Cap 25: De vuelta a Vasconia, España
Finalmente, habían llegado a San Sebastián o en casa otra vez. Para cuando bajaron del avión, salieron del auropuerto, Spikky tenía agarrado de la mano al chico, Shade caminaba en cuatro patas y José cargaba a la niña.
José: Ay~ es bueno estar en casa. ¡Te extrañe, San Sebastián! (^^).
Sam: Ahora extraño Akira, Hachiko y a Izumi (.n.)
Carlitos: Igual yo.
José: Seh, yo también pero algún otro día los volveremos a ver.
Shade: Ya me gustó Japón.
Sam: A mí más o menos. Y lo cool de todo es que me enfrenté a la Kuchisake, la clave duro y eso. Me gustó Oaxaca. Ahora también extraño al jaguar y al coyote (.n.)
José: Jeje yo también os extraño. Tan buena onda que fueron ellos. Venga, a casa.
Cuando estaban caminando por la calle, con tal de regresar a casa, se encuentran nuevamente con Alicia y Dilan, los cuales les dieron la bienvenida con un abrazo.
Alicia: ¡Qué bien! ¡Habéis vuelto! -abraza a José-
Dilan: ¿Qué tal el viaje? Si que habéis tardado muchísimo en venir.
José: -correspondió al abrazo- Sí, es que estuvimos en dos países de dos continentes diferentes.
Alicia: -le nota unos pequeños golpes en la cara- ¿Qué te pasó en la cara?
José: Ah, es que me caí.
Alicia: ¿Te caíste?
José: Sí. Me caí al estar en las escaleras de un templo, calculé mal y ¡pam! Me golpeé.
Dilan: Lo puedo es que no pasó a mayores.
José: Sí.
Sam: Seeh, se cayó, claro. (Y nada que le madreo un yokai...)
Mientras caminaban todos, pasa Cristóbal quien, al ver que su novio al fin había llegado, se alegró el corazón; sin embargo, mejor decidió acercarse y decidió mejor verlo al día siguiente. El primer protagonista llega a casa feliz y se sienta en la sala, ya sin la ausencia de su padre quien salió de compras un momento.
Cristóbal: ¡Al fin llegó! ¡No puedo creerlo! Y yo muriéndome de dolor por su ausencia. Jajaja. Ah, pero lo malo es mi padre, ¿Cómo le haré para seguir de concubino con él?
En casa de José... Todos estaban en casa muy contento, mientras que desempacan las cosas, el niño se va a su cuarto un momento y los demás estaban alegres. El niño llega a su cuarto, consiguiendo el Discord de Hachiko, así era como podían seguir en contacto, o al menos entre el chico y el perro. Lo guarda y se devuelve con ellos.
La abuelita mam... digo la abuelita lobita de José supo que su nieto el joto había llegado, yendo con él a su casa para darle la bienvenida. Cuando el chico mira la anciana...
Sam: ¿Todavía sigue viva usted?
Abuelita: Mira maldito gato y seguiré viva porque he descubierto la pócima mágica de Maribel Guardia de la juventud.
Sam: Maribel Guardia mis nalgas.
José: Sam...
Sam: ¿Qué?
José: Deja a mi abuela en paz.
Sam: ¿A poco defiendes a quien por su culpa fuiste a la cárcel?
José: Pero no impide que tenga que defender a quien le dio la vida a quien me dio la mía.
Sam: Sí, sí, lo que digas, maldito perro pulgoso.
Abuelita: Jaja ahora me caíste bien, crío.
Cinco minutos después...
Abuelita: Esa Maribel tiene 27 y se mira de 70 y yo tengo 40 y me miro de 90.
Sam: Pues así es la vida, señora, y así es de loca las leyes. Pero no se preocupe, que cuando esté en el cementerio va a poder disfrutar del cielo.
Abuelita: Eso espero yo, no como el José que está de parte de Satán.
José: ¿Y yo por qué?
Abuelita: Porque eres joto.
José: Ahí va 😒
Sam: No solo por ser joto, señora, sino también por insultar mujeres y tener cólera.
José: ¿Tú también te pones de su parte, Sam?
Sam: No, pero de lo que me pongo en contra es el demonio de la ira que tienes dentro.
