Al caer la noche los dos humanos y las dos tortugas ya estaban listas para irse, su padre/maestro les vio partir, rezando de que volviesen con bien.

El camino fue silencioso, los cuatro no sabían que les esperaban al ingresar a la ciudad y sobre todo, temían más porque los encontraran a ellos tres.

Al llegar notaron varios cambios, fueron directo a casa, pues sabían que allí les esperaban con impaciencia sus amigos. Una vez allí, vieron a nuevos mutantes, pero fueron directo al grano. Raphael escuchaba atentamente, sin dudas sería algo complicado de enfrentar, pero haría lo mejor para todos.

Raph: de acuerdo, creo que lo mejor es usar su estrategia contra ellos, de esa forma los encerraremos en un solo sitio –viendo a los presentes-

???: crees que no hicimos eso? –reprocho uno de los nuevos-

Raph: sé que sí, pero lo hicieron mal, será sincronizado –toma una hoja y pluma, comenzando a contarles su plan-

Slash: bien, preparare los equipos esta misma noche –tranquilo se retira con su grupo-

April: Raph, estas seguro de esto? –preocupada-

Raph: antes debemos ver que todos esos mutantes sean de fiar –serio- no los conocemos y no me arriesgare a perderlos

Casey: muy tierno, pero ya es hora de comer y descansar –sonríe tranquilo-

Donnie: hay que llamar a papá, se lo prometimos –viendo a su hermano-

Raph. Cierto, ve marcándole –acercándose al sofá-

Donnie: -tranquilo le marca- está llamando -lo pone en altavoz-

Yoshi: moshi moshi –responde tranquilo-

Raph: sensei, ya estamos en casa, todo ha salido bien hasta ahora

Donnie: hemos conocido a unos cuantos mutantes nuevos y ya sabemos la situación en la que se allá new york

Yoshi: -suspira- tengan cuidado hijos míos, lo que viene quizás no sea nada fácil

April: no se preocupe maestro Splinter, estaremos alerta a todo momento

Casey: cómo están los chicos?

Yoshi: nada felices –sonríe divertido viendo los pucheros de sus dos hijos- pero están bien

Raph: en cuanto Leonardo este bien, que se venga, será necesaria su ayuda –serio y algo preocupado-

Donnie: mh, que Mikey no olvide tomar sus vitaminas y el hierro –advierte serio- y que Leo no se haga el fuerte y se tome sus medicación

Yoshi: de acuerdo Donatello –sonríe tranquilo- cuídense mucho

Mikey: les conviene volver o no se los perdonare a ninguno! –grita conteniendo sus lágrimas-

Leo: -lo abraza- cuídense chicos, en cuanto esté mejor iré

Raph: -sonríe- descansen –corta tranquilo la llamada-

Donnie: ojala Leo haga caso –suspira-

April: ya verás que sí, Leo sabe por instinto que esto es muy serio –le abraza tranquila-

Casey: ya, no pensemos así y comamos –sonríe ofreciendo la pizza y las bebidas-

En otra parte, Shredder preparaba a sus hombres para un severo ataque, no le faltaba nada para tener todo New York bajo sus pies; tranquilo veía por el ventanal la ciudad, mientras fantaseaba con cierta tortuga. Ya deseaba tenerlo en sus manos para poder controlar a los otros tres y quizás volverlos como el pequeño.

A la mañana siguiente el grupo ya estaba preparado, empezarían por liberar el área oeste donde estaba todo más tranquilo, pues al parecer a Destructor no le importaba mucho.

Slash y su grupo atacarían desde el noroeste, mientras que Raphael lo haría por el suroeste. Cada grupo se componía de diez mutantes. Sin dudas en el campo estarían divididos en dos grupos.

Slash: ellos estarán con nosotros, son los Alas de plata –viendo a los mutantes-

Raph: de acuerdo, quien es el líder en su equipo? –viéndolos-

???: yo –se acerca uno de ellos con aspecto de lince, ojos color canela- mi nombre es Amara

Raph: bien Amara, yo soy Raphael, también va para ustedes –viendo a los otros- vengan ambos, charlaremos esto en privado –viendo a Slash y Amara-

El resto de los mutantes se sentaron a esperar a su líder, mientras los demás charlaban tranquilos. Los otros tres habían ido a lo que parecía era la cocina, cabe saberse que no estaban ni en las alcantarillas o la guarida de los Mutanimales, sino más bien en un edificio abandonado, una vez allí Raphael miro a la lince y luego a Slash.

Raph: quiero que tengan esto en mente y no es que este acusando a alguien –suspira- pero con lo que me conto Mondo, estoy más que seguro de que hay uno o varios traidores

Amara: eso es imposible, conozco a mi gente desde hace tres años –viéndole molesta-

Raph: si, pero destructor tiene sus medios para atacar y controlar a otros

Slash: eso es cierto señorita Amara, él es despiadado y no dudara en controlar a quien sea –viendo a la mutante-

Raph: quizás no lo haga conscientemente –la mira- es por eso que quiero tomar este momento para ver si ninguno de ustedes fue capturado y luego liberado

Amara: comprendo, no diré nada y los mantendré vigilados –suspira-

Raph: tranquila, tenemos un buen jugador que puede hacerle frente a ese problema –sonríe- pero aun así no queremos que se dé cuenta y se nos escape –serio-

Amara: entiendo, con discreción –sonríe-

Raph: bien, volvamos o podría sospechar –saliendo del lugar- atención todos! –los presentes lo miran- atacaremos esta misma noche, así que los quiero listo a las diez, para salir, estaremos llegando allí a eso de las once

Donnie: ambos grupos deben de llegar al mismo tiempo, no podemos tardar –colocando un mapa en la mesa- una vez allí nos dividiremos en dos grupos

Slash: eso nos dará más ventaja, lo que significa que llevaremos a los delincuentes a un solo punto, entendido-

Todos - Slash: si! –sonríen y se disponen a revisar su equipo-

April: "creí que era otro el plan" –le habla mentalmente a Raphael-

Raph: "lo es pero antes debo comprobar otra cosa" –viéndola tranquilo- "solo espera"

April: -sonríe y asiente-

Una vez que estuvieron listos, esperaron impacientes a la hora indicada, pues solo faltaban uno 30 minutos.

Mientras eso pasaba en la ciudad, en la granja Leonardo entrenaba arduamente bajo la estricta mirada de Splinter.

Yoshi: yame –suspira y lo ve sentarse- lo has hecho bien hijo mío

Mikey: hola –sonríe acercándose trayendo unas tazas y un frasco- te toca tu medicina Leo –con cuidado se sienta-

Leo: oh, gracias –viendo que no se caiga-

Mikey: -le dio él te a su padre y luego a su hermano- Donnie, dijo que primero debes comer algo y luego tomarte la medicina –sonríe-

Leo: está bien –suspira y bebe tranquilo él te-

Yoshi: cómo te sientes Miguel Ángel?

Mikey: hoy estoy bien, hasta ahora no me he mareado o sentido nauseas –susurra tomando su te-

Leo: lo haces bien –suave le acaricia el caparazón-

Michelangelo sonrió suave mientras disfrutaba su te. Yoshi los observo tranquilo, no estaba seguro de si su niño aun deseaba comprometerse con uno de ellos, pero lo apoyaría en lo que decidiera. Leonardo no podía dejar de ver a su pequeño, realmente había cambiado mucho desde esa vez, aun con ese vendaje le seguía resultando hermoso, pero aún no estaba listo para confesarse y menos si veía poco interés por parte del menor.

En la ciudad las cosas avanzaban bien, el grupo ya estaba listo para dar su ataque, pero para sorpresa de todos los mutantes de Shredder ya estaban preparados para contra atacar, el enfrentamiento fue duro, pero al final lograron vencer.

Raphael aún seguía viendo al nuevo grupo, ya sabía quién era el traidor, pero les dejaría celebra por el momento.

Raph: felicidades, lograron su primera victoria –viéndolos- coman y luego a descansar, que aún nos falta más –sonríe- Amara, podemos hablar? –yéndose a otra ala-

Amara: si –lo sigue tranquila-

Raph: dime algo, que son ustedes las linces?

Amara: somos hermanas, bueno no de las misma madre –sonríe suave-

Raph: como se llama la de ojos color rojizo?

Amara: Dalia, es la más chica de nosotras –viéndole seria-

Raph: suele escaparse a veces? –viéndole tranquilo-

Amara: si, más cuando esta aburrida

Raph: en este tiempo que estuvieron con ellos, salió?

Amara: pues... -lo piensa un momento- un par de veces la he visto irse, ayer también

Raph: tráela aquí, yo iré por Rockwel –yéndose-

Amara: ojala no se equivoque –yendo por su hermana- Dalia? –la busca con la mirada-

???: a salido –le mira uno de aspecto canino- dijo que volvía al rato

Raph: parece que se adelantó –serio- en cuanto llegue, llévala conmigo, pero que no sospeche nada –volviendo con su hermano y amigos-

Amara: si –suspira- gracias Milo

Milo: ocurre algo malo con ella? –preocupado-

Amara: nada malo, tu tranquilo –sonríe- disfrutemos de nuestra victoria –tomando una porción de piza y comiéndola-

El can suspiro y siguió comiendo. Por otro lado Raphael veía con seriedad el mapa, sin dudas irse dejando a ese delincuente solo no había sido el mejor plan, pero tenían que protegerlo y era lo más indicado.

Donatello se acercó tranquilo y le dio una pequeña sonrisa, mientras le ofrecía algo de comer. Raphael suspiro y acepto el plato, yendo con él a sentarse.

En la cabaña ambos jóvenes pasaban un pequeño momento de paz junto a su padre, habían decidido ver una película que a Splinter le gustara y aunque no estaba en sus categorías, la disfrutaban igual.

Luego de unos minutos el primero en dormirse fue Leonardo, lo que sorprendió un poco a su padre. Al terminar la película pudo ver a su niño pequeño adormilado junto al mayor. Sin dudas era algo tierno de ver, les cubrió con una manta y les dejo descansar allí mismo.

En guarida, Raphael y los demás esperaban inquietos a la joven. Amara apenas podía mantenerse calmada. Unos minutos más y vieron llegar a la lince de ojos rojizos, en cuanto April la vio la hizo levitar y la ato con una soga.

Con cuidado la bajo y entre Amara y Raphael la sujetaron, Rockwel se apresuró y le dio un sock psíquico, consiguiendo que la mutante vomitara un par de gusanos, los cuales Donatello liquido con rapidez.

Amara abrazaba con alivio a su hermana, nunca pensó que ese tipo le haría algo así a su familia. Ahora más que nunca debían de recuperar su hogar.

Una vez que las dejaron en el cuarto, volvieron a las alcantarillas con sumo cuidado. Allí armarían el plan definitivo para deshacerse de lo que Shredder había hecho. Ahora que el ala oeste estaba libre, solo les quedaba el este note y sur. Aunque lo más probable era que solo consiguieran el área este libre, pues bien sabían que en el sur estaban los del pie y del lado norte los dragones purpuras, pero al menos aminorarían las catástrofes que estos provocaban.

Mañana darían su golpe al este y los otros próximos días equilibrarían el sur y norte. Una vez establecido, se fueron a descansar.

A la mañana siguiente el mayor despertó algo incómodo, ya que algo estaba sobre él. Al notar que era se sonrojo muchísimo, no sabía en qué momento, pero su pequeño hermano había quedado sobre el acurrucado plácidamente. Gentil lo cubrió mientras suave le acariciaba la cabeza. Realmente deseaba tenerlo así entre sus brazos por el resto de su vida, pero algo en el mayor le decía que eso sería un sueño solamente, dio un pequeño suspiro y espero a que el menor despertara.

En la ciudad los jóvenes recién despertaban, April tranquila fue y preparo el desayuno, mientras los otros tres dejaban listo el dojo para el entrenamiento sería algo duro así que deberían entrenar por largo rato. Desde la cocina escucharon el llamado de la muchacha, tranquilos fueron y se sentaron a desayunar. Al terminar volvieron al dojo y empezaron el entrenamiento, aunque no les duro mucho ya que un grito les espanto.

[Amo esta parte porque es como en las peliculas jajaja]

???: YA LLEGAMOS!!! –grita desde la sala-

???: por favor no grites, quizás ni estén aquí

???: que agua fiesta eres –haciendo puchero-

Raph: se puede saber que hacen aquí!! –viéndoles molesto-

???: ayer no llamaste y nos preocupamos –serio-

Donnie: cierto, acordamos llamar todas las noche –recordando-

Raph: -suspira- aun así, no debieron venir, aquí no es seguro –viendo a su padre y hermanos-

Yoshi: lo entiendo, pero fue un fallo tuyo hijo mío –viéndole con calma- además de que tu hermano también se impaciento

Raph: hai sensei –suspira resignado- vamos, estamos en pleno entrenamiento

Yoshi: bien –yendo al dojo-

Los demás le siguieron y el grupito de cuatro retomo el entrenamiento bajo la mirada del roedor. Leonardo y Michelangelo se sentaron a verlos, aunque pareciera que el mayor estaba bien, no era así. La temperatura iba y venía, pero lo malo era que su cuerpo apenas lo mantenía en pie. El menor, lo sabía pues ya lo había pillado varias veces y aunque le reclamara no entendía, por lo cual siempre estaba al pendiente suyo de que no hiciera mucho ejercicio o esfuerzo.

Al caer la noche, el grupo estaba listo para irse, en la sala estaban Leo y Mikey viéndolos a punto de partir, Splinter le da algunas indicaciones al de rojo, quien escuchaba atento todo. Una vez que todo fue dicho se marcharon.

Okey, aqui les dejo otea parte.

Por cierto, quizas haga comentarios entre la historia, usare estos amiguitos 👉 [] para que sepan cuando hablo yo.

Nos vemos ❤