La vida de Jungkook continuaba con su ritmo frenético de conciertos, sesiones de fotos y apariciones en televisión, pero ahora había una tranquilidad subyacente que no había tenido antes. Taehyung y su equipo trabajaban incansablemente, asegurando que cada paso que el ídolo daba fuera seguro y libre de las amenazas que antes lo acosaban.

Namjoon observaba la transformación en Jungkook, cómo la luz había vuelto a sus ojos, cómo su risa era más libre, más real. Sabía que Taehyung tenía algo que ver con ese cambio, y aunque estaba agradecido, también sabía que los sentimientos que crecían entre su protegido y su protector podrían complicar las cosas.

Una noche, después de un concierto particularmente emocionante, Jungkook se encontró solo en su camerino, el zumbido de la adrenalina todavía resonando en sus oídos. La puerta se abrió silenciosamente y Taehyung entró, su figura ahora familiar para el ídolo.

-Otro concierto exitoso,- comentó Taehyung, con un tono que llevaba una nota de orgullo.

Jungkook sonrió, pero había una sombra de algo más serio en su expresión.

-Taehyung, ¿alguna vez te cansas de las sombras? ¿De estar siempre oculto, siempre en secreto?

Taehyung se quedó quieto, considerando la pregunta.

-Es la vida que elegí, Jungkook. La oscuridad me brinda la libertad de proteger a aquellos que necesitan ser protegidos, sin ataduras, sin complicaciones.

-Pero, ¿y si hubiera algo más? ¿Y si pudieras tener una vida fuera de las sombras?,- Jungkook preguntó, su voz cargada de un anhelo que no entendía del todo.

Taehyung se acercó y colocó una mano en el hombro de Jungkook, su contacto era firme y real, algo tangible en un mundo de sombras y espectáculos.

-La vida está llena de 'y si', Jungkook. Pero por ahora, mi lugar está aquí, contigo, asegurándome de que puedas vivir tu vida al máximo, sin miedo y con la libertad de ser quien realmente eres.

Jungkook miró a Taehyung, viendo en él no solo a su protector, sino a un hombre que había sacrificado mucho por el bienestar de otros.

-No sé cómo agradecerte, Taehyung. No solo por la seguridad, sino por enseñarme que, incluso en la oscuridad, alguien puede cuidarme.

Taehyung sonrió, y por un momento, el ninja implacable dio paso al hombre detrás de la máscara, el hombre que había encontrado algo inesperado en la luz brillante de la vida de Jungkook.

-No necesitas agradecerme. Esto es más que un trabajo para mí, es una promesa que hice, no solo a Namjoon, sino a mí mismo. Cuidarte se ha convertido en algo que... valoro más de lo que pensé posible,- admitió Taehyung, su voz baja pero llena de sinceridad.

En el silencio que siguió, ambos hombres reconocieron que lo que había comenzado como una transacción, una simple oferta de servicios, se había convertido en algo mucho más profundo, una conexión que ninguno de los dos había anticipado.

Y mientras Taehyung se desvanecía en la oscuridad de la noche, dejando a Jungkook solo con sus pensamientos, el ídolo sabía que la relación entre ellos había cambiado. No sabía qué significaría eso para el futuro, pero por ahora, el conocimiento de que Taehyung estaría allí, en las sombras, era suficiente.

El guardián y el ídolo, conectados por una promesa silenciosa y una comprensión mutua, enfrentarían juntos lo que les deparaba el destino, y tal vez, solo tal vez, encontrarían la luz en la oscuridad que los rodeaba.

....

Los días se convertían en semanas, y las semanas en meses, y la relación entre Jungkook y Taehyung comenzaba a tomar matices que ninguno de los dos había anticipado. Aunque Taehyung seguía siendo la sombra guardiana, su presencia se sentía cada vez más como la de un amigo, un confidente, alguien con quien Jungkook podía compartir sus pensamientos más profundos y sus miedos más oscuros.

Con cada encuentro, con cada conversación susurrada en los rincones más tranquilos del caos que era la vida de un ídolo, Jungkook aprendía más sobre el hombre detrás del ninja. Taehyung le revelaba fragmentos de su propia vida, sus esperanzas, sus sueños, y lo que había sacrificado para convertirse en el líder de ese cuartel de ninjas.

Una noche, después de un largo día de filmación, Jungkook se encontraba en la terraza de su apartamento, mirando las estrellas que luchaban por brillar en el cielo contaminado por la luz de Seúl. No se sorprendió cuando sintió la presencia de Taehyung a su lado había comenzado a sentir cuándo estaba cerca, como si una parte de él estuviera sintonizada con el espíritu del ninja.

-Es raro,-comenzó Jungkook, sin mirar a Taehyung. -Siento que te conozco más que a muchos que veo todos los días, y aún así, hay tanto que no sé de ti.

Taehyung se apoyó en la barandilla junto a él, mirando al cielo.

-La vida de un ninja está llena de secretos, Jungkook. Pero te he confiado más de mí de lo que he hecho con cualquier otro. Eso dice algo, ¿no crees?

Jungkook asintió, sintiendo la verdad en las palabras de Taehyung.

-¿Alguna vez te quitas la máscara, Taehyung? ¿Alguna vez eres simplemente... Kim Taehyung?

Taehyung se giró hacia él, y en la penumbra, Jungkook pudo ver una vulnerabilidad en sus ojos que nunca había estado presente antes.

-Contigo, siento que puedo quitármela, aunque sea solo por un momento.

El aire entre ellos se cargó de un entendimiento tácito, y Jungkook se atrevió a preguntar lo que había estado en su mente durante semanas.

-Taehyung, ¿qué pasaría si... si quisiera conocerte, no como mi protector, sino como tú mismo? Fuera de todo este... arreglo.

Taehyung se quedó en silencio, como si estuviera considerando el peso de la pregunta.

- Sería complicado, Jungkook. Peligroso, incluso. No solo por mi identidad, sino por tu seguridad.

-Pero, ¿vale la pena correr el riesgo?" Jungkook presionó, su corazón latiendo más rápido ante la idea de explorar la dinámica entre ellos lejos de las sombras y los secretos.

Taehyung se inclinó hacia adelante, su rostro a centímetros del de Jungkook.

-Algunas cosas,-susurró, -vale la pena perseguirlas, a pesar del peligro.

En ese momento, el mundo exterior se desvaneció, y todo lo que importaba era la promesa no dicha que colgaba entre ellos. Un compromiso de descubrir qué podría ser, qué podría existir entre ellos si las máscaras cayeran y las sombras se disiparán.

Namjoon, observando desde la distancia, entendió que su decisión de unir a Jungkook con el mejor había resultado en un giro inesperado. Sabía que los caminos del corazón eran impredecibles, y aunque estaba preocupado por las complicaciones que podrían surgir, confiaba en Taehyung. Confía en que, sin importar lo que sucediera entre él y Jungkook, Taehyung nunca dejaría que su guardia bajara.

La historia de Jungkook y Taehyung había comenzado como una de protección y seguridad, pero estaba claro que había evolucionado en algo mucho más profundo, algo que valía la pena explorar. Y mientras las estrellas titilaban con posibilidades, ambos hombres se enfrentaban al futuro incierto, sabiendo que, sin importar lo que trajera, lo enfrentarían juntos.

.....

Les dejo un nuevo capítulo
Mis bellas lectoras 🥰🫂