Cap 83: Dos y dos
En Ecuador nuevamente, Xavier estaba algo dolido del estómago, debido al golpe que recibió cuando había acabado de comer, por lo que fue al baño a vomitar. El chico, por lo tanto, estaba viendo la televisión a gusto, escuchando como vomitaba el guapo 2. Estando algo mejor, Xavier sale del baño y luego se puso a hacer cena, pese a que era muy tarde. Por otro lado, Andrés no pudo recoger al niño, ya que se le fue otra vez la noción del tiempo.
Xavier se pone a cenar otra vez y luego se puso a acostar junto con el niño.
Xavier: Ok, a mimir.
Sam: Ok -lo abraza-.
Xavier: Awww... Mi cielo.
Sam: Este Lobito debe ser feliz y que ningún daño le afecte.
Xavier: Jejeje no te preocupes, lo hice para protegerte.
Sam: Ya me agradas más.
Xavier: (UwU)
Xavier y el chico se van a acostar; el chico se fue a acostar con una pijama que Xavier le había comprado el día anterior. Una vez listos, se acuestan en la cama, y el niño se acostó entre el cuerpo y el brazo de Xavier a su derecha sintiendo lo caliento y suave que es...
Con la pareja de lobos en España, estos estaban en la cama dormidos juntos, y en eso vino al fin la familia del José María.
M. de Jose: Ya llegamos.
Abuelita: ¿Qué os dije? Mi nieto es joto y no me creíais.
José: Ammm....
P. de José: Nah ... Si él quiere irse al infierno, es su decisión.
M. de José: Oh... Entonces qué se largue de la casa entonces.
José: ¡¿Qué?! Nah, no me podéis correr, si soy vuestro hijo.
Abuelita: Nosotros no queremos a un joto pulgoso aquí, es una vergüenza para Dios y nuestra familia.
Ahora pongamos en escena que el lobito lindo con sus maletas junto con Cristóbal quien tenía las suyas. Lamentablemente, fueron hechados de la casa rápidamente, decidiéndose, entonces, regresarse a Iquique puesto a que ahí estarían mejor. Con maletas en mano, fueron directo al aeropuerto, obvio que no irían a rescatar al niño puesto a que se había muy bien que Andrés estaría con él. Habían llegado a Chile cuando ahí se estaba a comenzando a amanecer, ahí se instalaron en la misma casa de siempre, aunque lo raro era que no se encontraron a su papá.
José: A lo mejor salió...
Cristóbal: Hoy es viernes, así que sí. Lo raro es que cada vez cambio de escuela muy rápido, ya tenía a un mejor amigo...
José: Vaya, lo lamento. ¿Pero lo tienes en tus contactos, no?
Cristóbal: Sí...
José: Jejeje -le da un besito en la boca-
Cristóbal: Ah, hubiéramos ido por el niño. ¿Por qué no vamos por él?
José: Nah, lo recogerá el Andrés; no te preocupes...
Cristóbal: Oh, vale jiji
José: -le da un besito en la mejilla izquierda- ¿No quieres salir a pasear?
Cristóbal: Mmm... No lo sé, dímelo tú. -le manosea el pene-
José: Buff, n-no sé tampoco~ -dijo al sentir eso en miembro-. ¿Te gusta mi amigo?~
Cristóbal: Pues... Sí... Jejeje sí que los hombres se Incomodan esa parte.
José: No es eso, es que me da... placer...
Cristóbal: Jajaja ¿o te Incomoda?
José: Un 10% -mueve la colita y le hace lo mismo para que viera-.
Cristóbal: O. Acabo que me la tocaba Boris. Hace mucho que no se sabe de ellos.
José: Salieron asesinados en la playa y Boris está todo traumatizado.
Cristóbal: ¿Qué fue lo que les pasó?
José: No me acuerdo de lo que le pasó a Balam y Daniel, pero Boris dice que lo violó un demonio.
Cristóbal: O.
José: A lo mejor ese demonio les hizo eso.
Cristóbal: Me acuerdo de haber visto a un demonio con ustedes el día de Navidad.
José: En todo caso, es ese.
Cristóbal: Jaja ya era hora de que pagaran. -le seguía debajo de su pantalón-
José: Pero tampoco era como para matarlos, pero como gustes~ -se tira al sofá como si le golpearon el estómago-
Cristóbal: Jeje te amo.
José: Ya incomoda~. Ya déjame...
Cristóbal: Jejeje eres lindo, amor. Y eso no esperaba sentir jeje
En ese momento, llega el papá de Cristóbal, quien venía con unas compras en bolsas de papel, color cartón, mirándole el pito por accidente al Josema.
Chris: Ya llegué putos. -le mira el pito al Josema- Uy... Jajaja la tiene chiqui... Digo, perdón por mirar eso.
