Capítulo 2
El timbre del recreo sonó, sin embargo, Hikari se mantuvo en su lugar. Justo ese día Naoki había faltado, y como el era charlar. Eso se debía a que, el primer día de clases, no dio una muy buena impresión. Además, ella no quería hacer ningún amigo mas… y amigas mucho menos…
- ¡Sasuke-kun!- gritaron todas las niñas, corriendo hacia el ya nombrado, con corazones en los ojos.
Hikari, hizo una mueca de desaprobación. Ellas parecían unas perritas moviendo la cola a su amo. Lo elogiaba y lo acosaban para obtener su atención, igual que a un perro. No importaba que le dijera el uchiha, ellas seguían y seguían amándolo y diciéndole lo guay que era, etc., etc., etc. Y no era solo por eso, a las niñas parecían importarles mas su apariencia que sus habilidades. Solo para que él se fije en ellas.
Para los ojos de Hikari, esas niñas se veían ridículas. Se peleaban por el mismo niño, unas cuantas usaban ropa llamativa y hasta creía ver una con maquillaje, que seguramente se lo robo a su madre.
La azabache resoplo por todo los gritos agudos que había en el aula. A ella le gustaba mas el silencio y la tranquilidad, no el ruido y el descontrol.
Hikari miro al frente, dándose cuenta de que, a unos bancos mas delante de ella, había una niña. Además de la hatake, aquella niña era la única que no gritaba el nombre del azabache. Es mas, parecía como si estuviera entretenida con algo mas, pero Hikari no podía verlo al tenerla de espalda.
La de cabellos desordenados suspiro, antes de acercarse a ella, para así saber lo que la tenia tan entretenida.
- Hola – saludo Hikari, con una pequeña sonrisa observando de mas de cerca a la infante.
Ella, tenia el cabello laceo de un violeta oscuro. Su tez era pálida, sus ojos del mismo color de su cabello y tenia unas notorias ojeras. Vestía una capa violeta que le llegaba un poco mas arriba de los tobillos. Debajo de esta, un top suelto de algodón y un short apretado de dril, negros. Y en sus manos, tenia un muñeco un poco feo a ojos de Hikari. Era de un color azul oscuro. Sus ojos eran botones rojos y su boca estaba cocida en forma de sonrisa.
- Hola – devolvió el saludo con una voz que le pareció muy rara a la azabache.
- Soy hatake Hikari – se presento, sentándose al lado de ella.
- Mikoshi Hayami, él es ryuk - menciono apuntando a su muñeco, quien movió su brazo para saludar a la azabache. Hikari no pudo evitar sorprenderse.
- ¿ como hiciste eso?- pregunto, al no ver hilos de chacra que manipularan al muñeco.
- Puedo darle vida a cosas inanimadas, ese es mi kekkei genkai. Sabes lo que es, ¿ cierto?.
- Si, mi padre me comento sobre eso en uno de los entrenamientos… Sinceramente, es genial. Yo desearía tener uno, seria muy útil- dijo sin pensar, mientras sonreía.
-… ¿no iras a gritar el nombre de ese niño como las demás?- pregunto, luego de un buen rato de silencio.
- No, gracias. No quiero ser tan tonta como aquellas niñas, ni tampoco perder tanto tiempo. Prefiero usarlo para entrenar o hacer algo mas eficiente, como leer o aprender a cocinar y en los casos mas extremos, dormir.
- Yo pienso igual- le dijo, prestándole atención al muñeco
- ¿ es divertido pasar el tiempo con él?- pregunto, después de unos segundos y la ojivioleta asintió como respuesta.
“ al parecer es de pocas palabras”
Pensó Hikari, observando a Hayami. Ambas se quedaron en silencio unos minutos, sin ninguna saber que decir, en especial Hayami.
- ¿Es el único objeto que le diste vida?- curioseo Hikari, para así romper aquel hielo que se había formado.
- No, también lo hice con unos cuantos muñecos mas- le respondió, prestándole atención a ryuk.
Hikari, siguió intentando entablar una conversación hasta que el timbre toco. Ella se dirigió a su asiento, abriendo su cuaderno, para apuntar lo que el sensei escribiera en el pizarrón. Hikari observo por ultima vez a Hayami, para después prestar atención a la clase.
“ no seria malo ser su amiga. Además, papa dejaría de insistir en que haga amigas. Después de todo, dijo que se conformaría con que haga solo una”
Pensó la azabache, escribiendo en el cuaderno el ejercicio que tenían que hacer.
La ojivioleta, miro de reojo a la hatake. No le había caído mal esa niña, no hablaba tanto como las demás y pensaban parecido.
