Al día siguiente, viernes, José se levanta de la cama, recordando que le toca trabajar en la heladería. Entonces, como pudo, se pone la ropa sin importar la suciedad, yéndose rápido por el elevador; pero antes le dejó a Cristóbal una nota por si notaba que ya no estaba y el motivo de haber ido sin previo aviso. Al llegar a casa, se baña, se cambia, se lava los dientes y se va, llamando a su versión catalana para que cuidara a los demás que estaban en su casa, mientras que estaba fuera. Tampoco le dio tiempo ni mucho menos alcanzó llevar al niño a la escuela, así que este se quedaría en casa, pero este no se quedaría flojeando todo el día. No, señor. Sino que su «gfe» estableció que se pondría a hacer algo, como limpiar y a ponerse a estudiar. Por el momento, se puso a ver «Mujer, casos de la vida real», aprovechando que José María estaría ausente hasta en la noche. Sin embargo, para su mala suerte, viene Andrés quien vestía una camisa verde y unos jeans grises que le hacían verse sensual.

Andrés: ¿Eso miras tú?

Sam: Sí.

Andrés: Eso no es para ti -toma el control remoto-.

Sam: Perate, estoy en parte buena.

Andrés: Esas gilipolleces te la ha de meter José María.

Sam: Pero si es español y aquí en España Televisa no existe, ni ha visto ni mira el programa.

Andrés: ¿Entonces ya la veías desde antes?

Sam: Sí.

Andrés: Vaya... En fin, apaga la tele que vas a estudiar.

Sam: Nah, qué hueva.

Andrés: Me dijo tu papá adoptivo que te pusiera a estudiar ya que no has podido ir a la escuela y eso haré, ya que él ha sido muy bueno conmigo, hasta me ayudó con mi novia cuando mi niña venía al mundo, así que le devolveré el favor.

Sam: Más tarde.

Andrés: No, que más tarde será nunca. Venga a estudiar y, si lo haces, te daré un premio. ¿Con qué o cómo quieres que te premie?

Sam: No lo sé.

Mientras se pensaba en un premio, Andrés pone a estudiar al chico, comenzando con la materia de español durante media hora, luego empiezan con el de matemáticas hora media hora más y, al final, comienzan con las materias del euskera e inglés. Después de un largo tiempo de estudios, se ponen a descansar un rato y pasado el rato, se ponen a limpiar. El chico había comenzado a limpiar su cuarto, mientras que Andrés había limpiado el resto de la casa, y también lo puso a limpiar trastes. Eventualmente, en un minuto posterior, habían acabado.

Andrés: Ya está, hemos terminado. Y ya lo he pensado, tu premio será salir a pasear afuera, así podemos comprar algo de paso.

Sam: Está bien. Qué difícil es aprender euskera, al igual que chino, pues como no tiene origen...

Andrés: El catalán está más fácil jeje.

Sam: Sí y por eso Shakira se lo aprendió tan rápido.

En cuanto a Cristóbal, este también había faltado a la escuela, debido a que se le había hecho tarde y, por lo tanto, estaba sentado en la sala después de haberse bañado. Su mente seguía recordado aquel noche gloriosa en la que volvió hacer el Yaoi con José, aquel miembro tanto rico, su belleza de lobo y el hecho de besarlo. De tanto pensarlo, decidió descansar de eso por el momento, distrayendose con ver la tele un rato y luego se puso a decir puras pendejadas en Discord. Pero luego lo pusieron a hacer tarea, del cual tuvo flojera de hacer, y así lo hizo. Al terminar la tarea, se pone a hacer lo que quisiera, como el comer lo que hubiera en la cocina.

Ahora con José María, quien usaba el uniforme de los helados Dolphy, en donde había ingresado un conejo llamado Alejo cuya condición es hermafrodita, la cual en apariencia era dulce, amigable y tal miedo era que supiera la gente sobre su condición, haciéndolo un poco inseguro. Pero, pese a su condición, eso sí, era un maniático sexual, que disfrutaba de andar de putito con fursonas de ambos géneros, también lo consideraban un poco "raro" y, peor aún, su religión era el satanismo. Ahí mismo, en dicha área, a José María le tocó conocerlo desgraciadamente. Cuando lo fue conociendo, José se portó muy bien con él, convivían siempre que tenían la oportunidad. Al verlo por primera vez, el wey como le veía el pito al José María, zona en la que le empezó a dar las ganas de tocársela y, sobre todo, vérsela. No obstante, se tuvo que esperar hasta el momento indicado, aunque tuvo que esperar unos cuantos días.

