Cap 89: Salida
Siendo otro día, ambos lobos, el feo y el lobito "lindo", habían despertado estando abrazados, puesto a que habían dormido teniendo sexo en la cama. Una vez despiertos, José María se fue a tomar un baño, mientras que el Cristóbal Soto siguió acostado en la cama. 10 minutos después, estos estuvieran desayunando pizza que les sobró en la noche o día anterior.
Cristóbal: Bueno, me iré a bañar.
José: Vale.
Cristóbal se mete a bañar, mientras que José María se fue a sentar en la sala de casa vistiendo una camisa blanca y un pantalón. Pasaron cinco minutos, hasta que llaman a la puerta, por lo que José María fue abrir: lo abre y mira que era su versión inglesa que vestía una camiseta negra y un short.
Spikky: Hello.
Sam: Hola, pro-muerte.
José: Ya se me hacía raro que no llegarais...
Spikky: Perdón, se me fue el tiempo jeje.
José: Vale....
Spikky: Bye.
José: Agur.
Spikky se fue y entonces ya todo empezó a lo mismo de siempre, otra vez. En ese mismo día, los lobos estaban sentados dándose mucho amor entre ellos, mientras que el nene estaba desayunando.
Cristóbal: Aún recuerdo mucho sobre las cosas que pasamos juntos, amor.
José: A.
Cristóbal: La verdad no puedo creer que estés aquí en Chile conmigo.
José: Yo tampoco. Es guay estar en otro país....
Cristóbal: Viajamos mucho y eso... Aunque me dan ganas de volver a España por donde te conocí.
José: Jeje cuando nos casemos volveremos allá.
Cristóbal: Casarse con uno de 22 sería estupendo.
José: See, lo mismo pienso con los niños de 14...
Sam: ¿14? Alv.... Ahora resulta que tengo un papá pedófilo. No mames...
José: Aunque, más bien, cuando ya llegue ese día tendría 23... -le dio un besito en una mejilla-
Cristóbal: Jejeje y yo a lo mejor 18...
José: See....
Cristóbal: ¿No te gustaría salir a un lado hoy?
José: ¿Cómo adónde?
Cristóbal: Pues a un lugar donde podamos pasarla bien. ¿Qué tal si a la playa?
José: Sería divertido.
Cristóbal: Vamos hoy.
José: Mmm... Estaría guay.
Pasaron cinco minutos, y ambos canes se alistaron para ir a la playa, llevándose al chico consigo. Caminaron por el bosque un largo tiempo, hasta que llegan a la ciudad: por ahí caminaron otro largo tiempo, pasando por toda la ciudad colonial (como salen en las imágenes que se puso en un capítulo, cuando el sr. José María conoció a la ciudad por primera vez) y logran ver la playa. Se acercaron a la playa, pisaron la molesta arena de la playa y se quitaron toda su ropa, quedando en shorts de playa. José María le puso bloqueador solar al hijo adoptivo y así fueron a disfrutar del mar.
Sam: ¿A qué vamos a la playa?
José: A divertirse.
Sam: A.
Comenzaron a divertirse por la playa: Cristóbal estuvo haciendo un castillo de arena, el chico estuvo en el mar y el pro-muerte (José María) estuvo junto al niño, apreciando lo hermoso del mar, cuyas aguas heladas les tocaban los pies. Todo esto hizo que José María estuviese muy relajado, tanto que sentía que estaba encontrando la paz después de una vida difícil; por lo que da un suspiro, sintiendo dentro de su pecho un alivio y en eso se acuerda de su ciudad natal...
José: Como extraño a Donostia ahora, pero fin cuando me case regresaré... lo prometo.
Cristóbal: -lo abraza por detrás lleno de arena- ¿Extrañas a Donostia?
José: Sí, lo extraño ahora... Pues siempre viví ahí desde que nací.
Cristóbal: Entiendo. Si quieres, podemos volver cuando nos casemos.
José: Eso mismo pensé.
Sam: -bebiendo de una limonada en vaso con popote mirándolos de forma seria- ....
Cristóbal: -Lo empuja al mar-
José: A! -cae al suelo llenándose de lodo- ¿Por qué lo has hecho? -tirado en el suelo aún, dejando que el mar lo cubriera toda la cara-.
Sam: Jajajaja pobre pro-muerte...
Cristóbal: Juguemos.
José: -tirado con el mar en toda su cara- Vale...
José María se había levantado mientras se acudía para quitarse de encima toda la tierra que tenía en el cuerpo, mientras que Cristóbal tuvo la idea de jugar a las atrapadas. Puesto en pie, Cristóbal comenzó a correr, siendo perseguido por José María. Estos corrieron por toda la playa, estando con el sol matutino alumbrado la tierra, lo que hacía ver que la playa era muy bella (aunque no como en Donostia). Mientras corrían, Cristóbal corría con una sonrisa, sacando la lengua como los perritos que incluso recordaría a Bob Esponja cuando está feliz; José María iba tras él, quien utilizó su velocidad de lobo.
Entre risas, Cristóbal fue atrapado por José María desde la espalda, empujando accidentalmente al mismo. Cristóbal cayó de de "panza", cayendo por la arena mientras estaban muy felices entre risas y sonrisas.
José: ¡Te he pillado! Jajajaja
Cristóbal: Oh, qué bien....
Estando tirados, José María conecta su hocico con el Cristóbal: dándole un profundo beso y luego se comienzan besar como pasa en las telenovelas de Telerisa (Televisa)... Mientras eso ocurría, el pibe estaba viendo al frente del mar viendo a los surfistas usando las olas.
Pasó el tiempo y al ser la 1:31 del mediodía, estos establecieron que estarían afuera paseando todo el día. Pero antes de eso, fueron a ir a casa de nuevo, dispuestos a quitarse toda la suciedad de la playa que tenían. Se terminan de bañar y se cambian: José María se puso una camiseta de color negro y un pantalón de mezclilla y el Cristóbal se puso lo mismo de siempre.
José: ¿Aún sigues con ese suéter?
Cristóbal: Sí, es mi preferida.
José: Mejor ponte otra cosa, que aún no estamos en invierno.
Cristóbal: Mmm... Tienes razón.
José: Te la elijo yo (^^).
Cristóbal: Vale.
El señor José María Cuesta Domínguez decidió elegir por el feo, eligiendo una camisa verde fuerte y un shorts de mezclilla. Una vez elegido eso, estando en la sala, Cristóbal se lo puso todo. Estando listos, volvieron a salir, encontrándose caminando por la ciudad de Iquique en un día muy soleado...
Sam: Yyy..... ¿Adónde vamos esta vez?
José: Mmm... No sé.
Cristóbal: Vayamos a comer helado.
José: Me parece bien.
Durante esa caminata, por primera vez el amor hacia Cristóbal se hizo muy fuerte para José María, puesto a que sabía bien que era un buen chico y hasta parecía un poco tonto... Por esa razón, José abrazó a Cristóbal por detrás mientras caminaban, quien estaba serio como si nada. José María no soltó al feo, por lo que el mismo se dispuso a ser arrastrado por él: sin fijarse, cayó al estar muy juntos de los pies y nunca le dió el tiempo de levantarse, entonces se fue arrastrar y José nunca soltó ningún gemido o quejido de dolor, como si de un costal se tratara.
Siguieron caminando hasta que, sorpresivamente, se toparon con Alexis, el hermano de Cristóbal, el cual estaba paseando por ahí.
Alexis: ¡Vaya...! ¡Qué bien es volverlos a encontrar!
Cristóbal: Hermano... Volviste...
Alexis: Simón, algún día tenía que volver.
Cristóbal: ¿Cómo te fue?
Alexis: Bien... Oye ¿pa' cuándo la boda?
Cristóbal: ¿Cómo sabes eso?
Alexis: Papá me lo dijo.
Cristóbal: Lo tenemos programado para el 4 de octubre.
Alexis: Mmm... no tardan, pasaron 7 meses.
Cristóbal: ¿Y estarás ahí?
Alexis: Sí.
Cristóbal: Qué bueno.
Alexis: ¿Qué haciendo?
Cristóbal: Paseando con mi prometido.
Alexis: Eso está bien muy bien.
Cristóbal: ¿No quieres venir?
Alexis: Claro.
Cristóbal: Vamos por un helado.
Alexis: Cool.
Caminaron por la calle junto con el hermano, llegando a una heladería de nombre "Helados Pingüinos".
Al llegar, cada quien pidió su helado: el Josema de vainilla con jarabe de chocolate, el Cristóbal de fresa con el mismo jarabe, el pibe lo pidió de chocolate con el mismo jarabe y, finalmente, Alexis los pidió lo mismo que el pibe. Después de eso, se pusieron a caminar por la calle hasta llegar a la plaza, en donde se sentaron por una banca para comerse su helado.
Alexis: ¿Qué tienen planeado hacer después de casarse?
Cristóbal: De volvernos a España.
Alexis: Vale....
José: ¿Qué tal el trabajo militar?
Alexis: Muy bien, un poco cansado...
Cristóbal: En fin, también tengo pensado ir a Suiza después de la boda.
José: Tenemos.
Alexis: Vaya, eso está bien.
José: -le da un besito en la frente al Cristóbal- Creo que ahora mi corazón en el amor se hizo más fuerte (💕). Es un chico muy lindo y como él no habría nadie, para mí.
Alexis: Eso es bueno, amigo.
Cristóbal: También lo amo, aunque también sea un pesado.
José: Jijij -movía la colita feliz-.
Sam: Terminé con mi helado...
José: Vale, tíralo a la basura.
Sam: Ok -va a buscar un bote-.
Alexis: ¿Y cómo está papá?
Cristóbal: Bien; trabajando...
Alexis: Qué bien...
Caminaron por la calle siendo tarde en Iquique, pero mejor decidieron que irían a salir mañana, ya que lo pensaron dos veces y entonces todos caminaron a casa. Caminaron hasta llegar al bosque abres de que anocheciera, llegan a casa y se meten. Estando ahí, el pibe decidió irse a dar baño por sí solo, ya que se le hacía más a gusto hacerlo de una vez que al día siguiente. Mientras eso ocurrió, José María había llegado abrazando al Cristóbal y Alexis se sienta en el sofá.
José: -suspira de la felicidad- Bueno, ahora ya quisiera regresarme a Donostia.
Cristóbal: Siendo sincero, yo también.
José: -abraza a Cristóbal- Te quello (-3-).
Cristóbal: Yo también...
Al día siguiente, ambos lobitos ya estaban mimidos siendo las 5:29 de la madrugada o mañana, pero el chico aún estaba despierto, platicando con Nube en un server de Discord, con la idea de meter a la chica que le odiaba, cuyo nombre es Alicia Scott (-DemonGirl-Rp-), una chica española que tuvo problemas con el pibe hace un año...
Sam: Mmm... Es como el josema... Ambos son pro-muerte, son españoles, son adultos entre 20 y 24 años, piensan que es mejor odiar, tienen cosas de calidad y cosas mejores, les caen mal una persona, siempre están con el "tú tienes..." o "tú estás...", si no pueden soportar algo explotan, y piensan que cada cosa mal en internet se tiene que pagar cuando solo es una red; o también andan que uno tiene que madurar todo porque son adultos. Se parecen, a lo mejor podrían ser una pareja perfecta (🙂️); aunque la única diferencia es que uno es furro y la otra no.
Por otro lado, estando con José María, estaba caminando por un pasillo muy oscuro, del cual no sabía cómo había llegado ahí, su corazón palpitaba de una manera muy agitada, su reparación y jadeos era como si le hubieran dado un tremendo susto; y en una mano sostenía una linterna que alumbraba ese pasillo tan oscuro... Había mucho silencio...
En ese momento, llegó a donde estaba una puerta justo del lado izquierdo de las paredes.
José María abrió lentamente esa puerta, mirando que, en ese lugar, estaba una mesa entre dos sillones.
Justo en el mismo momento, sintió que alguien estaba detrás de él y a un lado, por lo que voltea y mira algo que lo aterró mucho: una figura femenina casi traslúcida, cuyo rostro era aterrador con unos ojos muy rojos, junto con una anciana zombie terrible con túnica blanca y de rostro terrible...
Al ver a esas cosas, José María dió un grito algo exagerado, dándose un susto que lo hizo sobre saltar de una forma chistosa.
José: ¡AHHHHHH! ¡NOOOOOOOOOO! ¡NO ME HAGÁIS NADA!
En ese momento, la anciana le toma del pie derecho, haciéndole caer al suelo y le clavó las garras y lo arrastra por todo el pasillo. Por eso, José María estuvo muy desesperado, hasta sintió que casi los pies o tobillos se le entumían.
José: ¡DEJARME! ¡A!
¡Pam! Luego despertó de esa pesadilla, estando todo sudado con una camisa blanca manga larga y pantalón de pijama y en eso escuchó que alguien estaba en la cocina, entonces fue a ver. Estando en la cocina a las 5:45 de la mañana, miró que era el nene que estaba despierto.
José: ¿Qué haces?
Sam: -lo mira- a. Pues me levanté temprano y me dió hambre, pro-muerte.
José: -Suspira aliviado- Te haré un sándwich...
Pasaron las horas hasta ser las 9:35 del día en Iquique y Cristóbal se estaba levantando, se levantó estirándose y se fue a la sala donde estaban todos. En el sofá vio sentado a José María, por lo que se le acerca y le da un abrazo...