- ¿ crees que sea bueno hacerme amiga de ella, ryuk?, es la única niña razonable aquí. Además, así mama y papa dejaran de insistir en que haga algún amigo, además de ti.- ella se quedo en silencio, como si estuviera escuchando la voz de ryuk – tienes razón. Mama y papa quedaran satisfechos, y yo tendré a alguien mas con quien hablar, entrenar o jugar- dijo, haciendo que todos los niños a su alrededor, se le quedaran mirando.
La clase trascurrió con normalidad para las dos futuras kunoichi’s, hasta que esa clase llego.
Era una donde solo podían estar las niñas y hacían cosas femeninas o eso decía la sensei. Para ambas infantes, esa clase era una perdida de tiempo. Ellas no necesitaban ser femeninas, sino mejorar sus habilidades. Además, eso no serviría para nada en una batalla, no vencerías a tu enemigo luciendo femenina.
- Bien, niñas. Hoy haremos un arreglo floral, porque aunque sean futuras…
Ambas niñas dejaron de escuchar, solo era el típico discurso de todas las malditas clases. Donde, la sensei, decía que aunque fueran futuras ninjas tenían que seguir luciendo femeninas.
Cuando la sensei termino de hablar, todas las niñas salieron corriendo, en busca de las flores para sus arreglos. Únicamente en aquel lugar quedaron Hikari, Hayami y ryuk, quienes se miraron mutuamente y se dieron una pequeña sonrisa.
- Vamos niñas, ¿ que esperan?, las demás terminaran llevándose todas las flores.
“si, como si hubieran tan pocas que con solo tardar unos minutos mas en ir a buscar se acaban”
Pensó sarcástica Hikari, con el ceño fruncido.
Ambas se incorporaron del suelo y sin decirse nada, se fueron juntas a buscar esas tontas flores.
- ¿ tendremos que hacer esto si o si?- pregunto la ojivioleta con un semblante de pereza y fastidio, tallado en su rostro.
- Por desgracia, si. Aunque, por lo que se, un arreglo floral se puede hacer con solo dos o tres flores.
- Si, pero tendremos que buscar de diferente…
- No hace falta, un arreglo puede estar conformado por flores del mismo color y especie. Solo tenemos que buscar un lugar con muchas flores y listo, pan comido- menciono la de cabellos desordenados, caminando hacia cualquier parte.
Hayami levanto a ryuk del suelo, dejándolo arriba de su cabeza. Corrió hacia Hikari, quien ya había avanzado unos cuantos metros.
Ambas niña observaban a su alrededor, en busca de flores. Era demasiado raro no encontrarlas en el bosque, pero aun así siguieron avanzando, alejándose de los gritos de las demás. Poco a poco, los gritos y risas fueron desapareciendo, dejando un hermoso y placentero silencio que las dos infantes agradecieron.
- Ahí hay unas- menciono Hayami, apuntando a una zona llena de diversas flores.
Las futuras kunoichi’s, se dirigieron aquel lugar, para tomar tres flores cada una. Hayami recogió una flor violeta, una celeste y una blanca; y Hikari dos naranjas y una roja.
- Fue fácil – comento, la de cabello laceo, mientras le daba las flores a ryuk para que las llevase.
- Bien, volvamos. Mientras antes regresemos, mas rápido terminaremos con esta tonta clase – hablo Hikari, tomando el camino que, ella creía, volvía al lugar de encuentro.
Hayami sin decir nada, siguió a la hatake. Sin saber, que ese camino llevaba a una zona muy peligrosa de la aldea para los niños.
♡♡♡♡♡♡♡
- Creo que nos perdimos- comento Hayami, observando para todas partes por si tenia suerte y podía orientarse.
- Tienes razón… Volvamos por donde vinimos…
- ¿Y tu te acuerdas por donde vinimos? – pregunto su compañera, dejando muda a la azabache.
No, ella no se acordaba el camino que habían echo. Es mas, en el trascurso de este, había perdió las flores y no fue solo ella, Hayami también. Quizás, se habían distraído demasiado y jamás se dieron cuenta que habían tomado otra dirección.
Hikari, se quedo pensando un buen rato, sin que se le ocurriera nada para solucionar aquel problema.¿ como iban a volver con los demás?, ¿deberían esperar ahí hasta que las encuentren o seguir moviéndose?.¿ empezar a gritar o estar calladas y esperar?. Ambas tenían muchas preguntas y ninguna respuesta. Y sin saber que hacer, comenzaron a caminar de nuevo, en dirección contraria a la que antes iban.
