Al ser de día, todo mundo mira que José María no estaba en casa, lo fueron a buscar pero no hubo excito. ¿Qué le había pasado? Él estaba en una cueva por donde la X'tabay lo tenía secuestrado. José María, sin más opción, tuvo que dormir en el sucio suelo, todo sudado y con miedo a que lo murciélagos le hicieran algo, pues ahí había murciélagos dentro. Sin embargo, al ser de día, los murciélagos se le pusieron encima, José María les tuvo miedo e huyó despavorido, más por como sentía los murciélagos en él.

José María, entonces, tuvo que caminando con una desesperación tremenda debido al susto, lo sucio que estaba, y más porque no sabía por dónde llegar a la cabaña, se había perdido. Cuando parecía que todo iba bien, raramente, comienza a llover y el lobito lindo se queda todo mojado con todo y suéter. Como pudo, se fue a refugiar a otra cueva, en donde se comienza a resfriar, teniendo mucho mucho. Al ser de noche, la X'tabay se aparece ante él en forma de una bella mujer de cabello largo y hermoso, ojos negros coquetos y de cuerpo voluntuoso, vestida con un hipil blanco.

Xtabay: Hola, guapo.

José: -estornuda- Hola.

Xtabay: ¿Tienes frío?

José: S-sí y mucho.

X'tabay: Qué mal -le acaricia el pene-.

José: -se cubre ahí con las manos y cierra las piernas y sonroja- ¡Ey! Deje ahí (.///.)

Xtabay: Pensaba que eras pervertido o algo así (7u7).

José: Ammm… sí, pero no tanto. Deje ahí.

Xtabay: Bueno...

José: Además ni la conozco.

Xtabay: Uh, si que hay hombres muy aburrido, no saben lo que es estar con una mujer como yo 💅.

José: ¿Para qué quiere me la quiere tocar?

Xtabay: Creo que ya me acordé que usted es homosexual 😔👊. Los homosexuales no sabrán lo que es estar con una mujer. Ese niño bien que sabe que no tienes sentido del humor, y eres un inútil...

José: Vale... ¿Y si no quiero?

Xtabay: Allá tú.

José: .... Primero te conoceré. Cuéntame de ti.

Xtabay: Uff, soy la mujer más conocida por toda la península de Yucatán, en Belice y en Guatemala. Por años he paseado por todo el mundo y me encantan los hombres. ¿Y tú qué me cuentas Lobito? -le acaricia todo el pecho-

José: Emm… m-mi nombre es José María… soy de España… soy un lobo bueno… y-y… me gusta el Minecraft… Emm… me gusta explorar, hablo el euskera, viajo por el mundo también…

Xtabay: -lo empieza a besar en el cuello y cara- ¿Qué más?

José: Emm... -sin comentarios- Vale, ¿si la complazco me haría un favor?

Xtabay: Talvez.

José: Okey.

José María le decide complacer a la X'tabay de lo que ella quería correspondiendo a los besos, acaricias, ambos quedan desnudos y este le manoseaba las tetas y esta le comienza a chupar el pito, haciendo que José María se excitara más y se le pusiera dura hasta que le empezara arder. Enseguida, la X'tabay le metió el pene dentro de la vagina, obligándolo a que se "sobara" a través de su miembro. Al sentir eso, José María no tenía palabras, nunca había sentido tanto placer que con un hombre; se sintió raro pero se aguantó. Al caer la media noche, pasó del placer al terror: en eso se comienza a sentir un olor fétido y repugnante, así si alguien se tirara un pedo con olor a huevo. Era peste, pero peste. Un olor a pastel de chocolate combinado con mierda; apestaba peor el culo del chino Fernández cuando no lo lava. Era tanta la PESTE que al Lobito Lindo le entraron las ganas de vomitar y eso se da cuenta que la X-tabay tenía una pata de chivo y otra de gallina, pero el susto sería peor cuando le mira el rostro que era de dragón, cuyos brazos y piernas son rodeadas de espinas que lastiman al pobre José María, quien se desmaya a causa del susto.

En cuanto a los demás, estos estaba preocupados por la desaparición de José María, y entonces el Peek lo comienza a buscar por toda la selva hasta llegar a una nopalera: es ahí cuando finalmente encuentra a José María encima todo encactuzado. José María despierta todo con muchísimo dolor y sangrando, a lo que Peek lo atiende rápidamente, llevándolo a la cabaña. Ahí le quitan todas las espinas, le lavan y lo vendan todo (parecía momia). Entonces le ofrecen un hipil a su medida y este se comienza a frustrar demasiado, pues ya estaba cansado que las mujeres fantasmas le hicieran daño; y se acuesta a dormir en una hamaca un rato. Quedó dormido un rato hasta que llega el mediodía, siendo las 3:00 del día y aún seguía enojado un poco. Su pareja lo va animar ...

Cristóbal: Amor ¿qué tienes?

