Cap 90: Elección...
Aquí continuamos esta historia de furros con de lo restaurante. Pues bien: una vez estando listos, vestidos de una forma muy elegante, tanto el José María como Cristóbal caminaron de noche hacia el restaurante a donde irían y tomados de las manos, mientras que el nene estuvo al cuidado del hermano de Cristóbal. Para ello, tuvieron que cruzar todo el bosque para llegar a la ciudad, y luego de eso se encontraban caminando por las calles siendo las 8:18 de la noche, cuando aún había muchas fursonas transitando...
Entre tanto cosa pobre en Iquique, al que con otras ciudades sudamericanas, ellos pudieron encontrar un restaurante de lujo, en donde era perfecto para pasar una cena normal, con todo y aire acondicionado.... Se sentaron en unas de las mesas, comenzando a pedir sus órdenes.
José: Este restaurante es mono....
Cristóbal: Ok, pro-muerte. -suspira- ¿Y si volvemos a recordar los momentos juntos?
José: Claro ¿qué es de lo que te acuerdas?
Cristóbal: Bueno, casi se me estaba olvidando el momento en el que nos conocimos, y es un recuerdo que no me quiero olvidar...
José: Ya... También me acuerdo. ¿Quién diría que serías mi pareja siendo un ayudante de una escuela?
Cristóbal: See... ¿Así es cómo se lo diremos a nuestros hijos?
José: ¿Cuál es hijos?
Cristóbal: Los que podemos rap...digo "adoptar"...
José: Pues yo ya tengo uno adoptivo.
Cristóbal: Pero creo que sería mejor adoptar unos que sean furros.
José: Ammm... Me siento más a gusto con el niño que tengo ahora.
Cristóbal: Aunque esos hijos furros pueden ser sus hermanitos, creo que le vendrían bien unos mayores.
José: Nah, así está bien...
En ese momento, un zorro que era mesero había llegado, el cual les empezó a tomar su orden. Después de ordenar, tuvieron que esperar mientras que aún seguían charlando. Luego de un rato, la comida había llegado: una carnita asada para José María y unos tacos de birria para Cristóbal Soto (:v).
Los dos se quedaron platicando en el proceso en la que comían, recordando muchos recuerdos juntos hasta que llega la medianoche y las calles se estaban vaciando poco a poco y el restaurante estaba a punto de cerrar, siendo José y Cristóbal los últimos en salir...
Ambos lobos salieron del restaurante, caminando por las oscuras calles, cuando, de pronto, José María se detuvo y sacó un regalo para Cristóbal, el cual era un reloj digital cuya caja era de color rojo y era como si fuera una caja de celular (aunque un poco más rectangular).
José: Ey, mira, esto es para tí. Es el segundo regalo que te voy a dar...
Cristóbal: A ver ¿qué es? -lo toma y lo abre- a.
José: Un reloj, el cual es como el mío pero es de color rojo jiji.
Cristóbal: Vaya... Me gusta.
José: Jiji -le da un besito en la frente-.
Caminaron por las solitarias calles, con la intención de llegar aquel y en ese instante una fuerte lluvia chilena les empezó caer, que el piso parecía estar hundiéndose (pero no); por lo que estos se mojaron todos, y para colmo el bosque en donde estaba la cabaña estaba muy lejos. Presurosamente, corriendo con algo de dificultad y llegaron hacia donde estaba una cantina, el cual un oso parecido a ese oso catalán que se vio antes, que se llamaba Moonbear, solo que era de color blanco.
Oso: ¿Qué se les ofrece? -los mira todos mojados- O.
José: Ehh... ¿No tiene refugio que nos preste? Solo será esta noche.
Oso: Mmm.... Está más arriba en este lugar, subiendo las escaleras, pero no tengo más ropa qué ofrecer. Pero tiene baño incluído :v.
José: Ok, muchas gracias.
Cristóbal: ¿Cómo se llama usted?
Oso: Manuel Alberto Covarrubias.
Cristóbal: Lindo nombre.
El osito Manuel le dió las llevas al señor José María, quien las toma yéndose para las escaleras de madera, que estaban del lado izquierdo por donde estaba el osito Manuel limpiando las copas. Llegan a la puerta, José María inserta las llaves y abre la puerta, mirando que el lugar era como si fuera el cuarto de una cabaña y era cómoda, además de ser muy cálida.
Estando mojados, Cristóbal entró primero y José María cierra la puerta al entrar después, sintiendo el calor lugar que incluso por arriba del techo estaba un faro colonial alumbrando la zona que era algo pequeña...
Pasó un tiempo y en eso llaman a la puerta, a lo que José María insistió en que pasara. Era el oso quien les había traído algo de ropa...
Manuel: Esto es para ustedes. Quedensela, si quieren.
José: Se le agradece.
Manuel: Bye.
El oso se fue del cuarto cerrando la puerta y, entonces, los lobos se pusieron las ropas y luego se fueron a acostar.
Cristóbal: -le toca el pene debajo del pantalón de pijama- Oye, amor, ¿y si lo hacemos ahora?
José: Mm~ no, aquí no. No estamos en casa y esta ropa es prestada...
Cristóbal: Oh, cierto jeje.
José: A mimir, puto :v. -se duerme al estilo Simpson-
Todos los personajes estaban dormidos, a excepción del hijo adoptivo de José María quien aún siguió despierto siendo las 2 de la madrugada, quien estaba chateando por Discord y hasta le intentó bombardear el cel haciendo eso que conoce al internet como "spam" o "flood"; sin embargo, extrañamente el dueño de ese celular al que estaba spameando había despertado, mirando toda esa "bomba".
José: -le escribió- Ya duérmete.
Sam: Ok, pro-muerte -le contesta-. Nah, no voy a dormir, puro pro no duerme 😎👌.
El lobo volvió a dormir, pero el chico realmente no le hizo caso, por qué siguió despierto toda la noche, acabo de que pensó que el hermano del Cristóbal no lo iría a "cachar". Posteriormente, Alexis había despertado con tal de ir al baño, cachando al nene en el acto.
Alexis: ¿Qué se supone que haces despierto a esta hora?
Sam: Chateando por Discord.
Alexis: -le quita el cel- Es peligroso. A mimir.
Sam: Chale...
Al día siguiente, todo el mundo había despertado, y la pareja de pro-aborto, José y Cristóbal, estaban saliendo de la cantina y caminaron hacia el bosque, llegando a casa. Para cuándo llegaron, el nene ya estaba sentado en la sala viendo la televisión y el Alexis estaba en el comedor...
Alexis: Bien, regresaron...
Cristóbal: See...
Sam: Tan bien que estaba, pero en fin.
Alexis: Ya sé...
Sam: Hola, pro-muertes.
Cristóbal: Hola.
José: Buena llovida nos pegó anoche.
Sam: Jajaja y de seguro estuvieron bien mojados.
Cristóbal: See... Y nos venimos caminando y en pijama :v.
Alexis: Se notó...
José: Me iré a dormir otra vez.
Alexis: ¿No querrás desayunar?
José: Me da flojera hacerlo, porque tengo sueño.
Alexis: Ok, enano. Je
José: Aguuur...
José María se fue acostar sin desayunar, ya que se sentía sin fuerzas para hacerlo, mientras que el Cristóbal se dispuso a hacerlo. Pasó el tiempo y el José María estuvo dormido mucho tiempo, hasta que fueran las 3:46 de la tarde.
Y en todo ese tiempo, los demás se dispusieron a pasear por la calle, dejando al José María solo y dormido. Mientras caminaban ¿adivinen a quién se encontraron? Se encontraron a la estúpida de la Alicia...
Alicia: Hey, chicos, ¡qué sorpresa es veros por aquí! No sabía que aquí estabais...
Cristóbal: Vivimos aquí desde antes...
Alicia: Ah, guay... Si os preguntáis, he venido aquí de parte de mi madre, quien encontró trabajo por aquí y nos hemos cambiado por aquí un tiempo...
