Capitulo 15
Antes de que Hikari callera en un genjutsu.
Kakashi, después de haber visitado a Sasuke, retomo el camino hacia su casa. El día anterior no había tenido el tiempo que él deseaba para estar con su hija y esa mañana tuvo que irse para ver como se recuperaba Sasuke, así que lo único en mente que tenia era aprovechar ese tiempo para estar con Hikari. Aquellos 5 días habían sido muy solitarios para él, aun no estaba acostumbrado que se fuera por tanto tiempo. Además de que le preocupaba el echo de que Hikari se hubiese “encontrado” con Orochimaru. En esa ocasión Hikari había estado muy conmocionada y le preocupaba que le quedara algún trauma.
En otra parte de la aldea, Yuki buscaba sin cesar a Kakashi, pero no lograba encontrarlo por ninguna parte. Por lo que sabia, él había ido a visitar a Sasuke al hospital por la mañana. Él ya no se encontraba en ese lugar, así que no debía de estar muy lejos. Yuki tomo el camino que conducía a la casa de su alumna y por ende a la de Kakashi. Si no se equivocaba, él habría vuelto a su casa. Y Yuki no se equivoco, después de caminar unos minutos, pudo ver a Kakashi a unos metros mas adelante que él. Kakashi estaba caminando sin ningún apuro, así que Yuki decidió correr hacia él para alcanzarlo.
—¡Por fin te encuentro, Kakashi!¡¿A dónde te habías metido?, llevo horas buscándote!.—dijo emocionado justo cuando rodeaba el cuello de Kakashi con su brazo. Él se quedo un poco confundido por la aparición repentina de Yuki, pero segundos después se olvido de aquello.
—Fui a ver como estaba Sasuke. ¿Para que me buscabas?.
— Quería invitarte a tomar un café para hablarte de alguien, ¿qué te parece?.— comentó Yuki sin dejar de rodearle el cuello con su brazo.
—No puedo, le prometí a Hikari estar todo el día juntos.— respondió Kakashi para poder evadir la invitación de su compañero, no tenia muchas ganas de pasar tiempo con él. Tampoco quería saber de quien quería hablarle Yuki, lo único que se le venia a la mente era que él quería presentarle a alguien. Algo un poco raro viniendo de alguien como Yuki.
—Es justo de ella de quien te quiero hablar.— obvió Yuki, quien creía que Kakashi por lo menos se había dado una idea de quien era por lo sucedido hace dos días.
—¿de Hikari?
— claro, ¿de quien mas hablaría contigo? Lamento decírtelo Kakashi, pero no eres el tipo de persona que le comentaría algún chisme, prefiero a Kurenai. Así que, ¿qué dices? ¿Vamos a tomar un café para platicar?.
— ¿Es necesario que vaya a tomar un café contigo?.— preguntó de forma un poco tosca Kakashi, pero Yuki paso totalmente desapercibido esto. Yuki le sonrió.
—¡Pues claro, hombre!¿No sabias que al tomar un café o algo calentito tu cuerpo se relaja? Por eso no te estoy invitando un helado en un día tan caluroso como este. Así que andando, conozco un lugar que hacen el mas delicioso café de toda Konoha.— dijo Yuki dando la vuelta para volver por el mismo camino que habían tomado.
Kakashi miraba con el ceño levemente fruncido a Yuki. Hacia un par de minutos habían llegado al café y el castaño aun no le decía ninguna palabra de lo que sea que estuviera relacionado con su hija . Yuki parecía estar mas concentrado en tomar su café, que de empezar la conversación que él mismo deseaba tener.
—¿Y bien?.— gruñó Kakashi ya arto de esperar a su compañero. Él le dio un ultimo sorbo a su café y por fin dio indicios de comenzar con la conversación.
— Ah perdón, es que esta bastante bueno este café. Bien, como ya te dije, quería hablarte de Hikari... Estoy seguro de que ella esta en problemas.