Alejo: Hola...

José: Hola ¿cómo estás?

Alejo: Bien ¿y tú?

José: Igual.

Alejo: ¿Cuál es tu nombre?

José: José María, pero también puedes decirme Josema, José Mari o como quieras.

Alejo: Yo soy Alejo.

José: Encantado de conocerte, tío.

En fin, al principio no le pasó nada con él, ni el plebe se atrevía a tocarlo; todo transcurría normal... Al caer la eterna noche, José se dispone a irse a su casa, caminando por las oscuras calles y ahí mismo, frente a él y a lo lejos, mira silueta negra y al acercarse se dio cuenta que se trataba de Álex, el zorro con Asperger.

José: Anda, si eres tú. ¿Qué se supone que haces caminando por aquí a estas horas? Puede ser peligroso.

Alex: Es que estaba jugando por el parque, decidí irme al atardecer y resulta que me he perdido.

José: Ya... Pues vale, te acompañaré.

Álex: Vale ^^ -lo abraza-.

José: -corresponde- Jejeje te miras muy mono.

José acompaña a su casa a Alex, estando en un ambiente solitario, frío, silencio y espectral. Ya no había ni un alma en la calle, haciendo que sus pechos se sintieran vacíos, con el corazón palpitando agitadamente; lo único que se escuchaban, en su momento, eran ladridos de los pocos animales comunes (no antros). En ese preciso instante, ya comenzarían a temblar, puesto a que el canto de la Llorona empezaría unos minutos, quien justo a lo lejos y por detrás pasó ella, estando vestida como una dama blanca (leyenda europea que se acerca a la Llorona).

Martha: Ayyyy....

Álex: Alguien llora.

José: Emmm.... Vámonos, démonos prisa.

Martha: Aaaaayyyy....

José: -lo carga en brazos- Ahora sí...

Martha: Mis hijoooooos...

José corría y corría lleno de miedo, con la esperanza de al menos encontrar a alguien para estar en compañía, escuchando los llantos tan lastimeros y espectrales, aunque más bien los gritos de la Llorona eran entre un humano y un animal, siendo diferentes como sucedía en Barceloneta y con los encuentros anteriores a ella. Para entonces, la Llorona los mira, por lo que esta los comienza perseguir, estando flotando en el aire. José María voltea, asustandose muy fuerte, tan fuerte como para que se le entumieran la piernas, el culo y por toda casi espalda, dándole un tremendo dolor para darle la oportunidad de matarlo. Su vida estaría acaba, a no ser que vino un hombre viejo, que le rezaba oraciones poderosas para ahuyentarla. En fin, José acompañó al zorro a casa, quien ahí le estaba oliendo y a la vez le indicó dónde vivía. Llegaron al destino, descubriendo José que este zorro vivía en la misma colonia o vecindario que él, pero la casa del zorro estaba a 7 cuadras antes de llegar a casa de José María.

José: ¿Aquí es dónde vives?

Alex: Sí.

José: Anda, vivimos en el mismo vecindario. Vale, me voy, nos vemos... vecino.

Alex: Jejeje adiós.

Siendo sábado, José María vuelve a trabajar en el Dolphy, encontrándose con el "rarito", quien se le quedaba viendo debido a que le tenía ganas (sexualmente), cosa que a veces le llegó a incomodar, más porque tenía una mirada amenazante.

José: Emmm... ¿Sucede algo?

Alejo: Nada. ¿Por?

José: Pues me llevas mirando de hace rato.

Alejo: Emm... Es que ando en mis pensamientos.

José: Okey.......

El miércoles también pasaba lo mismo igual, al igual que el viernes y el otro sábado. Por eso, el señor José se empezó a idear unas pocas ideas, hasta llegó a pensar que, a lo mejor, le gustaba. Al ser domingo, José María sale muy relajado de su casa, vistiendo una camisa azul fuerte y un shorts negro, saliendo con el chico, estando en compañía de Alicia, Andrés (quien vestía una camiseta roja de hilo y un pantalón de mezclilla), Carlitos, Dilan y el Samuel. Shade se había quedado en casa. Como era de imaginarse, José María iba abrazado de Laura, mientras que el Andrés iba abrazando a Alicia quien le estaba tocando los pezones. Ese mismo momento, se encontraron a Cristóbal, quien se les unió en su paseo. Y Natalia se quedó cuidando a la niña.

