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Cap 51: El feo y el guapo

Ambos protagonistas estaban durmiendo profundamente, tanto que ni se irían a acordar de nada, o eso se suponía. Después de una de dormir, el señor José María se levanta con un poquito de sueño, aunque eso no le impediría que se quedara en cama el tiempo. Cabe destacar que a este lobito vasco había despertado como el chico y su pareja: con mucha hambre, lo que le quitaban las ganas de moverse, durando unos minutos en cama; pero se levanta, estando con el estómago un poco pesado, como si tuviera en la hora de parir. Fue tan desesperante, pero de todos modos intentó resistir. Llega a la cocina y se pone a hacer el desayuno, haciendo unos hotcakes. Termina de cocinar una cantidad de ello y se pone a comer, sintiendo el heladito en la sangre y el estómago; así su dolor se fue. Este se pone muy a gusto, sentándose en el sofá mientras se pone a ver la televisión, y eso que el lunes no tendría clases. El chico se levantó después, y una vez que se levanta lo abraza.

Sam: Mmm~

José: Buenos días, celostín, ¿dormiste bien? -le toca la frente- Ya estás mejor.

Sam: Sí, papi. Tengo hambre.

José: He dejado hotcakes en la mesa.

Sam: Okey.

El chico se va a comerse los hotcakes y el lobito lindo seguía viendo la tele hasta que decide irse a estar en el ordenador, en donde se pone a jugar Minecraft. Todo estaba en calma, cada quien se ponía en lo suyo, mientras que el chico, como tenía nada que hacer, se puso sarcástico y un poco loquito estando en la sala.

Sam: Soy una banana, soy una banana, soy una banana -cantaba mientras se movía como si estuviera escuchando música con audífonos-. ¡Carlos :v! -le dice desde lo lejos, estando Carlitos a dos metros- ¡Continúa! :v

Carlitos: ... ¿Qué...? ...

Sam: ¡¡SOY UNA BANANA!! >:V. -se pone frente a la ventana- SOY UNA BANANA!! >:v

Shade Noire, como se puso tonto un poquito, se le acerca al ver al chico así.

Shade: Sam ¿qué te ocurre? ¿Estás bien?

Sam: Sí, lo siento feo, pero es que yo soy...

Shade: Ajá, ajá… ¿eres qué?

Sam: -voltea chistosamente- ....¡UNA BANANA! >:0 -aparece la lluvia del televisor sin señal-

José: Uff, este loquito...

El lobito se aburre de jugar Minecraft y se va a la sala otra vez, encontrando a la "Banana" sentado viendo su tablet nueva, y pensó que sería bueno de una vez pasar más tiempo con él. Se pone de su lado abrazándolo...

José: Hola, niño, ¿qué tal estás? (^^)

Sam: Al fin, después de dos años, me comienzas a abrazar de pronto.

José: Jeje lo sé. Perdona si te parezco alguien seco. ¿Qué quieres hacer hoy, hijin?

Sam: No lo sé, dímelo tú.

José: Mmm... Paseemos por ahí.

Sam: Okey. Oye también llevemonos al Shade y al Carlitos, ya es hora que salgan. Tienen mucho sin salir ¿no crees?

José: Mmm... Sí, tienes razón.

Shade: ¿Iremos también nosotros?

José: Claro. :)

Shade: ¿Y adónde vamos exactamente?

José: A pasear por todo el pueblo. Quizá de paso podemos ir a comer a un restaurante.

Alex: ¿Yo también iré?

José: Obvio. Ya es hora a que salgan a despejeis la mente.

Así como estos volvieron a salir en otro día tan frío. Se pusieron a ver el mar Cantábrico, tan bello que se veía; luego se pusieron a caminar por la calle hasta llegar al centro de la ciudad o en donde había negocios por todas partes hasta llegar a otro restaurante de comida china, entraron al lugar pensando que podría tener la comida más rica y no como la que fueron antes, se sientan y se ponen a esperar.

Sam: ¿Otra vez comida china?

José: Si tenemos mucho sin comer comida china. Espero que aquí esté mejor que en el restaurante anterior.

Sam: 7-7

José: Anda, si no nos gusta, nos vamos ¿va?

Sam: .... Bien.

Shade: ¿Qué váis a pedir?

José: Un chow min estaría bien.

