Capitulo único
"¿Por qué me hace esto Kyoka?"
Aquellas palabras me dolían tanto como una puñada.
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Descubrí mis sentimientos hacía mi vecino Denki al rededor de los 16 años, cuando ambos estábamos terminando la secundaria.
Ambos éramos un rebeldes que les gustaba dar la contraria a todo lo que nos dijesen, sin embargo éramos muy responsables respecto a nuestra vida académica.
Nos la pasábamos pensando que todos eran tontos y nosotros no, nos creíamos muy intelectuales.
Era nuestro pequeño mundo de a dos, o bueno eso creí hasta la llegada de ella.
A mediados de la escuela fue cuando ella apareció, Ibara Shiozaki, o como yo le decía "la chica planta", puesto que tenía el cabello de un color muy llamativo, además de que era tan tranquila que parecía que no mataba a ninguna mosca.
Ella fue transferida de otra escuela por temas laborales de su padre, así que para nada hubo problemas con ella, de hecho era alguien agradable y muy amable pero jamás imaginé lo que le hizo a quien yo consideraba mi mejor amigo en esa época.
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-¿Puedo sentarme con ustedes? - dijo la nueva
-Pensé que te gustaba comer sola - dijo Kaminari
-No conozco a nadie y no e sido muy buena en hacer amigos jamás...
-Dale siéntate entonces - dije muy estúpidamente confiada
Jamás en mi vida pensé que me iba a enamorar de Denki, de hecho jamás lo vi como hombre. Pero ver que poco a poco yo era la tercera rueda en el grupo donde él y yo éramos los dueños me comenzó a molestar.
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Nosotros teníamos la costumbre de ir a la tienda de música de vez en cuando y comprar uno que otro disco para poder conocer algo nuevo. Pero desde que ella llegó las veces que íbamos fueron disminuyendo poco a poco, cosa que me encabronó a mas no poder.
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-Oye tonto, ¿estarás libre esta tarde? - le pregunté por llamada
-Ibara me dijo que quería que la acompañe a comprar ropa interior...
-Espera... ¿en serio te pidió que la acompañes a comprar eso? - pregunté algo sorprendida
-Pues también me pareció algo extraño, porque pensé que te pudo preguntar a ti. Pero me dijo que te tiene algo de vergüenza - habló ese idiota como si fuese algo normal
-Kaminari creo que a Ibara le gustas... - dije en broma
-A veces también pienso eso... La vez pasada cuando nos despedimos me dio un pequeño beso en los labios. Al principio pensé que lo había imaginado, pero luego ella se disculpó
Sentimientos confusos entraron en mí cuando escuché eso.
Lo primero que imaginé fue que Kaminari estaría besándose con Ibara mientras yo estaba toda incómoda a un costado y me pareció gracioso. Pero luego pise tierra y me di cuenta que si es que ellos comenzaban a andar juntos, yo con el tiempo sería descartada.
-Tu sabes que nunca nos hemos metido en las relaciones del otro, pero siento que si te pones de novio con ella me dejarán de lado y la verdad no quiero eso - dije algo avergonzada, por que yo para nada era una chica sentimental
-Yo jamás podría dejarte de lado Jirou, tu eres mi mejor amiga
-La verdad espero que no, pero dime... ¿A ti también te gusta? -pregunté
-Tiene muy buen cuerpo...
-Eres un cerdo asqueroso maldito rubio - dije entre risas
-Tiene unas tetas gigantes Jirou... Soy hombre y tengo ojos - respondió también con una carcajada
-De seguro las tiene rosaditas... - seguimos en lo nuestro
-Tal vez algún día lo compruebe... - las risas no paraban
Así era nuestra amistad, todo era risas, todo era bromas. Pero lo que Kaminari dijo que no ocurriría, ocurrió.
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-Pero que ven mis ojos... Si son la pareja mas estúpida jamás creada - dije molestándolos cuando los vi llegar de la mano a la cafetería
-Jirou-san... No diga esas cosas por favor - habló la novia de mi mejor amigo
-Ibara recuerda que la estupidez es contagiosa y ahora que estas con el Dios de los estúpidos pues...
