El sonido apresurado de los pasos de aquellas dos personas se escuchaban por todo aquel oscuro y húmedo bosque. Las gotas de lluvia caían sobre sus cuerpos  mezclándose con las gotas de sudor que ellos mismos creaban.

Ambos intentaban que sus pasos sean lo más silenciosos posibles. Algo complicado cuando se encontraban bajo una fuerte lluvia. Las ramas eran resbalosa y el suelo estaba lleno de charcos y zonas de barro. En fin,  no era el ambiente ideal para una persecución y menos si son los perseguidos.

La mujer observó a su compañero para poco después voltear a ver a la bebe que llevaba en brazos y frunció el ceño. Las cosas se habían complicado a ultimo minuto y no tuvieron de otra más que escapar.

—Se están acercando —Le avisó  el hombre de tez morena.

—¿Hay alguna forma de mantenerlos alejados sin tener que separarnos? —Consultó  la mujer  sintiendo como la bebe se movía entre sus brazos.

—Podría dejar un clon, pero solo nos daría unos cuantos metros más de ventaja —Informó el moreno con un semblante serio tallado en su rostro.

—¿Solo uno? —Preguntó con el entrecejo levemente fruncido. No le gustaba lo que estaba oyendo en esos momentos.

—He gastado demasiado chacra protegiéndola, lady. Un clon es lo único que puedo darle  para mantenerla a salvo —Contestó el de tez morena sintiendo como los chacras de aquellos hombres se acercaban cada vez más.

—No tardarán en alcanzarnos —Comentó alarmada  la mujer  al sentir ese chacra específico acercarse.

—No creo que haya de otra más que escondernos —Indicó  el hombre tomando a la mujer del brazo para cambiar de dirección.

—Nos terminarán encontrando tarde o temprano —Cuestionó  la mujer de cabello laceó sujetando con fuerza a la niña que traía en brazos.

— Pero nos dará el suficiente tiempo —Comentó el de piel morena dando por finalizada la conversación.

Ella frunció el ceño sabiendo lo que debía   hacer si eran alcanzados. Era un plan de emergencia creado por ella misma, pero no estaba 100 % terminada. La mujer no sabia muy bien si iba a dar resultados o solo hallarían en el intento.

“ Por lo menos… tendremos un poco de tiempo”

Pensó la mujer  recordando lo dicho por su compañero  antes de visualizar un posible escondite.

—Ahí — Señaló como pudo la mujer dirigiéndose al lugar. El de tez morena le seguía de cerca, atento a todo movimiento inusual.

— No creo que sea un buen escondite, mi lady  —  Cuestionó el hombre analizando a la perfección el lugar escogido por su lady.

El escondite era una pequeña cueva, que naturalmente , fue creada por la unión de las raíces de dos árboles. Estos dos se encontraban junto en el inicio de un acantilado de aproximadamente un metro de alto.

— Lo se, pero  nos dará el tiempo necesario para hacer eso —Susurró  la mujer por seguridad de que aquellas personas se encuentren cerca.

— ¿Que? ¿Proseguiremos con el plan de emergencia?  —Murmuró  el hombre alarmado por la decisión tan repentina de la mujer.

—Es la única solución, no podemos permitir que nos alcancen. Anda, ya sabes que hacer —Susurró un poco más alto de lo normal antes de ver como su compañero asentía a lo dicho.

Él  frunció el entrecejo  mientras llevaba su mano a su ojo derecho. Sus dedos tocaron el parpado y de un fuerte tirón se lo arranco del rostro. Una mueca de dolor se visualizo en el rostro del moreno mientras un camino de sangre recorría su mejilla hasta caer al suelo.

La azabache observó por algunos segundos al moreno insegura de si era la mejor opción. Pero se les estaba acabando el tiempo y ya no se podía echar para atrás, no en ese momento. 

Haciendo las poses de manos necesarias toco el parpado izquierdo de la bebe. Unas extrañas figuras purpuras aparecieron en la zona rozada, las cuales no tardaron en desaparecer segundos después.
La bebe se quedó observando con curiosidad a la azabache. Miraba  como su mano se acercaba a su ojo derecho y tocaba la zona de su parpado para arrancarlo segundos  después. El llanto desgarrador de la infante no tardo en hacerse presente en todo aquel bosque. Un camino grueso de sangre recorría desde su ojo hasta el comienzo de su cuello, mientras que del otro lado se le podían ver las lagrimas.