—declaró Yuki con un tono de voz grave, muchísimo mas diferente del agudo que había usado al comenzar a hablar.
—¿Cómo que en problemas?.—inquirió Kakashi.
— Naoki me dijo el otro día que Hikari había estado actuando bastante rara en la segunda etapa de los exámenes, justo después de haber ido a buscar agua. Al principio creí que era obra de Orochimaru, que por coincidencia ella se había topado con él cuando estuvo sola. Me preocupe y hable con ella después de su combate, cuando tu estabas sellándole el sello maldito a Sasuke. Le pregunte si se había encontrado con alguien cuando estaba sola, pero me lo negó y no creo que me haya mentido. Además, al final desvió la conversación para su beneficio, así que algo quería ocultarme. Creo que algo sucede en Konoha además de lo de Orochimaru y que Hikari por alguna razón esta metida en eso.— explicó Yuki sin cambiar su tono grave en la voz, aquel asunto era serio y no podía estarse de broma todo el tiempo. Además, estaba hablando directamente con el padre de Hikari, aquello podía afectarle y preocuparle de sobremanera.
Kakashi al escuchar la suposición de Yuki, no pudo evitar recordar cuando Hikari se “encontró” con Orochimaru. Aquel día había estado muy trastornada y cariñosa con él, en ese momento creía que era por Orochimaru, pero ahora no estaba tan seguro. Quizás su hija se había encontrado tan cariñosa porque deseaba sentirse resguardada por él de un problema que no era capas de resolver.
—¿Metida en todo eso?, la única manera es que algunos de los gennin de otras aldeas intentaran algo en contra de Konoha.— comentó Kakashi intentando convérsese a si mismo que era imposible tener un problema mayor o igual que Orochimaru.
— No exactamente. El Hokage me comento, cuando me asignaron su equipo, que a Hikari te la dejaron en la puerta, y que esa misma noche se detecto un intruso.
— Si, el Hokage y yo supusimos que se trataba de la madre o el padre de Hikari. Aunque nos pareció bastante raro, no creo que nadie se arriesgue tanto en entrar a Konoha solo para abandonar a un bebe… creo que ya se a que punto quieres llegar.— comentó Kakashi con su típica voz rasposa y somnolienta de siempre. Le sorprendía bastante a Yuki que Kakashi se encontrara tan relajado al estar enterándose de ese asunto pero, en su interior, Kakashi prácticamente se estaba muriendo de la angustia. En ese preciso momento deseaba salir corriendo a su casa solo para ver si su hija se encontraba bien.
— Hmh, aquella persona que te dejo a Hikari quizás estaba escapando de algo o alguien. Aunque es sorprendente que haya tardado tanto tiempo en aparecer. Pero bueno, solo es una suposición, tampoco debemos tomarlo como la verdad absoluta.— dijo Yuki cambiando de tono a uno mas alegre, ya se estaba cansado de tanta seriedad. Kakashi asintió a lo dicho por Yuki y prosiguió a preguntar:
—¿Eso es todo lo que querías decirme?.
— No, hay una cosa. La estaré vigilando para ver que este bien. Claro, si eso no te molesta.— comentó Yuki antes de tomar un poco de su café.
— No, no me molesta. Creo que estará mas segura si los dos la estamos cuidando.— fue lo ultimo que dijo Kakashi antes de salir de la cafetería.
Kakashi aterrizo en el suelo con la respiración entre cortada, había llegado a su casa lo mas rápido posible por la preocupación que sentía por Hikari. Aquella conversación con Yuki había logrado convertir su cabeza en un desorden, apenas y podía pensar claramente por la idea de que su hija estaba en grabe peligro. Hacia bastante que no se sentía de esa manera y eso no le traía buenos recuerdos, la ultima vez solo había traído la muerte de Rin a su vida.
