José se seguía caminando por la calle, estando ahora acompañado de su nuevo amigo furro, reflexionando, a su vez, por el pleito, el ejercicio que acaba de hacer y por lo que le había hecho a Alex. Terminando de reflexionar, se arrepintió de sus errores, de haberle hecho llorar y juró no volverlo a hacer. Ahora tendría más respeto por los demás, aceptarlas tal y como son, y a entender más a los demás. El tiempo que estuvo con él, empezó a mirarlo con otros ojos, empezandolo a ver una forma positiva, que la vez anterior. Y se dió cuenta que estar con Álex fue lo mejor del mundo, puesto a que era muy noble, era amoroso, cariñoso, siempre le accedía a los favores y eso fue lo que hizo que se encariñara con él.

Días después, siendo viernes, José se prepara para ir a viajar otra vez, precisamente al municipio de Zapopan, el cual está a las afueras de Guadalajara, Jalisco (Estados Unidos Mexicanos). Tuvo que ir allá porque al chico le tocaba cita con una señora llamada Araceli, quien era siempre la que atendía al chico. Este se va en avión, esta vez se fue yendo con el chico nadamás, ya que no podía llevarse a los demás por una razón desconocida, y estuvieron abajo el cuidado del Luis, el gato egocéntrico.

José: Ahora estamos de viaje solos, entre tú y yo. Jejeje (^^).

Sam: Sí. Aunque lo malo es que no sabes cómo es Zapopan.

José: No, pero aquí tengo la dirección gracias a tus "padres".

Sam: Está bien, lobito. Te quiero (😚).

José: Jejeje yo también, hijito mío (>w<). Veamos una peli.

Sam: Okey.

José prende un pantallita que se hayaba por la parte trasera del asiento de enfrente de ellos, se pone a ver cuál película elegir, y eligen la que se llama Zootopia. Se ponen a ver la película hasta que José queda rendido, es decir, se queda dormido; mientras que el chico se queda viendo la película completa hasta terminar, y no se durmió toda la noche, escuchando el sonido del avión al avanzar por el cielo.

Cuando despertaron, ya habían llegado a Zapopan, y salen del avión metiéndose por el auropuerto y se van a cambiar al baño, se cambian y se lavan los dientes. José se puso una camisa color tinta de una forma tela muy suave y un pantalón azul marino de mezclilla, enseguida de que se pone su sudadera negra ya hacía mucho frío por la mañana. Y precedió cambiar al chico, poniéndole una camisa blanca manga y un pans negro debido al frío, además de un suéter de color azul muy abrigador. Como en Zapopan eran las 6:30 de la noche, hora en la que apenas el país americano iba anocheciendo, no tuvieron otra cosa más que esperar, hasta que se acuerda que José tenía un amigo viviendo ahí. Entonces le marca para que fuera por él.

Este amigo era un gato de color gris que usaba lentes, cuya edad era de 25, sus ojos son de color amarillo y usa lentes. Este se encontraba durmiendo hasta que es despertado por el sonido del teléfono, levantándose a contestar y poniéndose los lentes.

???: ¿Aló? Oh, José, ¿Kiubole? ¿Ya llegaste? Está bien, dame 20 minutos -cuelga-.

Le dió flojera levantarse de la cama, pero no tuvo más remedio porque lo podía dejarlo esperando, por lo que se levanta con flojera poniéndose los lentes, con dirección al baño, se baña rápido, se cambia (poniéndose una camisa negra y un pantalón de mezclilla), pone a preparar un café para el camino y pone manos a la obra... Mientras esperaban, se pusieron a ver la tele que se encontraba en el aeropuerto, viendo el Chavo del 8.

Sam: ¿Qué sientes al venir a México siendo español, lobito?

José: Raro. Me siento como que estoy aburrido conmigo mismo, como si me detestase. Me pasó al estar en el hotel allá en Oaxaca.

Sam: Tengo sueño lobito (unu).

José: Yo también -bosteza-. Después de la cita iremos a mimir.

Finalmente, el gato había llegado... había llegado en un surf de color rojo. Al ver que había llegado, se suben a la camioneta y para cuando estaba paseando por ahí, se fueron a con la doctora. Era un lugar que estaba por un barrio, cuya edificación era como si fuera una casa, pintado de verde y su puerta era que la tendían que abrir al apretar un botón de voz. El chico lo aprieta al ser cargado por el lobo. El gato los seguía esperando leyendo el periódico.

La puerta se pone como para que fuera abierta, José lo empuja desde el mango de la puerta y entra con el chico. Por dentro, el lugar era iluminado gracias a que al lado derecho había un ventanal con un pasto dentro, en frente, por donde estaban los sillones que eran de color café oscuro, estaba un piso medio circular debido a los bordes del piso de madera, y el piso era blanco... Al lado derecho, era donde estaba la asistente o secretaria, a quien José se le acerca por la cita.