La mujer tomo el globo ocular  perteneciente al moreno y con mucha velocidad se lo trasplanto a la bebe. De trasfondo se podía escuchar  los pasos de esas personas acercarse cada vez más que ponían nerviosa a aquella mujer. Era más que obvio que ellos escucharían aquel llanto y  por eso mismo, no tenían tanto tiempo. Necesitaban  hacer todo con mucha rapidez y eso no era lo más recomendable. Ella era aun una bebe y trasplantarle un ojo seria muy riesgoso para su visión más adelante. Pero era la única forma para que así no la consiguieran, por lo menos no tan pronto.

La azabache  dejo el ojo de la infante en un frasco con un líquido especial, que lo mantendría en un buen estado.  Lo guardo en su bolsa de armas antes de levantar la mirada y observar al moreno.

—Yo me encargo de ellos —Sentenció antes de  ver como la mujer salía corriendo del lugar con la bebe en brazos…
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Kakashi se sentó de repente percibiendo  como  un sudor frío recorría todo su cuerpo. Había tenido nuevamente aquella pesadilla que lo atormentaba en las noches. Pero esto no era algo nuevo para el peliplata, no desde el fallecimiento  de Óbito.

Irguiéndose se encamino  a la cocina  para  lavarse las manos, sintiendo como si estas estuvieran impregnadas de sangre . Lavaba y Lavaba  sin tener éxito en su cometido. Sus ojos se humedecían al recordar la muerte de Rin y la culpabilidad volvía nuevamente a su cuerpo como un ratón a su madriguera. No podía quitar esa sangre imaginaria de su mano y la culpabilidad lo estaba matando poco a poco por dentro.

Era mas que obvio que Kakashi no se encontraba bien, no desde que su padre murió. Después de aquel día, toda su vida se vino a bajo. Poco a poco fue cayendo en una  soledad absoluta y sus ganas de salir de esta se esfumaron. Lo único que quería era estar solo y no volver a sentir ese agonizante  dolor nuevamente. Lo mejor para eso era aislarse  de todos y concentrarse solamente en sus misiones. Sin embargo, eso no iba a ser posible.

A fuera de la casa del peliplata  una mujer azabache dejo  al frente de la puerta a una bebe. Ella golpeo tres veces la entrada de la casa y corrió a uno de los callejones cercanos para esconderse. Espero a que la persona que vivía ahí abriera la puerta, lo que no tardo en suceder. Ella pudo ver como Kakashi se asomaba por la entrada de la casa y miraba para ambos lados. Se tensó al pensar en la posibilidad de que aquel chico no notara la presencia de la infante y la dejara ahí en la intemperie. Sin embargo, Kakashi se percato pico después de la pequeña bebe que se encontraba en sus pies. Él la alzo en sus brazos y la entro en la vivienda, mientras que la azabache suspiraba aliviada. Poco después de que Kakashi entrara, la mujer desapareció de la aldea como si nunca hubiera estado ahí desde un principio.

Kakashi miro a la niña que se encontraba durmiendo. Él suspiro sentándose en la mesa sin saber que hacer. Lo único que tenia claro en ese momento, era que le daría a la bebe al Hokage. No era bueno para ella quedarse con él, estaría mas segura con otra persona.

La pequeña azabache no tardó en despertarse y ver por primera vez el techo de la casa del Hatake. Él al percatarse de que la pequeña se había despertado, se acercó al sillón  donde  la bebe se encontraba. Lo primero que  vio fueron los grandes y profundos ojos sepia de la pequeña. Unos ojos que lo miraban con curiosidad y al mismo tiempo con un poco de confusión e inocencia.
Ella sonrió estirando los brazos para alcanzar al peliplata, antes de que  comenzará  a reír y  lo sorprendiera. Él no esperaba una reacción como aquella de parte de la niña, ni tampoco que fuera tan de repente y sin una razón concreta.

Sin saber muy bien que hacer, Kakashi la alzo en brazos. La bebe aun mostrando su felicidad, estiro sus bracitos  hasta tocar las mejillas del adolecente. Él no mostro acción alguna de rechazo a aquel gesto, en cambio solo se limito a observarla. La niña tomo la mascara de Kakashi y de a poco fue bajándola con mucho esfuerzo. El peliplata notando la dificultad que tenia la bebe, le ayudo a bajarla por completo dejando al descubierto su rostro . La niña volvió a mirar sorprendida y con curiosidad el rostro del adolecente, mientras pellizcaba una de sus mejillas.

—¿Que sucede? —Le hablo a la niña como si supiera lo que estaba diciendo y esperando una respuesta de su parte. La bebe por obvias razones no contesto —Oye —Añadió cuando la pequeña niña comenzó a tirarle del cachete con demasiada fuerza. Aparto la mano de bebe de su rostro, pero ella no tardo en volver a pellizcarlo.