José: a.
Abuelita: ¿Pero qué más da? Salió igual a su padre el infiel. Niño, prométeme que te irás por el buen camino de Dios. Y seas como el qlero de nieto que tengo.
Sam: Claro, señora, y eso que soy cristiano evangélico.
Abuelita: Vale, quiero otra cerveza Tecate.
Después de que fuera de noche, José lleva a su abuela la loca al asilo y, mientras caminaba por la calle, se topa extrañamente con Cristóbal, a quien decide acompañar hasta su casa.
José: ¡Eh, Cris! ¿Qué extrañabas?
Cristóbal: -lo abraza- Claro que sí, amor mío.
José: Jeje -corresponde- por cierto, ¿Qué haces de noche y tan solo? Te puede pasar algo.
Cristóbal: Decidí pasear de noche para saber qué siente. ¡Qué bueno que regresaste! No sabes cuánto sufrir por ti.
José: ¿Por mí? Aww... Pero ya estoy aquí.
Cristóbal: ¿Qué tal viaje largo?
José: Pues bien, muy guay estuvo. Ay, se me olvidó traerte cosas, lo lamento.
Cristóbal: No importa, lo importante es que estás aquí.
José y Cristóbal se van al departamento, y suerte que su padre se quedó todo un gran tiempo en el centro militar debido a que tuvo que salir a defender las calles de la ciudad. Al entrar, Cristóbal cierra la puerta, recarga a José en la puerta y le vuelve a besar en los labios.
José: Vale, ya me besaste. Ahora, si me disculpas, tengo que irme..
Cristóbal: Espera, no te vayas.
José: ¿Eh? Emm... ¿Qué tal si nos vemos mañana que será domingo?
Cristóbal: Anda, quédate. He esperado mucho tiempo para verte; anda, quédate -pone ojos de perrito triste-.
José: Emmm... -Suspira- Bien, me quedaré, pero solo 20 minutos ¿vale?
Cristóbal: ¿Estás hablando enserio?
José: Sí, enserio, hombre.
Cristóbal decide llevar a José a su habitación, en donde se encierra con él. Quería estar, por ésta vez, un tiempo junto a él. Primeramente, para tenerlo todo listo, se pone a jugar el juego favorito de la abuela de José. Siendo así, José pierde la noción del tiempo, haciéndose un poco tarde. Y, para cuando lo recupera, Cristóbal le aloja otro beso, solo para quitarle el pantalón.
José, entonces, lo siente y le causa vergüenza junto con incomodidad.
José: ¿Q-qué haces? (O///O)
Cristóbal: Shhh, tú solo mira.
José: No, pero eso es íntimo (.///.).
Cristóbal: ¿Qué? ¿Acaso te acobardas?
José: ¿Yo? Ehh... No, solo... -lo piensa bien y arma coraje otra vez- hazlo.
Al ver que José iría a dejarse, le comienza a verle gran pene que este traía, comenzándole a manosear tal zonita, mientras el "sumiso", por así decirlo, se comenzaba a excitar.
José: Ah~ buena mano~ no pares~
Poco a poco, a José se le va el rollo, que le da la oportunidad a Cristóbal de darle a este unas lamidas en tal zona.
Al día siguiente, después de una noche de Yaoi y besos posteriores, José se había dormido en la cama de Cristóbal y desnudo, abrazando a este. El primero en despertar fue Cristóbal, quien pronto comenzó a oler a humedad y pensó "como que este se había tirado un pedo", refiriéndose a que José se los había echado toda la madrugada cuando se comenzaron a dormir.
Justo a ese mismo momento, había llegado alguien; sin embargo, esta vez no se trataba de su padre, sino del hermano de Cristóbal. Este al fin había llegado, tras un viaje en la ciudad que quedaba del lado izquierdo de San Sebastián.
Alexis: Ya llegué...
Al escuchar que el hermano había llegado, Cristóbal comienza a despertar al apestoso de José, diciéndole que se tendría que escapar ya que había llegado a su hermano. Rápidamente José toma sus ropas, mientras que Cristóbal se acuesta.