Después de hablar con la asistente, se pone a esperar sentándose en el sofá.

Seis minutos de espera, llega el turno del chico, entran al consultorio y miran a la doctora: una perra rellena de raza chihuahua y que usaba lentes.

Doctora: ¿Y ese quién es? -pregunta en buena onda como toda persona con educación-

Sam: Es un lobo lindo que ahora me cuida. Mis padres me dejaron con este lobo salvaje.

José: Jejeje.

Doctor: Muy bien, señor lobo ¿cuál es su nombre?

José: Yo soy José María, el que se supone que soy el niñero de este niño.

Doctora: Ok, hada. Dígame el diagnóstico.

José: Vale. De lo que he sabido de él, gracias a una hoja que me dieron, nació el 18 de diciembre del 2003, es de 6 meses de nacido y vino prematuro. Es imperactivo, no se duerme hasta en la noche, es tranquilo, en general es muy serio, aunque también es medio enfadado, es obediente también, y hay veces en la que anda hable y hable. Repite siempre las mismas canciones. Es un poquito loquito, por lo que hay veces en la que no se le puede tomar enserio. Hay veces en la que no le tenemos paciencia, nos desesperamos mucho con él; sin embargo, nos dice sus padres que hay que tenerle paciencia, ya que es Asperger. Nosotros le andamos criticando, "es que mira, este niño ya no lo soporto", "nadie te soporta", bla bla bla.

Doctora: Sí, es que muchas veces las personas como nosotros no entendemos que son gente especial y hay que tenerle mucho cuidado. Su madre cuenta que hay personas que decían "hay es que el niño no sabe de bromas", digamos, dirían que está amargado o lo tacharían como alguien "así" pero resulta que no es el carácter como tal, sino es el síndrome, y aunque no se les haya hecho nada tienden a ser así. Además él no tiene la culpa de ser así, realmente no lo hace por ofender, solo lo hace por juego que a veces no captamos.

José: En casa con él no hay mucha novedad, casi ni se ha acercado a mí. Cuando vamos de compras o a un lugar le he dicho "oye ¿no quieres que te compre esto?" y él "nah" jejeje. También le he preguntado qué quiere para navidad, pero no me ha dicho. Aunque a veces se aísla, no quiere salir en veces, también me han dicho que en clases física no hace nada y yo "Oye ¿y tú por qué no haces nada de física? Anímate, lo tienes que hacer" y también lo mismo le dicen los maestros.

Doctora: Es que los Asperger no les gusta el deporte. Es normal eso, aunque sí se tiene que hacer.

José: a.

Tras haber terminado el diagnóstico, la doctora le enseña en la computadora sobre las características del Asperger para tuviera más entendimiento sobre el tema y como tratarlo; qué se debe hacer y no se debe hacer. Comenzó primero con el Asperger infantil y luego sobre en la adolescencia.

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¿Cómo es un niño con Asperger?

Los niños con síndrome de Asperger muestran una discapacidad evidente en cuanto a los comportamientos sociales, sin embargo pueden tener un aspecto e inteligencia normales e incluso pueden llegar a desarrollar un inteligencia mayor a la promedio. Pero una vez sabiendo esto, ¿cómo podemos tratar a un niño con síndrome de Asperger?

Esta es una pregunta que se hacen con frecuencia los padres y/o profesores cuando se encuentran ante un niño con este padecimiento. Antes de dar respuesta a esta interrogante, es necesario conocer primero las características de los niños con síndrome de Asperger. A continuación vamos a explicar de manera general algunas de ellas.

Presentan comportamientos inusuales e inadecuados y tienen problemas para relacionarse con otros niños y/o adultos.

- Tienden a fijar su atención hacia algún tema en concreto y pueden quedar absortos en ello.
Cuando un tema les fascina, tienden a hablar, escribir o pensar constantemente acerca de él y no reconocen cuando la otra persona ha perdido el interés en ese tema.

- Suelen actuar con torpeza al realizar algunas actividades o al caminar.

- Pueden permanecer ausentes por momentos debido a que se encuentran inmersos en sus propios pensamientos.

- Carecen de empatía hacia los demás. Les cuesta identificar sus sentimientos y los de otras personas.

- Generalmente no disfrutan del contacto social.

- Pueden hablar utilizando el mismo tono de voz en situaciones diferentes.

- Suelen ser muy sinceros y nobles, no identifican la malicia y/o cuando les hablan en doble sentido.

Cuando intentan jugar con otros niños, no entienden las reglas del juego por lo que no las acatan y quiere seguir sus propias reglas. Es por esto que prefieren jugar solos.

