Eran las seis de la mañana la familia desayunaba con calma, pues dentro de unas horas se irían. Donatello, Leonardo y Splinter terminaron primeros y los tres fueron a dar los últimos toques para dejar escondida la guarida.

Los otros al terminar dejaron limpia la cocina y la sala, April y Casey dieron una última revisión a lo que llevarían, mientras Raphael y Michelangelo alistaban a sus mascotas para el viaje.

Cerca de las diez partieron hacia la granja, llevaban el tortumovil, en el cual iban Leonardo, Raphael, Donatello y April. Mientras que en el fiestamovil, iban los otros tres.

Casey y Mikey no paraban de hablar sobre diversos temas, Yoshi les escuchaba tranquilo, realmente estaba feliz de que su niño fuese tan fuerte.

Luego de unas horas, llegaron a la casa de campo, entre todos bajaron las maletas, limpiaron y cerca de las 22 horas se sentaron a ver una película. Después de todo a esas horas no había mucho que hacer. Splinter estaba descansando y el menor aún tenía energías para seguir limpiando o haciendo algo.

Después de la película se fueron a cenar algo ligero y de allí a la cama. Sin dudas serían unos meses largos y entretenidos.

En la ciudad Shredder escuchaba a su secuaz, en parte estaba feliz pues su objetivo fue cumplido, pero decepcionado por perder a su juguete. Suspiro leve y le dejo ir, ahora debería esperar para tenerlo de nuevo, pero mientras se haría de gran parte de la ciudad, pues según sus fuentes, habían visto el móvil principal de los Hamatos salir de la ciudad.

Una vez que volvieran, los tendría a todos bajo su yugo, no les dejaría disfrutar de ninguna alegría y claro, se desharía de Yoshi al final. Llamo a sus hombres y les dio órdenes estrictas de tomar los sectores que más importaban y ya luego irían por lo más fundamental.

A la mañana siguiente, Michelangelo y April preparaban el desayuno, mientras Leonardo colocaba la mesa. Afuera estaban Raphael y Casey entrenando un poco, mientras Donatello arreglaba el granero, para iniciar con sus proyectos.

Por otro lado Yoshi había ido un rato al rio para meditar, según lo que su pupila le había dicho era el mejor lugar para hacerlo y realmente le agrado, lentamente se dejó llevar por el suave sonido del agua.

En casa, la pelirroja y el menor habían acabado al fin con el desayuno, la joven dejo a ambas tortugas terminando de servirlos, mientras ella iba por los demás. Leonardo se sintió un poco nervioso al estar solo con él. Mikey por su parte estaba tranquilo, se sentó y espero paciente al resto, miro un momento a su hermano el cual le sonrió suave y volvió su mira la taza que tenía entre sus manos.

Mikey: pasa algo Leo? –viéndole preocupado-

Leo: n-no, todo está bien –sonríe nervioso-

Mikey: seguro? Pareces nervioso

Leo: n-no es nada –susurra-

Mikey: está bien –suspira y se queda viendo hacia afuera desde la ventana que allí había-

Leonardo suspiro suave, realmente no sabía cómo manejar sus emociones, deseaba decirle tantas cosas pero con lo sucedido, no sentía que fuera un buen momento. Lo miro unos segundos y luego volvió su vista a la taza, simplemente no era el momento.

Los demás llegaron a los minutos y se sentaron a desayunar bajo una tranquila charla, al terminar Raphael y Casey se quedaron lavando los trastes sucios, mientras los otros iban afuera, para entrenar.

Yoshi y Michelangelo se sentaron a ver el combate entre Leonardo, Donatello y April. El líder tranquilamente enfrento a ambos jóvenes, le costaba un poco principalmente porque ambos peleaban juntos, lo cual le agrado y permitió. Los otros dos jóvenes llegaron y se sentaron junto al otro par, disfrutando de la pelea.

Unos minutos más y Leonardo había vencido a ambos jóvenes, gentil les ayudo a pararse y les felicito por el trabajo. Yoshi les pidió sentarse, meditarían un rato y ya luego podrían descansar.