José: (Ò//_\\Ó) Ya qué...
Chris: ¿Quién me ayuda?
El José se dispone a ayudar al papá en poner todo en su lugar, mientras que el Cristóbal estaba viendo la televisión. Después de ayudar al padre, pensó en ponerse a ver videos de Minecraft el lobo rata come queso (🐺🐭🧀) :v.
Siendo así, se sienta en el sofá, estado del lado derecho de Cristóbal, que en escena de nuestra imaginación sería izquierda; y se pone a jugar, mientras que nuevamente el Cristóbal le empieza a agarrar el pene.
José: Ippfs~
Cristóbal: ¿Qué miras, amor? -seguía-
José: Videos de... Mine...c-craft~
Cristóbal: Oh, a mí también me gusta el Minecraft (:v).
José: Jeje qué bien...
Con el chico y Xavier, estos estaban en casa a gusto, la versión ecuatoriana del Josema estaba aún con muchos deberes, aunque también procuró estar pendiente del niño como el lobito lindo que es. No obstante, pensó en algo: como el chico estaba sin hacer algo todo el día, estando este escuchando música en su habitación, decidió que este podría ser su ayudante.
*Con él en la sala*
Xavier: Oye, lindo, ponte a limpiar conmigo...
Sam: Ok.
Xavier: Jejeje a ver si lo haces. Mmm.... ¿Qué podrías hacer? -pensaba- Ah, ponteme a juntar las cosas que estén tiradas ¿sí?
Sam: Bueno...
El chico le obedece y se pone a buscar cosas tiradas por ahí, se encontró con un lápiz a un lado del sofá, justo donde ponen los pies; una camisa de niño... Por otro lado, Xavier se puso a barrer la casa y luego se puso a hacer comida, pero primero comenzó a barrer y luego a cocinar. Sacó mucho polvo y mugre, poniéndolo en el recogedor todo una bola de polvo, papelitos y tierra. Cuando termina de barrer, se dispone a trapear todo y terminando de trapear se dispone a cocinar y en eso se acuerda del chico, entonces lo busca y lo encuentra a este en su cuarto quien se encontró con un boxer de color tirado.
Xavier: Hola, angelito, ¿cómo vas? :)
Sam: Bien, ya terminé, solo me falta esto.
Xavier: -se sonroja un poquito al ver eso- Son míos jeje.
Sam: O. -se lo da-
Xavier: Gracias -lo toma- jejeje...
Sam: ¿Qué más hago?
Xavier: Mmm.... Ponte... -pensaba en algo- Ah, pero eso será para luego. Ya nada, por el momento.
Sam: Ok.
El chico se va a sentarse en el sofá y se pone a contemplar al Xavier, quien estaba atendiendo la comida, y se puso a pensar en José María, comenzando a comparar a ambos a ver quién era el más bello de los dos. Pensó que el más lindo, en apariencia, es José María, pero el más positivo de todos era Xavier. En fin, dejándose de linduras, posteriormente, se dispone a ver la televisión un rato, buscando a algo que ver en cadenas de Ecuador.
Con el chico y Xavier, estos estaban en casa a gusto, la versión ecuatoriana del Josema estaba aún con muchos deberes, aunque también procuró estar pendiente del niño como el lobito lindo que es. No obstante, pensó en algo: como el chico estaba sin hacer algo todo el día, estando este escuchando música en su habitación, decidió que este podría ser su ayudante.
El chico se va a sentarse en el sofá y se pone a contemplar al Xavier, quien estaba atendiendo la comida, y se puso a pensar en José María, comenzando a comparar a ambos a ver quién era el más bello de los dos. Pensó que el más lindo, en apariencia, es José María, pero el más positivo de todos. En fin, dejándose de linduras, posteriormente, se dispone a ver la televisión un rato, buscando a algo que ver en cadenas de Ecuador.
El Xavier había terminado de hacer comida y lo sirve en la mesa del comedor.
Xavier: Niño, a comer.
Sam: Ok -se sienta en el comedor-.
Xavier: Jejeje -empieza a comer-
Ambos se pusieron a comer y el chico, después de comer, se sienta en el sofá de la sala y el Xavier hace lo mismo.
Por otro lado, Andrés estaba aún caminando por Ecuador, más bien la ciudad de Guayaquil; y en eso se acuerda de que tenía que recoger al niño, pero en eso el papelito de la dirección de Xavier se lo lleva el viento y en eso el catalán lo va a rescatar... Corrió y corrió, teniendo que pasar por una calle en donde este fue atropellado por un convertible de color rojo.
Los días fueron pasando y el chico aun seguía con el Xavier, el cual le fue agarrando un poco de cariño, pero el chico era el más le agarró cariño a él.