- Tienen conflictos con sus compañeros debido a su incapacidad para relacionarse con ellos.
Normalmente no miran a los ojos a la persona que les está hablando.

- Muestran poco o nulo interés por lo que dicen los demás.

- Es común que aprendan a leer rápidamente a una edad temprana ya que cuando prestan atención a un tema en específico suelen concentrarse demasiado en él por lo que lo aprenden más rápido.

- Su lenguaje corporal suele ser inusual.

- Tienden a ser muy perfeccionistas y muestran una baja tolerancia al fracaso.

- No logran entender las castigos o las críticas que se les hacen, por lo que pueden seguir actuando de manera inusual en diversas situaciones.

- Tiene una memoria excelente y gran capacidad para recordar fechas y datos de su interés.

Cómo tratar a un niño con síndrome de Asperger en casa

A la gran mayoría de los padres que tienen un niño con síndrome de Asperger les preocupa el hecho de pensar en que si realmente el trato que le están dando a su hijo es el adecuado. Hay que tomar en cuenta que es necesario que reciban un trato especial no sólo en casa sino en cualquier ámbito en el que se desenvuelvan, pero ¿cómo tratar a un niño con síndrome de Asperger en casa? He aquí una serie de consejos que podrán servirle a los padres de gran utilidad.

- Seguir una rutina establecida. Es necesario saber que a los niños con síndrome de Asperger les provoca mucha ansiedad encontrarse ante nuevas situaciones, sobre todo si no fueron planeadas con anterioridad. Por ello es recomendable que se trate se seguir en la medida de la posible una rutina fija ya que esto les genera mucha seguridad. En caso de que se requiera hacer algunas modificaciones, se debe de preparar al niño antes de llevarlas a cabo.

- Aumenta su motivación. Recuerda que ellos tienen la suficiente capacidad para aprender y a pesar de que tengan problemas para concentrarse pueden lograrlo. Para ayudarlo puedes animarlo a que desarrolle sus capacidades al máximo, darte cuenta de cuales son sus fortalezas y utilizarlas a su favor.

- Evitar que aparezca la frustración. Los niños con síndrome de Asperger suelen ser muy perfeccionistas por lo que si algo no sale como lo esperaban se frustran con mucha facilidad por lo que su autoestima se deteriora. Es por ello que a la hora de encargarles tareas escolares y/o domésticas no se les exija demasiado y hay que procurar que éstas no sean demasiado difíciles. Si se quiere ir aumentando el nivel de dificultad hay que hacerlo de manera progresiva.

- Propiciar que observe e imite la conducta de otros niños. Una manera de ayudar a tu hijo para que pueda irse adaptando socialmente es animarlo a que imite las conductas de otros niños. De esta manera el niño podrá saber como actuar en determinadas situaciones y podrá poco a poco participar por ejemplo en el juego con otros niños. Es recomendable que cuando se observe que realiza alguna interacción social positiva de manera natural se le refuerce para que continúe haciéndola.

- Frases de seguridad. Puedes enseñarle a tu hijo algunas frases de seguridad para que haga uso de ellas en los momentos en los que lo considere necesario. Por ejemplo si ante una interacción social se siente confuso y no sabe como reaccionar, puede utilizar alguna frase como “perdona pero no entiendo lo que me estás diciendo” o “no sé qué hacer en este momento”, etc

¿Cómo es un adolescente Asperger?

Un adolescente Asperger suele ser diferente del resto del grupo, por varios aspectos:

- No suele importarles la moda, se visten con la ropa que les resulta caliente y cómoda.

- No entienden las bromas, metáforas y los dobles sentidos.

- Tienen un mal control de sus emociones (ira, enfado) y les cuesta entender y actuar ante las de los demás (empatía).

- Su interés por algunos temas es casi obsesivo (artistas, materias de clase, programas de televisión o un amigo). Si el tema es un amigo puede ser muy difícil para éste lidiar con toda la atención que su amigo con Asperger quiere darle sin sentirse agobiado.

- Es honesto, te dirá lo que le gusta y lo que no, sin pensar en que puede hacer daño.

- No suelen ser buenos deportistas, sobre todo en los que son de equipo.

- Les cuesta confiar en los demás y son poco seguros en sus relaciones sociales. Muestran poco interés por el otro sexo.

¿Cómo tratar a un amigo o compañero que tiene Asperger?

- Si quieres ser su amigo, habla con él y muestra tu interés. Dale tu e-mail o número de teléfono; para muchos Asperger es más fácil hablar así que en persona. No te molestes si él no te contesta siempre a la primera.

- Conoce y respeta las cosas que le gusta hacer. Escucha cuando te hable de ellas.

- Si solo habla de una cosa, cambia de tema de forma educada y con gestos de apoyo. Aprecia su esfuerzo.