José: NADA, solo estoy aquí descansando un rato. Ya no empieces a molestar.

Cristóbal: Anda, dime...

José: Qué nada.

Sam: Deja al niño dormir, no tiene caso hablar con él.

Peek: ¿Qué tendrá? Por cierto ¿qué andabas haciendo ahí encima de la nopalera?

José: Un estúpido monstruo en forma de mujer me puso ahí. ¡Qué descaro! Siempre las mujeres fantasmas me joden, primero la Llorona, la Lavandera Nocturna, la Kuchisake, unas tipas con cara de caballo y ahora me sale una mujer con cabeza de dragón y llena de espinas. ¿Por qué me pasa esto? ¿Por qué siempre me va mal?

Peek: Tranquilo, amigo, tú respira y relájate. Te recomiendo que medites.

José: Estoy tan furioso como para poder hacerlo.

Peek lo pone a meditar un rato, logrando calmar a José María, que ahora estaba triste y aún estaba acostado y luego se comienza a tomar una siesta otra vez hasta que cae la noche y despierta en noche, tras una pesadilla con aquella mujer. Ya ni tenía ganas de dormir al principio, se quedó despierto y pensando un rato sobre todo lo que le sucedía con los fantasmas. Cuando despierta el sol, José María despierta todo adorno, estaba vez estaba neutro, es decir, ni estaba feliz ni triste; se de un respiro profundo y se levanta siguiendo a los demás que se fueran a bañar a un manantial. Después de bañarse se fueron a poner en una tela toda la ropa sucia y en prendieron camino hacia la ciudad de nuevo. Estando ahí, regresaron al hotel, ahí empacan y luego se ponen a pasear por última vez antes de irse. Poco a poco, José María se fue calmando, estando un poco tranquilo. Luego se pasearon hasta llegar a dónde estaban las pirámides, ahí mismo se subieron y se tomaron fotos, siendo guiados por Peek el cual tenía conocimiento de la ciudad y la selva; también conocieron lo que era la gastronomía beliceña, el cual… no eran guay como uno se podría imaginar.

Al oscurecer, ya todo mundo se dispone a regresar a España. Pero esta vez se fueron a través de un crucero con dirección a Donostia, llegando cuando allá era de madrugada.

Cuando llegaron a Donostia, José María se quitó las penas, gozando de su regreso a su tierra natal. Una vez llegando a casa, se ponen desempacar y, posteriormente, a tomar una siesta, aunque el chico era el que no dormía hasta en la noche pero luego decidió acostarse con su querido papi. Cristóbal también llegó a su casa, ahí se quedó todavía despierto, y se puso a ver su celular mientras quedó 'bichicori', pensando en el asombroso viaje que hizo junto con su querido José María y luego en la boda que quería tener con él.

Al ser día, todo mundo se despertó un poco desvelado, se comienzan a bañar y, al salir, se cambian para después hacer lo que quieran. José María seguía todavía con las heridas provocadas por la X-tabay. Pero bueno, ya no tenía ganas de estar de malas, así que se dispuso a estar más Happy; se puso a hacer el desayuno, desayuna y se pone a ver su celular chidori.

Sam: -lo abraza- ¿Sigues enojado?

José: -Corresponde- No, ya no (^^) -lo acaria-.

Sam: Qué mal que te pasen cosas malas .w.

José: Sí, pero ni modo. Ah, sí, ¿y si haces tarea?

Sam: Nah…

José: Anda, es muy poquita, y es más [:] la tienes que hacer. Y si lo haces, te daré un premio.

Sam: ¿Cómo qué?

José: Mmm… ya veremos.

Sam: Bueno; pobre de ti que sea mentira, además de que eres bien hipócrita.

José: Vale, haz tu tarea y te lo cumplo.

El chico se pone hacer la poca tarea que le dejaron, mientras que el lobito lindo estaba en su celular haciendo, según él, «una historia de calidad» en Wattpad, dentro de una de sus historias furras. Eventualmente, el chico termina de hacer la tarea, va hacia donde estaba el lobo y se lo muestra.

Sam: Terminé, papi.

José: ¿A ver? -le revisa el cuaderno- Vale, dos están mal, corrige.

Sam: Ok, papi.

Un minuto después...

Sam: Ya.

José: -le revisa- De acuerdo, ya están bien, ahora vete a hacer lo que te plazca.

Sam: ¿Y el premio?

José: En el refri hay gelatina, ese es el premio.

Sam: Ok, hada.

El chico se termina de comerse la gelatina y ahora se acuesta encima de José, quien aún seguía haciendo su «historia de calidad». Tiempo más tarde, estando el atardecer cubriendo la ciudad española, Cristóbal estaba paseando por ahí a gusto hasta que viene Martha a chingarle ahora la vida a él. Martha lo seguía a lo lejos, escuchándose su lamento muy cerca de él, a lo que Cristóbal voltea y la mira toda espantosa, estando en la forma antes descrita en los capítulos anteriores.