Cristóbal: Buenos días....
José: Buenos días...
Cristóbal: Tengo hambre.
José: En la mesa he preparado hotcakes, toma unos si quieres.
Cristóbal: Vale. ¿Qué quisieras hacer hoy?
José: Aún no lo sé.
Pasó el tiempo y habían terminado de desayunar el señor Cristóbal, yéndose después otra vez por donde estaba su novio el José María, quien estaba jugando al Minecraft en su celular.
Cristóbal: ¿Te acuerdas de cuando nos conocimos...?
José: Sí, me acuerdo, un lindo recuerdo.
Cristóbal: También me acordé de nuestros amigos.
José: ¿Cómo quienes...?
Cristóbal: Como Alicia y el Dilan...
José: Ya...
Cristóbal: Hace mucho que no los vemos...
José: See... Pero cuando volvamos a España, los veremos otra vez.
Cristóbal: La Alicia es toda una loquilla, es como Nube (Nube12000), pero versión española.
José: Jejeje lo sé. Aunque esta ciudad no está nada mal, y este bosque está guay.
Cristóbal: ¿No te gustaría salir otra vez?
José: Mm..... Claro ¿por qué no?
Cristóbal: Pero ésta vez solos tú y yo. El nene puede ser cuidado por mi papá o mi hermano.
José: Vale.
El Cristóbal hizo lo mismo, quien le dio con mucha fuerza, y entonces, con esa fuerza, la pelota voló. Voló los metros completos y le logra atinar....
José: ¡Bravo! ¡Lo lograste! :D
Cristóbal: Ok, pro-muerte.
Así duraron todo el día, lo suficiente como para que estos fueran muy felices junto con muchas sonrisas, abrazos y risas. José María tuvo mucha felicidad, que al volver a casa, corrieron por todo el bosque entre los dos. Posteriormente, se entraron en un árbol que estaba cerca de un río.
José: Estuvo divertido.
Cristóbal: Lo sé.
José: Jugar eso también es relajante -lo besa en los labios-.
De ese beso, estos se acostaron en el suelo y se empezaron a besar al estilo Simpson, así como cuando Homero y Marsh (o cómo se llame) se besan. Después de unos minutos, estos estaban caminando por el bosque hasta que deciden ir a la ciudad.
Cristóbal: Ahora se me ocurrió algo...
José: ¿Qué cosa?
Cristóbal: Se me ocurrió ir a un restaurante, así como lo hacen las parejas...
José: Mmm... suena bien. ¿Te parece en la noche?
Cristóbal: Sí.
José: Guay. ¿Adónde quieres ir, por el momento?
Cristóbal: A ver dónde...
Caminaron por las calles de Iquique, hasta que mira un parque temático, es decir, una feria. Siendo así, estos fueron a caminar una hora, hasta que, con los pies delatados de mucho caminar, llegan por ahí y estando tomados de las manos los dos.
Cristóbal: -jadeaba del cansancio- ¿Ya llegamos?
José: Aún no, aguanta.
Cristóbal: No puedo más... -se sienta en el suelo-
José: Venga, arriba -lo toma de un abrazo-.
En ese momento, un carro iba pasando por ahí, por lo que José María hizo señas femeninas, indicando que se detuviera. Cuando el conductor se detuvo, el conductor les pregunta que si a dónde iban, a lo que José María responde que a una feria. Posteriormente, amablemente el señor les dejó pasar: se subieron por el asiento de atrás. Siendo así, el señor misterio del carro rojo, cuya cara estaba oculta por un sombrero de tule, condujo con dirección a la feria.
Sin embargo, a medio trayecto, por una extraña razón, aquel amable señor se había desmayado: la que hizo que chocaran contra un poste de luz que había por ahí. Pero no os preocupéis, literalmente no les pasó nada, y estuvieron como si nada... Es entonces que el señor José María, pese a que no lo conocía, se dispuso a socorrerlo. Intentó despertarlo, pero todo fue en vano...
Por esa razón, como no querían perderse de la feria y sin más opción, José María tomó una decisión: metió al señor en el asiento trasero, con Cristóbal en el puro medio, va hacia el asiento del conductor, se mete, se sienta, cierra la puerta, toma el volante y ¿qué creen que fue lo que hizo el lobo vasco? La respuesta es muy obvia, como algunos lo pudieron imaginar: se puso a conducir, sustituyendo al señor.
José: Agárrate fuerte...
Cristóbal: Vale.