Bajo el picaporte de la puerta sintiendo como su mano temblaba e intento centrarse en que todo anda bien. Entro a su casa y se quito sus zapatos con mas prisa de lo usual, ni siquiera se figo en que si los había dejado ordenados. Sus pies se encaminaron con rapidez hacia la sala y en el mismo momento en que la toco, pudo notar un ambiente diferente, uno mucho mas pesado. Su vista rápidamente busco la localización de su hija, encontrándola recostada en el sofá con una taza de té rota en el suelo y un libro descansando de forma extraña en su regazo.
Kakashi sabiendo lo que le ocurría a su hija, no tardó en acercársele para quitarla de aquel genjutsu. Ella abrió los ojos y con una respiración entre cortada, lo miro. Aun teniendo a su hija confundida junto a él, observó todo el lugar en busca del causante, pero la sala se encontraba en total orden.
“Afuera”
Pensó Kakashi alejándose de Hikari por un momento para mirar por la ventana. Observó los arboles que se encontraban cerca y descubrió su sharingan para mirar entre las paredes, pero no había nadie. El causante se había dado a la fuga, al parecer él había llegado justo a tiempo antes de que algo malo pasara. después le diría a Yuki que explorará por los alrededores de su casa para encontrar alguna pista del causante de todo eso, ahora debía asegurarse de que su hija estuviera bien.
—¿Te encuentras bien?.— preguntó cuando se acercaba a ella. Hikari solo se le quedo observándole de forma poco usual, algo no andaba bien con ella. Tampoco era de sorprenderse, vaya a saber que había vivido dentro de aquel genjutsu.—¿princesa?.
—Si, solo estoy cansada. Me iré a mi cuarto.— le respondió de una manera cortante e intentando hacer el menos contacto visual con él. Kakashi curvo una ceja, al parecer aquel era el comportamiento raro que comentaba Yuki. Kakashi se acerco a su hija y deposito la mano en su hombro para que no se vaya, necesitaba tenerla junto a él en todo lo que restaba de día. Su cerebro estaba como loco y no soportaría no poder ver en todo momento a Hikari.
— Descansa aquí. No hay ninguna persona en los alrededores, así que el causante del genjutsu debió irse, pero tampoco estoy muy seguro. Me preocupa que caigas en otro mas y aquí podre vigilarte todo el tiempo.
— De acuerdo.— le respondió Hikari en un tono que demostraba no estar tan segura, algo de verdad anda mal con su hija.
Kakashi no se había separado de Hikari en toda la tarde, la única vez que se alejo un poco fue para sentarse a la mesa. Hikari se encontraba aun dormida, así que, le era fácil mantenerla vigilada para que nada le suceda. Sabia que no necesitaba estar tan cerca de ella para saber que no estaba en peligro, pero se alarmaba demasiado cuando por cierto tiempo no miraba a Hikari para asegurarse de que estuviera bien. Lo único que logro que esto terminara, fue cuando percibió a Yuki arriba del tejado de su casa. En ese momento se sintió mucho menos preocupado, ahora había otra persona asegurándose de que nada le suceda a Hikari.
Su hija despertó poco antes de que él comenzara a preparar la cena, pero siguió recostada en el sofá un rato mas. No parecía tener intenciones de volverse a dormir, pero tampoco de levantarse. A la vista de Kakashi, Hikari parecía estar desanimada.
— Hikari, dentro de poco estará la cena. Pon la mesa.— le ordenó para que se levantara por fin del sillón
Hikari se levanto del sofá de mala gana.
Al final ella había terminado por dormirse en el sofá, cosa que no deseaba desde un comienzo en absoluto. Pero eso ya había pasado y no había nada mas que hacer, ni siquiera tuvo tiempo de pensar en lo que vio antes de que se durmiera.
