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Cap 56: De vuelta a la tierra

El día de volver a la tierra había llegado; Atenta, al día siguiente, prepara el cohete para ir a la tierra, estando el guapo y el feo sin desayunar, ya que no estaban seguros de la economía marina, decidieron aguantarse hasta llegar a España. En cuanto al Carlitos, este seguía todavía en el castillo oceánico de Neptuno, a quien le toca los pectorales, como lo es típico de él y el dios lo sintió raro, así que le quita las manos uniéndoselas; sin embargo, este le vuelve dar y el dios se las quita. Así fue como el duende gay lo comenzó a acosar. En fin, el feo y el guapo llegaron a tierra firme, aterrizando por ese campo de la Lamiak.

Ah, era un alivio volver a la tierra respirando de la tierra y el aire fresco. Siendo así, estos se van a sus casas estando contentos, cada quien se baña y se cambia. José María se encuentra con solo a la Lamiak, quien estaba viendo la televisión, una serie llamada "Pocoyó".

Se le hizo raro no ver al niño. Tiempo después, el José Andrés se había decidido venir a la casa de José María, quien estaba por salir hasta que los mira.

José: Oh, ¿dónde andabais?

Sam: Paseando, papi -abraza al Lobito Lindo-.

José: Jeje -corresponde-.

Andrés: Has regresado, qué bien. ¿Dónde andabas?

José: Ammm.... Me he quedado a dormir en la casa de mi novio.

Andrés: Val, os dejo.

José: -cierra la puerta con el chico en brazos- Me iré a dormir, no molestes ¿vale?

Sam: Mimire contigo :)

José: Bueno... Jeje

El chico y el guapo se van a dormir y Shade estaba en la sala viendo la televisión junto a la Lamiak; se acuestan y se duermen un rato, estando el hijo en los brazos del Lobito lindo. Un rato más tarde, durmiendo muy a gusto, el chico se despierta y se va a la sala y la Lamiak entra al cuarto. La Lamiak se pone a tocarle las partes al José Mari, pues algunas lamias tenían su gusto por el género masculino, y esta no era la excepción. Se la tocaba mientras estaba dormido.

Cristóbal, por otro lado, estaba casa tan a gusto como siempre, estando en calzones y viendo la televisión. Pensándolo bien, le había gustado ese reino y aquel sensual Neptuno, por lo que estuvo pensando en él un rato. Al llegar su papá...

Chris: Hijo ¿dónde estabas? Me tuviste preocupado, pensé que te había pasado algo.

Cristóbal: Es que... Estuve en casa de mi novio toda una semana.

Chris: Ah, pues, por durar mucho tiempo, estás castigado. A tu cuarto.

Cristóbal: Okey.

Cristóbal queda castigado en su cuarto y sin televisión por otra semana, pero lo bueno es que tenía el celular, así podía comunicarse con su bella pareja, aunque le doliera no estar cerca de él y hablarle a través de un celular. En fin, con el aire acondicionado prendido en su cuarto, se pone a chatear por el celular con José María quien aún estaba dormido. Pero no tuvo que esperar tanto, puesto a que el lobo guapo, una vez despierto y dejando que la Lamia le tocara, escuchó una notificación de su teléfono, mirando que era el feo y entonces le va a responder.

Cristóbal: Hola, amor, ¿Cómo estás?

José: Bien.

Cristóbal: Bueno, déjame avisarte que no podré salir una semana, me castigaron.

José: ¿Por qué?

Cristóbal: Por no aparecer una semana y estaré castigado una semana.

José: Okey, me tengo que ir.