Cristóbal: Qué bien...
Alicia: ¿Y el José ese?
Cristóbal: Está dormido en estos momentos...
Alicia: Ah, vale... ¿Y qué hacéis?
Alexis: Pasear...
Alicia: a. Qué bien ¿os puedo acompañar?
Cristóbal: Sip...
Alicia y el resto de los personajes estuvieron caminando por la ciudad, mientras que uno de ellos era el guía de Alicia: Alexis. Estos dieron todo un recorrido por Iquique y hasta vieron el mar... Caminaron hasta que llegaron a un parque público, en donde Cristóbal y el nene se pusieron a jugar un rato, mientras que el Alexis y Alicia se quedaron sentados en una banca.
Cristóbal: Y, por cierto, aún todavía tengo el juego de rol. ¿Quién quiere jugar? -lo saca-
Todos: YOO.
¿Y qué le pasará al pro-aborto de José María estando solo? Pues veamos: el lobo de esta historia estuvo dormido un tiempo más, hasta que había despertado estando solo. Al despertar, este dió un respiro como diciendo que tenía un poco de sueño pero no lo era lo suficiente para estar hechado en cama. Y al momento en el que despierta, sintió un chingo de hambre, por lo que no dudó en ir a paso veloz para comer.
Buscó por la cocina y encontró una paella que estaba guarda, lo toma y lo empieza a calentar rápido; lo calienta y, a no más poder, se sirvió en un plato y ¡a comerse a dicho!
José María comió como si fuera una bestia hambrienta hasta que termina de comerse su comida. Pasó el tiempo, y José María estaba sentado en la sala de la cabaña, pensando en otro regalo por hacerle. Mientras pensaba, este se encontraba caminando por Iquique y se encuentra con que estaban dando un sorteo, el cual era dedicado para televisión; en donde tal conductor y representante, un toro café y algo panzón que vestía de gala, estaba ahí para animar a los participantes....
Toro: ¡Pasen, pasen! ¡Quién gane el sorteo se lleva unos boletos a un viaje gratis a Suiza! :v
José: O.
Toro: Los concursantes tendrán que hacer varios retos y el ganador se queda con el premio. ¿Quién se anima a participar?
José: -levanta la mano- ¡YO!
Toro: -le toma de la mano y lo hala como títere- Pues te vienes :v.
Bueno, literalmente, todo el evento deportivo iba a suceder después en una semana por motivos que se tenían explicación, pero no se sabía correctamente explicarse bien; y bueno: El Lobito vasco español tuvo que esperar esos días, que faltaba bien poco. Siendo así, el lobo estuvo muy pensante, diciendo que esos boletos tenían que ser suyos, para así regalarle algo al feo. Aunque ¿realmente José María estaba seguro de participar? Y eso que iba a ser en un país centroamericano, cuya ubicación se le puede definir de estar manera: Limita al norte y este con el mar Caribe, al sureste con Nicaragua, al sur con el golfo de Fonseca y El Salvador, y al oeste con Guatemala. A qué no pueden adivinar de cual país me refiero, aunque está facilísimo :V.
En fin...
En ese preciso momento, comienza a llover artificialmente (osea, las gotas contenían muchos químicos) y el José María estaba como si nada, pensando en el sacrificio que iría a hacer, y es entonces, con un valor de lobo, aceptó por completo el reto. Se armó de mucho coraje, caminaba como si nada, como diciendo "soy muy macho, por lo que participaré cueste lo que cueste".
Para cuando llegó a casa, ya todo el mundo estaba refugiado en casa, junto con Alicia.
Todos estaban sentados en la sala de casa, platicando sobre muchas cosas, y José María decidió contarles sobre el reto en la que se metió, aunque no reveló mucho a detalle para sorprender a su novio el chilenito furro.
José: Adivinad qué. Justo hoy me eligieron para ser participe para participar en un curso de televisión, según un TV Azteca.
Sam: ¿TV Azteca?
José: Sí.
Alicia: Vaya, qué suerte, tío.
Chris: ¿Qué es eso?