Sam: (Pinchis chinos 😔👊) Luego nos podríamos ir a un restaurante de comida mexicana.

José: Suena bien.

Unos minutos más, todo mundo se va asquiado del restaurante, yéndose al puesto de comida en donde José y el chico habían venido solos. Estando ahí, se ponen a gozar de la comida y otro tiempo más tarde comienzan a caminar otro rato más. Durante la caminata, se encontraron al Cristóbal.

Sam: Ya vino el feo.

José: 😐

Cristóbal: Hola, amor, ¡qué bueno es volver a verte tan rápido!

José: Sí...

Sam: Vámonos, hay que seguir paseando...

José: ¿Gustas acompañarnos?

Cristóbal: Sí.

Sam: 😐 Con puro Sudaka te juntas tú.

José: -abraza al niño- Yo también te quiero, ándale.

Luego deciden irse a comprar al Walmart, ahí compraron un montón de cosas de lo que necesitaran, y un rato más el zorro Álex pone una caja de pañales en el carrito.

José: ¿Eh? ¿Para qué llevas pañales?

Alex: Es que… me gusta usarlos 😳.

Sam: ¿Qué? Jajajajqajqjqjqia le gusta usarlos dice.

José: ¿Aún usas pañal? o_o

Sam: Aún c orina y c caga el bb.

Alex: 🙅

José: Vale, llévatelos.

En fin, la noche había llegado, y todo mundo llega a casa, incluido Cristóbal. Llegando a casa, se ponen a hacer lo que quieran estando a gusto, tras haber desempacado y ordenado todo. Cenan y se deciden a acostar, pero antes José María le pone un pañalito al zorrito cagón.

José: (Tan grande y todavía usa pañal...) Ya está, ahora a dormir.

Sam: Usa el pañal JAJAJAJQAJQJQJQIA. Ih, ih, ih, ih… jajajajqajqjqjqia tan grandecito.

José: Samuel, ven aquí.

Sam: Ya voy guapo.

José: -También le pone pañal- Listo :)

Sam: 7-7

José: Jeje tú también ve a dormir, bebé.

Sam: No quiero pañal, no soy como él.

José: Dormirás así hasta el amanecer.

Sam: Uff, si la noche en España es muy larga, no como en América.

José: A mimir.

Sam: Hijo de perra...

José: Ey, no me faltes que yo te crío, te mantengo y soy tu 'papi' -le pega de cariño con la palma de su mano derecha en toda su cara-. Ahora a MIMIR.

Pasada una larguísima noche, estos se despiertan, el niño se quita el pañal y se lo pone en la cara de José María mientras este dormía, y el Alex estaba todo miadísimo, a tal punto que mojó un poco el sofá por donde dormía. José despierta con el pañal en su cara, pero solo va a tirar a la basura.

Por otro lado, se pone a hacer el desayuno, sin notar los miados en el sofá. El chico sí lo notó, lo llama para que viera con todo y zorro.

José: A ver -le toca el pañal-... Anda, está muy mojado. Este crío...

Álex: Buenos días (^^).

Sam: Buenos días, cagón.

José: Venga, a quitarte ese pañal, cagón.

Álex: Vale.

Como puedo, el lobito lindo le quita el pañal, lo tira a la basura y mete al zorro al baño, el zorro se baña y ya todo transcurrió bien. Posteriormente, el abortista se pone a chatear con el Luis y un pendejo que se puso Endshirogame y jugar Minecraft (🐺🐭🧀), el chico se puso a ver el programa que su papi le tenía prohibido ver, el Shade ahí estuvo comiendo, Carlitos estuvo manoseando al Dan y, por último, el Alex se puso a dibujar.

Cristóbal, en tanto, estaba en casa feliz, a gusto, cómodo, estando en la sala viendo su teléfono, para después irse a hacer lo quiera en la casa. Se puso, en primer lugar, a comer galletas, luego se pone estar como loco y rodando por toda la casa, luego decide a ponerse a chatear con su amado lobo, quien era manoseando en el pito por Carlitos.

Cristóbal: Amor ¿estás ahí?

José: Sip.

Cristóbal: ¿Cómo estás, amor?

José: Bien, amor.

Cristóbal: Te amo 💖

José: Jejeje y yo...

Cristóbal: ¿De qué quieres hablar?

José: No sé....