Wow, qué linda y entretenida conversación tuvieron :v. 👏👏👏

Tiempo después, llega el momento en que a Cristóbal se tenía que regresar a Chile debido que su padre fue despedido por un accidente que encendió el lugar donde trabajaba, pero iría, además, con alguien muy especial: José María. Cristóbal estaba muy emocionado porque él iría con él a su país natal. ¿Una emoción, no? ¿No sería algo emocionante que alguien quieres tanto te acompañe al país en donde tu vivas y aunque fuera un asunto que no tendría que ver con ella? Pues al feo le emocionó tanto ver que el guapo fuera con él a su país natal, en donde se supondría que se irían a casar. ¿Y quién más vino con ellos, a parte de Alexis? El celostín, quien sentía un poco nuevo el ambiente. Era obvio que se fueron en avión, pero por separado: Cristóbal, su padre y su hermano fueron los primeros y luego, dos días más tarde, José María, Carlitos y el chico fueron los últimos.

Al llegar a Iquique, Chris, Alexis y Cristóbal se instalaron en su casa natal, ahí es donde se sintieron como en casa, aunque España pudo haberles dejado un poco de nostalgia. Estos habían llegado a la ciudad de ciudad de Iquique, una ciudad costera ubicada al norte de Chile.

Al llegar al lugar, José María y los demás se instalaron en un hotel, y de ahí se pondrían a pasear por la ciudad. ¿Hay seres legendarios para José María y Cristóbal? Claro que sí, a parte de que también tienen la leyenda de la Llorona que ahí es llamada la Pucullén, hay un fantasma femenino muy parecido a ella y a la Segua, el cual aparecía más adelante. El caso ahora es que se ponen a pasear, mientras buscaban a Cristóbal.

Ahí vieron el mar, tan bella que en Donostia, ahí fueron recibidos por buenas gente, se fueron a pasear por ahí, yendo a conocer de la ciudad chilena.

José: Wow... Qué ciudad tan bella.

Sam: Sí, aunque quisiera estar en México.

José: Algún día iremos para allá.

Sam: ¿Fuimos aquí para estar junto a Cristóbal?

José: También pasearemos.

Shade: ¿Dónde crees que esté el Cris?

José: No sé, le iré a llamar -le marca-....

Cristóbal: -atiende al teléfono- ¿Hola?

José: ¡Eh, Cris! ¡Hemos llegado a tu ciudad!

Cristóbal: ¿Mi ciudad?

José: Sí. Siento la pregunta, pero ¿en qué casa estás?

Cristóbal: Estoy en ...

Cristóbal le dice que cuál casa está él, pero luego decidió que era hora de ir por ellos, así que les dijo que se esperaran en donde estaba la playa. Así fue. Estos esperaron un montón en aparecer, aproximadamente 6 minutos, cosa que para el chico fue tedioso. Finalmente, había llegado junto al Chris, y el Cristóbal con suéter todavía, mientras que su papá vestía una camiseta negra y un pantalón negro de mezclilla.

Cristóbal: Wow, no… pue-de ss...SER.

José: Jejeje vine a a verte, amor.

Cristóbal: SIIIIII, VINO A MI PAÍS. OH MY GOD, OH MY GOOOOOOD -lanza grito fugoshi-.

Sam: Pareces vieja.

Cristóbal: -Lo abraza fuerte- JAJAJAJAJA.

José: Jejeje -corresponde con dolor en los brazos debido al abrazo-.

Estos le dieron un recorrido por toda la ciudad, pasaron por el pueblos mágico (zona colonial), el cual era muy bonito y hasta ahí, que también había negocios, se pusieron a comer y aprendieron sobre la economía chilena.

Estando en el restaurante, se ponen a comer de lo que ahí había.

José se come esto...


Cristóbal esto...


El chico esto...


Chris esto...


Carlitos esto...


Y el Shade esto...

Ellos se quedaron muy satisfechos con la comida, lo suficiente como para mantenerse contentos, así para continuar dando la vuelta por la ciudad. Pasaron por la zona de la tercera foto que puse para mostrar la ciudad, viendo los hermosos colores que el sol hacía lucir; pasando posteriormente a la zona de la siguiente foto y luego por las zonas de las fotos siguientes. Ese mismo día, pensaron en poder ir a disfrutar de la playa, lugar que se pusieron a contemplar un rato. Después de ello, aprovechando que se quedarían la misma cantidad de días que en México o en Portugal, pensaron en ir a bañarse por ahí.

