Ese mismo día, el feo, el guapo y el chico se ponen a pasear por las calles de Iquique, en ahí se ponen a pasear por el bosque, el conectaba con un campo; hasta llegaron a un lago con cascada que caía como una fuente del Forum. Justo ahí, se encontraban unas piedras que permitían cruzar el puente, así lo cruzan de ese modo. Eran 8....

Primero va Cristóbal, el cual lo saltaba de forma un poco insegura; luego va el chico y, al último, el lobito tierno. Pero al llegar a las últimas dos, el lobo lindo se resbala, así que se golpea de "panza"; se golpeó del mismo modo que Cristóbal.

José: Maldita sea...

Sam: Se golpeó el lobito lindo (3:).

Cristóbal: Eso debió doler. A mí también me pasó, y suerte que no vómito sangre.

José: Estoy bien, no pasa nada jejeje.

Cristóbal: Déjame ayudarte.

José: No, no, está bien así, gracias.

Sam: Ese lobo siempre se golpea o pasa por golpes.

José: -se levanta- Pero los accidentes pasan.

Estuvieron a medio camino en el mismo bosque, apreciando la hermosura del mismo, estando en medio de todo lo verde y escuchando el sonido de la naturaleza. Lo es que, a medio camino, se encontraron con un husky fornido, que estaba completamente desnudo, y por eso el lobito lindo pone la cabeza del niño en su cuerpo y lo abraza para que no viera. Aquel furro era Chris, el papá de Cristóbal, entonces el feo va a socorrerlo, intentándolo despertar.

José: No mires -le dice al niño-.

Sam: Okey, papi (^^).

Cristóbal: ¡Papá! ¡Despierta!

Chris: Ah... 2 + 2 es = 7....

Cristóbal: ¿Qué hacemos con él?

José: Pidamos ayuda.

Cristóbal: ¿Quién te hizo eso?

Chris: Una señora de negro...

En ese preciso momento, se aparece el Ricky (porque iba paseando por ahí), a quien se le pareció el indicado para que pudiera ayudarlos. El conejo los auxilia, y así fue como fue llevado a casa, en donde le atendieron las heridas, lo bañaron y lo vistieron. El wey contó que tuvo sexo con una señora, normal al principio, que se terminó en transformar en calavera, con largas uñas de bruja que lo dejaron así como así. En fin, el papá pasó a dormir un rato, mientras que el resto se enfoca en salir afuera nuevamente.

Cristóbal: Volvamos a salir.

José: Vale.

Cristóbal: Pasemos por toda la ciudad otra vez.

Alexis: Yo los llevo.

José: Vale.

Todo mundo, a través de Alexis, se pone a pasear por toda ciudad y vieron las distintas playas de la ciudad, hasta fueron a dar en la zona por donde había muchos votes.

Para que tengan una idea del recorrido que estos se hicieron, el cual duró hasta que estaba haciéndose de noche.

Mientras hacían el recorrido, José tenía abrazados a ambos, cosa que se le hizo un poco difícil ya que se "tropezaba", y durante ese abrazo Cristóbal estaba diciéndole cosas porque lo amaba, pero esta vez el chico estuvo tranquilo (un poco).

Cristóbal: Te amaré por siempre amor, y espero yo que nuestro amor sea eterno, espero que seas un perrito fiel.

Sam: 7-7

José: Jejeje

Cristóbal: Oye ¿y enserio regresaste a España solo para mudarte aquí?

José: Pues... Sí jejeje. Pues se regresaron para acá, Chile, y ¿no volverán a España no?

Cristóbal: Sí, es que lo despidieron debido a un asunto personal, aunque tuviéramos conseguido otro trabajo allá, pero esta vez fue a decisión de mi papá.

José: Vale, entonces para estar a tu lado siempre y no me extrañes, puesto a que sé que no puedes estar sin mí, por eso me vine para acá. Igual creo que no sería mala idea ya que esta ciudad es interesante, y podría aprender de este país como tú aprendiste del mío.

