Jungkook caminaba por las bulliciosas calles de Seúl, su mente llena de pensamientos y su corazón pesado. Desde hace semanas, había notado la ausencia de la sombra que lo había protegido en más de una ocasión. Taehyung, su guardián, parecía haberse evaporado en la noche, dejando solo un vacío en el alma del joven idol.

A medida que los días pasaban, Jungkook empezó a sentir la diferencia en su vida. La sensación de seguridad que la presencia de Taehyung le proporcionaba se había desvanecido, reemplazada por una inquietud creciente que no podía sacudirse. Los recuerdos de las intervenciones sigilosas de su guardián, los ojos en la oscuridad que lo observaban con atención y el silencioso consuelo de saber que alguien velaba por él, se volvían más nítidos en su mente.

-No es solo un guardián,-pensaba Jungkook para sí mismo mientras contemplaba la ciudad desde la ventana de su apartamento. -Taehyung era más que eso. Era mi sombra, mi protector, mi... amigo.

La palabra resonaba en su interior con una fuerza inesperada. Jungkook había pasado tanto tiempo centrado en su carrera, en su arte, que apenas había tenido tiempo para cultivar amistades genuinas más allá de sus compañeros de trabajo. Pero la presencia de Taehyung, aunque silenciosa y enigmática, había llenado un vacío que ni siquiera sabía que existía.

La ausencia de Taehyung empezaba a pesar en Jungkook como una losa. Las noches se volvían más largas, el silencio más ensordecedor, y la necesidad de la sombra en su vida se hacía más fuerte con cada amanecer. Se encontraba mirando furtivamente a las sombras, esperando ver la figura familiar de su guardián deslizándose entre ellas, pero solo encontraba vacío.

Finalmente, en una noche especialmente oscura y serena, Jungkook tomó una decisión. Salió a las calles, siguiendo un impulso que no podía explicar con palabras. Recorrió los lugares donde Taehyung solía aparecer, donde la sombra se convertía en su guardián invisible. Pero no había rastro de él.

Con el corazón latiendo con una mezcla de determinación y ansiedad, Jungkook se detuvo en un callejón solitario y alzó la voz en un susurro.

-Taehyung, si estás ahí, por favor, hazte presente. Te necesito.

El silencio respondió a su llamado, pero Jungkook no se rindió.

-No importa dónde estés o de dónde vienes. Solo sé que no puedo ignorar esta sensación en mi corazón. Eres importante para mí, más de lo que puedo expresar.

-¿Qué hace aquí? ¿Por qué ha venido a este sitio?,- se preguntaba Taehyung. Su deber era protegerlo, pero también mantener su presencia en secreto aunque para Jungkook ya no es secreto ya que lo vio una vez. Sin embargo, la preocupación por la seguridad de Jungkook superó su deber de mantenerse oculto.

Taehyung saltó silenciosamente al suelo, aterrizando con la ligereza de una hoja. Se acercó a Jungkook, su figura emergiendo de las sombras como si fuera parte de ellas.

-¿Qué haces aquí, Kook?-preguntó Taehyung desde la sombras, su voz teñida de seriedad y asombro.

-Te extrañaba, hyung,-confesó Jungkook con una honestidad . -Extrañaba a mi ninja.

-Deberías volver a casa, Jungkook,- dijo Taehyung, su voz tan baja como el zumbido de la noche. -Este lugar no es seguro para ti.

Sus ojos se encontraron con los de Taehyung, y por un momento, el tiempo pareció detenerse. Había reconocimiento en su mirada, una señal de que a pesar de no verlo seguido , Jungkook sentía una conexión inexplicable.

-¿Por qué te alejaste?,- preguntó Jungkook, su voz teñida de asombro y una chispa de miedo.

-Lo que importa es tu seguridad. Los callejones como este están llenos de peligros que ni siquiera puedes imaginar. Por favor, hazme caso y regresa a un lugar seguro.

Jungkook miró a su alrededor, dándose cuenta por primera vez de la inquietud que el lugar le provocaba. Aunque no le importaba por qué si sabía que taehyung se preocupaba por él.