Kakashi dejo que la niña haga lo que  le plazca con su mejilla. Se la había estirado, apretado y picado por mas de media hora hasta que caer  dormida. Su pequeña cabeza descansaba  en el hombro del Hatake, mientras que un hilo de baba caía  en la remera de este.

Con cuidado el peliplata camino hasta el futon para poder acostar a la bebe. No le resulto dificultoso acostarla, solo se había removido un poco al ser cambiada de posición tan de repente.  Poco después Kakashi se acosto junto a ella con intenciones de volverse a dormir y lo logro un par de minutos despues.

Los rayos del sol entraron por la ventana golpeando directamente el rostro del peliolateado. Él arrugo el entrecejo molesto por la luz de mas y tiro de las sabanas para taparse el rostro. Pero poco despues pudo sentir un pequeño peso extra en su cuerpo, el cual se movia con torpeza.  Quito las sabanas de su rostro y se encpmtro con la niña intentando mantenerse en pie, pero segundos deepues callo de trasero al colchon.  Kakashi sonrio divertido al ver como ella intentaba hacerlo de nuevo, pero la detuvo por seguridad de si se lastimaba.

Kakashi dejo sentada a la niña en el futon, mientras que el se proponia vestirse. El peliplata tenia planeado dejar a la bebe a cargo del hokage. Él podria disponerle un hogar y con suerte, uma familia. Ella era alegre y tranquila, aso que ko tendria muchos problemas en conaeguir que alguien la adopte.  Despues de todo, las parejas peferian adoptar a niños pequeños.

—Bien, te llevare con el Hokage — Dijo al momento de alzar a la pequeña en brazos y diriguirse hacia la puerta. Como pudo se puso los zapatos con la beba en brazos y dalio de la casa rumbo a la oficina del Hokage.

A diferencia de ater por la noche, ese dia estaba mayormente nublado. De vez en cuando la luz del sol resplandecia la aldea, pero duraba un periodo escaso de tiempo. Tambien, desde el sur,soplaba un fuerte viento que desordenaba aun mas los cabellos de Kakashi y la bebe.

La bebe se mantenia quieta en brazos de Kakashi. Su cabeza descanzaba gustosamente en su pecho, pudiendo escuchar los latidos de su corazon. Eran monotonos y relajantes para la niña, como si fuera una cancion de cuna. Sus ojos se cerracaban  sucumbidos por aquel satisfactorio ritmo. No tardo mucho tiempo antes de que callera dormida.

Kakashi bajo su mirada hacia la niña ya dormida y sonrio.

“ Al parcer no me causara problemas”

Pensó volviendo su mirada al frente y con cuidado acomodando mejor a la bebe. Ella se quejo del repentino mivimiento, mientras se removia incomoda. El hatake la miro nurvamente, preocupado ppr la posivilidad de qur la haya despertado.Sin embargo, suspiro poco despues al ver que seguia profundamente dormida.

El teecero obserbaba con seriedad al joven ANBU frente a él. Repasaba en su mente lo o ya comentado y su deciscion final, dudando que fuera la correcta. Kakashi tenia una enorme oscuridad en su corazon que poco a poco se iba agrandando. Y por eso  nesesitaba algo o a alguien que se la minimisara lo mayor posible.

—Entonces,quieres entregarmela —Comentó el anciano sorviendo su pipa y dejando escapar el humo poco despues.

—Si —Afirmó el peliplata decidido 
—¿Estas seguro de esto? —Preguntó mirsndo directamnete al Hatake.

—Si, no tengo duda —Volvio a afirmar kakashi sintiendo como la bebe se removia.

El tercero se mantuvo en silencio una vez mas, meditando lo dicho. No era algo nuevo, él ya lo sabia, pero debia hacer cambiar de opinion al Hatake, por su bien.

En un pasado el cuarto le habia confiado la seguridad de su esposa enbarazada, creyendo que eso lo ayudaria a quitarse aquella oscuridad. Pero eso no funciono, y el hojage creia saber el poeque. Quizas kakashi ko nesesitaba ver como se forma una jueva vida, sino ver aquella crecer y evolucionar.  Aquella pequeña era perfecta para aquel puesto.

—Te sere sinsero,Kakashi. No creo que sea una buena decisión —Comentó el anciano.

—¿Por qué? —Pregunto el Hatake con el ceño fruncido.

—Dime, ¿Acaso pnsaste el porque te la dejaron a ti?...

—Casaualidad —Interrumpio el Hatake con una voz que detonaba obiedad.

