Por otro lado, José María y Cristóbal estaban todavía solos entre ellos, aprovechando el poco tiempo que tenían para ir a visitar aquel departamento donde estuvo el primer personaje de esta historia, que al verla produjo nostalgia. No obstante, ya la habitaba alguien más, puesto a que se escuchaban desde ahí la voces de una familia con una niña. Uff, qué nostalgia pegó...

Pero ni modo, así tuvo que ser la cosa; aunque ya no tendría de qué preocuparse tanto, porque al menos ya tenía a José María a su lado.

José: ¿La extrañas, verdad? Te entiendo... Me acuerdo cuando iba a tu casa para cuidarte, para mí es uno de los momentos de los que he estado muy a gusto.

Cristóbal: Sí… pero al menos te tengo a ti, que te amo con toda mi alma.

José: Jeje...

Cristóbal: ¿Sabes algo? Cuando tuve contigo los primeros días, te ví como un segundo padre para mí...

José: Vaya...

Cristóbal: Contigo me sentía refugiado, estar a tu lado me hacía sentir bien, a tal punto que querer abrazarte todo el rato. No sé, me sentó bien que me hayas conocido con mi papá, así tendría a alguien que me conozca bien aunque no sea un familiar.

José: Lo entiendo jeje -lo abraza-.

Siendo las 12:00 de la noche en España, ambos lobos regresaron a casa, encontrándose con el Andrés y el chico dentro.

Sam: Papi :D -abraza al Lobito Lindo-.

José: Yey, ¡al fin te veo! :D -corresponde al abrazo-

Andrés: Habéis llegado...

Cristóbal: Sí...

Andrés: ¿Cómo os fue?

José: De maravilla.

Andrés: Eso es bueno. Vale, me voy yendo, nos vemos mañana. Adéu.

Un rato más tarde, se meten a dar un baño para después cenar antes de acostarse. Antes de acostarse,  se pusieron hacer lo que se les pegó la gana: José María jugando, el chico en la televisión y el Cristóbal viendo Discord. Al ser las 11:49 de la noche, decidieron terminar todo para irse a dormir. Aunque Cristóbal se decidió acostarse, esta vez, con el lobito lindo, interrumpiendo el sueño de este.

José: Ay, Cris... Otro que no me deja dormir.

Cristóbal: Lo siento amor.

José: Bueno, ya que...

Cristóbal: Pero bueno me voy -se levanta de la cama-.

José: -Lo jala hacia él- Quédate anda -le da un besito en la frente-. Ahora lo siento.

Cristóbal: Ahorita me entraron las ganas...

José: Ve al baño.

Cristóbal: Pero no ese tipo de ganas.

José: Mmm... Hagámoslo en el día, ahora tengo mucho sueño -pone la mano del feo en su pene-. Esto mientras duermo jeje.

Cristóbal: Oh, okey, amor :o

José: Jeje

Después de una noche eterna, ya todo mundo entró en acción, aunque el chico fue el primero en levantarse a las 6 de la mañana y todavía de noche. En fin, estos terminan de desayunar y se fueron a reposar la comida un rato en el sofá, mientras que el niño estaba en Discord chateando con el José catalán. Al ser las 12:00 del día, se disponen a salir solamente Cristóbal y José María nuevamente, puesto que el chico no tenía ganas de ir, pero sí estuvo a cargo del José catalán, quien iba pasando por ahí. Como era un buen lobo, aceptó y ambos protagonistas salieron a pasear otra vez entre ellos dos.

Andrés: Bueno, otra vez estoy contigo lindura.

Sam: Bien. Oye ¿por qué no estás con tu hija?

Andrés: Pues fue llevada a otra ciudad, ya que tuvo un problemita en el cuello, por eso no estoy con ella. ¿Por?

Sam: Nomás, es que se me hace raro que andes por ahí como si nada.

Andrés: Es eso.

Ahora nos vamos cambiemos de escena con los dos protagonistas: se encontraban paseando por las calles de San Sebastián con el aire fresco que se estaba presentando. Caminaron por ahí, hasta que llegan a una feria, por donde se meten para divertirse los dos. Primero subieron por la rueda y luego fueron a la montaña rusa.  Estando en la montaña rusa, Cristóbal estaba un poco asustado, pero luego le toma la mano derecha al Lobito Lindo sintiéndose muy protegido.

José: ¿Preparado?

Cristóbal: Sí.

José: Agárrate fuerte.

Empieza la montaña rusa a bajar y el Cristóbal estaba todo asustado, tanto que gritó del miedo como fuera un niño pequeño; mientras que el novio todo feliz, sin ningún miedo. Sin contenerlo más, de tanta velocidad, comenzó a vomitar y se ensució todo de vómito. Cuando se terminó el juego mecánico, José María se dio cuenta de ello.

