Cap 74: El bosque...
El lobito lindo y el lobo feo estaban caminando por la ciudad, estando solos entre ellos; mientras que el chico quedó bajo el cuidado del Andrés otra vez. Cristóbal estaba muy a gusto, sin nadie que les hubiera interrumpido su ¿romance? En fin, el feo caminaba tomado de la mano del guapo...
Cristóbal: Al fin estamos solos tú y yo, amor mío.
José: Y yo... No sé, pero no creo haya estado bien dejar al niño con Andrés así nomás, me siento mal por ello, además de que un padre debe de estar con su hijo siempre como autoridad.
Cristóbal: No te preocupes, amor, esta vez será la última.
José: Eso espero...
Cristóbal: ¿Adónde vamos, Lobito?
José: No sé. Mmm... Vayamos a comer tú y yo.
Cristóbal: Vale ¿cuál lugar vamos para comer?
José: Veamos a dónde...
José María Cuesta Domínguez y Cristóbal Soto fueron a buscar un lugar donde comer, yéndose a donde había una pizzería. Al ver eso, José María pensó en comer eso, además de que le iría a guardar a su hijo amado...
Por otro lado, Andrés estaba caminando también en la calle con el chico, el cual estaba encima de él a caballito y con sus manitas tocando sus pectorales. Estos dos caminaron después de haber comprado en el mercado ese, aunque no sabía si dejar al niño en su casa o llevarlo a la suya; pero, al pensarlo bien, se le ocurrió mejor llevárselo a su casa, y obvio que le iría a avisar al María donde estaban. Llegando a su casa, Andrés se dispone a ordenar todo, dejando al niño sentado en el sofá.
Andrés: ¿Quieres tomar algo?
Sam: Sí, una Pepsi ¿
Andrés: Vale.
Andrés va a la cocina a buscar lo que el chico había pedido, pero no encontró Pepsi, sino Fanta de fresa. Bueno, entonces, de todos modos, pensó en darle eso.
Andrés: No tengo Pepsi, pero sí tengo esto.
Sam: Bueno...
Andrés: -le sirve en una copa de cristal y se lo entrega- Aquí tienes :3
Sam: Gracias.
Andrés: De nada.
Sam: ¿Aún tienes la bendera-pijama de Guipúzcoa?
Andrés: Sí. ¿Cómo has estado?
Sam: Bien ¿y vos?
Andrés: Igual, en fin, creo que ya aprendí estar solo. Ya no me Igual que antes cuando mi esposa e hija salieron de la ciudad.
Sam: Qué bien... Tengo hambre.
Andrés: Oh, vale. Justo hoy he pensado en hacer paella -mueve la colita feliz como el otro guapo-.
Sam: ¿A qué edad aprendiste a cocinar?
Andrés: Desde los 15.
Sam: o.
José Andrés se dispone a hacer lo que tenía pensado hacer ese día, mientras que el chico estaba viendo la televisión un rato.
Con los protagonistas, ambos lobos siguieron en la misma pizzería, la cual se llamaba Pizzota; puesto a que la pizza tardó mucho en venir. Finalmente, cuando llega la pizza, se ponen a comer y se ponen a platicar por mientras comían...
Cristóbal: Oye, amor...
José: Dime...
Cristóbal: He pensando en que podemos ir al bosque también.
José: ¿Al bosque? Mmm... ¿Vale?
Cristóbal: Lo digo para poder pasear más a gusto entre tú y yo.
José: ¿Te parece mañana?
Cristóbal: Mejor hoy, ya que nos sobra tiempo aún.
José: Pero el tiempo se pasa rápido... Además, son las 12:00 del mediodía.
Cristóbal: Vale...
José: Acabo aún estamos de vacaciones. Te juro que mañana vamos. En fin, dejemos pizza para el niño.
Cristóbal: Bueno...
Estos terminaron de comer pizza y cuando terminan se van de la pizzería con la caja de Pizza en manos, llegando a casa del Andrés. Cuando llegaron con el Andrés, los encuentran haciendo lo que se les pegó la gana. El chico, al verlos llegar, corre y abraza al Lobito Lindo.