José se escapa por la ventana, cayendo desde cuatro pisos de altura, cayendo al suelo como si fuera un muñeco o títere del Asombroso mundo de Gumball. Por suerte, había sobrevivido y se fractura. Lo mismo era que no tenía el tiempo para cambiarse rápido, así que se fue arbusto en arbusto hasta llegar a su casa.
Ahora sí nos vamos a presentar al hermano de Cristóbal: Su nombre es Alexis y es el hermano mayor de Cristóbal, a quien le llevaba tres años y medio. Una vez llegando, el hermano se quita su uniforme de soldado y se desnuda por completo en la sala, aprovechando que aparentemente no había nadie, y tenía un cuerpazo...
Este deja ropa en el cesto de ropa sucia para comenzar a ducharse en el baño por cinco minutos; sin embargo, para cuando entró, ya le había ganado Cristóbal quien yacía en el baño dentro de la tinta desde antes.
Alexis: Ay, te metiste...
Cristóbal: Jeje hola, hermanito, ¿qué tal tu viaje?
Alexis: Bien... Bueno, te dejo. Solo no te tardes esta vez, eh -se va cerrando la puerta-.
Tal sujeto se pone a esperar a que Cristóbal saliera del baño, estando incómodo por la peste. Mientras lo esperaba, se pone a ver su Twitter un rato. Después de un minuto, Cristóbal sale y su hermano entra estando desesperado.
En cuanto José, él se metió a su casa en friega, encontrando al chico y Shade viendo la tele como de costumbre.
Sam: ¿Y eso?
José: Es una larga historia.
Sam: ¿Qué andabas haciendo?
José: Emmm... Nada, solo que... vino la Lavandera y la lamiak a acosarme sexualmente, me quitaron la ropa y luego me dejaron tirado.
Sam: a.
Carlitos: Pero si la lamiak no acosa.
José: Pero me vino una que muy mala.
Carlitos: a.
José: Vale, si me disculpais, me iré a dar un baño -se encierra en el baño-.
Sam: Pobre de él que mienta o verá...
Carlitos: o.
Sam: Ahora ya volví a extrañar a ese perrito lindo de Japón ;<;
Carlitos: Yo también. Tan sexy...
Posteriormente, el chico se pone a escuchar una canción de Flans, una banda de mujeres que aún siguen cantando.
En cuanto al duende, este estaba en el sofá de la sala acostado y pensando en aquel perrito lindo de Japón. Finalmente, José termina de bañarse, saliendo del baño y se dirige a su cuarto a cambiarse. Por último, Shade estaba dormido en la cama matrimonial teniendo sueños húmedos y la niña estaba en su camita durmiendo.
Ahora nos vamos ahora con el papá de Balam, a quien talvez se deba mantener su presencia en esta historia; este se encontraba en la ciudad caminando por las calles de la ciudad de Oaxaca, relajándose un poco por la noche. Al llegar a casa, se acuerda del hijo que siempre quiso ver... Se quedó pensando un poco sobre decidir si gastar el dinero que sus mejores amigos le habían dado con comprensión, o quedarse ahí trabajando. Pensándolo bien, por dos veces, toma la decisión de hacer el viaje.
Rafael: Muchachos, ya lo he decidido. Iré a ver a mi hijo.
Juan: ¿De verdad?
Rafael: Y como ustedes han sido buenos conmigo, los invito a venir conmigo.
Miuska: ¿Contigo?
Juan: ¿Estás hablando enserio?
Rafael: Claro, ustedes siempre me ayudan y apoyan en todo, como buenos mexicanos, así que pienso que al venir conmigo sería lo mejor para devolverles el favor. ¿Qué dicen?
Juan: No, pero ese es solo tu pedo wey. No creo que sea necesario que nosotros vayamos.
Rafael: No, descuiden. O bueno, si quieren. Si no quieren está bien.
Juan: Bueno entonces vamos :3
Miuska: Ahora vamos a tener mucha Europa jaja
Juan: Y tener que comer mucha paella y bailar mucho flamenco XD
Miuska: ¿Ya sabes dónde se encuentra él? Porque no vaya a ser que estamos buscándolo por toda la capital, Madrid, y resulte que ande en otro lado.
Rafael: Pues creo que me acordé de que mi esposa me dijo que lo mando pal norte, en el pueblo de San Sebastián.