José: Ay, Cris. Mira nada más.

Cristóbal: Jejeje.

José: Quítate ese suéter.

Cristóbal: Vale.

Posteriormente, estos lobos caminaban por la calle hasta que llegan a una burger King, cosa que a José María le pareció perfecto para su novio. Estando dentro, se pusieron a comer una hamburguesa. Luego pasaron a estar en casa nuevamente, ya sin saber qué más hacer, encontrando con el Andrés siendo manoseado por Carlitos, mientras que el chico estaba viendo la televisión.

Andrés: Oh, ya llegasteis. Bienvenidos jejeje.

Cristóbal: Hola.

Andrés: Hola.

Shade: ¿Cómo os fue?

Cristóbal: Bien.

José: Te agradezco otra vez que hayas cuidado de ellos; siento haberme ido y dejarte con ellos así nomás.

Andrés: Descuida, de todos modos fue lindo ser niñero de ellos. Son tan lindos (^^).

José: Si quieres puedes quedarte a cenar con nosotros.

Andrés: Está bien, acabo que mi esposa e hija no están aquí.

Otra mañana después, ahora José María estaba más que contento, disfrutando del amor con Cristóbal, con quien estaba en la cocina jugando entre besitos mientras se estaba haciendo el desayuno; y el chico estaba escuchando una canción de Enrique Iglesias.

Terminan a desayunar y ambos lobos se acuestan juntos en la cama, reposan y luego Cristóbal le empezaba a acariciar allí abajo.

José: Jejeje no sabía que la tenía buena. Siempre me tocan ahí. Mm~

Cristóbal: No puedo evitarlo, amor.

José: No te preocupes, toca todo lo que quieras.

Cristóbal: -Lo besa en el hocico- Ya quiero casarme pronto.

José: Ya sé~ me lo has dicho mil veces~

Cristóbal: Cuando me case, quiero recordar todo los momentos juntos desde el inicio, y que este lobo sea todo mío. Serías el esposo más guapo que hay.

José: Y tú el más tierno :3

Cristóbal: Si me dejaras no habría que hacer sin tí. Quisiera morir junto contigo... No me dejes nunca ¿me lo prometes?

José: Sí, lo prometo, acabo de que te amo mucho más.

Cristóbal: ¿Hacemos el Yaoi?

José: Después de reposar ¿vale?

Cristóbal: Vale.

Estos se dispusieron a reposar, quedando completamente dormido, rascándole a Cristóbal la espalda a su izquierda, quien estaba olfateando su brazo porque se sentía como él fuera su padre. En fin, volviendo a la sala, el chico estaba todavía escuchando música y empieza a hacer relajo como siempre, alterandoles el sueño.

Sam: SUBIENDO Y BAJANDOOOO; BAILANDO, BAILANDO :V 🎶

José: Condenado crío 😒...

Cristóbal: Está loquito.

José: Sí, pero a veces me da risa jejeje.

Sam: AAAAAHHHH >:O

José: 1... -le empieza a contar- 2...

Sam: YA NO TIENE ESCUSA, PUES SALIÓ CON SU AMIGA DISQUE PA' MATAR LA TUSA :V 🎶

José: 1/2... ¿Sabes qué? Ahí voy...

Con un poco de flojera, el lobito lindo se levanta y se dispone a darles unas nalgas a su hijo adoptivo, lo toma del cabello, lo pone en sus piernas, le descubre el culo y......

En fin, pero el lobito lindo luego se siente mal y le da un abrazo de lobo, porque luego el lobo se puso triste. Igual, lo llevó a dormir junto con él.

José: Esta vez vas a mimir conmigo :3

Sam: Okey... -se acuesta con el lobito lindo-

Cristóbal: Mmm...

José: Hagámoslo más tarde ¿sí? Te lo prometo.

Cristóbal: Bien.

Al ser las 5 de la tarde, José María le intentó cumplir el deseo a Cristóbal de hacer el amor, por lo que, al ver que el chico se había levantado, le dijo al chico que se saliera y este lo hizo. El chico se sale y se encierran con el Cristóbal, aunque, para ser sinceros, esto algo que ya puso raro al lobito lindo. Sin embargo, no le negó esa petición y así fue: se dieron el amor en la cama, siendo el lobito lindo el pasivo por un momento y sus patas fueron lamidas. Todo esto terminó hasta que llega la hora de la merienda...

Fuera de eso, nos pasamos a dos días después, siendo un viernes, cuando el lobito lindo, que vestía la camisa del campamento y un pantalón negro, había decidido pasear por las calles junto con el chico y su novio. Justo en ese momento, se toparon con sus amigos: Alicia, Andrés (vestido con una camisa negra y un pantalón de mezclilla) y Dilan.

Cristóbal: Hola a todos.

Todos: Hola.