Al entrar a la playa, estos se fueron a comer a un restaurante de mariscos y pescados, en donde solo el chico comió puro pescado, ya que no le gustaba ni marisco ni el camarón.

José: He pensando hacer otro viaje...

Alicia: ¿Enserio? ¿A dónde?

José: Primeramente tengo pensado viajar a la ciudad de Xalapa, Veracruz en México. Luego nos vamos a un pueblito de Nicaragua llamado El Coyolar.

Alicia: ¿Y no me llevas, guapo?

José: Mmmm... No sé si quieran tus papás, ama.

Alicia: Nah, ellos valen verga. Están fuera de España.

José: Oh, vale.

Sam: No se llama Veracruz, el estado se llama Fondo de Bikini, pero bueno.

Laura y Andrés: Jajajajqajqjqjqia

José: ¿A poco? No te creo.

Sam: Ah, sí es cierto, eres español y por eso no sabes del meme.

José: .... ¿Cómo busco el meme?

Sam: Búscalo como "Bob esponja y Veracruz".

José: Vale.

Andrés: Yo sí he visto el meme a través de Facebook y ahora, de haber investigado qué es Veracruz y por qué los mames hacia el estado, me da gracia.

Después de comer, pagan la cuenta y se dedican a hacer el resto del paseo, comprándose un helado. El chico lo quiso de chocolate, Cristóbal también, Andrés de galleta Oreo, Alicia de fresa, Laura de ciruela, Carlitos de limón y José María de vainilla. Se fueron comiendo mientras platicaban. Al caer el atarceder, todo mundo se dirige a sus casas, a excepción de Andrés a quien otra vez se le encargó cuidar al niño y aceptó sin ningún problema. José y Cristóbal, entonces, fueron a la playa agarrados de las manos (parecen viejas :v) y ahí comenzaron a disfrutar de su amor, besándose primeramente y luego terminar de estar acostados en el suelo arenoso, en donde, aprovechando la soledad, José se descubrió el pene que Cristóbal tanto admiraba.

Semanas más tarde, José estaba muy feliz y se estaba informando sobre el Asperger en la niñez y en la adolescencia, sobre cómo tratar a personas o fursonas con ese síndrome, adaptarse, qué hacer y que no hacer (de lo que le había dado la doctora). Entonces así aprendió más a respetar y cabe decir que José María luego sintió ternura, ya que vio que son seres lindos y muy inocentes (aunque el Samuel no sería tan inocente, je). Pueden ser raros; sin embargo, no es culpa de tal fulanito de serlo. También vio que ser raro es normal. Comprendiendo mejor las cosas, se dispuso a proteger y defender a Álex y a su hijo adoptivo. De ahí, les comenzó a dar mucho amor, comprendimiento y a darles una mano.

En fin, al ser viernes, el Alejo no pudo resistirse las ganas, así que, mientras José estaba trabajando, le preguntó si podía vérsela. José no supo bien qué le quería preguntar, por eso el Alejo le hizo la seña refiriéndose a su pene. Al entender mejor, José María se sonroja, comenzándose a sentir placer en el miembro, así como cuando uno le empieza a dar una erección. Al principio, José no quería, no obstante, para cumplir con su deseo, Alejo utilizó el control mental gracias a sus poderes satánicos. Cuando ya había poca gente, fueron al baño y ahí se encerraron y José queda recargado en la pared, procediendo así quitarse bajarle la cremallera del pantalón, quitándole un poco el calzón y agarrarsela ya con el tamaño del pene un poco aumentando. José comenzó a sentir placer al sentir cuando Alejo se lo desliza por ahí.

Fue así que le empezó a masturbar, aunque no sé dejó por completo, por lo que el Alejo le mostró el miembro el cual era muy grande como para ser un enano y eso le perturbó un poco al pobre José. Esto hizo aumentar más la lujuria de Alejo, por lo que lo retuvo a pesar de que este ya quería irse porque se sentía raro y estaban muy sonrojado; forzándolo a que le dejara chupar el miembro mientras que José se intentaba defender. Pero nunca se logró safar, ya que Alejo tenía poderes satánicos, lo que aprovechó para hacerle el Yaoi. El pobre José quedó ahí tirado, con una expresión en el rostro, como lo hubiera acuchillado en el estómago; y sin poder moverse porque estaba muy lastimado.