Juan: ¿Dónde hacen el festival del cine? Wow.
Miuska: Puro vascón independentista hay ahí jaja.
Juan: ¿Cuándo piensas irte?
Rafael: Mañana en la mañana.
Miuska: De acuerdo. Entonces adiós México querido 😔👊
Juan: Ay, qué hueva, pero bueno.
Ahora con José en España de mañana y de día, otra vez su abuela había venido. Ahora resultaba que se enemistó con el chico, tras este haber desconectado la luz en el asilo y, en venganza, le hurtó un spinner rojo y de Mario Bros. Entonces...
Sam: Hola, prritas. 🙂✌️
Abuelita: -suelta una taza de té que tenía en las manos- Por la madre que la parió.
Sam: ¿Alguien ha visto mi spinner? Sé que me habéis prohibido el spinner, pero lo he decidido probar por aburrimiento. Es uno rojizo y de Mario Cars.
Abuelita: (Llévate a este pndejo, Señor...) Ni pienses que te lo voy a dar.
Sam: ¿Así que fue usted? Me lo temía. Ya le he dicho que yo no le desconté la luz en el asilo.
Abuelita: Si como no, y eso que estaba en la partida más importante de Minecraft como para haberlo hecho, crío. Además vos sabes que no me gustan esas tonteras, Samuelito. Que te quede claro.
Sam: Pero el que usted haya nacido en la época de Silvia Pinal no quiere decir que tendrá que ver esas tonteras.
Abuelita: Es tú no entiendes que esas cosas son del diablo. Cuando lo giras, haces la señal de Satanás. Como todo mundo lo compra, tú también sales de estúpido queriendo unos de esos. Y detesto los spinner.
Sam: Ay, abuela, hagas tanto coraje, te puede dar un paro. Yo no tengo la culpa de que seas de esas viejas amargadas que critican todo lo que sale. Yo sí me divierto y ando al cien. ¿No es así, José María?
José: ...
Sam: ¡Contesta, PNDEJO!
José: Así es, abuela, hasta lo he llevado a México y Japón. Vieras cómo se divirtió.
Abuelita: A este joto no le creo nada. Cómete un snicker mejor.
José: Bueno, ya abuela no seas tan perra y dale el spinner al niño, que al fin y acabo es solo un juguete.
Abuelita: Tú cómete las ttas de las viejas, que es lo que te falta, joto.
José: Ugh...
Sam: Ay, Lobito, mejor no le hagas caso a esta vieja loca, que al parecer su marido le irá a jalar las patas por la noche.
Abuela: Vale, te lo daré. Con la condición de que no me vuelvas a desconectar la luz.
Sam: Bien, zorra.
Ahora nos devolvemos con Cristóbal y su hermano. El hermano de Cristóbal se puso a cargo de él, por mientras el Chris estaba afuera. En un momento dado, el tal hermano entra al cuarto del hermano, mirando en la cama que estaba mojada e un poco desordenada por la sábana. Pudo haber pensado que este se meó en la cama; no obstante, era muy grande ese pedazo de orines y obvio sabía que este ni se orinaba tanto en la casa.
Alexis: Ay, este hermano que tengo. Un momento... No puede ser que este se haya orinado por mucho para que la sábana esté toda mojada... 🤔
El hermano, por lo tanto, sin más dudas se dispone a quitar la sábana y las cobijas, poniéndolas en el sesto de la ropa sucia. Pero, sin embargo, pensó mejor en irlos a lavar él mismo, puesto a que su padre no estaría hasta en la noche y obvio que Cristóbal no lo iría a lavar, pese a que eran suyos. En fin, en todo caso, pone sus manos en marcha...
Y Cristóbal estaba en la cocina, tomando un snicker que había en el refrigerador. El hermano mete todo a la lavadora, para después irse a la cocina y mira a Cristóbal.
Alexis: Oye ¿a poco, con 15 años, te sigues haciendo en la cama?
Cristóbal: ¿Quién yo? No. ¿Por?
Alexis: Es que me encontré en tu cama orines en la sábana, y pensé que fuiste tú.
Cristóbal: a. Eso... Pues sí fui yo, es que tuve un sueño húmedo jeje.
