Siendo sábado, el mentado come fetos se había levantado de temprano sin querer, tras un pesadilla en donde los padilleros del cap anterior, lo había violado, o se suponía porque resultó que le empezaba a gustar. Al levantarse de mañana, este se quita la ropa y se empieza a bañar en baño, dejando a la bebé en cama a quien había puesto del lado izquierdo.

Al salir se cambia poniéndose una camisa blanca manga y jeans grises, pensando que no estaría mal levantarse muy de mañana en un día nublado. Cuando está en la sala, se encuentra con el humano, quien estaba sentado en el sofá viendo un capítulo nuevo de La Usurpadora.

José: Anda ¿Ya estás levantado? Jeje bueno yo también lo estoy a esta hora. -Mira la tele- ¿Otra vez la misma novela?

Sam: Sí, está muy chistosa.

José: Okey, usurpador.

Sam: Tengo hambre, lobito. Házme de comer.

José: Vale.

José empieza a ir a la cocina, sacando la madre para hacer hotcakes, mientras que el chico seguía entretenido con la novela. Pero luego pensó esperar al lobito, por lo que pone pausa al Netflix, acostándose en el sofá y soportando la puta hambre. En unos minutos más, este termina de hacerlos, y pone en la mesa los hotcakes.

José: Ya está listo.

Sam: Vale.

El chico, aún sin poner el video, se va a la mesa y, sirviéndose la Pepsi, empieza a comer sirviéndose tres piezas. Ya de día, ya los demás estaban levantandos, siendo la hora de comer. Como el mentado José mira que casi ni había ni madres en la cocina, decide a irse a comprar al centro de San Martín.

José: Como que no hay nada en el refri, iré a comprar en el centro comercial de San Martín. Shade, te encargo a los niños.

Shade: Vale.

José se va al supermercado a comprar comida, dejando solos a Shade, al niño, la niña y al británico, quien estaba dormido en el sofá de la sala ya que aún tenía mucho sueño. Un poco más tarde, el niño estaba en el cuarto de José, viendo su celular, hasta que viene Shade, se sienta con él. Hablan unos cinco minutos, hasta que Shade decide hacer el delicioso con él, y este le sigue el juego.

José María finalmente llega a casa con bolsas muy pesadas, pero no se escucha nada desde afuera, cosa que hace que podrían seguir cogiendo sin ningún problema.

José: Mmm... ¿Qué estaréis tramando?

Este va al lugar por donde se escuchaba todo, hasta que mira, estando la puerta dispareja, lo estos hacían. Por lo que, sin hacer ningún ruido, entra y los mira sin que estos se dieran cuenta en 2 minutos.

Alex: Vaya, vaya, ¿qué tenemos aquí? Parece divertido ¿no es así? -pregunta este con los brazos cruzados con una sonrisa de "ya te cache"-

Al escuchar eso, Shade se sonroja mucho y se gira aún con el miembro metido mirándole; estaba completamente rojo.

Shade: Eh... N-no se lo digas a nadie, porfa.

La escena luego cambia a la sala en donde se encontraba Shade y Sam; Sam tenía un coscorrón en la cabeza, mientras que Shade estaba desgarrado de la cara. José fue quien hizo eso por pendejos.

José: Vamos, venid ayudarme.

Shade: Aw.... (;-;)

Sam: Voy...

Mientras que Sam le ayuda a José con las compras, Shade seguía ahí sin poder moverse y tapándose la cara de dolor.

José: Lamento eso, pero no me quedaba de otra...

Sam: Mira, Shade está sangrando.

José: ¿Um? -mira que le salia sangre- Oh, creo que me he pasado... Lo lamento, pero venga vamos a que te curarte las heridas...

Shade: ¡N-no me toques! -decía mientras que se aleja de él y seguía tapándome la cara, dejando sólo un ojo al descubierto-.

José: Venga, tío, solo te voy a curar...

Shade: ¡No! No te acerques...

José: Vamos, no seas quejica, hombre, eso te pasa por pedófilo.

Este no dice nada, así que solo se mete al baño y cierra la puerta tras él. José va hacia la puerta del baño y Sam veía un capítulo de Mujer casos de la vida real.

José: Mira, lo siento, socio... Sí, me he pasado pero los errores pasan.

Rato después sale del baño con casi toda la cara vendada menos el ojo de antes, y se meto en la habitación sin decir nada cerrando la puerta.

José: Mmm.... Joder, parece que no hay modo de hacerlo entender. Entonces le tendré que educar muy bien...

Sam: Ah, me aburro tanto que quiero follar un rato.

José: De eso nada, yo no quiero un niñito putito... Por cierto, ¿cuándo saldrá el mentado Shade? Tiene rato que no ha salido... -va a por el cuarto de este y le toca- Shade, ¿estás vivo?

José: Menos mal.... ¿Oye no quieres ir a dar la vuelta con nosotros?

José: Venga, sal o sino te va a venir el diablo a jalarte los pies.

Shade: Qué venga y me mate, mejor que estar contigo.

José: Uy... Si sales, dejaré que... -suspira- te folles al Samuel.

En ese preciso instante, Shade desbloquea la puerta y abre la puerta.

José: (Que listo soy...) Ven, iremos a pasear.

Shade: No voy a salir con la cara cubierta de vendas.