Sam: Yey, vino el lobito lindo -lo abraza-.
José: Eh, jejeje -Corresponde-. ¿Te portaste bien?
Andrés: Este niño se portó muy bien, como todo un niño grande.
José: Así me gusta -le acaricia la cabeza-. Mira, os hemos traído pizza si queréis.
Sam: SIIIII PIZZAAAA >:D
José: Shhh, bájale el volumen.
Sam: Quiero pizza.
José: Ya que lleguemos a casa. ¿Tú quieres, Andrés?
Andrés: Claro, dame tres -mueve la colita feliz-.
José: Vale -mueve la colita feliz-.
El lobito lindo le da a su variante catalana tres trozos de pizza y luego se van dejándolo solo, pero eso a él ya ni le importaba. Estos caminaron por las calles hasta llegar al hogar de José María y llegando ahí se ponen a lavarse las manos y estar a gusto. El chico, entonces, se dispuso a comer y todo, el guapo se echó la siesta; mientras que el feo se dispuso a hacer una cosa diferente.
¿Qué es lo que haría al fin Cristóbal? Este se dispuso a hacer inventos estando en el feo cuarto del hermano cagón del José María.
Terminado de comer, el chico se va al cuarto de su papi y se sube en la cama acostándose con él, estando su cabeza en un brazo de este a la derecha... Esto no despertó al Lobito Lindo, quien estaba muy dormido, que hasta se veía un poco lindo así. El chico estaba acostado, pero despierto… pudiendo observar a José María dormir, todo callado, y entonces, por ser una lindura, le empieza a acariciar la nariz, interrumpiendo un poco el sueño del Lobito lindo.
José: A.
Sam: o.
José: Tenía que ser. Crío, ¿por qué siempre que duermo me jodes el sueño?
Sam: Por lindo :3
José: (-_-). Jejeje bueno, pero, por 5ta vez, déjame dormir.
Sam: Bueno -se va del cuarto-.
José: Venga, acuéstate conmigo pero no molestes.
Sam: Voy a la cocina.
José: Bue, voy a levantarme también :)
El lobito lindo se levanta también y se dispone a darse otro baño, mientras que el chico se pone a ver qué había en la cocina. Cristóbal, por otro lado, estaba en "su cuarto" haciendo algo, pero luego se aburre, procediendo a irse también a la sala. Saliendo del baño, José María va hacia su habitación y se cambia: se puso la camisa del campamento y un short negro. Después de cambiarse, se va a hacer lo que se le pegara la gana, aunque no dejaría su rol de padre. Aún era tarde, así que se puso a hacer la merienda, yendo a la cocina y Cristóbal lo sigue.
Estando en la estufa, Cristóbal lo abraza como la otra vez, dándole el tanto amor que le tenía, así como una caricatura.
José: Jejeje Cris, hazte a un lado, voy a cocinar.
Cristóbal: No te soltaré, mi amor.
José: Je encimoso como el niño... Cuando terminemos de merendar me abrazas todo el día ¿va?
Cristóbal: Vale, disculpa, amor -se sienta en el sofá-.
José María se puso a hacer y, posteriormente, servir la merienda, era consomé de pollo con arroz. Terminado eso, se disponen a comer y mientras se ponían a platicar... Terminan de merendar, luego ponen todo en el lava trastes y cada quien con lo suyo. El lobito lindo se sienta en la sala y Cristóbal se pone a su lado derecho; estando ahí se pone a ver televisión un rato y Cristóbal se sienta en sus piernas. En eso, el chico se aparece, poniendo cara mala al ver que el feo estaba acostado sobre su papi.
Sam: (7_7)
José: Oh, hola, hijo celostín jejeje. Ven, acuéstate tú también conmigo :)
Sam: Okey -se acuesta también con él a su izquierda-.
José: Jeje os quiero mucho linduras (^^).
Sam: Yo te quiero más.
Cristóbal: Igual yo. Oye ahora ya lo pensé bien, si quieres mañana, al pasear podemos llevarnos al niño.