José: ¿Por qué has hecho eso? Si yo fui bueno contigo... ¿Era por eso que me mirabas tanto? Por lo menos me la hubieses tocado y ya, si tanto querías hacerlo.

Alejo: Lo siento, pero tú me provocaste...

El Alejo se había ido, dejando al Lobito Lindo tirado en el suelo y llorando. En eso viene uno de los empleados, un cerdo de color rosa, quien al verlo tirado lo fue a socorrer. Por mientras, en casa, Andrés y el Samuel estaban platicando mientras que Carlitos le estaba tocando los pezones...

Andrés: ¿Qué me cuentas de México?

Sam: Pues México es un país que, al igual que España, cuenta diversidad cultural. Es un un país que cuenta con 32 estados, su capital capital es México D.F, es un país con mucha belleza colonial, que también tiene un 50% de cultura española. Tiene similitudes con España porque también existen los separatistas en allá. En el norte y noreste hay tres estados que se quieren independendizar, así como pasa en el norte y noreste de este país. Tomamos todo con humor, aunque también es muy vulgar, corriente e hipócrita. Se creen las mil maravillas del universo, tratan mal a los centroamericanos, ahí son bien burlescos, pesados y bruscos. Hazle cuenta la gente pendeja de este país, donde la mayoría son bien pendejos, amargados y mamones.

Andrés: Oh...

Sam: Por eso me hice Malinchista sin darme cuenta, pues prefiero ahora a los británicos, españoles y portugueses, cuyo lenguaje se me hace más elegante.

Andrés: Pero si aquí también existe la estupidez y la vulgaridad. Por ejemplo, aquí decimos «hostia» que se usa de forma vulgar, sinónimo a decir «chinga». Y no te creas, aquí hay mucha tragedia. En general hay puro imbécil.

Sam: Sí, de eso ya me di cuenta. Y eso de que Latinoamérica tiene como herencia esa imbecilidad gracias a la conquista, sobre todo en Sudamérica.

Estando con el desdichado de José, el cerdito lo fue a sentar, dándole un helado para que se calmara, para luego contarle lo que había pasado. En fin, José volvió a casa como si fuera sido engañado por alguien después estar enamorado profundamente, enloqueció. Entonces una vez llegando a casa, llama a la puerta golpeándola con la palma de la mano derecha lleno de enojo y aún seguía tocándola después de haberle abierto el Andrés.

Andrés: Amigo ¿qué te pasa? Amigo. ¿Qué tienes?

José: LÁRGATE DE AQUÍ, YA NO TE QUIERO VER, VETE -lo saca de su casa y cierra la puerta con fuerza-.

Sam: Aquí vamos... ¡Shade, yo te eligo! \>:u/

Shade: ¿Qué pasa?

Sam: El Nahual se emputo otra vez, protégeme por si acaso.

Shade: Vale.

Pasaron los días y el lobito guapetón seguía llorando en su cuarto, y el niño entra porque tenía esa nobleza en el corazón junto con Andrés, quien andaba vestido con la sudadera blanca.

Andrés: ¿Qué tienes? ¿Por qué lloras? Anda, dilo.

José: Me hizo cosas feas...

Andrés: ¿Cómo?

Sam: ... Te vio... ¿¿Quién fue el pendejo?? ¡¡Dilo!!

José: Se llama Alejo y es un conejo estúpido...

Sam: Ese perro otra vez... ¿Sabes dónde vive?

José: ¿Lo conoces?

Sam: Obvio. Ese wey es un loco, es satánico y tiene problemas mentales relacionados a lo sexual.

Entonces el chico fue llevado al Dolphy, en donde este le fue armar un pancho todo por su papi quien aún estaba en su furia, mas porque sentía mucha empatía por quien siempre la vida. Además, iba en compañía de Nube, Cristóbal y Alicia.

Sam: ¡VÍBORAAA! ¡ERES UN MALDITO ENFERMO! ¡ESTÁS LOCO… LOCOOO!

Nube: ¿Cómo se te ocurrió hacerle eso, imbécil? Eso se llama abuso ¿sabes? Él no es malo, no quería tener problemas. Culero.