José: ¿Por qué no?

Shade: Pues porque no, ¿acaso necesito razón? No es mi culpa tener que llevar ésto 24/7.

Vuelve a cerrar la puerta, justo cuando la cierra se escucha su estómago rugir. Le empieza a colmar la paciencia un poco a José, quien cierra los ojos del enojo y se pone de brazos cruzados.

José: ¿Entonces como piensas irte, coño?

Shade: -vuelvo a abrir- Déjalo, no saldré hasta que me cure del todo.

José: Bueno... Tú te lo pierdes.... Pero no te preocupes, te compraremos algo, ¿qué quieres que te compre?

Shade: Un dildo, ya que no follaré con él.

José: De acuerdo... Nos vemos entonces...

Sam: ¿A dónde iremos?

José: De compras...

Platicaban estos mientras salian de casa, dejando solo a Shade con el británico, quien aún dormía.

No aguantaría estar así, se viste y deja una nota en la mesa dejando una pista que sólo Sam sabría seguir para venir hasta mí y se fue de la casa. Rato después viene José bjalando de la oreja a Sam porque el chico hizo de las suyas otra vez.

Alex: Buenas, ya llegamos... Shade, aquí esta el dildo que te prometí.

Sin embargo, solo había silencio y estaban todas las puertas abiertas.

José: Mmm... Qué raro que estén las puertas abiertas...

En eso la niña comienza a despertar llorando, por lo que José va socorrerla. Al llegar al cuarto, carga a la niña meciendola, dándoles palmaditas.

José: Has de tener hambre...

Mientras iba a darle de comer al bebé, se encuentra con la nota encima de la mesa del comedor. Aún con el bebé en brazos, se pone a leerla.

Explicaba que no aguantaría vivir con ganas de sexo con Sam y no poder, y tener que vivir con alguien como José (aquí ya tendría razón por las enojaderas que le agarra).

José: Oh, vaya, ña tonteras, irá a volver. Ni crea que se lo voy a permitir, ni loco.

Sam: ¿Qué dice la carta?

José: Amm... Nada interesante mi ciela.

Estaba donde la pista debería llevar a Sam, pero no llegaba y por ello se desesperaba, pero no iba a volver; pasaron dos días y no volvía, José estaba muy preocupado.

Alex: ¿Dónde se abra metido este tío? Joder... Qué difícil es educar a alguien como él... Lo iré a buscar....

Sam: Eh, que yo también voy.

Ambos lo empiezan a buscar. No es hasta que Sam lee la nota que no sabe dónde estaba, la supo nada más verla.

Sam: Vaya qué furro más pendejo nos ha tocado.

José: Shade, ¡¿dónde estás?!

Shade les miraba desde arriba de un edificio, era difícil verlo. Pero Sam lo reconoció por las vendas en la cara.

Sam: Shade está arriba...

José: -Mira a arriba- Hola, viejo, qué bueno que estés bien....

Sam: ...

De un salto baja todo el edificio sin ningún problema ni rasguño.

José: Woow....

Sam: -saca el dildo y se lo da a Shade- Toma, para que folles.

Shade: (-_-) (¿De verdad quiero volver?)

José: Jeje. -se pone una mano en la cara de la gracia, como decir "ay, Samuel"-

Shade: Guarda eso -dijo este de manera fría-.

Todos los presentes comienzan a reír por lo que dijo el chico.

Shade: Ya, Vámonos anda, que vaya espectáculo montas -era frío hasta con Sam-.

Mientras iba caminando y pasan de lado de Cristóbal sin que estos se dieran cuenta. Al mirar Cristóbal, comienza a despertar más y más el amor hacia José. En fin, vuelven a casa y al fin el británico había despertado.

Spikky: Bueno, creo que sería bueno regresarme a mi tierra...

Sam: ¿Ya te vas? No lo hagas. :C

Spikky: Do not worry, vendré a visitaros algún día. Os agradezco toda la ayuda que me habéis dado.

Shade: F.

José: Vale, un placer conocerte. Espero que nos visites pronto.

Spikky: Eso haré.

Spikky se va del hogar para dirigirse a Londres, Reino Unido, dejando una gran nostalgia en la casa.

Sam: Bueno, entonces nos quedamos con el José original. 😔👊

José: Bueno, pero volverá.

Cristóbal aún caminaba solo, sin todavía llegar a su hogar. Pensaba en José, pensaba que debería tenerlo de una vez, más por esa verga tan rica. Y su único obstáculo sería el venaco de Dávila, un obstáculo que pareciera un reto para poder ganarse a José. Entonces, una vez llegando a casa, se idea lo que la Cesia le había dicho.

Entonces se dirige al centro de San Martín, buscando algo que le podría gustar. Le compra cosas como tal, pero lo malo era que no tenía dinero, así no hizo cosa más hurtarla. Este corre con la velocidad de un Teke Teke mientras un doberman le perseguía.

Doberman: Oye, regresa aquí. Alto, ladrón.

Pero el pendejo no hizo caso, por lo que corría y corría hasta llegar a su casa y encerrarse dentro con llave. Le había comprado un reloj, una camisa de los tomateros de Culiacán y la rosa de Guadalupe. Así pensó esperar hasta el sábado para regalárselo.

Hasta aquí el capítulo, furros lindos. Nos vemos.