—¡No! Como hokage creo que las personas deben estar en el lugar adecuado. El destino es algo parecido. Debio de dartela porque ese era el lufar adecuado para ella. Puede que auk sea pequeña, pero sus caminos se cruzaron por alguna razon.sea lo sea que esye destinado para esta niña en un futuro, no sera lo mismo si tu la dejas a cargo mio. Todo esto tambien va diriguido a ti, Kakashi. Quizas el destino desidio dartela para acavar con el camino de desgracias que llevas atrás tuyo o poe cualquier otra cosa. Pero  nunca sabras que les tiene designado el destino si no la conservas — Expreso el Hokage.

—Pero todos a los que quiero terminan muriendo.No quiero que eso le suceda a ella tambien —Dijo kakashi un poco dudoso de su decisión, gracias la discurso del tercero. La bebe se removio en sus brazos incomodo, antes de tomar con una de sus manitas la remera del hatake.

—¿Cómo estas tan seguro que eso sucedera? Las desgracias por las que  pasaste no quieren decir que  atraisgas la muerte. Sus falledimientos solo fueron casualidades del destino, no por algo tuyo. A esa niña te la dejaron por algo y solo el tiempo te lo dira. Hasta entonces,¿no cres que seria bueno que la conserves? —Preguntó al final el tercero poniendo mas en duda al Hatake.

El joven ANBU aparto la vusta del anciano para depositarla en la bebe dormida. Ella arrugo su naris y se comenzo a mover enyre sus brazos  al estar a punto de despertarse. Kakashi nitando esto empezo a meserla de una forma un poco torpe, miebtras que de fondo el tercero sonreia con ternura.

“¿Quedarmela?¿Yo? Ella es demaciado pequeña,¿podre criaroa yo solo?”

Se pregunto en su mente el hatake justo cuando la bebe se tranquilizaba. Ella volcio a caer dormida y Kakashi pudo tranquilizarse un poco, no queria que se largara a llorar en la ofucina del hokage. Se la quedo mirando por un tiempo mas, batallando en su mente si conservarla o no. Se hacia en la mente una imagen de él como padre,pero no la podia ver.Sin embargo, existia un deseo prpfundo de ser resivido por alguien en su casa. Y asi, una repentina imagen se le aparecio en la mente. En donde, una niña pequeña le resivia calidamente luego de una larga mision.

“Quizas…no sea tan malo”

Penso en su mente teniendonuna pequeña sonrisa bajo la mascara.

—de acuerdo, la conservare —Sentenció por fin el joven sintiendo como de vuelta la niña se movia. Sin embargo esta vez, ella termino despeetandose por completo.

La niña abrio sus ojos y el tercero se esturo un poco para poder mejor a la bebe. Pudo notar a la distancia, aquellos ojos zepia de la bebe y de inmediato los relaciono con ls de kakashi. Eran aproximadamente identicos, los ojos de ambos tenian algo que los relaxionaba. El tercero ya ko tenia duda, los caminos de Kakashi y la bebe se habian juntado por una razon muy importante.

— Si no me equivoco, aun no le haz puedto nombre —Volvio a hablar el tercero despues de un largo silecio. Kakashi nego con la cabeza y comenzo a repasar en su mente algun nombre para la niña.

Kakashi no conocia muchos nombres para niñas, apenas y se sabia unos cuantos. Sin embargo, no deseaba ponerle nonguno a la bebe, en vista de él no le trairian buena suerte.
El tercero noto la dificultad del ANBU respecto al nombre de la niña, asibque él tambien comenzo a pensar en uno. Deseaba que fuera significativo para Kakashi, pero que no le trajera malos recuerdos. Al principio penso algunos relacionados con el nombre del hatake, sunque los desecho al poco tiempo. Despues penso en algunos que le insitaran a Kakashi a pensar en su futuro, pero tambien los desecho.

Hiruzen miro por la ventana un poco estresado al no encontran un nombre adexuado, pero fue en ese momento que un rayo de luz se escapo de entre la cortina de nubes. Él se lo quedo mirando, mientrad que el nombre ideal se le venia a la cabeza.

“Luz, ese es el significado perfecto, luz.”

—Kakashi —Le llamo y el nombre volteo a verle.— Que te parece ponerle Hikari.

—¿Hikari? —Repitio el nombre dudoso, mientras obserbaba a la niña. Sonrio ppco tiempo despyes, de verdas le quedaba ese nombre a la bebe —hmh, me gusta — Añadio afirmativamente a la propuesta de su superior.

“Hatake hikari, no queda mal”

Penso kakashi sonriendo mientras volvia a su casa junto a la pequeña Hikari.