Aqui les dejo lo prometido,  es solo de Mikey x Donnie

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Espero que lo disfruten.

Era una nueva mañana los jóvenes practicaban tranquilos, mientras eran observados por Splinter y Michelangelo. Raphael y Leonardo practicaban como de costumbre, mientras Donatello enfrentaba a los dos humanos.

Michelangelo suspiro suave, realmente extrañaba practicar con ellos, poder gastarle bromas o tan siquiera estar de un lado a otro sin tener que cansarse tan de pronto.

Splinter le miro y gentil le dejo reposar su cabeza en su regazo, le acaricio suave la cabeza mientras aun veía a sus discípulos. Muy pronto y antes de lo que ellos creían ese/os pequeño/s estarían con ellos, solo esperaba conocerlos antes de que ese monstruo lo alejara de ellos.

Al terminar el combate los jóvenes se dispusieron a meditar, estuvieron unos minutos y ya después se fueron a realizar algunas tareas, pues deseaban poder ir al lago y pasar un rato tranquilos. El menor miraba con orgullo a su tercer hermano, realmente había acertado en no permitirle amarlo.

Ahora debía concentrarse en darles parejas a sus otros dos hermanos, pero eso le costaría ya que ambos eran tercos. Mientras tanto deberá ver como mostrarles que no siente nada por ellos, aunque eso le era difícil, pues no podía evitar emocionarse cuando estaba con ellos.

Una vez en el lago, los jóvenes se dispusieron a divertirse. Casey y Raphael, se dispusieron a realizar algunos desafíos. April y Donatello prefirieron ir a dar un paseo no muy lejos de ellos, por si algo pasaba.

Splinter prefirió aprovechar que todos estaban aquí y volver a la granja, para meditar. Mientras tanto Leonardo decidió quedarse junto a su hermanito, quien se divertía viendo las locuras del rojo y negro.

Leo: este par terminara lastimándose –algo serio y preocupado-

Mikey: tranquilo Leito, quizás solo será algo leve, pero acepta que al menos no te están molestando –sonríe tranquilo-

Leo: -algo sonrojado- s-sí, eso es verdad –sonríe-

Mikey: -se para- quiero caminar, podemos ir hacia allá –señala ilusionado-

Leo: -se levanta- bien, pero con calma

Mikey: jaja, si –caminando feliz hacia donde desea-

Leo: -suspira y lo sigue-

Ambas tortugas caminaron por un rato, una vez lejos de la cascada, Michelangelo se sentó suspirando un poco por el cansancio, su hermano se sentó a su lado y le ofreció un poco de agua, ya que determino que en algún momento su solcito se cansaría. El menor la acepto y bebió feliz.

Leo: cómo te sientes?

Mikey: -lo mira y suave se apoya en el- estoy bien, solo me canse un poco

Leo: -sonríe muy levemente sonrojado acariciándole la espalda- está bien, tomate tu tiempo

El menor sonrió suave mientras se relajaba, amaba estar así con él, pero tenía un deber y no podía involucrarlo. Tranquilo se levantó y siguió caminando, no sabía hacia donde solo quería caminar. Leonardo por su parte le seguía tranquilo, estaba sumamente feliz por estar de nuevo con él, aunque algo le decía que no lo estaría por siempre y era algo que le preocupaba muchísimo. Después de un rato llegaran a una pequeña pradera, allí se sentaron a descansar nuevamente, Michelangelo suspiro suave mientras veía aquel panorama, no le gustaba la sensación pesada que tenía su cuerpo, aquellas horribles náuseas y eso repentinos mareos eran una tortura, no podía entender como las mujeres soportaban eso.

El mayor se mantuvo cerca de él, aunque aún no se había sentado. Ver aquel lugar le llenaba de calma, aunque se sentía mejor viéndolo a él. Suave se agacho y le beso la mejilla, aquello tomo desprevenido a la joven tortuga.

Mikey: L-Leo –le ve haciendo un pequeño puchero-

Leo: lo siento, pero te veías algo decaído –sonríe sonrojado-

Mikey: no es nada malo, solo pensaba en como las humanas soportaban el embarazo –suspira-

Leo: -gentil le abraza- lo hacen porque tienen a alguien a su lado –suave le acaricia el vientre-

Mikey: -sonrojado- ta-tal vez –susurra sintiéndose nervioso-

Leo: se porque nos quieres lejos, pero déjame decirte que no me rendiré y luchare por ti –le susurra al oído- te amo Miguel Ángel y no te dejare solo jamás

Aquello sorprendió mucho al menor que sin poder evitarlo se soltó a llorar ocultándose en el pecho del mayor, Leonardo sonrió al saber que su temor era real y que al fin le podía poner cara a esas dudas de su pequeño sol.

Leo: te seguimos amando Mikey –suave le acaricia la cabeza-

Mikey: no deberían, ya no tengo nada que darles –llorando-

Leo: te equivocas solcito, tienes mucho que darnos y te haremos verlo –le abraza con cariño-

El menor lloro un poco más y ya cuando se calmó, limpio su cara. Había sido tan obvio frente a su hermano, ahora ya no podría cumplir con sus planes y menos sabiendo que ellos dos le amaban así como estaba.

Se separo un poco y lo miro con un pequeño puchero, no estaba molesto por ser descubierto, sino por aquella pequeña sonrisa que tenía su hermano, Leo por su parte disfrutaba verlo así. Había pasado mucho desde que lo veía comportarse como un niño de cinco, amaba esa actitud y haría lo que fuese por mantener esa parte a salvo.

Mikey: ya, deja de verme así –susurra fingiendo molestia-

Leo: porque? –lo atrae hacia el-

Mikey: -sonrojándose un poco- po-porque... porque no es justo –intentando estar serio-

Leo: seguro? –suave le acaricia la mejilla-

Mikey: s-si –susurra cerrando sus ojos, disfrutando de la caricia-

Leo: -sonríe y algo dudoso lo besa-

Mikey: -se sonroja mas al sentir aquellos labios sobre los suyo, aun así corresponde algo torpe-

Leo: -suave se separa viéndolo- te amo Miguel Ángel –susurra sonrojado-

Mikey: Leo –suspira- sabes que no puedo –se aparta- no estoy listo –susurra-

Leo: lo sé, pero no puedo evitar decirlo –suave le toma la mano-

Mikey: -le ve sonrojado y sonríe apoyándose en el- podemos volver?

Leo: al lago o la granja?

Mikey: a casa –susurra adormilado-

Leo: -con cuidado lo alza- quizás –susurra bajo yendo donde sus hermanos-

Mikey: -sonríe quedándose dormido-

Camino por un rato hasta llegar al lago, donde están los otros, tranquilo se acercó a ellos. Estos al verlos, tomaron las cosas y caminaron de regreso a la granja, al llegar vieron a Splinter en la entrada tomando un té. Leonardo le saludo con una pequeña sonrisa mientras entraba a casa y llevaba al menor al cuarto. El resto saludaron tranquilos y guardaron lo que habían llevado. El de azul bajo y fue con el resto.

Raph: y bien? –lo mira tranquilo-

Leo: creo que conseguí calmar su temor –sentándose-

April: y ahora que harán, pelear por él?

Raph y leo: no! –serios-

April: calma no me maten –abrazando a su novio-

Leo: hicimos un trato –sonríe-

Raph: así es, aunque Mikey no se decida, ambos le cuidaremos

Leo: -ríe leve- y claro que le amaremos y cuidaremos de ese pequeño

Donnie: pues espero que cumplan, aunque seguramente terminara escogiendo a alguno de los dos –sonríe-

Casey: en cerio lo harán? –viéndoles dudoso- no es que quiera desconfiar, pero con lo que paso hace un tiempo, no diría que son lo mejor para el –les ve preocupado-

Leo: lo sé, pero te aseguro que hemos cambiado –sonríe suave- esta vez le daremos lo mejor a él y a ese pequeño

Casey sonrió suave, no estaba del todo convencido, pero sabía que ellos lo cuidarían mucho mejor. Después de aquella charla los jóvenes se fueron a descansar, ignorantes de los planes que Shredder tenía para ellos.

Disculpen el retraso, aqui les dejo un nuevo cap.

Nos vemos bellesas nwn