Alexis: ¿Húmedo? Vaya... ¿Qué es lo que verás para tener esos sueños...? Espera, pero si lo que estaba en la cama era muy grande como para que tú mismo lo hayas hecho. ¿Hubo alguien en la casa, verdad?
Cristóbal: ¿Qué? ¡No! Bien sabes que casi nadie viene visitarnos.
Alexis: Mmmm... Sospechoso. Si descubro que hubo alguien en la casa, te voy a acusar con papá.
Cristóbal: Ehh.... ¿Vale? Iré a salir un rato ¿quieres ir?
Alexis: Claro.
Un tiempito después, ambos hermanos salen a pasear a la calle, llegando también al parque por donde se encontraron a Alicia y Dilan, quienes estaban por ahí platicando sobre «regionalismo» y «nacionalismo», un tema que a Dilan no le molestaba en absoluto ya que siempre pensó que el País Vasco nunca debería dejar de ser parte de España.
Alicia: Hola, Cris, ¿Qué tal tu día?
Cristóbal: Bien, aquí paseando con mi hermano.
Dilan: Anda, no sabía que tenías hermano.
Alicia: x2
Cristóbal: Estuvo fuera de la ciudad desde el año pasado.
Alexis: Hola, un gusto conocerlos.
Alicia: ¿Cómo te llamas, guapo?
Alexis: Mi nombre es Alexis, encantado.
Alicia: Yo soy Alicia.
Dilan: Y yo Dilan.
Yéndonos con José, este estaba tomando una siesta y mientras lo hacía, tenía pesadillas con Kuchisake-onna donde esta lo secuestra y lo mataba clavándole las tijeras por el estómago...
En ese instante, despierta con la cama toda orinada del susto. Entonces se vuelve a bañar, mete la sábana a la lavadora y ya se dispone a comer lo más típico de España: paella. Se la comía con una Coca-Cola sin azúcar; ya terminado de comer, se lava los colmillos y se sienta estando del lado del niño. El británico aún estaba, ya que era quien se llevó a la niña y aún estaba cansado. Estos miraban Mujer, casos de la vida real.
José: Ya te he dicho que no mires esas cosas.
Sam: Cállate, duende, deja ver a gusto la tele, Lobito.
José: Mejor veamos la rosa de Guadalupe.
Sam: Neh, ese programa es muy aburrido. Mejor veamos Boku no pico.
José: Mmm... Vale.
Se ponen a ver el primer capítulo de la serie, el cual trataba sobre una niña que estaba enamorada de su profesor. Muy turbio resultó.
José: Eso te encanta ¿no?
Sam: Veamos otra cosa.
José: Vale ¿qué si jugamos a un juego?
Sam: ¿Cómo a cuál?
José: Juguemos al jefe y al sumiso. El jefe es el que ordena y el sumiso es el que tiene que obedecer.
Sam: Vale.
José: Yo quiero ser el jefe. ¿Quién se atreve a ser el sumiso?
Sam: Yo.
José: Vale, yo soy tu jefe, así que te ordeno que limpies nuestra habitación.
Sam: Okey.
José: Oh... Pensaba que te irías a negar, pero está bien. Vale, ve por el recogedor y la escoba, luego tendrás que limpiar tu habitación.
Sam obedece y se pone a limpiar la habitación y termina de hacerlo.
José: Bien, ahora lávame los trastes ¿va?
Sam: Okey -empieza a lavar los trastes-.
José: Jejeje y tú, Shade, trapearas el cuarto.
Shade: ¿Eh? Mejor me quedo viendo la tele.
José: Ande, y si lo haces, te daré un premio.
Shade: ¿Cómo cuál?
José: No te diré, será sorpresa.
Shade: Bueno, y espero que no sea mentira -se pone a trapear el cuarto-.
José: Yo me pondré a lavar ropa -se pone a atender el patio-.
Los tres se pusieron a hacer algo y tiempo después terminan. Todo quedó limpio, entonces José los decide a sacar a pasear, mientras que el británico, que vestía una camisa amarilla y jeans verdes, se pone al cuidado de la niña. Los tres caminan hasta llegar al parque, en donde se encuentran con Alicia, Dilan, Cristóbal y a Fernando.
Alicia: Hola. Ya llegó mi linda mascota -abraza a José- (^^).