- De seguro encontraremos el camino de inmediato – dijo para animar a su compañera, aun cuando no sabia si tenia miedo o no. Sin embargo, esas palabras iban mas para ella que para Hayami.
Hikari no sabia que hacer en estas situaciones, jamás se había perdido. siempre cuando estaba en la calle, iba acompañada de su padre o alguno de sus tíos. No tenia nada de experiencia y eso que tenia 6 años, a esa edad es recurrente perderse, pero nunca le sucedió… hasta ahora.
La azabache, observo a su compañera. Hayami parecía estar tranquila, como si todo esto le hubiera sucedido millones de veces, no como ella. Hikari, inhalo todo el aire que pudo para relajarse, lo cual le sirvió un poco.
Ambas, miraban para todos lados, en busca de orientarse. No encontraban nada que les ayudase. ¡Todo se parecía entre si, no había nada diferente en aquel bosque!...
- Hagamos una marca,- Hikari observo a la ojivioleta – así sabremos si estamos caminando en círculos – sugirió la infante del peluche, tomando una enorme piedra- podemos hacer un pilar de piedra en ese árbol – añadió, apuntando a un árbol cualquiera.
Hikari, asintió a lo dicho por la niña, tomando otra piedra y poniéndola en el lugar que le indico Hayami. Poco a poco, fueron formando un pilar, hasta que tuvo una buena altura.
Ambas se sentaron a descansar un poco, levantar y mover piedras era muy cansador, por suerte tenían un poco de la ayuda de ryuk.
-tengo hambre – menciono Hikari, mientras que su pansa hacia un poco de ruido.
- …¿ que ahora crees que sea?- pregunto Hayami, observando el cielo.
- cuando comenzó la clase eran las dos, así que… ¿ las 3 o las 4?. De seguro que las clases ya están terminando… aunque, quizás nos estarán buscando- respondió Hikari, observando a la pelivioleta.
Hayami, tomo a ryuk, sentándolo en sus piernas.
Ambas se quedaron en silencio, sin saber que decir. Lo único que querían era salir de ese bosque e irse a sus casas.
- Sigamos – menciono Hikari, incorporándose del suelo, para seguir caminando.
Hayami no tardo en seguirla y así ambas, sin darse cuenta, fueron introduciéndose mas en el bosque.
♢♢♢♢♢♢♢♢♢♢♢
A las 3:30 hs
-¡¿Qué?!,¡¿ como que no las encuentran?!- grito histérica, una mujer de cabello violeta.
- eeettooo… E-el bosque es grande y no hay muchos sensei’s a disposición para buscarlas... No se preocupe, de seguro que las encontraremos- menciono un iruka nervioso, al tener la mirada fulminante de los dos padre… tenia suerte de que kakashi aun no había llegado, sino…
La puerta se abrió de golpe, sobresaltando al de coleta y dejando ver al padre faltante. Él cerro la puerta, sin muchas ganas, antes de caminar hacia el sensei de su hija.
- B-bu-buenas tardes kakashi-san- saludo iruka con una sonrisa forzada y nerviosa.
-¿ que ocurrió?- dijo de inmediato el hatake, cruzándose de brazos y desviando la mirada, hacia los padres de la otra niña.
- se aclaro la garganta – Recién les estaba diciendo a los padres de Hayami, que su hija y la suya… se perdieron.
- ¿eh?...¡¿QUEE?!,¡¡¿COMO QUE SE PERDIERON?!!...
♢♢♢♢♢♢♢♢
A las 7:50 hs
Ambas infantes, seguían caminando por aquel bosque. Viendo como de apoco, la luz del sol iba desapareciendo.
- Suspiro - ¿ y si descansamos un rato?, estuvimos caminando por horas – sugirió Hikari, deteniéndose de repente.
La ojivioleta, se detuvo unos pasos mas adelantes. Ella, volteo a ver a su compañera y asintió. Hayami, también estaba cansada, además de hambrienta. Hace horas que había comido los onigiris que su madre le preparo.
Ambas se volvieron a sentar bajo un árbol. Hayami abrazo a ryuk para obtener un poco de calor, y Hikari a si misma.
“ tengo hambre y frio, y quiero estar en casa con papa.¿ porque nos tuvimos que alejar tanto?. Había millones de flores, pero no, nosotras queríamos unas diferentes… Tonta clase, si no estuviera…”
Unos sonidos detrás de ellas, sacaron a la infante de sus pensamientos. Las dos, voltearon y se encontraron con ocho brillantes ojos. Era la única parte que podían ver, lo demás estaba todo en completa oscuridad.
Hikari trago saliva con temor, mientras que con cuidado, se levantaba.
-ha-yami- la nombrada la miro de reojo- corre – le indico, antes de empezar correr en dirección opuesta a la de Hayami.
Hikari, movía con rapidez y torpezas sus piernitas. Escuchando atrás suyo, las pisadas de la cosa que la estaba persiguiendo. Ella, miro de reojo hacia atrás, viendo a dos enormes lobos.
“mierda”
Maldijo mentalmente, deteniéndose y dando la vuelta, para encarar a los dos animales.
“aunque aun no la e perfeccionado, es posible que con eso podre ahuyentarlos"
Pensó, haciendo sellos. Sus manos se movían con muy poca agilidad, provocado por el miedo que tenia. Sus manos se detuvieron en la ultima pose del justu, para así aspirar todo el aire que pudo. Ella lo exhalo con fuerza, dejando ver una muy pequeña flama, que ni siquiera logro espantar a los lobos.
Los dos caninos dieron un muy audible gruñido, antes de correr de nuevo hacia la niña. Hikari, se quedo estática en el lugar. Sentía que sus piernas temblaban y que no podía despegarlas del suelo, aun cuando su mente daba la orden de moverse.
- ¡¡¡¡AAAHH!!!!- grito, esperando que los afilados colmillo de aquellos dos lobos, perforaran cualquier parte de su cuerpo.
De repente, un sonido seco se escucho y después un quejido agudo, para posteriormente dejar todo el lugar en un enorme silencio. Hikari abrió uno de sus ojos, ya que los había cerrado por el miedo. Lo primero que vio, fue a dos personas al frente de ella. Era un hombre y una mujer, y ambos tenían el cabello violeta.
- ¿estas bien, pequeña?- el hombre se dio la vuelta y le sonrió, ella solo asintió - ¿ eres Hikari, cierto?- pregunto, sorprendiendo a la hatake.¿ como es que sabían su nombre?.
Hikari, asintió nuevamente y los dos adultos sonrieron. La mujer la alzo en brazos sin ni siquiera preguntar, provocando que la azabache frunza el ceño e intente bajarse, pero la mujer dijo algo que hizo que se detenga.
- Tranquila, no te haremos nada. Solo queremos llevarte con tu papa. Él esta muy preocupado, ¿sabes? – le informo, empezando a caminar.
Ella no dijo nada, solo dejo que la mujer la llevase a donde supuestamente su papa se encontraba.
“…¿Qué paso con los lobos?”
Pensó, viendo hacia atrás, dándose cuenta que ambos animales no estaban en ninguna parte. De seguro habían huido al verlos.
Los dos adultos estuvieron caminando por un buen rato, hasta que se encontraron con un hombre de melena plateada con una niña en brazos.
- ¡Papa!- grito Hikari, intentando bajar de los brazos de la mujer.
Ella dejo a la infante en el suelo, quien de inmediato salió corriendo. Kakashi dejo igualmente a Hayami, que al igual que Hikari, salió corriendo hacia sus padres.
La azabache abrazo a kakashi, que estaba arrodillado para estar a la altura de Hikari. Él se levanto con su hija en brazos, mientras le daba unos cuantos besos en la nuca.
- No sabes lo preocupado que me tenias, princesa – dijo, apretando mas el abrazo.
Hikari miro a Hayami, quien se encontraba igual que ella, recibiendo besos por todas partes.
- Papa – se quejo, poniendo su mano en la cara de su padre para apartarlo – me haces cosquillas- añadió, sonriente.
- Lo siento.¿ vamos a casa?- pregunto y Hikari asintió como respuesta.
- ¡Hayami!- la llamo y esta se dio la vuelta – hasta mañana- le dijo, despidiéndose con la mano, al igual que la Mikoshi.
Kakashi se despidió de los padres de Hayami, para así ambos irse a su casa.
- ¿ tienes mucha hambre?- pregunto el hatake mayor, sintiendo como si hija asentía, al tener la cabeza de ella apoyada en su hombro- entonces hare algo rápido, quizás un ramen instantáneo o algo así.
- Hmm – dijo, moviéndose para estar cómoda.
- ¿ tienes sueño?- ella asintió- puedes dormirte, yo te despertare cuando ya este echa la cena.
Hikari, le hizo caso a su padre y después de algunos minutos, se durmió.
Kakashi, llego a su casa y dejo a la pequeña en el sofá. Después de todo, no tardaría tanto en hacer la cena.
Él fue a la cocina y lleno la tetera con agua, para así ponerla al fuego. Mientras el agua calentaba, busco los paquetes de ramen instantáneo que había comprado hace algunos días. Ahora lo único que tenia que hacer era esperar.