Se dirigió a la cocina y tomo los respectivos platos y palillos para cada uno, además de los vasos. Ella lo dejo todo en la mesa bien ordenado, otra cosa mas que le servía como distracción. Al parecer esos últimos días habían sido de descubrir con que se podía distraer y de esa forma mantener su mente en blanco. No deseaba ni pensar en lo que le estaba sucediendo, pero su mente la obligaba a hacerlo. Aquel problema la estaba atormentando y sabia que no pararía hasta encontrada una solución, pero no la había. Hikari sabia que no había una solución para eso, pero había algo adentro suyo que deseaba negarlo.
Quizás era solo la esperanza de poder volver su ojo a la normalidad, pero no sentía verdaderamente que así fuera. Aun había cosas que ella no comprendía o sabia de si misma y que se había elevado con lo sucedido esa mañana. Cualquiera de las tres podía ser la verdad, ser hija biológica de su padre, haber sido adoptada y ser la misión de él o solo ser adoptada. Hikari había tachado de inmediato ser hija biológica de él, su aspecto era completamente lo contrario y no tenían ni las facciones parecidas. Así que a ella estaba casi segura de ser adoptada, pero simplemente podía ser su hija o solo su misión.
— Si sigues esperando se te va a enfriar.— le habló su padre sacándola de esa manera de su mente. No se había dado cuenta que él le había llenado y dejado el plato de comida enfrente suyo.
— Ah, cierto.— comentó Hikari para así comenzar a comer sin ningún apuro, no tenia mucho hambre.
— ¿Quieres hablar de lo que sucedió esta mañana? Parece que eso te dejo muy afectada, princesa.— le dijo su padre en un intento de abarcar ese tema, pero ella no tenia intenciones de hablar de eso con él ni con nadie. Hikari se guardaría lo que vio en el genjutsu hasta saber si eso era verdad o no, solo por su propia seguridad.
—No. Estoy bien.— le respondió cortante, deseaba salir corriendo de ahí lo mas pronto posible.
— A veces es bueno hablar de las cosas, Hikari.— insistió su padre.
— Pero estoy bien, no es necesario que hables de eso.
— A mi me parece que si.
— Pues a mi que no.— resopló—. Estoy bien, ¿si?, deja de insistir.— sentenció Hikari empezando a comer mas rápido para poder salir de ahí.
Kakashi se quedo observándola por unos segundos. Se encontraba comiendo con el ceño fruncido y de vez en cuando hacia alguna que otra mueca. Deseaba hablar de aquello con su hija, pero al parecer ese no era el momento correcto, quizás necesitaba un poco de tiempo para asimilar las cosas. Dentro de unos días la obligaría a sentarse juntó a él para hablar de esas cosas, ella podía negarse pero no huir de aquella conversación. Aun cuando a Hikari no le gustara tarde o temprano la tendrían y ella no iba a poder hacer nada.
— Guy me comento sobre tu combate, dijo que estuviste sorprendente.— manifestó en un intento de comenzar una conversación con Hikari, se encontraba muy callada en aquella cena.
— Mhm, fue fácil.— le respondió estando mas concentrada en terminar su comida que en lo que le decía.
— Lamento haberme ido justo cuando te tocaba luchar, me hubiera gustado verte.
— Ya termine.— dijo Hikari dejando los palillos en la mesa y levantándose, ignorando por completo lo que le dijo su padre.
— Espera. Antes de irte a tu cuarto lava lo que usaste.— le ordenó Kakashi al ver que se estaba yendo.
Hikari aguanto las ganas de gruñir por tener que hacer esa fastidiosa tarea, de verdad necesitaba encerrarse en su cuarto. Levanto todo lo que había usado en la cena y lo mas rápido que pudo los lavo. Aquello no le tardo mucho tiempo, su padre ni siquiera había terminado de comer cuando todas sus cosas estaban limpias y ordenadas. Así que con su tarea ya echa prosiguió a encerrarse en su cuarto, escuchando un “buenas noches” de fondo por parte de su padre.
Se tiro en la cama ni bien había entrado en la habitación, si no fuera porque su padre la escucharía en ese mismo momento hubiera pegado un grito de frustración. Su menté era un caos y ya no sabia que hacer para ordenarla, sentía que en cualquier momento se volvería loca. Sabia que debía hablar de lo sucedido, tal como su padre le había dicho, pero sentía que no podía confiar en nadie mas que en ella. Hayami y Naoki eran sus amigos desde la infancia, pero algo dentro de ella le decía que hablarles de aquello era una mala idea. Quizás no era por el echo de que podrían traicionarla, porque ellos no debían de saber sobre la supuesta misión de su padre, solo por la posibilidad de meterlos en problemas. Si aquello llegaba a ser verdad y su padre se enteraba lo del cambio de color, no sabia lo que el Hokage y él le harían, y no quería que sus amigos sufrieran lo mismo por su error.
“ Quizás me este haciendo demasiado en la cabeza. Nadie me dice que eso es verdad… pero tampoco que sea mentira…¡AH!¡¿Por qué todo esto es tan complicado?!”
Se grito en su mente como una forma de desahogo. Sabía que no encontraría ninguna solución pronto, solo le tocaba esperar y ver lo que le depararía el futuro.
Kakashi había casi terminado lo que le restaba lavar de la cena, cuando Yuki abrió la ventana de la cocina para poder entrar. Él ni se inmuto o le dijo algo por entrar así en su casa, después de todo debía de hablar con Yuki sobre lo que había sucedido esa tarde.
— ¿Qué sucede Kakashi?, no te dije todo aquello para que no te separaras de Hikari. El punto era que estuvieras informado, pero creo que fue mi culpa por comunicarme mal. A veces me olvido que no te comunicas mucho y hay que ser especial contigo.— comento Yuki en broma para hacer enojar al Hatake, lo cual no logro. Kakashi conocía hacia bastante a Yuki, así que estaba mas que acostumbrado a su manera de ser. Además, si podía aguantar a un extraño extrovertido como Guy, también lo podía hacer con Yuki.
— No es eso. Alguien la metió en un genjutsu antes de que yo llegara.— le informó Kakashi secándose las manos con un repasador.
—¿Cómo?.— dijo Yuki sobresaltado aun cuando su voz no lo demostrara. Lo malo de vigilar a alguien es que esa persona no tiene que saber que lo estas haciendo. Por eso Yuki no podía gritar como deseaba, porque técnicamente él no debería de estar ahí.
— No se cuanto tiempo estuvo ahí, pudieron ser horas o segundos. Lo único que sé, es que el causante se fue antes de que yo llegara.
—¿Hikari-chan no te comento nada sobre eso?.— preguntó Yuki.
—No, no quiere hablar. No se si es conmigo o con todos, anda bastante cortante desde que sucedió eso.— le respondió Kakashi recordando la casi nula conversación que habían tenido hacia un par de minutos.
— Ya veo…Veré los alrededores por si hay alguna pista de quien pudo ser, quizás encuentre algo para que tu puedas rastrearlo.— comentó Yuki con intenciones de volver a salir por la ventana.
— Buena idea.— fue lo ultimo que dijo Kakashi antes de ver como su compañero abandonaba su casa.
H
ikari lo primero que vio a la mañana siguiente al ir a lavarse la cara fue sus hinchados ojos. Había pasado casi toda la noche llorando como única manera de desahogo, pero tampoco sentía que le haya ayudado mucho. Se sentía igual o peor que la noche anterior, su mente no dejaba de divagar en lo que había ocurrido y sus ánimos poco a poco se iban desplomando. Todo aquello no le estaba sentado bien para su salud, por lo menos psicológica hasta el momento.