- Es sensible a los comentarios, opiniones y discusiones. Si le estimas, dile que es un buen amigo/compañero. Dile que las discusiones no son el fin de la amistad. Si algo que te ha dicho te ha molestado, habla claro. Dile que no dejas de ser su amigo por hablar o quedar con otros.

- Respeta sus rutinas. Si pensáis ir a algún sitio, díselo con tiempo. Dile dónde y con quién vais a ir, las cosas que podéis hacer allí y que no pasa nada si no quiere ir o se va antes que los demás.

- Dile lo que esperas de él. Ejemplo: si cargas con algo, no te quejes de lo que pesa y esperes que él te ayude. Habla claro: ayúdame cogiendo (tomando, agarrando) estas cajas.

- Dile tus emociones (estoy triste, enfadado...) para que él las reconozca y entienda tu forma de actuar. Ejemplo: puedes estar triste y llorar y esperar que tu amigo te abrace o te diga palabras de consuelo, pero esto no es propio de un Asperger y no es porque no le intereses. Dile lo que quieres de él (abrázame). Otro ejemplo: si le dices "me gustaría que me dieran el premio, pero no sé si soy tan lista...", no esperes un cumplido. Dile ¿crees que soy lista?

- No les gusta expresar sus emociones en público (ira, frustración...), por miedo a no controlarse; por lo que, si tu amigo te pide que le dejes solo, respétalo.

- Les cuesta entender las normas sociales. Si hace algo que crees que no está bien, díselo de forma clara y dile cómo debe hacerlo, apelando a su sentido de justicia. Ejemplo: si no respeta una cola, dile que tiene que estar detrás del último, que no es justo para los otros esperar más. Si no se viste como debe para la ocasión, ayúdale con la ropa y el aseo.

- No le hagas bromas ni te burles de sus rutinas. No dejes que otros lo hagan.

- Si te llegan fotos o mensajes que dudas que sean suyos, ten calma y habla con él; puede ser que alguien esté acosándole y trate de aislarle.

- Antes de besarle o abrazarle, pregúntale.

- No digas a otras personas que tiene Asperger sin consultarle.

- Pídele ayuda sincera en los temas que el controla. Te ayudará.

Fuente: https://www.psicologia-online.com/como-tratar-a-un-nino-con-sindrome-de-asperger-3242.html

Fuente 2: https://www.familiaysalud.es/sintomas-y-enfermedades/cerebro-y-sistema-nervioso/trastornos-del-desarrollo/mi-amigo-tiene-asperger
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José: Oh... Entiendo. Aunque este niño sí se deja abrazar aunque solo conmigo, y también es el que me abraza. Cada vez que me mira, me da un abrazo; estoy en algo y pum me abraza jejeje -mueve la cola feliz-. A veces también es bien mentirocillo, también te puede ocultar cosas en la que le estás cachando... Tampoco le tiene miedo al expresar sus emociones, de hecho las expresa y de verás hacer un pancho que ni entendemos.

Sam: Sí. Aunque lo de no expresarme, no lo hago porque la gente de ahora es bien tonta, le falta mucha comprensión y empatía a la gente en general. Además de que siempre meten los problemas sociales o la violencia en discusiones de odio, peleas y en cosas por donde no se debe. Por ejemplo, este lobo siempre anda "pero el que tengan problemas no quiere decir que tengan que hacer esto, no justifica que lo tuvieras que insultar bla bla"... Hasta a uno le fastidia o no le gusta que les cuenten de sus problemas, como si eso fuera algo malo de hacer.

José: Y yo quejándome de él.... Ni le defendido.

Ahora nos vamos a España, para no solo darle escena al lobito guapo y al chico; con Cristóbal, quien no puede faltar en esta historia: él estaba aún con la ilusión más grande de su vida, casarse, y estaba paseándose por toda la ciudad hasta que se encuentra con su buen amigo catalán, Andrés, el cual vestía una camiseta azul fuerte y unos jeans ajustados, además de que usaba su sudadera negra debido al frío.

Andrés: ¿Qué piensas hacer esta navidad?

Cristóbal: Estar en familia. ¿Y tú?

Andrés: Mm.... No lo sé, aún no he pensado. Aún me duele haber quedado sin familia.

Cristóbal: Oh, te entiendo amigo.

Cristóbal lleva a su amigo a su casa, así como lo hace a casa, en donde se pone a jugar con él al juego de rol, juego que Cristóbal tenía mucho tiempo sin tiempo sin jugar tras los problemas ocurridos en historia. Se ponen a ver una película, mientras que Cristóbal se pone a llamarle las patas al Andrés.

Andrés: Uh~ lames muy bien (Asco...)

Cristóbal: ¿Te gusta?

Andrés: Me hace cosquillas jejeje.

Hasta aquí el capítulo lobitos bonitos. Nos vemos.