Mientras tanto, observaba como su pequeña dormía. Si que se había pegado un gran susto al saber que se había perdido, y aun mas en un bosque. Por suerte, estaba bien al igual que la otra niña.
El sonido del vapor saliendo de la tetera, hizo que kakashi volviera a la realidad. Apago el fuego y dejo caer el agua en los dos potes de ramen. Los cerro y se dispuso a despertarla.
- Hikari, levántate la cena ya esta lista- le dijo, viendo como de inmediato su hija le hacia caso.
Hikari camino hasta la mesa y se sentó, mientras se rascaba su ojo izquierdo, al sentir una molestia.
- Hikari, déjate de rascar. Sabes que no puedes tocarte mucho el ojo o tu visión empeorara – le regaño su padre, poniendo el pote de ramen en frente de ella.
- Lo siento, es que algo me molesta- le informo, tomando los palillos para así comenzar a comer.
Kakashi, no hizo caso a lo dicho por su hija. En muchas ocasiones se lo había dicho, hasta una vez fueron al hospital, pero no tenia nada, solo una mala visión en un ojo.
- Así que hiciste una amiga – comento su padre, viendo como Hikari se llenaba la boca de fideos.
- Smi Lammconoci hmoy – dijo con la boca llena, por lo cual si padre frunció el ceño.
- Termina de comer antes de hablar, no seas mal educada – volvió a regañarle su padre, llevándose los palillos llenos de fideos a la boca.
- Trago – la conocí hoy. Todas las niñas estaban alabando a un niño llamado sasuke. Y las únicas que no lo hacíamos éramos ella y yo. Así que como Naoki hoy falto, decidí hablar con ella- le explico alegre
- Que bueno, ahora podrás hacer mas amigas- comento, a lo cual Hikari frunció el ceño y curvo los labios.
- No, las demás niñas son tontas y escandalosas. Y eso a mi no me gusta.
Esa fue la única conversación que tuvieron en toda la cena, hasta que Hikari volvió a hablar:
- Papa – él le presto atención – ¿puedo… dormir contigo hoy?- pregunto con un sonrojo de vergüenza, al recordar que ella se negaba, porque decía que ya era grande para dormir con él.
El único ojo visible de kakashi, dio un muy perceptible brillo . Hace mucho que él y su pequeña no dormían juntos. Y aunque no se notara, le encantaba dormir con ella. Aun cuando a la noche recibiera una que otra patada y tuviera menos espacio, porque su hija lo ocupaba todo. Pero, dejando esas cosas a un lado, le gustaba como se terminaba durmiendo con ella abrazándolo o con su cabeza apoyada en su pecho. También, contarle una que otra historia de sus misiones, sacándole las partes que no le parecían aptas para niños. tener una pequeña platica antes de que ella se duerma o simplemente dormirse con la respiración relajada de su hija.
- Claro que si, princesa .– respondió, tomando los potes vacíos de comida, para así tirarlos a la basura- ve a ponerte el pijama, yo iré enseguida - añadió, dirigiéndose a la cocina.
Hikari, le hizo caso a su padre y se levanto de la mesa, para así caminar a su habitación y buscar su pijama. Al encontrarlo, de inmediato la infante se cambio. Y al terminar, fue hacia la habitación de su padre.
Al entrar, encontró al hatake mayor poniéndose la parte superior del pijama. Ella sin decir nada y como fuera lo mas normal del mundo, me metió en la cama, para así esconder su cabecita en la almohada.
- Hikari, déjame un poco de lugar - dijo moviendo un poco a la de cabellos desordenados.
La infante se movió, dejando el suficiente espacio para que su padre se acueste. Cuando él estuvo al lado suyo, aprovecho para subirse a su padre y acostarse arriba de el, apoyando la cabeza en su pecho. Kakashi, rodeo a su hija con un solo brazo y le dio un beso en su nuca.
- Hasta mañana- dijo, cerrando sus ojos.
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¡Capitulo nuevo!.
Bueno, Hikari conoció a Hayami y tuvieron una muy larga aventura en el bosque.
No hablare mucho de este capitulo, solo les diré que en el próximo dará un salto temporal. Ya que estos dos capítulos era para introducir personajes importantes, mas adelante se irán presentando mas.
Okey, se que el nombre de ryuk viene de death note, pero es que se me vino cuando escribía y después me di cuenta de porque se ese nombre. En fin, le queda bien y punto.
Eso es todo, nos vemos en el siguiente. Espero que les haya gustado.
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