José: Es un canal de televisión o algo así.
Chris: a.
Sam: Es una empresa de televisión parecido a Televisa.
José: a.
Alicia: Vaya, entonces quiere decir que el lobo este saldrá en la tele.
José: See. Quiero los bo.... digo, quiero hacer retos para partirme la madre :).
Sam: Pues partida partida, ya la tienes de tanto fantasma que te sale por pendejo. 😐
Alicia: Mmm... Bueno, allá tú, eh.
Cristóbal: Ay, no, no lo hagas, te puedes morir.
Chris: Qué loco...
Alexis: Jajaja y eso que nadie en un programa se rompe el hocico.
Alicia: Pero ¿estás seguro de eso?
José: Un poco, pero lo haré. Ahora me da un poco de nervios.
Sam: Ah ¿y entonces quiere decir que volveremos a la Ciudad de los Chilangos?
José: No, según el conductor, va a ser en Los Cayos Cochinos.
Sam: A.
Alexis: ¿Dónde quedará eso?
José: Pues no sé.
Sam: ¿Y vamos a ir todos?
José: Si queréis.
Alicia: Obvio, yo sí voy.
Alexis: Me sumo.
Sam: Como no tendría opción, pues también voy.
Chris: Entonces vamos todos 🐶.
Había pasado el tiempo, los tres días consecutivos, para que este pendejo fuera realizar ese gran sacrificio todo para realizar el viaje hasta Los Cayos Cochinos, que son un archipiélago formado por un total de 13 islas, de las cuales utiliza algunas el reality. El archipiélago está situado a 30 kilómetros al norte de la costa de Honduras y forma parte del Municipio de Roatán.
En Cayo Menor están La Palapa y Playa Uva, donde los concursantes llevan a cabo los juegos de recompensa. Mientras los participantes viven en Cayo Paloma y Playa Cabeza de León.
Ubicándonos unos días antes del ir a ese lugar, al día siguiente, José María se le habían pegado los nervios de haber aceptado estar en el reality o en ese concurso, por lo que, estando en su cama recién levantado, daba vueltas tanto en su cabeza como en la cama. Por otro lado, estando con la familia, junto con el chico, los cuales estaban desayunando pizza a domicilio, estaban también hablando del tema.
Alexis: Chale, el joto del José va a salir en la televisión :v.
Chris: See, lo sé. Sabrá para qué aceptó.
Cristóbal: Y lo mejor es que nosotros iremos a presenciar todo.
Sam: Bue, ya investigué donde se presentan para hacer el programa y son en las islas del Caribe.
Alexis: ¿En el Caribe? Wow... Jejeje
Chris: ¿Pero en qué islas? Cuba, República Dominicana, Jamaica, Puerto Rico, Haití...
Sam: Ellos se presentan en República Dominicana, las islas hondureñas y las islas panameñas, que son parte del Caribe :v.
Chris: a.
Sam: Bueno, ya, es en las islas de Honduras.
Alexis: a.
José María se había recién levantado y aún con ese pensamiento, el cual parecía muy imposible de sacarse de la cabeza; se para de la cama, se pone abre la puerta y luego se dirige al comedor.
Alexis: Buenos días, lobo.
José: Hola.
Chris: Yyyy ..... ¿Cómo te sientes hoy?
José: Normal ¿por qué?
Alexis: Te notas diferente...
José: Sí, vale, estoy así por el concurso que voy a tomar.
Chris: Je pero bueno, al menos irás a salir en la televisión.
José: Bueno, eso es lo que me pone la mosca detrás de la oreja. Como será tele, temo que vaya a hacer el ridículo. ¿Qué tal si me sale mal? No me gusta verme en ridículo.
Sam: Puedes cancelar.
José: Pero no, es porque quiero ganarme algo muy importante para mí.
Sam: Un premio.
José: Exacto.
Alexis: No, pues, la haces de chingón.
Chris: Ahora que lo pienso, quisiera unirme...
Cristóbal: Sin comentarios...
Hasta aquí el capitulo. Me salió qlero, f. (;-;)
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