José: Ah, bueno. Por cierto ¿dónde andarán Shade y Carlitos? Ni les he visto mucho.
Es verdad, los dos también tuvieron "falto de atención". El duende Carlitos estaba en la casa del Andrés, estandole manoseando, mientras que Shade estaba perdido en un bosque y habitaba una cueva...
Cristóbal: No sé, se me hace raro no verlos por aquí más.
José: Hasta ahorita me doy cuenta.
Cristóbal: Bueno, solo quedamos los tres.
José: Sí...
Cristóbal: Veamos algo.
José: ¿Cómo qué?
Cristóbal: Mmm... No sé, lo que ustedes quieran.
José: Ya sé, veamos "La que se avecina".
Cristóbal: Vale.
Los tres se ponen a ver un programa español de comedia que se llama "La que se avecina", que hasta México tiene una versión de ello. La mira y, después de un rato, la logran terminar de ver, estandose madreando de la risa, aunque el chico no tanto. Terminan de ver eso, y luego se empiezan a coquetear entre ellos dos, el feo y el guapo; mientras que el chico estaba acostado en la piernas del guapo (que incluso le tocó el pito otra vez). En fin, finalmente se hizo de noche y ambos lobos se estaban besando y agarrándose, y el chico estaba en su tablet chateando por Discord.
Cristóbal: Jurame que me amaras por siempre~
José: Es un cumplido~
Cristóbal: ¿Me amas?~
José: Simón~
Cristóbal: Estar contigo es lo mejor~
José: Jejeje
Cristóbal: Eres mío <3
José: Je -movia la colita feliz-.
Un ratito después, ambos lobos se ponen a cenar y luego se ponen a dormir, pero esta vez juntos, estando abrazados entre los dos, dejando solo al chico. Pero a eso él no le importó tanto, ya que se puso a ver el celular toda la noche y eso que es eterna.
Al día siguiente, José María despierta muy bien, siendo el primero de todos y se va darse otro baño y cuando se termina de bañar, se pone la misma ropa, que de todos estaba limpia aún. En eso, mientras este estaba en la cocina, viene el hijo, quien tenía ardor en casi todo el cuerpo.
Sam: Papá -decía mientras le jalaba la camisa-...
José: Espera, Sam, estoy ocupado.
Sam: Siento ardor...
José: -lo voltea a ver- ¿Eh? ¿Cómo ardor? A ver, dime.
Sam: No sé, siento en los brazos y piernas como si me hubiera quemado por el sol, pero no traigo nada.
José: Ah, eso se llama resequedad. Vale, es hora de que te quites esa sudadera y luego irás al baño ¿vale? Espérame un poco.
Sam: Okey...
El chico se va al baño y estuvo ahí a esperar a José María, quien, terminado de hacer el desayuno, pone todo en la mesa y se dirige al baño. Llena la tina de agua helada (aunque no tan helada), le quita la ropa al niño y lo mete a la tina.
José: Espero que esto funcione. Ay, hijo, ahora dejarás un tiempo esa cosa. De hecho, te pondrás otra cosa.
Sam: Ok, gracias.
Un tiempito después, José María saca al chico de la tina, lo seca con cuidado y lo cambia a decisión propia. Esta vez le pone otra cosa, como la camisa del campamento, una roja, y un shorts negro. Terminado eso, se van a desayunar y se sientan en la mesa. Y justo en ese instante, llega Cristóbal y se sienta a desayunar también.
Cristóbal: Hola ¿cómo están?
José: Bien ¿y tú?
Cristóbal: Bien... Qué buena noche tuvimos.
José: Sí, pero no se te ocurra decirlo delante del niño.
Cristóbal: Bueno, creo que ahora sí podemos ir..
José: Sí, esta vez sí.
Sam: ¿Y adónde?
José: Al bosque.
Sam: o. Nah, nos iremos a perder.
Cristóbal: No por nuestro instinto de lobo.
José: Sí.
Sam: Ok, feo.
Cristóbal: No soy feo, eso lo dices por celoso.