Se lavó una vez mas la cara con agua muy fría, podría decirse que helada, antes de dirigirse a la sala. Sabia que su padre se encontraría allí, solía despertarse mucho antes que ella para preparar el desayuno y hacer un par de quehaceres de la casa. Cuando piso la sala de estar se dio cuenta de que su padre aun seguía haciendo el desayuno, eso la había aliviado un poco, no deseaba verlo. Se sentó en la mesa y decidió esperar mientras observaba un punto fijo, aquello a veces le ayudaba a pensar.
Ella sabia que necesitaba mantener su mente fría para poder analizar todo aquello, pero sentía que era algo imposible. Hikari no sabia como mantener la mente de esa forma, cada vez que pensaba en aquello sus sentimientos salían a flote de una manera demasiado pura para lo que debería ser. Mantenerse calmada, la mente fría, no dudar de tus superiores, todas esas cosas se las habían enseñaron en la academia. En ese momento todo aquello parecía tan fácil de hacer, pero ahora que lo vivía se daba cuenta de que no era así. Cosas como aquellas no son tan fáciles de lograr si ninguna vez lo habías intentado realmente. La simulación no es lo mismo que la realidad, aquello era lo que Hikari estaba aprendiendo cada vez que otro problema se le ponía en frente.
— Oh, princesa, ya despertaste.— escuchó la voz de su padre desde lejos. Él había sacado la cabeza por la puerta de la cocina y la estaba mirando en ese momento.— el desayuno esta casi listo.
— Bien.— le respondió sin ganas. Al parecer responderle cortante o desmotivada le resultaba mas fácil de lo que esperaba.
Hikari siguió mirando el mismo punto que antes, no tenia otra cosa mas que hacer. El día anterior, antes de lo sucedido, apenas y podía concentrarse para leer sin que su mente le recordara los problemas, ahora creía que aquello le resultaría imposible.
“Creo que lo único que le queda como distracción es entrenar, y yo que quería descansar un poco”
Se quejo en su mente. Si era verdad que deseaba descansar pero, con aquellos problemas torturándola todo el tiempo, no le era posible. El punto de descansar era olvidarse de sus problemas, no intensificarlos y sufrir por ello. Así que descansar ahora ya no estaba en sus planes.
— Prepare tartitas de zapallo dulce— dijo su padre dejando un plato frente suyo con dos de estas en él—. Quizás no sean tan ricas como las que te compro, pero me esforcé mucho para que me salieran lo mejor posible— añadió con un aire de orgullo, de verdad se había esmerado en prepararlas lo mejor posible.
Kakashi pudo notar la sorpresa en el rostro de Hikari, antes de que pasara a una sonrisa media entristecida. Aun cuando solo era una sonrisa entristecida a Kakashi le alegro verla, prefería aquella sonrisa que escuchar los sollozos de su hija. Porque si, él había escuchado casi toda la noche anterior como su pequeña lloraba en soledad en su cuarto. Aquello era uno de los de fortunios de ser shinobi, tu oído se agudizan de sobre manera, tanto que Kakashi podía escuchar a su hija llorar como si lo estuviera haciendo en la sala de estar.
Ella había estado llorando lo mas silencioso que pudo en ese momento, pero él la podía escuchar. Aquello le angustiaba, era como una tortura para Kakashi escuchar a su hija llorar, pero él no podía ir a consolarla. Sin embargo, aquello era uno de esos momentos en donde Hikari debía desahogarse a solas, aun cuando él la escuchara y tuviera el deseo de ir con ella. Porque existen momentos en los que un hijo no necesita a sus padres para desahogarse, sino solamente estar a solas con su persona. Estar a solas y llorar hasta que te quedes seco de lagrimas, tal como Hikari había echo. Pero aun así, Kakashi no podía ignorar aquello por completo, por eso se había levantado temprano para hacerle aquellas pequeñas tartas de zapallo. Él deseaba que con aquella sorpresa su hija se animara por lo menos un poco y lo había logrado.
—¿Y?¿que te parece?.— le preguntó con su animo levantado un poco también.