En los primeros intentos, José María había chocado contra una pared de ladrillo, justo por una colonia (¡PUUUM!). Pero, sin embargo, no les sucedió nada tampoco, ni tuvieron ni un rasguño; y el José María con una sonrisa normal y el Cristina bien asustado, que incluso se orinó en los pantalones... En fin, pese a las pequeñas dificultades, pudieron llegar a la feria.
Al llegar a la feria, estos estacionaron el carro con el señor aún desmayado y así se fueron a la feria. Estando dentro, se pusieron a ver qué juego subirse primero, y el Cristóbal eligió subir al carrusel.
José: ¿Adónde nos subimos primero?
Cristóbal: Al carrusel.
José: Vale.
Estando en el carrusel, Cristóbal y el José María se subieron juntos en un solo caballito, y estuvieron divirtiéndose al estilo Bob Esponja, teniendo muchas risas y eso. El juego duró dos minutos. Seguido de eso, al terminar, eligieron otro juego: la montaña rusa. Caminaron hacia allá, pero antes se compraron refrescos, palomitas, algodones de azúcar y hot dogs. No obstante, José María decidió comérselo para después, por lo que se lo guardo en una mochila que llevaba consigo.
José: -le agarra de la mano izquierda- Venga, vamos a la montaña rusa...
Cristóbal: Vale.
Cabe destacar que Cristóbal se había terminado de comerse todo lo que se había comprado junto a su pareja (José María) y así de fue a la montaña, teniendo que hacer una enorme fila. Finalmente, les llegó el turno de tomar sus asientos, poniéndose en el último de ellos al muy al fondo. Se subieron y el juego había comenzado. En medio proceso, habían llegado hasta la cima, estando muy alto, como estuvieran encima de una montaña de verdad, y, posteriormente, bajaron al extremo de ahí.
Todo mundo gritaba de la felicidad; sin embargo, cuando todo transcurría muy bien, Cristóbal sintió ganas de vomitar, puesto a que había acabado de comer y no se le dió el tiempo de hacerlo. Tenía tantas ganas, que Cristóbal no soportó más y se le ocurrió vomitar encima del juego. Alv, nombre... El señor José María fue su víctima, puesto a que Cristóbal hizo un desastre, ya que el vómito fue muy grande; ensuciandose todo el cuerpo junto con Cristóbal junto con las ropas que tenían.
José: ......
Con todo lo sucedido, no tuvieron otra cosa más que regresar a casa. Al llegar a casa, José María llegó directo a darse un baño, mientras que el nene estaba escuchando música como de costumbre.
Sam: Jajajaja llegaron todos vomitados :v
Cristóbal: See, es una larga historia.
Sam: Y el Lobito "lindo" todo traumado. En fin, basta de asquerosidades...
Un pequeño rato después, José María ya estaba muy bien bañadito y vestido con una camisa roja y unos jeans grises: estando sentado en la cama viendo su celular. Luego de eso, Cristóbal había seguido de darse un baño, quien duró todo una media hora en salir, saliendo ya siendo las 2:00 del mediodía. En fin, Cristóbal estaba vestido con una camisa blanca manga larga y en calzones, sentado junto a su novio.
Cristóbal: Perdón por eso...
José: Ni modo...
Cristóbal: ¿Ahora adónde vamos?
José: Mmm... No lo sé... Aunque creo que falta poco para que se haga de noche.
Skiptime: pasó el tiempo y llegaron las 9:35 de la noche y el Lobito lindo y el otro se fueron alistando para irse a un restaurante, donde tendrían una cena romántica, y por lo tanto dejaron al nene bajo el cuidado de Alexis ya que el papá de Cristóbal se encontraba fuera de Chile debido al trabajo en el que tenía en Donostia (también).
Alexis: Mientras estén fuera, yo te cuido. Acabo que eres una lindura (^^) -le acaricia la cabeza-.
Sam: Ok.
Alexis: La verdad no puedo creer que mi hermano se vaya a casar tan pronto. Me preguntaré ¿será buen hombre para Cristóbal? No sé, siento que no es buen hombre para él. ¿Cuántos años tiene el prometido?
Sam: Va para 23...
Alexis: O. Le dobla la edad, creo. Y también creo que no debe andar con mayores de edad, pero bueno.
Sam: Pues bienvenido al mundo de los degenerados... Y pensar que en este siglo todo iba a cambiar, pero todavía siguen igual que en el siglo anterior.
Alexis: ¿Ya cenaste?
Sam: No.
Alexis: Bien ¿no quieres ordenar pizza?
Sam: See...
Hasta aquí el capítulo. Agur.
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