En la ciudad, destructor tenía en su poder a la mitad de la ciudad y estaba a nada de tenerla toda, pero su único problema, eran los Mutanimales, quienes defendían lo mejor posible la media ciudad que les quedaba.

En tan solo una noche y parte de la mañana todo estaba de cabeza, aunque ellos tenían prohibido dejarse ver, no tuvieron de otra que romper esa regla y sin querer se toparon con más mutantes, que se unieron a ellos.

En la granja la familia disfrutaba de una tarde cálida, junto a la orilla del lago, bebiendo té y comiendo unas masas dulces que April y Michelangelo hicieron. Mientras Raphael y Casey competían en uno de sus tan locos juegos, April y Donatello caminaban tranquilos por el lugar, Yoshi decidió meditar un poco más lejos de ellos.

Los otros dos estaban tranquilos viendo al resto en lo suyo, aunque para Miguel Ángel el tener que está quieto y tranquilo no era algo que le gustara del todo y eso Leonardo lo sabía, suspiro un poco y se levantó.

Leo: ven, hay algo que puedes hacer sin tener que esforzarte tanto –sonríe ofreciéndole la mano-

Aquello le pareció algo raro al menor, pero gusto acepto y tomándole la mano se levantó, el mayor le llevo cerca del agua.

Leo: será mejor que deje el equipo –ríe apenado por su torpeza-

Mikey: -ríe suave- ve te espero –sonríe divertido-

Leonardo sonrió y rápido fue a dejar su equipo, volvió junto al menor y con sumo cuidado le ayudo a entrar al agua, suave le toma de la cintura.

Mikey: que haces? –extrañado-

Leo: tranquilo, no te hare nada malo –sonríe suave- confía en mi Mikey –acostándolo suave sobre el agua-

El menor asintió suave, relajo su cuerpo y se dejó llevar. Leonardo sonrió y le dejo flotar por un rato, los demás se quedaron viéndolos en silencio, lo cual llamo la atención del mayor y les busco con la mirada. Al verlos se sonrojo bastante, pues le estaban tomando fotos y seguramente le grababan entre pequeñas risillas.

Después de eso, los jóvenes comieron tranquilos y estuvieron hasta antes del anochecer en el lago, volvieron tranquilos a casa, aunque en el camino el menor se cansó bastante.

Leo: Mikey sabes que si te sientes mal, debes de decirnos –ofreciéndole con calma un poco de agua-

Mikey: -bebe- estoy bien, solo me canse –suspira-

Leo: quieres que te cargue?

Mikey: si –sonríe tranquilo-

Leonardo sonrió y con cuidado le alzo de forma nupcial, retomando la caminata con el resto, los cuales parecían algo nerviosos, pues había anochecido un poco más y las linternas no alumbraban mucho. En un par de ocasiones el líder tropezó con alguna piedra, por lo cual las otras dos tortugas, se le pusieron a ambos lados, el de naranja iba sujeto a su cuello, ese par de tropiezos le habían asustado un poco.

Luego de un rato habían salido de allí, April y Casey se adelantaron para prender las luces y así calmar a los Hamatos. Una vez en casa Leonardo bajo con cuidado a su hermano y le acompaño al sofá, ambos se sentaron y suspiraron aliviados.

Raph: necesitamos mejores linternas –serio sentándose en el sofá individual-

Donnie: tranquilo yo me encargare de arreglarlas –sonríe sentándose- como te sientes Mikey?

Mikey: estoy bien, algo hambriento –sonríe apenado-

Leo: jaja, no eres el único –ríe suave- veré que traer –yéndose a la cocina-

Raph: y bien, cuando se lo dirás? –viendo al embarazado-

Mikey: que cosa? –viéndolo-

Donnie: vamos Mikey, ya lo notamos –sonríe tranquilo-

Raph: no tienes que esconderlo, no nos ofende –sonríe tranquilo-

Mikey: -los mira y suspira- no estoy listo –serio- puedo ver cuánto le gusto, pero necesito tiempo

Donnie: te ayudaremos pequeño –le abraza gentil-

Raph: no les dejaremos solos –se acerca y también le abraza-

Mikey: -sonríe- gracias chicos –corresponde feliz- "no escogeré, me agrada pero no escogeré" –pensaba mientras esperaba la comida-

En la cocina, Leonardo preparaba unos emparedados junto con April, mientras Casey preparaba el jugo y él te para el maestro.

April: y bien? –viendo un poco al de azul-

Leo: bien qué? –sin entenderle-

Casey: se lo dirás o no? –uniéndose a la charla-

Leo: no es el momento –susurra juntando las migajas-

April: y cuando lo será? –algo molesta-

Leo: no lose, pero aun no –suspira-

Casey: que tal la semana que entra, así ambos pueden afianzar más el lazo

April: y puedes conquistarlo también –sonríe más calmada-

Leo: -algo sonrojado- ta-tal vez, pero ahora solo vayamos a comer –llevando los platos-

Los tres fueron a la sala y se sentaron con los demás a comer y ver una película, todos estaban algo pendientes del de azul y naranja, los cuales solos se relajaron y miraban tranquilos la tele. Poco a poco el menor se fue quedando dormido, lo cual el líder noto y aun cuando estaba igual de cansado que su hermano, lo alzo y llevo al cuarto designado. Lo acostó y beso su frente antes de irse a su respectiva habitación a dormir.

Los demás se quedaron sorprendidos ante aquello, sabían bien que Leonardo siempre volvía y se quedaba hasta que todos fuesen a la cama, pero esta vez no paso, lo cual les preocupo. Splinter fue con Donatello para darle una revisión al mayor, al llegar lo vieron respirando algo irregular. El genio le reviso y suspiro, sin dudas estaba enfermando, pero al menos esta vez lo notaron a tiempo.

Yoshi fue por agua y un paño para colocarle en la frente, mientras el menor iba por la medicina. Los demás le vieron salir rápido así que fueron donde el de azul y al ver al roedor colocarle un trapo en la frente supieron que todo estaba mal.

Raph: estará bien, padre? –acercándose-

Yoshi: si hijo –sonrió suave y les dejo para que lo cuidaran mientras se marchaba al cuarto que compartía con el menor-

Casey: allí viene –abriendo la ventana-

Donnie: -entra- gracias Casey –se acerca y con cuidado le coloca una inyección a su hermano- eso le ayudara con la fiebre –suspira-

Raph: vayan a descansar, yo le cuidare esta vez –sentándose en la silla junto a la cama-

April: hasta mañana chicos –yéndose a su cuarto-

Casey: -se sube a su cama- no hagas mucho ruido

Donnie: cualquier cosa me despiertas –acostándose en la cama de abajo-

Raph: -asiente y tranquilo se queda cuidando del mayor-

A la mañana siguiente Leonardo despertó un poco confundido, pues a su lado estaba Casey leyendo un comic y el con un paño en su frente.

Leo. Buen día –susurra haciendo un pequeño gesto de dolor, al sentirlo en su garganta-

Casey: oh, hola Leo –sonríe- mejor no te fuerces mucho, tienes un leve resfrió, según Donnie

Leo: -suspira y asiente-

Casey: quieres algo?

Leo: agua –susurra lo más suave posible-

Casey: bien, ya vuelvo –yendo por ello-

El líder suspiro y se acomodó en su lugar, realmente odiaba enfermarse, pero debía soportarlo-

En la sala Raphael atendía algunos caprichos del menor, aunque le era molesto le gustaba estar a su lado. Sinceramente ese sentimiento que trato de borrar, aún seguía allí y por lo visto más grande que antes.

Mikey: seguro que Leo se pondrá bien? –viendo al de rojo-

Raph: por última vez sí! –grito molesto-

Mikey: -ríe bajo- bueno, tampoco te enojes –mostrando un pequeño puchero, para ocultar sus ganas de reír-

Raph: -suspira y se sienta en el sofá- está bien

Mikey: -se acerca a él y se apoya suave- estarás conmigo hoy?

Raph: si enano –suave le abraza y besa la frente-

Aquello alegro al menor quien le abrazo feliz, sin dudas disfrutaría de poder ser su cargoso ese día.

April y Donatello les miraban curiosos, creyeron que aquel amor que sentía el de rojo había muerto cuando hablo con seriedad con el mayor, pero al parecer eso solo había sido una pequeña mentira, no solo para el líder sino para sí mismo. Ambos suspiraron y fueron al laboratorio.

Casey volvió con un vaso y una jarra de agua, le dio un poco a la tortuga y luego dejo todo en la mesa de noche. Le ofreció uno de los comic a lo cual el líder acepto. Tranquilos se quedaron leyendo.

En la ciudad las cosas no estaban del todo bien y aunque los Mutanimales no querían llamarlos, tuvieron que hacerlo, Slash intento comunicarse con Raphael o Leonardo, pero ninguno respondió. Mondo intento llamar a Michelangelo, pero tampoco funciono. Rockwell llamo a Donatello, para su suerte la tortuga respondió.

Rockwell: me alegra que al fin uno responda –dijo con desgano-

Donnie: que sucede Dr. Rockwell? –preocupado-

Rockwell: es destructor, se está apoderando de la ciudad, los necesitamos aquí

Donnie: s-sí, les informare a los otros y te llamare –nervioso viendo a su novia-

Rockwell: no tardes, no sé cuánto más resistiremos –corta y les informa a los otros sobre su logro-

En cuanto el simio colgó, Donatello corrió a la casa en busca de su padre, para saber qué hacer, en ese momento Leonardo y Michelangelo no les era de ayuda y ahora los necesitaban más que nunca. Una vez que se lo dijo, llamo a Casey, April y a su hermano de rojo, los cuatro se sentaron frente a su padre.

Yoshi: no está bien que los mande así como si nada, pero ellos en este momento los necesita –suspira- Raphael, estarás de líder, Donatello les explicara la situación. Quiero que partan esta misma noche, entendido?

Los 4: hai sensei –se retiraron y fueron al cuarto donde esta April-

Donnie: Rockwel llamo, dijo que Shredder los tiene acorralado y nos necesitan

Raph: -suspira- dejen todo listo, en cuanto Michelangelo y Leonardo se hallan quedado dormidos nos iremos, por ahora hagamos que no sabemos nada

Los jóvenes asintieron y volvieron cada cual a lo suyo, Raphael volvió con el menor, quien veía tranquilo la tele. Se sentó a su lado y le miro un rato, realmente tenía un mal presentimiento sobre esto, pero debían ir o nada bueno saldría luego. Michelangelo se apoyó suave en el sonriendo gentil, no sabía que era pero en su pecho algo le decía que su hermano atravesaba algo malo.

Ambos se quedaron allí hasta la hora del almuerzo, al terminar descansaron juntos y más tarde fueron a dar una larga caminata, en el camino de regreso el menor se detuvo un par de veces, deseaba decirle algo a su hermano, pero aun no sabía que. Al llegar al rio, le detuvo y se sentaron juntos.

Mikey: que está pasando?

Raph: nada, porque?

Mikey: te ves algo tenso desde que saliste de hablar con papá –viéndolo- que pasa?

Raph: -sonríe y le abraza- tranquilo, no es nada malo

Mikey: por favor, ten cuidado –le abraza algo fuerte-

Aquello sorprendió al de rojo, pero determinado correspondió acariciándole el caparazón. Sin dudas cumpliría con ello, volvería para ver al pequeño, jamás se perdonaría si le dejaba solo.

Raph: lo prometo hermanito –sonríe y juntos vuelven a casa-

De acuerdo, este me salio largito jaja

En fin espero que les alla gustados.

Nos vemos ❤