— Están buenos.— le contestó Hikari de una manera cortante que logro extrañarle, no esperaba aquella reacción de su hija.
— Oh, bien.— respondió Kakashi un poco desilusionado y a al vez sin saber que decir, no estaba acostumbrado a que su hija sea tan cortante.
Ninguno de los dos hablo en todo el desayuno. Kakashi había tenido intenciones de entablar una conversación, pero aquel ambiente tan pesado entre ellos le decía que no era buena idea. Por otra parte, Hikari ni se le había pasado por la cabeza siquiera decirle algo, no estaba de humor para charlas padre e hija.
Al terminar de desayunar Hikari simplemente salió de su casa con la excusa de que iba a entrenar. Su padre no parecía agradarle esta idea, pero no había puesto ninguna objeción. Así que ahí estaba, caminando por las calles de Konoha con quizás el objetivo de encontrar a su sensei. Su idea de pedirle a su padre que la entrene se había esfumado de su mente, ya no le parecía tan buena idea, era mejor alejarse de él lo mas posible. Por esa razón pensaba que era mejor entrenar con Yuki, pero para eso debía encontrarlo y que él le diga que sí a su petición. Hikari no creía que se vaya a negar, después de todo era su sensei y su obligación era enseñarle lo que debía saber para ser mejor ninja.
Por obra del destino o simple casualidad, su sensei se encontraba acercándosele con una enrome sonrisa. Hikari no pudo hacer otra cosa mas que devolverle la sonrisa, en cierta forma le alegraba por lo menos encontrarse con alguien. Posiblemente ella no le diga sobre lo sucedido la tarde del día anterior, pero el tener a alguien para distraerse le era suficiente. Obviamente le preguntaría si la entrenaba para la ultima etapa de los exámenes, no dejaría pasar esa oportunidad.
— Sensei, que bueno encontrarlo por fin. Lo anduve buscando— mintió un poco Hikari. La verdad era que ni siquiera tenia intenciones de buscarlo ese día, pero no podía decirle eso a su sensei.
— ¡Oh, ¿enserio?! Y yo que pensaba que los habíamos encontrado por casualidad— habló Yuki un poco entristecido a vista de Hikari, al parecer de verdad deseaba haberse encontrado por suma casualidad del destino.
— Bueno, la verdad es que no tenia planeado buscarte. Pero como había salido a caminar un rato y tenia que preguntarle algo, aproveche para buscarlo.
—Ah, ¿y que es eso que debías preguntarme?.— curioseó Yuki con una sonrisa.
— Como solo tenemos un mes para que empiece la ultima etapa de los exámenes, me preguntaba si usted podría entrenarme. La verdad es que quisiera crear algún justu antes de que vuelvan a comenzar.— explicó Hikari sin ninguna mentira de por medio.
—¿Un justu? Eso es algo que toma bastante tiempo, Hikari. Tienes que pensar en bastantes cosas, ¿Cómo Sera?,¿Qué tipo de naturaleza de chacra usar?,¿será solo para defensa o para ataque?, y muchas cosas mas como esas. Además de que al terminar todo eso tienes que corregir los errores mediante entrenamiento y dominarlo— le explicó Yuki para así poder sacarle esa idea por lo menos hasta terminados los exámenes.
— No importa, lo hare igual. Ya tengo una idea de como va a ser y el tipo de naturaleza que usare, lo deñas será pan comida. Ya vera sensei que al terminar el mes lo tendré dominado a la perfecciona— le respondió Hikari con un tono un poco arrogante, lo cual era típico en ella desde que Yuki la conoció.
— No es tan fácil como tu lo dices Hikari. Una cosa es dominar un justu ya existente y otra muy diferente es crear uno, pero no creo que pueda llegar a convencerte de que no lo hagas, ¿verdad?.— dijo Yuki suspirando a lo ultimo. Hikari asintió a lo ultimo con una enorme sonrisa en el rostro, siembre agoraba lo que se proponía.
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