Capítulo único
...
Iwaizumi Hajime respiraba agitado, como si hubiese corrido un maratón cuando en realidad, solo había jugado 5 sets seguidos en un partido amistoso contra el equipo que se encontraron en aquella cancha en medio de un parque. Su mirada estaba concentrada en el equipo ganador, Oikawa y Bokuto chocaban palmas sonriendo, mientras Ushiwaka parecía querer chocar puños con Oikawa pero este solo lo ignoraba. Dios, ese último pase desde atrás había sido muy riesgoso, aún así, Bokuto lo había rematado como si fuera cosa de todos los días, como si jugarán todos los días.
- Son unos monstruos. - Susurraba un miembro de su equipo al lado suyo, limpiándose el sudor de la frente con una toalla que le habían pasado. - Oikawa-san, Bokuto-san y Ushiwaka-kun son una combinación horrible.
- Lo son - Akaashi, que había pasado al otro lado de la cancha, parecía tranquilo a pesar de haber pérdido contra su ex-capitán.
Iwaizumi suspiro, siguiendo a Akaashi para darle un golpe a Oikawa por haber ganado. Además, ese golpe también era de bienvenida, pues no había visto al idiota en 4 años que se había sumergido en su especialidad de Pediatría en Tokyo.
Cuando estaba a unos pasos de golpear a su amigo y rival, un pequeño grito llamo la atención de todos los que estaban en la cancha, que se quedaron viendo en silencio a un niño que había aparecido de la nada, este pequeño corría, con todo lo que sus pequeños pies le daban hacia dónde estaba cierto ex-setter.
Iwaizumi parpadeo, ¿que rayos? Ese niño era un Oikawa en miniatura. Castaño, con el cabello revuelto y ojos cafe claro.
- ¿Oikawa? - Mantuvo su voz baja, aun así, Bokuto, que le estaba pidiéndo perdón a Akaashi de rodillas, cambio su humor y sonrio al escucharlo.
- Es igual a su padre, aúnque a veces se le sale lo de su "papi". - Dijo, mirando a Iwaizumi mientras se ponía de pié soltando una carcajada.
Hajime conocía como la palma de su mano a Tooru, ¡eran amigos y confidentes desde hace años! Entonces, ¿por qué no estaba al tanto de que era tío?
El equipo de Iwaizumi estaba sorprendido. No todos los días descubres que Oikawa Tooru es padre, y de un niño que aparentaba 6 años o 7.
Akaashi parecía estar al tanto.
El equipo de Oikawa parecía acostumbrado.
- Felicidades por ganar, papá. - Le dijo el pequeño dando un salto para que su padre lo sostuviera y lo alzará.
- Gracias Ke...
- ¿No felicitaras al tío Bokuto? - Interrumpió el búho mayor que se acercó a ambos castaños, siéndo seguido por Akaashi el cual se disculpo por la interrupción.
- ¡Tío Búho, felicidades! - Oikawa se lo paso a Bokuto, el cual empezó a correr por todos lados con el niño en sus hombros. No importa si era solo un partido cualquiera, el pequeño amaba ver a su padre y tíos ganar.
- Kussokawa. - Logro entonces Iwaizumi hacerse notar. - El favor de explicarme.
Oikawa sonrió nervioso mientras Akaashi vigilaba que Bokuto no le hiciera daño al niño.
- Ahora que lo pienso, Oikawa.- Hablo uno de los de su equipo, distrayendo a Iwaizumi de sus interrogantes - ¿Cómo llego el niño aquí? - Oikawa se alarmo al igual que Bokuto, que detuvos sus correteos.
- Kenji, ¿Cómo....? -
- Logre convencer al tío Hinata de salir por helado, cuando estábamos pasando por este parque, les vi jugando, y cuando se distrajo con una máquina de sodas, aproveche para escapar de él y escabullirme dentro de este parque. - Le interrumpió el pequeño castaño, restándole importancia.
Oikawa suspiro y saco su celular, sabía que si no llamaba al enano este llamaría a la policía y de paso a Kageyama, y Oikawa no quería llegar a casa y no encontrar sus amados panes de leche sobre la mesa.
.....
¡Kenjiii-chaaaan! - Fue lo primero que escucho Iwaizumi, luego del silencio que dominó el lugar, mientras esperaban al ex-señuelo del Karasuno que venía en esos momentos corriendo hacia ellos. - ¡Me distes un infarto! - Grito enojado, mirando que el pequeño le ignoraba mientras aun estaba encima de Bokuto. Hinata entonces se dió cuenta en los presentes. - ¡Wooooh, Bokuto-san, Akaashi-san! - Hizo una reverencia con los ojos brillantes - ¡Pense que no vendrían esta semana a Miyagi!
- Bueno, estamos de vagaciones. - Sonrio Bokuto
- Vacaciones, Bokuto-san. - Le corrigió el pelinegro.
- Es lo mismo. - Sonrió dando un salto, lo que provoco que Kenji sonriera divertido.
- Ah, Oikawa-san - Hinata miro nervioso al castaño que le miraba seriamente. - ¡Le juro que no volvera a pasar! - Hinata estaba tán nervioso, que hizo una reverencia más que exagerada.
- No importa, pero yo que tú, no dejaba que Tobio se entere - Hinata sintió un escalofrío recorrer su cuerpo.
- Un momento - Hablo por fín Iwaizumi, provocando que todos le miraran, Hinata en especial le miro sorprendido. - No entiendo nada.
- En ese caso, ven con nosotros a comer y te contestare todo lo que... Ah mi celular. - Oikawa y todos los demás escucharon esa canción rara que tenía por tono. - ¿Donde esta? - Movió sus manos por todos los bolsillos de su pantalón hasta que escucho la risita de Kenji. - Pequeño diablillo, dame ese celular. - El pequeño se lo dio formando un puchero. - ¿Hola? si soy el Doctor Oikawa, si él está conmigo, entiendo en 10 minutos estamos por allá. - Suspiro al dejar su celular de lado. - Ushiwaka, tenemos una emergencia en el hospital. - Miro a su hijo y este solo asintió acostumbrado a la atareada vida de su padre. - Te prometo un gran helado mañana pequeño diablillo~ - Canturreo desordenando más el cabello del pequeño - Iwa-chan, me alegra volver a verte, pero me tengo que ír.
Y Antes de que alguien mencione algo, Oikawa y Ushijima ya se habían ido.
- Bueno - Bokuto bajo de sus hombros al castaño. - Nosotros también nos vamos.
Hinata sonrio y agitó su mano despidiendo a todos los que ya se retiraban del lugar.
- Vamos a mi casa, Ken... Ah, Iwaizumi-san, aun estas aquí. - Hinata, una vez más, se percato tarde de que era observado por el antigüo As de Seijoh. Sudo frío cuando el pelinegro se le acercó. - ¿I-Iwaizumi-san?
- ¿Sabes quién soy? - Iwaizumi se acerco al pequeño que le miro por varios minutos.
- Tío Iwa-chan. - Fue lo que contestó el pequeño luego de analizarlo un poco. Hinata contuvo una risita. Iwaizumi frunció el ceño, el pequeño se asustó escondiéndose detrás de Hinata - Él me da miedo.
- No le tengas miedo, Iwaizumi-san puede dar esa sensación pero recuerda que es el mejor amigo de tu papá.
- Entonces... – camino hacia el pelinegro - Tío Iwa-chan, invíteme panes de leche.
- ¡Hiiii!... Kenji-chan no esta bien auto...
- Panes de leche entonces. - Interrumpió la voz sorpresivamente calmada de Hajime. - Iwaizumi Hajime. - Le tendió la mano al pequeño.
- Oikawa Kenji. - Extendió su mano hasta tomar la del pelinegro y ambos empezaron a caminar.
Hinata estaba tan perdido observando aquella escena que olvido que él tenía que acompañarlos, puesto que Kenji seguía a su cuidado. Terminó corriendo para alcanzarlos.
....
- ¿Cuántos años tiene? - Pregunto Kenji curioso, mirando con estrellitas en los ojos, los panes de leche que le acaban de traer.
- 29 - Contesto Iwaizumi, bebiendo de su cafe caliente.
- Igual que mi papá - Sonrió el menor. - Yo tengo 6 años. - Iwaizumi casi escupe su cafe.
- Hablas y te comportas diferente a alguien de tu edad. - Le dijo.
- Akaashi-sensei me enseña muchas cosas interesantes. - Contesto el pequeño con simpleza y orgullo.
- ¿También te enseña vóley?
- Nop, mi papi dice que soy muy pequeño para jugar ese deporte. – Iwaizumi levando una ceja.
- Y yo que pensaba que Oikawa te enseñaría al menos algo sobre las reglas del juego.
Kenji solto una infantil risa. – De hecho, él a escondidas me ha pasado a la computadora un montón de videos de cuando jugaba Vóley en su adolescencia. – Kenji acabo con su último pan de leche y volvió a hablar. – Si mi papi se entera, estoy seguro que me quitara la computadora y dejara sin cenar a papá solo porque me… - Iwaizumi decidió interrumpir.
- Espera Kenji… ¿Por qué dices papi y luego papá? – Hajime jura que se escuchó muy ridículo preguntando aquello. Kenji se mostró sorprendido por unos segundos, luego su mirada se desvió hacia un punto invisible en su plato lleno de migas de pan, Hajime noto la incomodidad del pequeño.
- ¿Es raro tener dos papás? – Kenji subió la mirada, pero aun sin atreverse a verle.
La pregunta, por supuesto, dejo en shock al pelinegro.
Hinata, que hasta ese momento había estado callado sentado al lado de Kenji, sintió que ya era momento de actuar.
- Kenji, ya se está haciendo tarde, vámonos. – El castaño asintió, y de un movimiento se encaminó a la salida de la cafetería que Iwaizumi había escogido. Shouyo se apresuró a seguirlo.
Hajime despertó de su shock al darse cuenta que estaba solo. Se levantó con prisa y dejo el dinero correspondiente. Al salir del lugar, pudo ver a lo lejos al pelinaranja sosteniendo en sus brazos al pequeño castaño. No tardó mucho en darle alcance.
….
- Iwaizumi-san, le invito a cenar en mi casa - Hinata caminaba al lado del pelinegro que tenía en sus brazos al pequeño Kenji profundamente dormido. - Sé que tiene muchas preguntas - Cambió su tono a serio. - por lo tanto estoy dispuesto a contestarlas
El mayor recordó lo sucedido luego de la aparición de Kenji y empezó a juntar las piezas en voz alta.
- Oikawa y Kageyama tienen algo, Kenji se parece demasiado a Oikawa cuando tenía la misma edad, lo que me llega a confirmar que Kenji definitivamente no es adoptado, dime, Hinata Shouyo, lo que he dicho es correcto ¿verdad?
- S-si – La voz se le escapo nerviosa, pues el no esperaba este giro de los sucesos.
Iwaizumi solto una maldición en voz baja, para no despertar a Kenji.
- Tks ¿Por qué no me entere de la relación de esos dos?
- ¿Recuerda cuando estuvo encerrado en su habitación por una semana por un examen muy importante? – Iwaizumi asintió – Esa semana Oikawa intento comunicarse con usted para decirle que estaba en una relación con Kageyama, pero como usted le contestaba con… palabras feas, decidió dejar de insistir.
Iwaizumi tuvo un leve sentimiento de culpa, muy, muy pero muy leve.
- Luego, la boda…
- ¿¡Boda!? - Hajime grito despertando a Kenji el cual se movió un poco y siguió durmiendo o más bien babeando su hombro, Hajime no le reprocharía aquello.
- Si… Bueno, fue inesperado, recuerdo que Kageyama solo nos invitó a Hitoka-san y a mí, y Oikawa-san invito a Akaashi-san, Bokuto-san Hanamaki-san, Matsukawa-san y a Kuroo-san el cual llevo a la fuerza a Kei – Solto una risa suave y nostálgica - A usted le mando una invitación, pero no se presentó. Unos meses después, nació Kenji por medio de una riesgosa cesárea que Oikawa-san llevo a cabo con éxito Y no le hizo saber de aquello porque usted había cambiado de número y correo. Cuando intento conseguir su número, sus clases en la universidad empezaron a consumir su tiempo y solo lo olvido.
- Ninguna invitación me llego, que yo recuerde.
- Ah, Hanamaki-san y Matsukawa-san eran los encargados de dársela.
Iwaizumi solto un largo suspiro, matando mil veces a esos dos en su mente.
Todo llego a tener sentido. Casi.
- ¿Cómo es posible que Kageyama haya quedado embarazado? – Hinata enrojeció ante esa pregunta, Hajime gruño al darse cuenta de doble sentido en esta – Digo… No es nada raro en estos tiempos, incluso sé que tres de cada diez hombres nace con ese don, pero…
Hinata solto una suave carcajada – Se a qué se refiere, no se esperaba de Kageyama.
Iwaizumi sonrió y acomodo sobre si a Kenji. – Para nada.
Unos minutos después, Hinata señalo su departamento a lo lejos.
- ¿Por qué Kenji se queda contigo? – Hajime se extrañó que todo el día fuera Hinata el que cuidara del menor. Entendía que Oikawa trabajaba en el hospital, pero ¿y Kageyama? El pelinaranja pareció leerle la mente.
- Oikawa-san está ocupado y Kageyama aún se encuentra en Tokio arreglando algunos asuntos sobre su trabajo. Como los vi muy atareados, me ofrecí para cuidar de Kenji los días que sean necesarios hasta que logren acomodarse en su departamento. Después de todo, mudarse de Tokio a Miyagi no es tan fácil.
- ¿Me lo quedare yo hasta que esos dos terminen de organizarse? – y así, sin siquiera esperar la afirmación de Shouyo, Hajime dio media vuelta y se fue.
Hinata decidió informarle a Oikawa de la situación mientras buscaba las llaves de su departamento.
….
A la mañana siguiente, Kenji despertó un tanto desorientado, no reconocía la habitación en donde estaba.
- No te asustes, estas en mi casa – Kenji dio un salto en la cama al escuchar la profunda voz del pelinegro a su izquierda, un tanto alejado, tecleando rápidamente en una computadora.
- ¿Cómo llegue aquí?
- Te traje en la noche, te dormiste en mis brazos.
- ¿Mis papás saben que estoy aquí?
- Sí.
- Tengo hambre.
Iwaizumi dejo su computadora de lado y se acercó con un platillo. El pequeño sonrió al ver panes de leche.
- Gracias Tío. – Sostuvo el platillo en sus manos y empezó a comer. Iwaizumi nunca mencionaría que le gustaba que le dijeran Tío. - Ahora que lo recuerdo - Kenji observó fijamente al mayor - Entre mi papá y usted, ¿quién jugaba mejor al vóley? - Iwaizumi no necesitaba pensar demasiado para responder aquello. Hasta lo diría con orgullo.
- Tu padre, por supuesto. - "Porque lo vi crecer" quizo tambien agregar a la respuesta, pero lo dejo de lado.
- Mi papi me contestó lo mísmo cuando le pregunté - Miro con decisión al Mayor - Entrenaré y superaré a papá. Para que papá este orgulloso de mi.
- Créeme que si tu padre te escucha diciendo eso, se pondría a llorar como bebe.
Kenji sonrió. - Lo se, se lo diré directamente la próxima vez.
....
Notas del escritor:
¡Hola!
Primero que nada, gracias por leer espero que les haya gustado.
Segundo, este fic, se supone que lo publicaría el año pasado pero por motivos de... Que lo perdi no lo hice, pero al fin se los traigo(?
Y tercero y más importante
Este fic es un regalo para Yani-san.
Yani-san se que ya paso un año, pero no quería estar sin terminar este fic. Espero que le guste y ¡FELIZ CUMPLEAÑOS!
Lamento la graaaaaaan demora.
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