-Ya deja de molestar chica audífonos... - dijo Kaminari
-Bueno, bueno. ¿Qué harán esta noche? Salimos a pasear, ¿tal vez por un helado? - pregunté toda incrédula
-Pues... - se rascó la nuca mi amigo el rubio
-Esta noche iremos a una cena con mis papás... Además que hoy lo presentaré oficialmente como mi novio - dijo la peli verde
-Entiendo... Dale no hay problema - dije de lo mas normal del mundo, pero con un sentimiento horrible al sentirme así de rechazada
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-¿Crees que esté lindo esto para ella? - me preguntó Kaminari mostrándome un suéter de color marrón
-Tu sabes cual son mis gustos y también sabes que este tipo de vestimenta se me es asqueroso...
-Vamos a cumplir 2 meses de novios y quisiera regalarle algo bonito. Ella el primer mes me regaló una playera muy guapa y yo no le di nada - dijo aún observando el suéter
-Kaminari cumplieron un mes, un mes! ¿Quién regala cosas el primer mes? - hablé de forma irónica
-Pues nadie... Y creo que eso lo hace mas especial - lo dijo en un tono tan estúpido que me dió náuseas
-Me das asco... Solo estás así porque ya te entregó la vagina - dije burlándome de él
-Bueno en parte tienes razón, pero también me importa mucho ella
-Mejor me voy, antes que comience a arrojar - dije para luego salir de la tienda
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Y entonces comenzó toda la pesadilla de verlos juntos casi todo el día.
Ya Kaminari para este punto jamás tenía tiempo para mí. Nuestras llamadas telefónicas que usualmente teníamos al rededor de las 2 am se fueron disminuyendo poco a poco.
Y gradualmente fui separada del grupo cual yo fundé.
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Luego de 7 meses juntos comenzaron los problemas entre ellos. Ibara se volvió muy desinteresada de las cosas que le gustaban a Kaminari, como el rock por ejemplo. Ella solía decir que era solo era ruido y que no se entendía para nada la letra. Tambien se volvió bien distante y fría al mismo tiempo.
Yo solo los observaba.
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En una ocasión ambos terminaron porque ya no se aguantaban, sin embargo quién mas sufrió fue Kaminari, ya que todo el día se la pasaba mas que cabizbajo en el salón. Incluso dejó de hacer los deberes de la escuela y eso fue una de las cosas que mas me preocupó.
-¿Estas bien idiota? - pregunté
-Sí si, descuida, solo tengo sueño - respondió
-Tu última conexión fue ayer a las 9pm, ¿estas bien? - insistí
-Ibara está saliendo con alguien de 4to año - dijo casi en un sollozo
-Espera... ¿Qué? ¿Cómo que esta con alguien mas joven que tu? - pregunte muy pero muy sorprendida
-Ayer mientras caminaba rumbo a casa, la vi en un beso con el niño ese... - dijo sin siquiera darme cara
-Maldita zorra - dije casi en un susurro, tratando de no gritar o exasperarme
-Descuida esta bien. Ella y yo no estamos juntos así que puede hacer su vida sin ningún problema...
-Kaminari... Ella y tú terminaron hace 10 días, NO ME JODAS! - finalmente grité
Todo el mundo volteó a verme
-¿Qué mierda miran? - grité de nuevo
Todos en seguida dejaron de vernos a ambos por aquel susto que les dí.
-¿Es que acaso no soy guapo? ¿No soy divertido? ¿No soy buena persona? - me preguntó casi en un llanto inconsolable
Y de pronto recordé lo genial que era mi mejor amigo. Lo recordé tan bien que me dieron muchas ganas de salir de nuevo con él.
-¿Vamos por unas hamburguesas? - le pregunté
-No tengo hambre ahora...
-Es tu comida favorita... Kaminari sé que estas dolido y todo eso, pero no puedes dejar que esto te afecte al punto de que no quieras comer nada
-Para tí es fácil decirlo... Tu no estás en mi posición... - dijo sin siquiera mirarme a la cara
-Entiendo, nos vemos luego entonces
Cuando lo deje ahí, sentí un vacío horrible. Kaminari era mi mejor amigo, pero ver qué no quería ayuda de nadie me hizo querer voltear y abrazarlo como si no hubiera mañana.
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Pasó al rededor de 1 mes en dónde él trató de reponerse, pero se le era algo insoportable ver que su ex se besuqueaba con un chico menor que el.
Hasta que llegó un punto en dónde él decidió estar tranquilo. Ya le resbalaba todo lo que Ibara hacía y bueno yo como su mejor amiga lo apoyé en todo momento.
Hasta que llegó ese estúpido día.
Fuimos invitados a una fiesta por Halloween y como era de esperarse también fue invitada Ibara junto con su niño.
Cómo era de esperarse ambos lo pasamos bomba. Kaminari ya yo bailamos mucho, nos divertirnos como si no lo hubiéramos hecho en años y pues ayudó también que nuestros compañeros se tornaron muy amigables con nosotros.
Cosa que no merecíamos porque siempre los tratamos mal.
-Quizá es el alcohol hablando, pero te ves muy hermosa esta noche - me lo dijo al oído para que pueda escucharlo por toda la bulla de la fiesta
-¿Me quieres coger? - le pregunté
-¿Es que acaso no te puedo decir algún halago? - me preguntó algo sorprendido
-Como si no te conociera maldito cerdo - le dije entre risas
-Ven vamos a fuera - dijo eso y me jaló hacia la calle
Era todo muy confuso, pero sentía muchos nervios. Kaminari era mi amigo, y todo lo que estaba haciendo era de película de adolescentes.
-Aquí podremos hablar mucho mejor - dijo colocándose delante de mi
-¿Sucede algo?
-Sé que e estado todo estúpido y eso, pero quería darte las gracias por haberme ayudado con todo esto
-Pues mínimo merezco una transferencia bancaria... - dije riéndome
-Es lo mínimo... - también rió
-Gracias por estar a mi lado siempre Kyoka - dijo algo nervioso
-Oye que mal suena que me llames por mi nombre Tontanari - dije tratando de ocultar mi nerviosismo
A lo que él me miró a los ojos y mis instintos se alarmaron al instante.
¿Era que acaso me iba a besar y íbamos a ser la típica pareja de adolecentes que comenzaron siendo amigos y eso?
El se acercó lentamente hacía mi y sabía que íbamos a besarnos.
Era lo correcto.
Era lo esperado.
Era lo de ensueño.
Ya casi no me importaba, Kaminari era el chico a quien nunca lo había visto como hombre, pero conforme fue pasando el tiempo me dí cuenta de lo buen partido que era.
Y justo cuando estábamos a milímetros, sintiendo la respiración del otro, alguien nos interrumpió.
-Kaminari a Ibara la han golpeado! - dijo nuestro compañero de clases Kirishima
-¿Qué? - respondió casi al instante separándose de mí
-Si, su novio le tiró una cachetada muy fuerte y la dejó en el piso
Por instinto ambos corrimos hacia el problema, después de todo era nuestra compañera de clases y pues todo era cierto.
Ibara lloraba en el suelo con la cara un poco inflamada por aquel golpe que no pudimos ver.
Al acercarnos Ibara ubicó a Kaminari casi al instante saltando hacia sus brazos, sacándome una amargura o celos que no sabía que podía sentir.
-Ibara ¿Qué pasó? - preguntó Kaminari
-Discutí con él y no tuve otra opción de decirle la verdad... - dijo ella con la mirada hacía abajo
-¿Qué le dijiste como para que te golpeara? - dijo Kaminari muy exaltado
-Le dije que no lo quería y que te extrañaba
Eso nos sacó de onda a todos los que estábamos con ella en el piso
-¿Qué? - dijo yo en primera estancia
-Sé que pensarás que soy un monstruo que solo jugué con Kaminari-san pero las cosas no fueron así. Sé que no hay escusa del porqué me metí con alguien mucho menor que nosotros pero era porque quería olvidarme de Kaminari-san y pensé que esa sería una gran idea. Error mío... - dijo en un llanto algo extraño
-Pero parecía que hasta lo disfrutabas mientras Kaminari sufría - dije enfrentándola
-Tu no tienes vela en este entierro Jirou-san - me respondió
-Eres una... - no pude terminar puesto que Kirishima me sujeto de la boca
-¿Crees que podamos hablarlo Kaminari-san? - le preguntó directamente puesto que Kaminari aún no reaccionaba
Con todo el deseo del mundo quise que Kaminari dijera que no. Pero eso no sucedió.
El la levantó y se fueron hacia afuera.
La fiesta siguió y yo ya no supe que hacer, así que solo agarré mis cosas y salí con el corazón hecho pedazos.
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Al llegar a mi casa lo único que hice fue entrar a mi habitación y tirarme al suelo a llorar.
Todo era tan doloroso, todo era tan gris. Me sentí estúpida por pensar que tal vez iba a tener algo con mi mejor amigo, pero claramente eso no era para mí.
Kaminari sería mi amigo por siempre, eso quise pensar pero las lágrimas que salían de mis ojos sin que yo lo quisiese me decían otra cosa.
-¿Kyoka, mi amor, estás bien? - era mi mamá
-Sí mamá descuida, solo que me golpee el dedo pequeño con la cama - mentí
-No suena a eso mi amor, si pasa algo sabes que puedes contar conmigo...
-Estaré bien mamá, descuida - dije tratando que no se me quiebre la voz
Y pues la verdad no era así. Nuestro beso iba a ser algo cliché, pero seamos sinceros, todo mundo anhela algo así. Algo típico de las películas y que me hayan robado eso me dolió muchísimo.
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Al día siguiente en clase ocurrió lo que con toda mi alma esperaba que no pase. Kaminari estaba de la mano con Ibara de nuevo.
El estómago se me revoloteó horrible y en la garganta se me formó un nudo muy grande. Las ganas de llorar se estaban acercando así que lo único que hice fue salir de la clase e ir al baño a arrojar.
-Oye Jirou... - fue Kaminari cuando me vió salir tan apurada
Me llamó por mi apellido y no por mi nombres como la noche pasada. Todo era una desgracia para mí, así que al llegar al baño vomité y me puse a llorar.
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Las semanas pasaron y ver a Kaminari de nuevo con Ibara se me hacía casi un infierno.
Decidí seguir siendo amiga de él más no de ella, puesto que poco a poco me fuí ganando su odio.
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-Kaminari-san hoy cenamos en casa de mis papás... - dijo cuando me vió cerca de él
-Pero hoy me toca práctica de guitarra con Jirou - respondió él
-¿Vas a preferir tocar la guitarra unas horas que estar con mis papás? - le preguntó directamente sin importarle que yo esté ahí con él
-Pues... - de rascó la nuca
-Anda no hay problema, ya mañana salimos - le dije tratando de ser comprensiva y que no se note que quería sacarle los ojos a su novia
-¿Segura? - me preguntó de nuevo
-Claro, no hay problema
-Esta bien, nos vemos mañana entonces - dijo eso y luego agarró sus cosas y se fué con ella
Yo solo los observé y de pronto ella volteó y me miró directamente.
Ella se había dado cuenta de mis sentimientos hacia Kaminari y solo estaba jodiendome la existencia.
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El tiempo pasó y cuando acabamos la secundaria fue donde casi todo cambió.
Dejé de ver a Kaminari a como estaba acostumbrada y me dolió.
Me dolió porque sabía que la mayor parte del tiempo iba a estar con esa arpía y eso era algo que me carcomía por dentro.
Hasta que ese día llegó.
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-¿Porqué me hace esto Kyoka? Si yo la amo - dijo entre lágrimas
Yo no sabía que hacer, todo esto era nuevo para mí.
Kaminari y Ibara habían comenzado con problemas por estupideces.
Pero conforme pasaba el tiempo Ibara se hacía más distante de él, cosa que era notorio y doloroso para mí mejor amigo.
-Pues tal vez ya no te quiere - le dije para tratar de calmarlo
-¿Pero que hay de malo en mi? - me preguntó
-Pues tal vez solo el amor se acaba y ya, no es necesario que haya algún motivo en particular
Él solo se me quedó viendo.
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Las cosas se pusieron de mal en peor, Ibara prácticamente hacia vida de soltera y eso era algo que a Kaminari lo dañaba más no hacía algo para arreglarlo, puesto que luego de que ella lo defraudara más, ella solo venía, se lo cogía y asunto olvidado.
Yo no sabía el poder que teníamos nosotras las mujeres cuando un hombre estaba totalmente enamorado de nosotras, pero sin lugar a dudas era algo que jamás iba a usar por cuestión de principios.
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Un día Kaminari llegó a mi casa con unas ganas terribles de jugar al play, pero luego de recibir un mensaje por parte de Ibara todo se fue a la mierda.
"Estoy yendo al centro comercial con Shinso, hablamos luego" - era lo que decía en el mensaje
Algo que claramente le arruinó la noche.
-Como es que puede salir con él si le e dicho claramente que él la ve con otros ojos - dijo con la mirada toda sombría
-Tontanari cálmate, si te lo dijo es porque que te tiene confianza
-No es sobre confianza o no, yo sé cómo ese tipo la mira y no es una mirada de amigos. Además si ella sabe que ese tipo me incomoda ¿porque salir con él?
En serio que verlo sufrir era algo que me pasaba factura por las noches, puesto que al estar completamente sola me ponía a llorar porque era un martirio saber que la persona por quién yo lloraba, lloraba por alguien que no era yo
-Cuando venga voy a hablar con ella muy seriamente, aunque sé que terminará en sexo, pero no sé... - dicho eso me dolió hasta el hígado
-Ya para...
-Es que siempre es así Jirou, hablamos y luego termino dentro de ella y así y así...
-Te dije que pares...
El no tenía idea de cómo me estaba sintiendo
-Asi son las parejas Jiro, uno intenta ser rudo y franco pero luego terminas en la cama durante 3 horas
-...
-Cuando tengas novio, lo entenderás...
Cruzó la línea.
-Pedazo de mierda te dije que pares... - alzé la voz
-¿Eh?
-¿No tienes idea de cómo me haces sentir? ¿No tienes idea de cómo me rompes el corazón cada vez que hablas de tu estúpida y fallida relación con esa zorra asquerosa?
Tal vez debí controlarme, pero ya lo había dicho.
-¿Jirou?
-Estoy cansada Kaminari, ¿no te das cuenta? Te amo desde hace mucho, te amo desde que me di un cuenta de todo lo que puedes ofrecer. Te amo desde hace tanto tiempo que suena patético, desde nuestro último año para ser sincera. Te amo porque a pesar de que eres idiota te esfuerzas por las personas que te importan y se me hace vomitivo que estés con una chica que NO TE AMA. Sí Ibara NO TE AMA desde hace mucho y posiblemente esté cogiendo con Shinso en estos instantes
Kaminari se quedó con la boca abierta totalmente.
-Ya no puedo ocultarlo TE AMO MALDITO PEDAZO DE IDIOTA. Te amo tanto que soy patética, te amo tanto que cada vez que te peleas con la zorra que tienes por novia lloro hasta las 3 de la mañana
Las lágrimas se me caían sin que pudiera evitarlo.
La cara de Kaminari era inexpresiva y sabía que posiblemente iba a perder para siempre su amistad pero ya todo me valía madres.
No podía seguir callando el como me sentía.
-Dí algo maldita sea! - grité
-Yo...
-Tu no vas a aceptarme así por así. Tu amas a Ibara y eso es lo que mas me duele. Me duele que seas tan ciego
-...
-¿Me ibas a besar en aquella fiesta donde regresaste con Ibara? - pregunté sobre aquel momento que me carcomía
-...
-Te lo suplico dí algo por favor... - dije con el corazón en la mano
-Sí...
Y de pronto el tiempo se detuvo.
-Cuando Ibara apareció de nuevo me confundí, pero al ver que ni siquiera tenías la intención de que ella y yo no regresáramos, pensé que tal vez no lo hiciste porque no querías nada conmigo
-Pero...
-Imaginé que no era suficiente para la gran Kyoka Jirou por eso es que decidí darme otra oportunidad con Ibara. Además que cuando fui a buscarte ya te habías ido, dejándome solo
-Me dolió que te hayas ido con ella, por eso me fui
-Yo lo tomé como que te dió igual si estaba con ella
Lo besé.
Fue un beso estupendo. Ambos habíamos tenido parejas en el pasado pero jamás fue algo serio.
Pero en aquel beso me sentí como una muchacha descubriendo su primer beso.
-Tu eres lo que más me importa en esta vida, ¿como pudiste hacerme eso? - le pregunté golpeando su pecho
-Yo pensé que no te importaba, lo siento...
-No me pidas disculpas, que aquí ambos tenemos la culpa
-Ven... - dijo eso y me jaló hacia su pecho en un abrazo tan cálido y protector
Era todo de ensueño, me sentí tan protegida y felíz que en algún momento pensé que era no era real.
-Jamás imaginé lo bien que hueles... - dijo casi en un susurro
-No digas esas cosas por favor...
Y de nuevo ambos juntamos nuestros labios.
Era una danza de labios en la que solo nosotros escuchábamos la melodía.
Un beso que me hizo ir a la luna y regresar al instante. Un beso que esperé que pasara hace mucho tiempo.
Tanto fué así mi emoción que lo jale hacia la cama sin darme cuenta.
-Quiero estar contigo... - le dije acariciando sus mejillas
-Respétame sucia - me respondió
-...
En ese instante no sabía si reírme o asesinarlo.
-No te hagas, sé que te mueres por hacérmelo... - le dije acariciando su espalda
-No... No es cierto... - dijo en un al sonrojo intenso
A lo que yo sin previo aviso le agarré el falo que claramente estaba erecto.
-Ya estás algo grande...
-Kyoka...
-¿Ahora si me dices Kyoka?...
Sin más preámbulos le saqué los pantalones y el boxer.
-Cielo santo... - dije algo sorprendida
-En serio para... No es gracioso...
-Kaminari tienes un monstruo entre las piernas - dije mientras lo acariciaba haciendo que el tenga pequeños jadeos
-No es justo - dijo para luego levantarme y sacarme la ropa como si estuviera con una especie de virus
-Así está mucho mejor... - dijo cuando me desnudó por completa
Algo que claramente no esperaba ya que yo era muy insegura con respecto a mi cuerpo.
Pero eso a él no le importó. Ya que casi al instante el me abrazó y me agarró ambas nalgas.
-Tienes un trasero fenomenal...
Según yo, era una persona totalmente desnalgada.
-¿Qué? - pregunté
-Todo el mundo habla de tus nalgas, que las tienes bien formadas y redondas... Joder soy el más afortunado de toda la escuela...
-¿Me estás jodiendo no?
-Mi mano no alcanza a cubrir toda tu nalga, saca conclusiones...
-...
Y de pronto me acostó en la cama. Era algo rudo pero no era algo que me incomodó en lo absoluto.
Me dió muchísimos besos en todo el cuerpo. Empezando por mis mejillas pasando por mi cuello y quedándose buen rato en mis pezones.
-Tendré buenas nalgas, pero soy una tabla con respecto al pecho...
-¿De qué hablas? Tus pechos son perfectos...
-No me mientas...
-No lo hago, mira...
Y comenzó a jugar con mis pezones. Pasando su lengua por todo el pecho y mordiendo levemente mis pezones. Sacándome gemidos algo escandalosos.
-Tienes los pezones rosados... Joder ya no puedo más... - dijo eso y se acomodó entre mis piernas
-No tan duro ¿si? - le dije con algo de temor
Puesto que me era algo increíble que Kaminari tenga el miembro tan grande y grueso.
Al principio me dolió. Llevaba tiempo que no salía con alguien así que la palabra sexo no era algo común en mi vida cotidiana.
Pero sentir a Kaminari ingresar en mí, fué quizá la mejor experiencia de mi vida.
Empezó con estocadas suaves pero conforme pasaba el tiempo lo hacía cada vez más duro.
-Si te duele me lo haces saber - dijo en medio de plena acción
-Hazlo más fuerte, por favor - le supliqué
Y como era de esperarse mis palabras lo excitaron más.
Me sujetó de ambas piernas y me las puso en su hombro, dejándome a su Merced.
Y ahí comenzó mi tortura.
Kaminari me penetraba sin medirse y sin parar como un desquiciado. No podía decir que me dolía, pero el placer que sentía era demasiado.
-Creo que me voy a venir... ah ah - dije entre gemidos
-¿Quieres que me venga contigo? - me preguntó
-No... Guarda fuerza... Quiero más de esto... Por favor... - dije en pequeñas pausas por todo el placer que sentía en ese instante
Y cuando el hundió su rostro en mi cuello, llegué al climax.
Quedé sin fuerza y sin ganas de hacer nada luego de eso. Pero Kaminari tenía fuerza aún y eso ya de por si, iba a ser un problema.
-¿Me dejas descansar unos minutos? - le pregunté mientras en besaba mis pechos
-Aún necesito de tí... - me respondió como si fuera un gatito herido
-Solo unos minutos...
-Está bien - dijo para luego acomodarse y acostarse a mi lado
Prendimos la TV y nos pusimos a ver un programa sobre magos, nada nuevo o algo interesante.
Así que por aburrimiento nos comenzamos a besarnos de nuevo.
Sabía que de nuevo lo íbamos a hacer así que estaba dispuesta a recibir toda su energía.
Pero de pronto...
-Kyoka, amor, ya llega.... - era mi madre
-Haaaaaa - gritamos todos
Todo se complicó.
-Señora Mija - dijo Kaminari en un intento de tapar su intimidad
Yo no sabía que hacer o que decir.
Creí que en un principio mi madre me iba a gritar o explotar, pero por suerte tengo a la mejor madre del mundo.
-Tranquilos chicos... - dijo mirando hacia otro lado
-Son jóvenes y créanme que los entiendo, pero para la próxima vez cierren la puerta con seguro o si no... Kyoka dime qué tienes compañía y que vas a estar ocupada...
Yo solo decía que SÍ moviéndo la cabeza cubriendo mi cuerpo con mi cubre camas.
-Por suerte tu papá está aún en el trabajo, se hubiera muerto de un infarto si los hubiera encontrado él... Pero bueno... Me voy a mi habitación
Dicho eso se fué y nos dejó solos.
Fue un momento muy incómodo, pero la verdad es que nada de eso nos detuvo.
Lo hicimos muchas veces durante toda la noche. Kaminari habló a su casa diciéndoles que no iba a ir a dormir y pues yo no pude estar más felíz.
-¿Tu mamá creerá que somos algo pasajero? - me preguntó él
Y pues tocó un tema delicado, un tema del cual pensé que íbamos a hablar en el futuro, no esa misma noche.
-Te conoce desde niño, no creo que piense que te estás aprovechando de mí... - dije algo tímida
-Eres la última persona a quien yo quisiera hacerle daño... - dicho eso me atrapó con sus piernas y sus brazos
-Tus bellos de las piernas me hacen cosquillas... - dije tratando de no reírme
-Kyoka... No sé que es lo esto haya significado para tí, pero con respecto a mi y con respecto a lo que me dijiste hace unas horas... Quiero decirte que no voy a dejarte jamás...
Listo... Eso era todo lo que necesitaba oír.
-¿Pero Ibara? - pregunté
-Ibara es alguien que con el tiempo me hizo mucho daño, poco a poco fui desinteresándome de ella y pues creo que lo único que teníamos en común era sexo...
Esas palabras a pesar que eran sinceras, me dolian de cierta manera.
-¿Soy mejor que ella en la cama? - dije tratando de aliviar mi tensión y de paso para romper el hielo
-No creo tener piernas para mañana... - dijo acariciando los lóbulos de mis orejas
-Te amo...
-Quizá nunca te lo dije, pero sé que desde hace mucho tiempo sabía que te amaba. Eres mi mejor amiga y ahora eres la chica con quién quiero pasar cada segundo del día... - dijo él con un brillo en los ojos que jamás lo había visto
Sabía que eran palabras sinceras en su totalidad.
-¿Si te dijera que te quedes aquí para siempre, lo harías? - le pregunté
-Sin dudarlo por un instante...
~
Al día siguiente nos encontramos para hacer una sola cosa.
Poner a Ibara en su lugar.
Cuando llegamos a su casa, no estuvo difícil el escenario.
Ella salió y tenía una marca en el cuello tan grande que era imposible decir que se lo hizo un mosquito.
-Sé que te acuestas con Shinso, pero descuida, no me interesa... - dijo Kaminari
-Pero Kaminari-san tu eres mi novio, como me dices esas cosas...
-Ibara ya no seamos hipócritas, lo nuestro ya no da. Quizá fuimos felices en algún momento, pero ahora ha no
-Pero Kaminari-san, yo te amo...
-Yo a tí no. Me hiciste sentir mal y me hicistes sentirme menos y eso es algo que nunca te voy a perdonar...
-Jirou-san dile algo por favor... - dijo eso como buscando ayuda
-Bueno... - me puse nerviosa
-Kyoka y yo, ahora somos novios... - dijo Kaminari sin chistar
-¿Qué? - alzó la voz
-Lo que escuchaste, Kyoka y yo nos hicimos novios... Y ese es el motivo por el cual hemos venido a tu casa
-¿Kaminari-san como es esto posible? - preguntó
-Bueno, nos vemos, en serio espero que encuentres algo bueno con Shinso, es un buen muchacho - dijo Kaminari para luego jalarme lejos
Cuando salimos de la propiedad de Ibara nos quedamos un momento en silencio.
Silencio un tanto incómodo para ambos.
-Bueno, ¿Ahora que hacemos? - me preguntó
A lo que yo no sabía que responder.
Para que el pueda estar a mi lado, lloré, sufrí, sollocé, y hasta dejé de comer.
Que no íbamos a hacer era pregunta.
-Lo que tú quieras... A dónde vayas, yo te seguiré - dije para luego abrazarlo y perderme entre sus labios
Fin
Ya iba tiempo que no escribía algo sobre mi OTP
Gracias por leerme, nos leemos en la próxima.
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