José: Ya, no se peleen o no vamos al bosque.
Cristóbal: Bueno...
José: Sam, respeta a Cristóbal, porfa.
Sam: Ok, creo que se puso de malas el feo, así como tú, guapo.
José: Samuel...
Sam: a.
Cristóbal: Ojalá pudieramos quitarle los celos.
José: Mmm… sí, pero tú déjalo. También lo quiero.
Cuando terminan de desayunar, los tres se disponen a ir a un bosque de nombre Miromon, un bosque muy lindo (más o menos). Justo ahí, se pusieron a pasear, pasaron por ríos y puentes y llevaron comida por si acaso.
José: Lindo lugar ¿no?
Cristóbal: Sí.
Sam: Está más o menos, pero me gusta -se pone a correr- jiji.
José: Eh, no corras, puede ser peligroso.
Sam: Bueno -se pone a caminar-.
Cristóbal: -abraza a José- Perfecto para disfrutar...
José: Mmm... -pensaba en algo para chatear- ¿Qué te gusta hacer a ti, Cris?
Cristóbal: Hacer inventos.
José: ¿Inventos? Oh, vale, ¿cómo qué tipos de inventos?
Cristóbal: Mmmm... Bueno, digamos que yo invento un aparato capaz de crear un óvulo a partir de un esperma. Así podrían tener hijos con sus genes las parejas gays :v. En ese caso, nosotros tendremos 3 hijos, uno como yo, otro como tú y una niña fuerte e idependiente 🙂.
José: Oh jejeje. Pero sinceramente estoy bien con mi hijo adoptivo; tener tres hijos sería una carga. Bueno, no, pero imagínate que fuesen desastrosos.
Cristóbal: Ahora cuéntame algo tú.
José: Mmmm... ¿Sabes algo? Cuando fui a otro lugar de México, junto con mi hijo, nos fuimos a un lugar igualito al de la película Coco y eso fue genial, hasta me convertí en un Lobito como el perro ese de la película, y extraño mucho esa forma.
Cristóbal: o.
José: Niño, cuéntanos algo.
Sam: La verdad casi ni tengo nada que contar 😔👊. Ah, bueno, hay una foto que tú tienes de cuando eres un humano ¿y sabes qué hice con ella?
José: ¿Qué?
Sam: La publiqué por Discord en un server en que tú no estás. 😔✌️
José: Nooooo, ¿hiciste qué? ¿Por qué?
Sam: Ahora lo tengo pensado utilizar de perfil y le dije a Nube que se lo ponga de perfil y dijo que lo va a hacer.
José: Mmm... Pensándolo bien, al menos soy furro y no me podrán reconocer tan fácil :)
Sam: Ya dije algo. Fin.
Dando un pequeño brinco, estos se pusieron a pasear por el bosque hasta que llega el atardecer y entonces, cuando se expone el sol, se deciden regresar a la ciudad y sí regresaron ahí. Estuvieron abrazados entre los tres...
Sam: Pa, aún me duele :(
José: Ay... Bueno, al menos salir te hará bien... Luego te pongo algo. Eso te pasa por bañarte con agua hirviendo y ponerte siempre esa cosa.
Cristóbal: ¿Qué tiene el Sam?
José: Resequedad...
Cristóbal: Oh, vale, qué mal.
José: Venga con su papi -abraza al chico-.
Sam: (unu)
José: Como quiero a este niño :3
Sam: Y yo a este lobo tan guapo.
José: Jejeje sí, estoy guapo.
Cristóbal: Yo también quiero a José. Es más, lo amo.
José: Os quiero también...
Sam: Ahora tengo hambre...
José: Ya vamos.
Los tres se sentaron en una mesa que por ahí andaba. Se pudieron a desempacar todo lo que tenían en la canasta: burritos, paella, carne asada, pan, ensalada y un pollo asado. Por mientras comían y gozaban del día, se pusieron a platicar un rato, pese a que estaba oscureciendo y luego ya decidieron irse....
Hasta aquí el capítulo, lobitos lindos. Agur...
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