Cristóbal: En Chile también hay separatistas, tenemos banderas como si fuera a independizarse una provincia de un país y también nací en una ciudad capital con playa.

José: Vaya jejeje. Coincidimos un poco.

Sam: También viven o nacieron en el norte de un país y en el sur de un continente. Solo que uno es feo y el otro es guapo.

Cristóbal: Se me olvidó. ¿Quién es el feo y quién es el guapo?

Sam: Tú eres el feo y tu novio es el guapo (nwn).

Cristóbal: Oh...

José: Jejeje ¿a poco estoy guapo?

Sam: Sí -lo abraza-.

José: 😊. Tú también se me haces que eres lindo, hasta cuando te conocí fue algo lindo para mí, que ni me importó tomar el lugar de tus padres que ni han regresado por ti.

Sam: Pero estoy bien contigo, tanto que ni me gustaría separarme de ti.

José: Vale jijijji.

Cristóbal: Yo también te quiero más.

José: Nunca pensé que fuese la fursona más querida del mundo, está Alicia, Laura, Alex, Dávila y vosotros. Me siento afortunado.

Cristóbal: Sí, qué suerte tienes.

José: Y ahora ellas me irán a extrañar, talvez.

Pasa el tiempo y se hizo mediodía, cuando deciden ir a comer a un puesto de comida o un restaurante. Estos seguían caminando por la colonia, hasta que se topan con un puesto de comida, la cual deciden alojarse; más bien vendían sushi, aunque el olor del lugar era como si tuvieran en un baño recién lavado del inodoro. Tardan un poco en servirlo, platicando por mientras, además de que el chico estaba muy serio, contemplando al Lobito Lindo.

Cristóbal: El chico se puso serio ahora.

José: Oh... Oye, hijo, ¿qué te pareció el paseo?

Sam: Bien.

Cristóbal: ¿Qué es lo que más te gustó de aquí?

Sam: MMM.... La playa y el centro.

José: ¿Cuál es la historia de terror que te contaron?

Sam: La de la Llorona.

José: ¿De dónde viene ella?

Sam: De México.

José: Uff, si está bien lejos de España como para que ella se aparezca por allá.

Sam: Si te investigas su origen, como le hace para estar en otro continente.

Cristóbal: Esa anda por todos lados y sin visa.

José: Aunque no sabía que la Llorona también se contaba en España.

Sam: A lo mejor es porque cada región es muy diferente a la región nacional o porque España no es lo mismo que en Portugal o Colombia que ahí tienen una sola cultura y está bien unida. Ni toman enserio la tradición oral ni nada, no como lo hace Hispanoamérica. Jajaja

Cristóbal: Ey, es cierto, en todo México se cuenta la leyenda de la Llorona sin importar la región mexicana en la que estés, pero España es otra mierda (problema).

José: Ah, vale, déjenme decirles que en todo el norte contamos la leyenda de la Lavandera Nocturna, el Coco y el Miniño sin importar la cultura o región de España.

Sam: Pero no las cuentan y dejan que se pierdan.

José: Ya. Bueno, ahora estaré sin esa situación estando en otros país.

El mediodía había llegado y, debido a la comida, José María le dolía el estómago, pero no era un dolor de esos en las que te daban ganas de cagar, sino era por el dolor de lo que tenía por dentro. Entonces, al llegar a una banca, José María se sienta un momento sosteniéndose el estómago y se pone al mirar al cielo.

Sam: ¿Qué tienes, papi?

José: Es porque acaba de comer, me duele por eso.

Sam: Qué mal, Lobito -lo abraza-.

José: Jejeje -corresponde- siempre me abraza cuando tengo algo...

Cristóbal: Eso es bueno.

José: Tengo un hijo muy cariñosito.

Cristóbal: -también lo abraza- Yo también te abrazaré.

José: UwU.

Unos minutos más, a José se le empezó a desaparecer el dolor, lo suficiente para estar en pie y luego, cuando miraron que estaba oscureciendo, se devuelven a casa, en donde se ponen su pijama y el lobito lindo se echa una siesta, mientras que Cristóbal se pone a ver videos y el chico se pone a ver Mujer, casos de la vida real.

Otros minutos más, Cristóbal decide acostarse con José María y, poco a poco, queda dormido. Para cuando despertaron, el chico estaba viendo otro capítulo del programa.

José: Ya te he dicho que no me gustan esos programas, no son apropiados para ti, crío.

Sam: Ok, papi.

Cristóbal: ¿Qué programa mira?

José: Un programa de México en donde presentan casos terribles que sucedieron en la vida real.

Cristóbal: a.

José María se levanta de la cama y se dispone a hacer lo que se le pegue la gana, va a prender la PC que estaba dentro del cuarto, el cual era chico, de madera, de forma cuadricular, que parecía un nido; se puso a jugar "Europa Universalis IV", un juego de historia que ya sé de dónde saca los One Shorts de un libro que tiene. Y Cristóbal estaba todavía acostado, pensando en sus cosas, hasta que vuelve a quedarse dormido. Tiempo después, se aburre de jugar y luego se va a la sala a ver qué hace, encontrando al niño aún viendo el programa.

Sam: Pá, tengo hambre.

José: Jejeje ya voy, hijin.

Sam: Ojalá fueras mi papá :3

José: Pues creo que lo soy porque yo he tenido esa responsabilidad de padre desde que te conocí, te mantengo, te protejo y quiero lo mejor para ti. Te he corregido y todo. Serás mi hijo por siempre y no necesariamente tengo que tener tu misma sangre que tú, además de que nos parecemos en muchas cosas y en cosas que nos pasan.

Sam: Sí -lo abraza-. Como te quiero, papi. Al menos no eres tan corriente y asqueroso como el padre biológico; puras pendejadas eran con él.

José: ☺️ -corresponde- Aww... Yo también te quiero. Oye ¿y no quieres que Cristóbal sea tu papi también?

Sam: No. No me gusta el wey; te quiero más que a nadie, Lobito.

José: ¿Por qué?

Sam: Ya te dije, papi.

José: Vale...

Sam: Hagamos algo, Lobito lindo.

José: Veamos algo entre tú y yo.

Sam: Una peli.

José: Está bien.

Como padre e hijo, se ponen a ver una película juntos; se pusieron a ver una película del Conjuro 2, aunque no fue buena idea pero bueno. Terminaron la película hasta que deciden cenar caldo de papas, estando bien a gusto, con pijama, recién bañados (a parte) y en un silencio que hacía estar más tranquilo y a gusto. Solo cenaron ellos; posteriormente, se van a dormir, estando en el mismo cuarto de Cristóbal, con todo y un pedo del feo.

Sam: Pinchi marrano... Como siempre los latinoamericanos de cochinos y repugnantes. Para colmo les dan risa los gases. Saquenme de Latinoamérica🖕.

José: Pues deja de decir groserías, hipócrita.

Sam: Tú también eres hipócrita. Ojalá no existieran los gases. México es el rey de la mierda.

En fin, desde entonces, José María se quedó en aquel país en América, y mientras pasaba el tiempo, el señor Cristóbal ya estaba por cumplir los 17 años. ¿Genial, no? Debido a esto, el feo pensó que ya podría casarse con José María, que era lo que más anhelaba con todo su corazón. Y, por lo tanto, José María iba para los 23 años, quitándose el estigma de "adultos pendejos", madurando y deja la estupidez a un lado. Uff, entonces que nostalgia al poder recordar los momentos buenos al comenzar esta historia, aún sin poder creer que su primer amigo en la vida fuera a terminar siendo su pareja, a la vez que recordaba todos los momentos malos también; así como si fuera un fantasma que te persigue, del cual no te asustarías.

Hasta aquí el capítulo furros lindos. Nos vemos.