Cristóbal: Estoy ansioso por tenerte a mi lado.

José: Jejeje.

Cristóbal: ¿Y tú?

José: ... Seh... Me tengo que ir.

Cristóbal: Vale.

En ese mismo momento, José Andrés había venido a casa de visita después de un tiempo, lo que aprovechó María para irse a pasear él solito y con la decisión de ver a Cristóbal. El segundo protagonista decide pasearse un tiempo, hasta que, sorpresivamente, se encuentra en la calle a Cristóbal por ahí y juntos se pasean abrazados, hasta que llegan a un lugar para comer mariscos.

Cristóbal: ¿Sabes algo? He pensado que, después de casarnos, podríamos ir a Chile.

José: Me parece bien.

Cristóbal: ¿Cuántos hijos quisieras tener?

José: Mmmm.... Dos. :)

Cristóbal: Bien.

José: Aunque estoy muy a gusto con el Samuel.

Cristóbal: Entonces que él sea nuestro hijo, no me importa si me quiere o no.

José: Vale.

Cristóbal: ¿Qué es lo peor que te sucedió en la vida?

José: Uff, fueron muchísimas cosas, desde golpes hasta que casi me mataran fantasmas. Me salió la Llorona, la Garbitzailea, una mujer con tijeras grandes y el rostro mutilado, bullying y creo que eso nomás.

Cristóbal: ¿Y lo mejor?

José: Mmmm... Creo en general también me ha ido bien; también son muchas.

Cristóbal: Eso es bueno.

José: Oye… ¿tú crees que sea un Lobito malo?

Cristóbal: Pues sí has hecho cosas malas, insultaste a una mujer, eres alguien pesado, algo aburrido, brusco, tóxico e hipócrita, pero no lo eres. Realmente eres un Lobito muy bueno...

José: Jejeje

Cristóbal: ¿Por qué?

José: Nomás.

El feo y el guapo, después de terminar de comer, siguieron paseándose hasta ver un puesto de helados, el feo se compra un helado de chocolate y el guapo se compró uno de galleta Oreo. Mientras se comían el helado, se fueron a parar en medio de la playa, en donde se pusieron a jugar, se mojaron en el agua ensuciandose todo. Luego se pusieron a besarse con pasión, con sus corazones prendidos de amor, hasta que cae el atardecer y se deciden ir antes de que la Llorona se apareciera. Cada quien se fue para su casa y es ahí cuando la Llorona se comienza a aparecer... Al ser las doce de la noche en Donostia, estaban muy a gusto, cómodos cenando, hasta que escuchan los gritos de Martha.

Debido a su curiosidad, el chico se atreve a mirar por la ventana y vio a una mujer que vaga con la ropa hecha jirones, sin pies deambulando por las calles infernales en busca de un mortal a quién quitarle la vida, ¡una maldita bruja asesina! que con el cuerpo podrido y descarnado sigue a todo aquel que se aventura a salir por la noche, su vestido gris antes blanco cubierta la cabeza con un velo asomando los cabellos hisurtos llenos de lodo va flotando por el aire pestilente dando terribles alaridos ¡Ayyyyyy¡ voces infrahumanas resonando entre las piedras de la acera colonial y aterrando los oídos humanos y antropomorfos ¡Mmmggghhh! voces guturales salidas de un bulto sucio y descarnado que exhibe dos hoyos negros por ojos cubierta por mechones de cabello negro y una sonrisa cadavérica espantosa. Aunque su lamento cambió...

José: ¿Qué miras? -mira a través de ella- Uyy, ¿otra vez ella?

Sam: ¿Qué será?

José: La Llorona ¿no te acuerdas? ¿Tendré algo que ver con ella?

Sam: A lo mejor piensa que eres el Andrés.

José: Espero que no me maté. En fin, sigamos cenando.

Después de cenar, se ponen a dormir y, mientras los lloros seguían, se ponen a platicar un rato.

José: Oye ¿por qué tratas mal a Cristóbal? ¿Te ha hecho algo?

Sam: Pensé que lo sabías.

José: Ah, ya. Tú no me andes faltando a la gente. Bueno, entiendo que me quieres mucho, pero no seas así, porque eso está mal. Yo también te quiero -lo abraza-.

Sam: Okey, papi.

José: Jejeje uwu.

Hasta aquí el capítulo furros lindos. Nos vemos.

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