Martha: ¡AAAAAYYYY MIS HIJOOOOOS! ¡MMMGGGHHH!

Cristóbal: AH, NO, LA LLORONA.

Martha: ¿DÓNDE ESTÁN MIS HIJOS, PINCHI JOTO?

Cristóbal: En donde los ahogaste.

Martha: AAAAAAAAAAAAHHHHHHHHH.

Cristóbal no tuvo suerte y tuvo que pasar lo mismo que José María, puesto a que Martha lo desgarra, lo desnuda y lo deja tirado por el mar Cantábrico. Al ser de noche, un limpiador de basura lo había encontrado tirado y fue llevado a la Cruz Roja. Justo ahí le empieza a dar fiebre, chorro y otros síntomas, al igual que José María. Cuando preguntaron si tenía a alguien para que lo recogieran, este mandó a llamar a su novio, quien le hizo el favor de recogerlo en casa.

José María lo llevaba a silla de ruedas hasta su casa y ahí lo acuesta, quedándose para si lo necesitara, como toda buena pareja.

José: Te entiendo, a mí también me sucedieron cosas malas 7w7

Cristóbal: Me hacen bullying, me atropellan, casi me revientan el estómago y ahora casi me mata la Llorona.

José: A mí me han salido como 5 mujeres fantasmas, aunque la cuarta es la misma que la 1ra. Descuida, ya pasó, Perrito (^^).

José María se quedó un buen rato en el departamento de Cristóbal, hasta que llega el atardecer, y obvio que tenía que irse porque ya sabéis: Martha hasta muerta jode. Entonces José María se fue corriendo estando con un miedo tremendo, tanto que, a medio camino, se le empezó a entumir las piernas y es cuando la cadavérica Martha se le iba acercando desde tres metros de distancia, dando gritos y lloros, con la intención de joderle a él; sin embargo, como pudo, José María le sigue corriendo y dobló a varias calles para perderla de vista.

La logra perder de vista y se dirige a casa estando sano y salvo, o eso es lo que parecía porque luego mira a un niño rubio parecido al Samuel, el cual estaba por la calle jugando y Martha se lo iba a llevar. José María no pudo dejar al niño en manos de esas, por lo que, pese a que sus heridas aún no sanaban, decidió una vez más confrontarla.

José: NO, AL CRÍO NO LO TOQUES.

Martha: AAAAAAAAAAAAHHHHHHHHH.

José: Si lo tocas, tócame a mí, maldita vieja loca.

Martha: Ok, hada.

Martha lo toma y lo comienza aruñar, haciendo que sangrara y tuviera mucho dolor. Al ver que estaba sangrando, lo deja de aruñar, no sin antes levantarlo y tirando contra el suelo, cayendo como un niño chiquito que se tropieza.

???: Wow… qué valiente.

José: G-gracias.

???: Qué mal que te haya pasado.

José: No, está bien, haría lo que fuese por alguien que esté en peligro.

José María llega todo lastimado, se empieza a curarse, se baña como pudo y se venda todo quedando otra vez como momia. Posteriormente, con la pijama puesta, se pone acostar a su cama estando con esa escencia del dolor de las heridas, así como si le dieran las ganas de estirarse y "descansar en paz".

Sam: Jajajajqajqjqjqia otra vez se lo madrearon.

José: No da gracia :/

Sam: Ok, desdichado.

José: Iba a estar salvo, a no ser que un crío estuviese por ahí caminando por la calle y ella quería llevárselo. ¿Por qué los fantasmas son malos?

Sam: Pareces momia.

José: :/

Sam: ":/"

José: Ahora tengo que esperar más a que mis heridas sanen.

Siguiendo con el feo, este seguía aún Enfermo: vomitaba mucho, tenía migraña, cagaba mucho, tenía mucha tos y flemas, o hasta no podía ni comer y su novio el guapo, que también seguía herido, lo estaba ayudando ya que su papá seguía en el trabajo y Alexis no volvía.

Cristóbal: Te quiero, amor. Gracias por cuidarme.

José: Yo también y de nada -le da un besito en la frente-.

Cristóbal: Eres un Lobito muy fuerte ¿cómo le haces?

José: Dios me ayuda en ello.

Cristóbal: Espero recuperarnos pronto y superarlo juntos.

José: Así será, amor ❤.

Cristóbal: Me muero por estar de lado tuyo ¿cuándo lo iremos a hacer?

José: MMM.... En unos meses más ¿no? Oye ¿y aún estás seguro de quererte casar ya?

Cristóbal: Sí, estoy seguro de lo que quiero. ¿Y tú?

José: Un poco, pues tienes una vida por delante y no quisiese que fuese saboteada por ser mi marido.

Cristóbal: Jejeje me caso contigo y sigo mi vida como si nada.

José: Vale.

Hasta aquí el capítulo furros lindos. Nos vemos.