José: ¿Qué tal estáis todos?

Alicia: Bien ¿y vosotros?

Cristóbal: Bien.

Alicia: Ya que estamos todos ¿qué os parece si hacemos algo?

Andrés: ¿Cómo qué?

Dilan: Jugar.

Andrés: Vale.

Alicia: Yo empiezo.

Se pusieron a jugar a las escondidas y el último en terminar fue Cristóbal. Al otro rato, estando entre amigos, fueron al centro comercial de San Martín y ahí mismo se pusieron a comer y a comprar. Alicia se compró ropa, mientras que Dilan estuvo en la sala de juegos, y los otros estuvieron comiendo helado. En ese momento, Cristóbal pensó en comprar algo para José María, entonces se fue a una tienda Search y eligió el regalo. Una vez comprada en el regalo, se va del lugar y empieza a buscarlo. Lo encuentra en dónde había para comer, sentado en una de las mesas; se le acerca y le entrega el regalo.

Cristóbal: Toma, para ti, amor.

José: Uy, gracias, ¿qué es?

Cristóbal: Velo tú mismo.

José: -Abre el regalo y mira que era un reloj rojo- Ay, hijo de mi vida, gracias :3. Aww, qué lindo eres -lo abraza-.

Dilan: Qué bonito reloj.

Andrés: Qué noble...

En fin, después de todo, nos brincamos con que cada quien se terminó de comer sus helados y siguieron pasando por el lugar, en donde siguieron paseando hasta que deciden irse al ser de noche. Cada quien luego decidió ir para su casa... El feo y el guapo llegaron a casa riendo, estando abrazados entre los dos, recordando cosas juntos; y el chico había estado de caballito con Andrés, a quien tenía sus manitas en sus pectorales. Ah, podría ser el suspiro para ellos, entrandole a Cristóbal un sentimiento de nostalgia que rodeo su corazón. ¿Por qué le estaba pasando esto? No lo sabía...

Cenan y luego el Andrés se va para su casa. Llega la hora de dormir, pero esta vez el lobito lindo se había puesto en la cama matrimonial con Cristóbal, no sin antes asegurarse que el chico estuviera complemente dormido. Al comprobar que esta vez sí se durmió, se va con Cristóbal al otro cuarto, en donde se pusieron a hacer el Yaoi nuevamente.

Cristóbal: No sé tú, pero siento un sentimiento de felicidad, que me hace pensar en no poder creer hasta donde pude llegar contigo; como si un final se acercara...

José: Ya... De seguro tienes nostalgia.

Cristóbal: Llegué muy lejos contigo, no me lo esperaba, aunque yo te haya propuesto...

José: Yo tampoco me lo esperaba. Nos hicimos amigos en una escuela, mientras estaba trabajando, me hice amigo tuyo, jugamos a como niños pequeños. Antes eras antisocial, conozco a tu papá, me ofrezco a cuidarte, hasta que, pum, llegamos a esto, con una boda pendiente para nosotros... De amigos a prometidos...

Cristóbal: Tuvimos una buena aventura...

José: Sí, hasta te admito que enfrentarme a fantasmas fue de lo más fabuloso, entre viajes y todo... Hasta ya tenemos un hijo adoptado... Hubiera sido mejor un hijo de mi sangre, pero como soy gay no lo voy a tener, aunque el chico es muy lindo desde que lo ví.

Cristóbal: Jejeje.

Volvamos a dar un brinco, remontando al día siguiente, cuando otra vez el Lobito lindo se vuelve a bañar, quitándose toda la molesta mugre que tenía después de haber hecho el Yaoi; y Cristóbal, por otro lado, estaba en Discord en un server que se llama "Fetiches Raros". El chico recién se levanta y se sienta en el sofá de sala. Al sentarse, José María había salido del baño, dirigiéndose a su cuarto para cambiarse. Este se puso una camiseta roja y unos jeans negros. Ahora llega el turno del feo, el cual duró todo un rato tirando agua.

José: ¿Cómo durmió mi niño? :)

Sam: Bien...

José: -Le olfatea- Fuchi (🙂)... Cuando por fin salga Cristóbal te metes al baño.

Sam: Ok.

José: ¡Cristóbal, ya salte!

Después de una eternidad en el baño, Cristóbal finalmente sale de ahí y se mete al cuarto del hermano cagón. Ahora llegó el turno del chico, quien duró cinco minutos en bañarse, mientras que José María estuvo en la cocina... Al salir el chico se cambia y entonces José María estuvo con él para vigilarlo. Igual el Lobito lindo lo cambió a decisión propia. Listo: todo cambiado con lo mismo de siempre.

Sam: -lo abraza- Te quiero, papá.

José: Yo también :) -Corresponde-.

Hasta aquí el capítulo lobitos bonitos. Nos vemos.