Alicia: ¿Por qué lo hiciste?

Alejo: Emm... No sé de lo que me estáis hablando.

Sam: -le da un putazo en la cara- No te hagas, te conozco. Y pobre de ustedes, empleados cabrones que le crean, porque irán a ver.

Cristóbal: Eres un enfermo, al igual que tú hermano de golpeador. Eso estuvo mal, no puedes ir ahí abusando de la gente, más si se porta bien contigo.

Alicia: Eres más pendejo y no naces. Tienes la mente retorcida, te recomiendo a que te vayas con un puto psicológico, imbécil.

Sam: Eres un infeliz, te vamos a denunciar desgraciado. O si vuelves a hacer eso, te corto la garganta con el cebollero cuando estés dormido ¿oíste? Maldito Cadejo de mierda...

Nube: Vete al infierno.

Alejo: Ammm... NO ES CIERTO, NO SEÁIS MENTIROSOS. No les creáis...

Nube: No trates de justificar lo que está mal, cobarde.

Alicia: ERES UN MONSTRUOOOOOO.

Pero a Nube se le ocurrió una venganza: cuando el Alejo se termina de trabajar, Nube, junto con Cristóbal y el Samuel, lo sigue hasta llegar a su casa, con la finalidad de vengar la ira y lo mal que José María estaba. Alejo abre la puerta y Nube lo golpea por detrás, dejándolo inconsciente. Lo ponen en un saco, lo arrastran hasta llegar a un río, por donde estaba un bote de esos mexicanos que se hacían para comer y hacer fiesta (o de los que hay en Xochimilco). Ahí mismo lo ponen y el chico, con la misma daga con la que destrozó el cuadro de la abuelita de José, corta la soga, dejando que se lo llevara el río.

Al día siguiente, mientras aún José María traumado, daban en las noticias que se había encontrado muerto a un conejo identificado como Alejo, se le había encontrado debajo de una cascada, cuyo cráneo se le encontró fracturado, además de que iba cubierto con un saco. Fue encontrado las 9:30 de la mañana, cuando una familia de gatos se estaba paseando hasta llegar al lugar. No se supo cómo fue a suceder eso; algunos se lo atribuyeron a la Llorona o a la Lavandera Nocturna, ya que en ese lugar también se aparecían ellas.

Al saber esto, José se calmo un poco, estando un poco desubicado de la situación. Así fue como lo empezó a perdonar, demasiado tarde, y eso fue lo que lo impulso a poder superar ese trauma que tenía.

José: Vaya... Qué lamentable, creo que lo perdono, aunque ya es tarde.

Sam: ....

Bueno, el final de feliz de este capítulo es que José hizo el ejercicio de perdonar a alguien, aceptó su situación, hacía ejercicio, se baño con agua caliente, recordaba lo que el psicólogo le había dicho, supo perdonar y dejó el renconcor atrás. Después de todo eso, fue muy feliz, tanto como para dar amor.

Sam: Papá, te confesaré algo.

José: Jejejejeje ¿Qué, hijo?

Sam: No me irás a creer, pero realmente fuimos a la casa de Alejo, lo arrastramos hasta llegar a un río, lo metimos en la cosa y le corté la soga. Somos los culpables.

José: ¿Qué? Nah, no te creo.

Sam: ....

José: Oh .... ¿Con quiénes ibas?

Sam: Con Nube y tu novio.

José: ¿Vosotros hicisteis eso?

Sam: Sí, pero lo hicimos por ti, papi -lo abraza-.

José: -Corresponde- Pero, crío, no estuvo bien haber hecho eso, fue también un delito grave. Bueno, ni modo, Dios te perdone. Aunque debo admitir que lo único que me gustó de ese momento es que me la haya tocado y masturbado jeje.

Sam: Típico de ti, lobito.

José: -lo abraza fuerte- Como te quiero, chaval. Tan noble que eres... De todos modos, te lo agradezco, talvez haya sido algo noble de tu parte.

El chiquillo se arrepintió, pidió perdón a Dios con todo el corazón, y jamás volvió a suceder algo similar. Ya superando todo el pasado, José volvió a tener una vida normal, siendo muy feliz y mejor que antes, aunque claro también se enojaba pero bueno. Así pudo estar en paz...

Hasta aquí el capítulo, furros lindos. Nos vemos.