-Está bien,-accedió Jungkook, aunque le brillaban sus ojos.- Pero, ¿nos volveremos a ver?

-Siempre estaré cerca,-aseguró Taehyung, dando un paso atrás hacia las sombras.-Pero espero que no bajo estas circunstancias.

Con un último asentimiento, Jungkook se dio la vuelta y comenzó a caminar hacia la boca del callejón, hacia la luz de las calles más transitadas. Taehyung lo siguió desde las alturas, su figura fundiéndose una vez más con la noche.

Aunque Jungkook se alejaba, Taehyung sabía que su encuentro no había sido una coincidencia. Había algo más, un hilo del destino que los unía. Y mientras la figura de Jungkook se alejaba ..

......

Aunque Jungkook se alejaba, Taehyung sabía que su encuentro no había sido una coincidencia. Había algo más, un hilo del destino que los unía. Y mientras la figura de Jungkook se desvanecía en la distancia, Taehyung permaneció en la oscuridad, con la certeza de que su deber de proteger al joven heredero era más importante que nunca.

El viento susurraba entre los edificios, llevando consigo un presagio de cambios por venir. Taehyung se mantuvo en su posición durante un tiempo, vigilante, antes de desaparecer en las sombras de la noche, listo para enfrentar los desafíos que el destino tenía reservados para él y Jungkook.

Días después de aquel encuentro en el callejón, Jungkook no podía apartar de su mente que solo ahí podía verlo. La curiosidad lo consumía, y un impulso inexplicable lo llevó a regresar al mismo lugar, buscando respuestas por qué no podía alejarse así por así.

Taehyung, siempre alerta, lo observaba desde la distancia, esperando en las sombras con paciencia. Cuando vio a Jungkook acercarse al callejón una vez más, supo que era el momento de revelar un poco más de la verdad que los unía.

Esta vez, cuando Jungkook ingresó al callejón, la figura de Taehyung no tardó en aparecer, emergiendo de las sombras con la gracia de un felino. Sus ojos brillaban con una intensidad que reflejaba una mezcla de preocupación y protección.

-¿Por qué has vuelto aquí, Jungkook,-preguntó Taehyung, su voz resonando en la quietud de la noche.

Jungkook se detuvo, sorprendido por la presencia del ninja una vez más. Aunque sus palabras eran una pregunta, había algo en la mirada de Taehyung que dejaba en claro que ya conocía la respuesta.

-No puedo sacarte de mi mente,-admitió Jungkook, con una sinceridad que sorprendió incluso a él mismo. -Siento que hay algo entre nosotros, algo que va más allá de lo que puedo entender.

Taehyung asintió con solemnidad, reconociendo la conexión especial que los unía. Pero sabía que no se podía, no quería ponerlo en peligro
Taehyung con seriedad

-Jungkook, debes detenerte.

Jungkook se gira sorprendido ya que la voz venía de otro lugar

-Tae...

-He venido a advertirte, Jungkook. Esta conexión entre nosotros, no puede ser.-Hablo seriamente

Jungkook confundido

- ¿A qué te refieres? ¿Por qué?

-Soy el ninja designado para protegerte, pero más allá de eso, no podemos profundizar en esta conexión. Es peligroso.

Jungkook frunciendo el ceño

-¿Por qué es peligroso, Taehyung? No entiendo.

-No puedo explicarlo ahora, pero debes confiar en mí. Debes regresar a casa por tu seguridad. Yo soy el único ninja que puede velar por ti.,-Dijo serio

Jungkook mira a Taehyung, notando la determinación en sus ojos.
Jungkook resignado

- Está bien, Taehyung. Si dices que es por mi seguridad, te haré caso.

- Es lo mejor, Jungkook. Confía en mí.

Jungkook se da la vuelta y comienza a alejarse, mientras Taehyung lo observa desaparecer en la oscuridad del callejón.

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Les dejo un nuevo capítulo
Mis bellas lectoras espero les guste 🥰