José: -corresponde- Jeje hola, ¿qué tal, ama?
Alicia: Bien, lobito lindo uwu
Dilan: ¿Qué tal el viaje?
José: Muy bien, nos hemos divertido mucho. -mira a Alexis- Hola ¿qué tal?
Alexis: Muy bien ¿y usted, señor lobo?
José: Same.
Cristóbal: Él es mi hermano mayor, se llama Alexis.
José: o. Un gusto, yo soy José.
Alexis: El gusto es mío.
Alicia: -le nota los músculos a Alexis- Oh...
Cristóbal: ¿Y qué gustan hacer?
José: Pues ns, no se me ocurre nada. Mmmm.... ¿Qué tal si vamos a un Burger King?
Sam: Arre.
Todo el mundo se fue a comer a un Burger King, y mientras pedían se pusieron a platicar same.
Alexis: ¿Cómo se porta mi hermano con ustedes?
José: Bien, es un chico maravilloso, inocente y muy divertido.
Sam: Y le gustan los mayores XD
Alexis: a. ¿Cómo? XD eso no lo sabía de él. ¿Enserio te gustan, hermanito?
Cristóbal: Ahh... No, a mí me gustan los menores como yo.
Sam: Es neta, y anda con un pendejo que se enoja y agüita fácil.
José: 😒
Alicia: Y es el José.
José: *wasted*
Alexis: Nah, no te creo, aunque un Lobito lindo como él no estaría mal. ¿Y anda con él, no?
Dilan: See.
Alexis: Entonces pudo haber sido él quien estuvo en mi casa acostado en mi cama, pues cuando fui al cuarto encontré en la cama una gran cantidad de orines. Obvio que sé que no solo fue mi hermano, ya que ni se orina. Y en caso de hacerlo, orina poco pero no tan grande.
José: ...
Cristóbal: Pero si él solo me acompaña hasta la puerta del departamento y ya.
José: Sí, yo lo solo dejo en la puerta de su hogar y me voy.
Alexis: Mm.... Pues en general nadie nos viene a visitar y es poco que venga un ladrón o un violador estando en el pasillo 4.
José: (Vaya, qué calculador...)
Alexis: Además, Cristóbal casi no tiene amigo o es antisocial, aunque los tiene a ustedes y dudo que uno de ustedes haya estado con él, más en la cama de él.
José: Oye y... ¿Cómo es posible que no te haya visto antes?
Alexis: ¿A mí? Pues es que desde junio estuve fuera de esta ciudad, y me fui a otra que está de lado de esta ciudad derecho; me mandaron a estar en un centro militar en donde me quedé hasta ayer.
José: ¿Cuantos años tienes?
Alexis: Voy para 18.
José: o. (Se ve más viejo que el papá...)
Después de una hora de comer, se ponen a caminar un rato y Alicia estaba del lado derecho de Alexis, a quien miraba por su físico, lo abraza y este corresponde, hasta le llegó a tocar el músculo derecho del pecho. Este no dijo nada aunque se sintió incómodo, pero aún así se deja como todo un caballero además de porque es mujer.
Mientras caminaban, Cristóbal aún pensaba en José, a pesar de ya tenerlo cerca y le da un abrazo. Caminaba y lo abrazaba al mismo, teniéndolo del lado derecho.
Cristóbal: Te amo -le susurra en el oído derecho-...
José: Jejeje (^^)
Cuando ya anoche, esta vez Cristóbal decide a estar en casa de José. Estando ahí, se ponen a ver la tele un rato y, más tarde, llega la hora de dormir. Entonces José acuesta al niño, le da un besito y le acaricia de cabeza. Mira a Shade y confirma que estaba dormido, también acuesta a la niña y también mira que el británico estaba dormido de igual forma.
Como estaban dormidos, había dejado a Cristóbal quedarse en su casa, con quien nuevamente hacer el Yaoi en la cama matrimonial, estando desocupada y a oscuras; estando bajo la luz de la luna que estaba brillando. Además como la noche en España es eterna, lo aprovecharon para hacer el Yaoi que quisieran, para después quedar dormidos en cama otra vez...
Hasta aquí el capítulo, furros. Nos vemos.
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