El chico estaba en el cuarto del Xavier estando en el celular de él, cosa que a el perrito lindo no le interesaba, además de que estaba ocupado en otras cosas. Justo en ese momento, él estaba en la universidad olvidándose de que estaba el niño en casa. Sin embargo, en eso se acordó directamente que estaba el niño, y en eso se empezó a preocupar un poco. ¿Cómo se le olvidó? Fácil: estaba medio dormido. Es entonces que este, cuando se termina las clases, se fue corriendo de la Universidad de Guayaquil hasta su casa.
Llega a su casa todo alterado, pateando la puerta al estilo de "Los Padrinos mágicos", avisando que había llegado.
Xavier: ¡Ya llegué! Niño ¿no tienes hambre?
Sam: Sí, mucha -con él en la sala-.
Xavier: Lo siento, lindura, no me fijé porque se hacía tarde. Descuida, ya estoy aquí jeje -mueve la colita feliz-.
Sam: Ok -lo abraza-.
Xavier: Aww, me has abrazo mucho últimamente -corresponde-. ¿Te caigo bien?
Sam: Sí :)
Xavier: Usted me da ternura...
Xavier se va a hacerle comida y el chico se puso a ver el celular de este, pues no llevaba consigo su tablet y se descarga ahí un juego de nombre "Granny".
Pasa unos 13 minutos y Xavier le termina de hacerle comida, se lo sirve, y entonces el chico había dejado el celular encima del sofá. Se pone en el comedor, comenzando a comer, mientras que Xavier toma su celular para ver qué hizo o a qué le picó. Obviamente no le picó a nada, solamente vio que bajó un juego, que decidió no desinstalarlo.
José María estaba en casa juntos, en donde se pusieron a tener relaciones un rato, más porque Cristóbal estaba cachondo. En eso, se acuerdan del niño, el cual no había llegado aún con Andrés, y de ello desconociendo del motivo.
Cristóbal: ¿Y el niño no viene aún?
José: Sí, se me hace raro. Luego llamaré al Andrés.
Cristóbal: Vale -le lamía el pito-.
José: Cuánto fetichismo tienes con mi amigo~
Cristóbal: Jeje y lo tendré siempre.
José: A lo mejor es lo único bueno que tengo~. Buuf~ lames muy bien~...
Después de la hora del Yaoi, éstos se metieron a dar un baño. Luego de bañarse juntos, salen de ahí y decidieron salir a pasear por Chile, y a medida que iban caminando se toparon en un restaurante gay en donde se pusieron a comer.
Cristóbal: Ya quiero que empiece la boda.
José: Ya te dije que tengas paciencia (UwU).
Cristóbal: Pues creo que ya pasando una etapa en donde ya podemos hacerlo.
José: Aún no, pues todavía me falta mucho para salir de la universidad, aunque tengo trabajo para sacar adelante al niño.
Cristóbal: ¿Qué planeas hacer cuando salgas?
José: Mmm... Estoy estudiando para policía.
Cristóbal: Yo todavía no sé qué voy a estudiar.
José: Jejeje ya se te ocurrirá algo, mi amor.
Cristóbal: Lo bueno es que ya me siento bien del accidente.
José: Jejeje eso es bueno.
Cristóbal: ¿Qué se siente tener un novio con Asperger?
José: Pues muy bien, nada raro.
Cristóbal: ¿Por qué sería raro?
José: Mmmm.... Pues así dicen que son.
Cristóbal: Bueno, acabo los normalitos son los que más hacen babosadas.
José: Ya, claro... ¿Adónde se te antoja ir?
Cristóbal: Mmm... No lo sé. ¿Qué tal luego vamos por un helado?
José: Me parece bien, ya que aún es de día.
Terminaron de comer en el restaurante y luego se van a pasear por las frías calles mientras buscaban donde comer helado, sin importar los tiempos de frío estaba bajo 6°. Finalmente, caminaron por ahí hasta que miran a un oso polar muy gordo, quien vendía helados y estaba vestido con una playera muy grande color tinto y un pantalón de mezclilla a su medida. Compran su helado: José María Cuesta Domínguez se compró uno de chocolate, mientras que el feo se dispuso a comerse uno de limón.
Mientras caminaban, se comían su helado.
Cristóbal: Está rico el helado.
José: Sí -mueve la colita feliz-.
Cristóbal: Vayamos a ver la playa.
José: Está bien jeje.
Van a la playa y, tomados de la mano, se ponen admirar el mar, el cual se puso fuerte, por así decirlo. El viento les pegaba de manera leve, mientras que saboreaban sus helados y manchaban un poco sus cartitas lindas o feas, dejando que eso se convirtiera en algo pegajoso.
Cristóbal: Es hermoso...
José: See...
Cristóbal: Me agrada estar contigo; te quiero.
José: Y yo... -lo besa en los labios-
Hasta aquí el capítulo. Nos vemos.
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