Justo dos días, antes de sus últimos días de estar en el país, ahora si que se ponen traje de baño y bañarse a dicho por la playa. Aunque ¿Debo mencionarles que ahí se fueron a surfear? Bueno, ese es el caso. José María vio tirada por ahí una tabla, el cual tenía días tirada por ahí, y, con ella, se pone a surfear. José María tenía un bañador naranja, Samuel tenía uno de color azul, el Chris era grande y de color negro, el hermano, pues, tenía uno de color rojo, Cristóbal lo tenía celeste y Carlitos andaba vestido de duende europeo ("raro", pero cierto).

Sam: Está mejor México y San C Bastian.

Cristóbal: ¡A surfearse a dicho!

Alexis, Chris y el guapo se fueron a surfear, mientras que el chico estaba ahí con la pinche molestia de la arena y sentía el mar en los pies. Aahgg... En fin, el lobito lindo se fue por una ola gigantesca, más grande que Hulk, y pareció que la iba controlar muy bien; sin embargo, no fue así, pues resultó que él perdió el control de ello... Como grande, pierde el equilibrio, se cae y se voltea. Se ahoga y parecía que aquí sería el final de esta historia, pero Alexis se percata y, entonces, acude a su auxilio.

Este lo logra sacar, tirándolo como si fuera una bolsa para poner en la mesa, empezando a presionarle y el pecho y a darle aire por la boca.

Cristóbal: Por la madre que la parió ¿qué le pasó?

Sam: a.

José: -despierta lentamente y se pone a toser, poniendo ojos de perrito triste- Yo que pensaba que me iría rifar la ola.

En fin, llega la hora de irse, y al llegar a la casa de Cristóbal, entonces cada quien se pone a bañarse. Posteriormente, vuelven a salir, caminando hasta a un Suburbia, ahí se ponen a comprar ropa. Luego se van con una bolsa del Suburbia con la ropa dentro. En ese momento, el chico se distrae con una televisión que se veía en una tienda, eran como 15 televisores encima de otro. Se quedó ahí un momento, logrando así perder de vista a los demás, y para cuándo volvió en sí vio que estaba solo entre desconocidos. Estaba un poco “cagado”, pero guarda la calma y se pone a caminar por las calles, con la esperanza de encontrarlos después.

José: -nota que el chico no estaba detrás de él- ¿Samuel? ¡Samuel!

Cristóbal: ¿Qué pasó?

José: El niño no está.... D:

Chris: Oh...

El chico caminaba por una calle hasta que llega a un bar, ahí se mete y se sienta en una mesa circular se tres sillas, desde ahí se ponía a mirar lo que había: borrachos, putones, meseros y mucha gente.  En eso vino un conejo parecido al Bugs Bunny y que es de color café, quien trabajaba como mesero.

???: ¿Qué hay de nuevo viejo?

Sam: Emmm.... Perdido ¿y usted?

???: Aquí trabajando. ¿Te perdiste?

Sam: Obvio.

???: Oh ... Entonces te llevo a la estación de policía.

Sam: ¿A esta hora?

???: Emm... Ya veré qué hago. ¿Cómo te llamas?

Ricky: -le dice su nombre-.

Sam: Ok, Ricky Rubio.

El chico se puso a platicar con el zorro por media hora, hasta que cae la media noche, ahí es cuando el zorro se lo lleva a su casa. Es una casa parecida a la casa de La Conchita o Casa Malinche (ubicado en Coyoacán), solo era grande, de color blanco, que por dentro había una sala, el sofá era de color café. Era como si fuese un departamento, en donde hay cocina, comedor y sala. Justo en todo eso se encontraba la puerta de la entrada que era blanca y, al lado izquierdo, junto a la puerta, estaba la tele (Smart TV). Se sentía algo a gusto.

