre que quieras hablar encontrarás aquí un apoyo, no importa el momento, la hora o el lugar, llámame si lo necesitas, yo te ayudaré en todo lo que pueda-

Erika alzó la mirada impresionada al no estar acostumbrada a ser tratada de esa forma por otra mujer y después sonrió aliviada. Salvar a Silver había sido algo bueno en su tormentosa vida. De pronto su cuerpo se tensó y apretó los dedos de su acompañante en respuesta.

-Hola preciosas, me permiten acompañarlas- alguien alto se detuvo al costado de la mesa donde ellas estaban sentados.

Silver al notar la reacción de Erika frunció el ceño y endureció la voz.

-No entiendo por qué te lo permitiríamos- debía tener cuidado, delante de ella estaba precisamente un alfa y uno que dejaba salir sus feromonas tan fuertes que le hizo que su espalda se empapara de sudor y las náuseas se aglomeraran en su garganta.

-Oh, disculpe- habló él haciendo una leve reverencia a modo de saludo No me he presentado, mi nombre es Nolan, el futuro esposo de Erika, un placer-

Sólo les puedo decir que a partir de aquí se pone buena la cosa para todos.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro