Capitulo dedicado a LizetRodriguez530 Ganadora de la dinámica.. felicidades bb🥰

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Los días y semanas siguieron pasando, llenos de ensayos, grabaciones y presentaciones. La vida de un ídolo no daba tregua, pero tanto Tae como Jungkook encontraron momentos para cultivar su relación en medio del torbellino de actividades.

Era una tarde tranquila en el estudio . Los miembros del staff estaban dispersos, algunos descansando y otros ocupados con sus propios asuntos. Jungkook estaba en su habitación revisando algunos videos de sus últimas actuaciones, siempre buscando mejorar. Tae entró discretamente y se apoyó en el marco de la puerta, observándolo con una sonrisa.

–¿Todo bien?,–preguntó Tae, su voz suave.

Jungkook levantó la vista y le devolvió la sonrisa.

–Sí, solo revisando algunas cosas. ¿Y tú? ¿Cómo ha sido tu día?

Tae se acercó y se sentó en la cama junto a Jungkook. ,–Ha sido tranquilo. Pero siempre estoy pensando en ti, asegurándome de que estés bien.

Jungkook tomó la mano de Tae y entrelazó sus dedos.

–Lo sé, y lo aprecio más de lo que puedes imaginar. Pero también quiero que te cuides a ti mismo, Tae. No quiero que te quemes por mi culpa.

Tae asintió, comprendiendo la preocupación de Jungkook. –Prometo que lo haré. Pero mi prioridad siempre serás tú.

La relación entre ellos era un delicado equilibrio entre el amor y el deber. Tae seguía siendo el cuidador ninja, siempre en las sombras, siempre vigilante. Pero ahora, había momentos en los que los dos podían escapar de las miradas curiosas y ser simplemente ellos mismos, dos personas que se amaban profundamente.

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Una noche, después de un agotador concierto, los miembros del staff decidieron relajarse en la terraza del hotel donde se hospedaban. La vista de la ciudad iluminada era impresionante, y el aire fresco de la noche era un alivio bienvenido después del calor del escenario.

Jungkook y Tae se alejaron un poco del grupo, buscando un rincón más privado. Se sentaron en un banco, disfrutando del silencio y de la compañía mutua. La brisa nocturna jugaba con sus cabellos, y la luz de la luna les daba un aura casi etérea.

–¿Recuerdas la noche en la azotea.– preguntó Jungkook,
rompiendo el silencio.

Tae sonrió, sus ojos llenos de recuerdos.

–Claro que sí. Fue la noche en que finalmente nos confesamos. Una de las mejores noches de mi vida.

Jungkook asintió, sintiendo una oleada de calidez en su pecho.

–Para mí también. Desde entonces, todo ha cambiado, pero de una manera que nunca imaginé posible.

Tae tomó la mano de Jungkook y la apretó suavemente.

–A veces, pienso en cómo sería nuestra vida si no tuviera que ser tu cuidador ninja. Pero luego me doy cuenta de que, aunque mis responsabilidades pueden ser pesadas, no cambiaría nada. Porque cada momento contigo, incluso en las sombras, vale más que cualquier otra cosa.

Jungkook se inclinó hacia Tae y lo besó suavemente, un gesto lleno de amor y gratitud.

–Y yo no cambiaría nada de lo que tenemos. Porque te tengo a ti, y eso es todo lo que necesito.

La noche avanzaba, y el mundo seguía girando, pero para Jungkook y Tae, el tiempo parecía detenerse en esos momentos compartidos.

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Pasaron los meses y el invierno había llegado a Seúl, cubriendo la ciudad con un manto de nieve brillante que transformaba todo en un paisaje mágico. Para Jungkook y Tae, esta época del año traía consigo una sensación de calidez y renovación, especialmente en su relación que seguía floreciendo.

Una tarde fría, Jungkook se encontraba en un descanso entre ensayos. Jungkook y Tae salieron a pasear por los jardines nevados que rodeaban el edificio de la compañía. El crujido suave de la nieve bajo sus pies creaba una atmósfera tranquila y serena, perfecta para conversar.

–Es hermoso, ¿verdad?,–comentó Jungkook, mirando a su alrededor maravillado por el paisaje invernal.

Tae asintió, una sonrisa juguetona en sus labios.

–Sí, es como un mundo de cuento de hadas. Pero ten cuidado, no quiero que te resfríes.

Jungkook rió, agradecido por la preocupación de Tae. Se detuvieron en un pequeño banco bajo un árbol cubierto de nieve y se sentaron juntos, disfrutando del silencio cómodo entre ellos.

–Tae, ¿alguna vez te has arrepentido de convertirte en mi cuidador ninja?,–preguntó Jungkook, mirándolo a los ojos.

Tae reflexionó por un momento antes de responder.

–Nunca, Jungkook. Protegerte siempre ha sido mi propósito, mi deber. Pero ahora, protegerte también significa amarte, cuidarte en todos los sentidos. Y eso es algo que nunca lamentaré.

Jungkook asintió, sintiendo una oleada de gratitud y amor por el hombre frente a él.

–Eres increíble, Tae. No tengo palabras para expresar lo agradecido que estoy de tenerte a mi lado, en las sombras y en la luz.

El viento susurraba suavemente entre los árboles, llevando consigo la promesa de un futuro brillante para los dos. A medida que el sol se ponía lentamente en el horizonte, Jungkook y Tae se levantaron del banco y comenzaron a caminar de regreso al edificio.

– ¿Sabes qué, Tae?,– dijo Jungkook, entrelazando sus dedos con los de Tae.–No importa lo que nos depare el futuro, sé que juntos podemos superarlo. Nuestro amor es más fuerte que cualquier desafío que se nos presente.

Tae sonrió, su mirada llena de determinación y afecto.

–Así es, Jungkook. Nuestro amor es inquebrantable. Y juntos, no hay nada que temer.

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Era una noche fría en Seúl, la ciudad estaba iluminada por las luces de los rascacielos y el suave murmuro de las calles llenaba el aire. En el penthouse de Jungkook, una sorpresa estaba en marcha, una que Taehyung había estado planeando meticulosamente durante toda la semana.

Taehyung, con su habilidad de ninja, había logrado entrar sigilosamente en el apartamento de Jungkook sin ser detectado. Utilizando su destreza, colocó pequeñas notas por toda la casa. Cada una de ellas tenía una pista que llevaría a Jungkook a un destino final. una cena romántica.

El primer día, Jungkook encontró una pequeña nota en su escritorio mientras trabajaba. "Un viaje comienza con el primer paso. Busca en el lugar donde las estrellas se encuentran con el cielo. Intrigado, Jungkook se dirigió al balcón y encontró otra nota pegada a la barandilla. "El camino del corazón es guiado por la luz. Sigue tu instinto y hallarás la siguiente pista en el lugar donde comienzas cada día.

La semana pasó y cada día Jungkook encontraba una nueva pista, cada una más enigmática que la anterior. Las notas lo llevaron desde su sala de estar, a su cocina, y finalmente, a su habitación. En cada parada, había pequeños detalles que hacían que el corazón de Jungkook latiera más rápido: una flor, una vela perfumada, o una dulce frase que parecía susurrar al alma.

Finalmente, llegó la noche del sábado. Jungkook, emocionado y ansioso, encontró la última nota en el espejo del baño. "El destino final está cerca. Sigue el camino de pétalos y descubrirás la verdad de mi corazón." Abrió la puerta del baño y se encontró con un sendero de pétalos de rosa que lo guiaba por el pasillo.

Con cada paso que daba, el aroma embriagador de las rosas llenaba el aire. Las luces estaban suaves y cálidas, creando un ambiente íntimo y acogedor. Al final del pasillo, llegó a su sala de estar, que había sido transformada en un paraíso romántico. Velas titilaban en cada rincón, y una mesa elegantemente arreglada aguardaba en el centro de la habitación.

Taehyung estaba allí, de pie al lado de la mesa, con una sonrisa que iluminaba su rostro. Vestido con un elegante traje negro, sostenía una rosa en la mano. Jungkook se detuvo, sin aliento, observando la escena frente a él.

–¿Te gustó el viaje?,–preguntó Taehyung con una voz suave y llena de ternura.

Jungkook asintió, incapaz de encontrar las palabras adecuadas. Taehyung se acercó y le entregó la rosa.

–Jungkook, he pasado toda la semana preparando esto porque quiero que sepas lo mucho que significas para mí. Cada nota, cada pista, fue una manera de mostrarte que mi corazón siempre te seguirá, no importa dónde estés.

Tomando una profunda respiración, Taehyung se arrodilló y sacó una pequeña caja de su bolsillo. Al abrirla, reveló un anillo de diamantes hermoso.

–Jeon Jungkook, ¿Me permites ser oficialmente tu esposo? Quiero caminar contigo por este sendero de la vida, compartiendo cada momento, cada risa y cada lágrima.

Jungkook sintió que sus ojos se llenaban de lágrimas de felicidad. Se arrodilló frente a Taehyung y le tomó las manos.

–Sí, Taehyung. Quiero casarme contigo. Siempre he querido.

Con un suspiro de alivio, Taehyung deslizó el anillo en el dedo de Jungkook. Se abrazaron fuertemente, sus corazones latiendo al unísono. La cena, la noche, y el futuro que les aguardaba, todo parecía perfecto.

La cena que siguió fue una celebración de su amor. Entre risas, miradas cómplices y confesiones sinceras, Taehyung y Jungkook supieron que habían encontrado algo verdaderamente especial. La música empezó a sonar y la caricias y el ambiente empezó a tomar temperatura.

Un beso apasionado y un par de toques y algunas respiraciones agitadas.

–Te sientes listo Jungkook,–Dijo taehyung, Mientras besaba el cuello de Jungkook

–Si, solo hazlo y muéstrame las estrellas.–Dijo Jungkook mientras cerraba sus ojos al tacto de los labios Tae en su cuello

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Nos vemos en el otro capítulo 😬

Les dejo un nuevo capítulo
Espero que lo disfruten 💞