Al día siguiente, los demás pendejos estaba en la estación de policía, que se lo pueden imaginar como sea porque alcancé el límite de fotos. En fin, al estar ahí, estuvieron hablando con un perro policía de raza doberman, a quien se le entregó todos los datos del niño. Es un chico de nacionalidad mexicana, es tal como viene en la parte de los personajes, y que se perdió tras estar paseando por toda la colonia.

Así duraron buscando al chico hasta que cae la noche, llegando a tener la idea de que, mejor, buscaran al chico mañana, pero José no se rindió tan fácil, por lo que siguió buscando por toda la ciudad hasta que, sin darse cuenta, llega a un bosque, en donde por ahí ese fantasma parecido a la Llorona estaba rondando.

¿Quién es este fantasma femenino? Es esta es una mujer que viste enteramente de negro, cuyo rostro no es visible gracias a un velo; razón por la que muchos podrían pensar que es la Llorona, pero es así. Este fantasma recibe el nombre de "Viuda", "Viuda Negra" o "Viuda de Negro". ¿Cuál sería la similitud que tiene con la Segua? Esto es sencillo: la Viuda de Negro también es un fantasma que se venga de los hombres, a quienes se les aparece como la mujer antes descrita, pidiendo que la llevan a su caballo o, en relatos urbanos, por automóvil. Muchos dicen que la Viuda Negra tiene un hermoso rostro, el cual, al levantarse el velo, cambia a una horrible calavera. Se dice que es alma en pena de una mujer a quien le quitaron al amor de su vida, a través de la muerte; razón por la que, antes de morir, pacta con fuerzas oscuras, convirtiéndose así en un espectro endemoniado.

José María y Cristóbal iban acompañados del Chris, en búsqueda del chico, mientras que este fantasma los seguía más porque eran hombres y, con esas cuencas, se fijó en el papá de Cristóbal. Cabe resaltar que, a pesar de que sea un espíritu vengativo, hay veces en la que extraña al hombre y tiene deseo de estar acompañada de un hombre, con quien se pone a tener relaciones sexuales (según la versión). Estos andaban con faros, en medio de una noche templada, un poco fría, sin abstenerse a su búsqueda, mientras ambos protagonistas iban abrazados con mucho amor y era el José quien no se pudo separar del abrazo.

Cristóbal: Te amo, amor, espero podernos casar pronto.

José: Y yo más y también espero eso.

Cristóbal: Mmm... Oye ¿y qué tal si lo buscamos mañana? Podría ser peligroso estar aquí.

José: Nah, me he enfrentado a muchas peores. Haría cualquier cosa todo por mi hijin, a parte de que soy un Lobito valiente y fuerte :)

Cristóbal: Entonces ya te tendría como mi protector.

José: Jiji

Cristóbal: Como te amo....

De pronto, caminando muy derecho, logran ver una casa parecida a la de la Malinche con luces prendidas por dentro, así que se les ocurrió ir a ver para preguntar o, a la vez, tener refugio ya que eran las 13:00 de la madrugada.

José: MMM.... Qué es ver una casa así en el medio del bosque, aunque a la vez es genial e interesante.

Cristóbal: Sí. Preguntemos por ahí por el chico.

José: Buena idea :)

El lobito lindo, un poco al estilo Starco, va hacia la casa y se pone tocar la puerta cinco veces de una manera rápida, que podría dar gracia. Y en eso sale Ricky en pijama de rayas.

Ricky: ¿Qué hay de nuevo viejo?

José: ..... Hola, venimos buscando a un chico que se nos ha perdido. Es de pelo castaño, tiene 10 años, viste siempre una sudadera blanca manga larga y un overol, y es sumamente serio.

Sam: -sale a ver a la puerta- O.

José: Yey, aquí estás, qué coincidencia.

Ricky: ¿Es suyo?

José: Obvio microbio -abraza al niño-.

Hasta el capítulo furros lindos. Nos vemos.

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