Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

•Cinco

Alina no parecía prestarme atención, sólo camino alegre hasta la cocina, donde su familia estaba reunida.

Mordi el final de sus pantalones, intentando detenerla o tan sólo llamar su atención por unos segundos, pero ella sólo se giró para mirarme y reír.

¿Qué era lo que le hacía tanta gracia a la chica? ¿Mi estúpida cara de insecto aplastado?

Ella se sentó en la silla "sobrante" y comenzó a devorar el platillo que anteriormente había sido servido por la madre.

Todos hablaban, cada uno de un tema distinto. Hablaban de lo que planeaban hacer ese día o lo que les hubiese gustado hacer.

Me detuve unos instantes a mirar esa escena. En mi familia jamás podría pasar algo como eso, hablar estaba prohibido cuando comíamos. Mis padres decían que el silencio era mejor que una plática inútil sobre lo que habías hecho ayer por la tarde.
Así que por unos momentos... me sentí extraño al verlos a ellos, platicando animadamente. Algo que yo nunca tendría definitivamente.

Agite mi cabeza, volviendo a la realidad, a mi realidad. Tenía que hacer que Alina supiera que era yo, Jos Canela, atrapado en el cuerpo de un pequeño perro inútil.

¿Pero como haría eso? Apenas si podía hacer que me mirará y cuando lo lograba, ella simplemente reía y sonreía como boba.

Después de varios minutos, me aproxime decidido hasta las piernas de Alina, restregandome a ellas, intentando que me mirase.

Ella río.

Claro que iba a reír, era lo único que sabía hacer, reír como la idiota que era ella. Me enfureci y me desespere.

Rasgue sus piernas sobre la pijama y esta miro por debajo de la mesa, mirándome con una ceja en el aire y negando con la cabeza.

No piensas reír ahora, ¿cierto?

Lo hice una vez más, rasgue su pierna derecha haciendo que está se exaltara y me mirará una vez más, molesta.

Enseguida arrastró la silla hacia atrás para poder salir. Lo había logrado, por fin había hecho que me prestara atención.

Sus manos me tomaron desprevenido. Me alzaron ágiles en el aire, mi corazón se quería salir de mi pequeño pecho, sentía que en cualquier momento podría caer, realmente no quería eso.

Me resguardo en sus brazos, como si fuese un bebé y me sentí tan aliviado por unos momentos.

¿A dónde carajos me llevaba?

Abrió la puerta trasera de la casa y sin dudarlo dos veces, me colocó sobre el suave césped verde que decoraba el patio trasero. Se puso en cuclillas y me miro seria.

--- Espera aquí, estas demasiado molesto hoy ---dijo señalandome con su dedo índice.

Exagerada, pensé.

Ella regresó por donde había venido, no sin antes asegurar la puerta trasera con llave y dejarme sólo en el gran patio.

¿Porque me pasaba esto a mi?

No, no planeaba quedarme como otro perro estúpido esperando a que su dueño abra la puerta. Estaba dispuesto a salir de aquí, incluso si para lograrlo tenia que vender alguno de mis órganos.

Mire todo a mi alrededor, estaba rodeado de vallas. Pero mi mirada fue directo a un pequeño espacio que había de una valla a otra.

Bingo.

Corrí tan rápido como mis cortas patas me lo permitían, y entonces, logre salir del patio trasero, oh bueno, eso creía, pero era demasiado gordo que me era imposible salir.

Esto debía ser una broma.

¿Porque carajos alimentan a este perro como si fuera un cerdo? Quizás porque parece uno.

Ahora debía encontrar otra manera de salir de aquí, e ir por Alina. No podía  estar en el cuerpo de este perro por más tiempo.

Sin más a donde mirar, finalmente recordé una de las razones por las que odiaba tanto a los perros.

Eran sucios rufianes, que escondían sus huesos mordidos bajo el jardín, cavando.

¡Fantástico! Cavare un hoyo debajo de la valla y saldré de aquí lo antes posible.

Me puse a trabajar. Posicione mis patas traseras ligeramente abiertas a los costados, y sin más empecé a cavar mi salida. Debo admitir que era extrañamente divertido, de hecho, era genial.

Bien parecía que había cavado un hoy lo suficientemente grande como para que mi voluptuoso cuerpo saliera.

Sólo tengo que pasar por debajo y... oh mierda, ahora estoy lleno de tierra. Odio esto realmente tanto.

Como sea, debo ir de vuelta a... ¿Qué es eso? Oh por dios, ¿Qué carajos es eso?

Un olor singular invadió mi nariz, y de pronto era como si pudiera olerlo todo y verlo todo, con tan sólo sentir un aroma.

Era el aroma exacto que tenía la comida enlatada para perros. Y olía tan bien... ¡Dios, estoy enloqueciendo!

Entonces me vi forzado a tener que mirar unos centímetros arriba de mi para poder toparme con un hocico alargado y peludo, pero sobretodo baboso.

¿¡En qué momento había llegado otro perro!?

Pero oh no... este ere un perro grande, un San Bernardo. No paraba de aspirar en cada segundo. Una gota gorda de saliva cayó justo en mi rostro.

¡Oye idiota, eso fue asqueroso! ¿Cuál es tu maldito problema? ¡Deberías conseguirte un puñetero balde antes de acercarte a alguien como yo!

Un segundo... ¿¡Porque estás oliendo mi trasero!? Esto no puede ser más humillante.

Deja de hacer eso perro tonto.

Uh oh... una vez más ese olor... no, ¿porque de repente quiero olerte el culo, joder?

¡Ni loco! No...

Una olfateada no es nada... ¿cierto?

El sonido de una puerta abrirse me hizo salir de ese horroroso transe de perro. El gran San Bernardo salió corriendo y eso sin duda me alivió.

Rápidamente miré hacía la entrada principal de la casa, era Alina quién salía realmente apurada por la puerta, tomando su mochila con fuerza.

De inmediato me escondi detrás de una de las macetas, y escuché un fuerte golpe contra el suelo.

--- Mierda... ---se quejó Alina.

Había tropezado, parecía un poco lastimada de su rodilla.

Su mochila había caído unos metros lejos de ella, y a unos centímetros de mi. Una loca idea vino a mi mente.

Antes de que Alina pudiese notar si quiera donde había caído su mochila, me escabulli en esta, acomodandome entre los libros de Química y Literatura.

Más vale que no se vuelva a caer, o yo caeré también.

Pronto sentí que estaba flotando.

--- ¿En qué momento se volvió tan pesada está cosa? ---musito Alina.

¡Oye no es mi culpa que me alimentes como si quisieras comerme para Navidad!

Bien, hagamos esto. Sólo dile que eres Jos, y que te ayude y... y que tu encanto haga el resto.


•••••••••••••••♧♤♧•••••••••••••••

¡Holaaaaaaaaa!
Hace mucho que no escribía algo por aquí.
Así que por favor no me mateeen😣
Estoy escribiendo ya el siguiente capítulo, y bueno, espero que les haya gustado éste.

Comenten mucho si les gusto 💕

70 votos y 30 comentarios = capitulo 6

Las amooo.
No olviden pasarse por mi nuevo book cover si es que quieren una portada. O por los nuevos capítulos de Cuando El Reloj Marca Las 12:00

Psd: ¿Les gustaría qué pensará en algún nombre para USTEDES personitas que me apoyan?😍💕 tal vez podrían darme algunas ideas  en comentarios :)

-iQueMxnkey

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro