Capítulo 22 "Espera"
Lo miré y lo miré. Él me miró, sin pestañear, esperando. Comencé a tener frío. Mis manos empezaron a sudar. No, no tenía frío, estaba teniendo nervios, y muchos. De un momento al otro, estaba enojada. Y de un segundo al otro estaba furiosa.
-¡Voy a matarte!-grité atrapando mi cabeza entre las manos-¡Voy a matarte, maldito!-la furia era tanta que empecé a llorar.
Inmediatamente, Ben me abrazó y yo me aferré a su pecho, sollozando. Quería tomar el cuello de Charly con mis propias manos y apretarlo hasta que dejara de respirar. Me arruinaba la vida. Me la arruinaba cada vez que aparecía. Y ahora, ahora tenía que decirle a Ben lo que estaba pasando. ¿Cómo?
-Isabella-su voz se puso firme y tomó mi rostro entre sus manos, limpiando con sus yemas las lágrimas que seguían molestando mi visión-Esto es serio. Hay una vida en riesgo. Incluso no sé si dos. ¿Entiendes? Ahora sabes bien lo que siento por ti y que puedes confiar absolutamente. Necesito saber quien es esta persona. Nada malo va a pasarte si colaboras conmigo. Dejará de molestarte.
Cerré mis ojos y comencé a contar números de colores. Contar siempre me ayudaba a liberar el estrés. Necesitaba decírselo. Iba a ser de una vez por todas.
-Ben...tu...-él se puso ansioso y abrió un poco más sus ojos-Tu...-mi labio tembló y pensé que me quedaría sin voz-Tu primo, Charly-y lloré-Él me a estado amenazando. Siempre podía huir, pero ahora con esto, llegó muy lejos.
Se levantó de su posición y con furia, golpeó la mesa, provocando que unas tazas saltarán. Me dio miedo su reacción, pero en él confiaba plenamente. Aunque en ese momento, estaba casi fuera de si.
-Ben...tranquilo, por favor.
Necesitaba que se calmara para poder conectarme con él. Tenía que saber lo que había pasado. Pero si estaba así, no podría enterarse de nada más. Para mi suerte, respiró muy profundo, y se sentó en la silla a mi lado. Tomó mi mano temblorosa y la apretó fuerte. Me brindó una mirada que reconocí como la del viejo Ben. Ese Ben que podía calmarme cuando lloraba.
-¿Puedes contarme el origen de esto? Se que es difícil-asentí-Pero sería más fácil si supiera todo.
Lo abracé y así me sentí más cómoda, más segura. Esto lo había guardado por seis meses. Seis meses en los que había sobrellevado el dolor y la vergüenza en lo más profundo de mi alma. Ese día, nunca iba a olvidarlo.
Le conté desde el sótano secreto en adelante. Cada detalle de mi vida en la que Charly había aparecido. Sus amenazas siguientes al hecho y el miedo que sentía. Lo más duro de todo, fue el inicio. Porque me quebré y no pude continuar, no hasta que él me dio un fuerte apretón con sus brazos alrededor de mí. Sentí como se tensaba, como la furia lo consumía rápidamente, pero aún así, se mantenía fuerte para mí. Brindandome seguridad.
-Cariño...
Mordí mi labio inferior al escuchar eso. Tanto amor descrito en una sola frase y me la había dicho a mí.
-Cariño...-volvió a decirlo y caí a tierra-Escuchame bien.-Ben tomó mi rostro entre sus manos-Este maldito va a pagar todo lo que te hizo-y unas lágrimas se escurrieron.-No voy a descansar hasta que lo atrape...
-Tengo miedo-susurré-No quiero que nadie salga herido por mi culpa-sorbi de la nariz-Perdón por haber husmeado donde no debía-y las palabras volvían a cortarse y perderse en un mar de lágrimas.
-Sea lo que sea que hubieses hecho, él no tenía derecho para tocarte, ¿entiendes?-asentí.-No fue tu culpa nada de lo ocurrido. Y tranquila. Te puedo asegurar que vamos a encontrarlo.
Creo que mis brazos lo apretaron tan fuerte, que temí haberlo lastimado. Pero no. Apenas había sido un poco de cariño para él. Ben besó mi cabeza y se levantó, acomodando su ropa, extendió su mano para que la tomara y me levantara.
-Vamos a lavarte la cara y juntos idearemos un plan. ¿Está bien? Tengo una idea en mente, pero necesito tu cabeza fresca. Vas a ayudarme mucho.
No sabía que decir ante aquello. Estaba muy tensa y nerviosa. No sabía en que podía ayudarlo, pero estaba segura de que haría todo lo que me pidiera. Aunque también, sabía que mi viaje sería retrasado un tiempo, hasta que todo esto se solucionara.
Me lavé la cara y me obligué a respirar profundamente hasta volver un poco más a la normalidad. Ben estaba en la mesa, dibujando sobre un papel.
-¿Dónde está él?-le pregunté, viendo lo que hacía. En realidad, no parecía realizar nada en específico, solamente líneas abstractas. Tal vez era nervioso.
-No está aquí-respondió volteando a mirarme.-Se fue hace un par de días. Teóricamente sólo eran vacaciones. Ahora veo que mentía.
-¿Qué vamos a hacer entonces?
-Estoy nervioso. Tengo miedo de que algo salga mal, pero pensándolo bien, son sólo cosas negativas. Es imposible que esto nos salga mal.
-Cuéntame.
-Lo traeremos aquí. Fingiremos seguir tu vida con normalidad y lo atraeremos hasta la trampa. Aquí estaré yo, en el sotano. Le pediré ayuda a los muchachos de mi pelotón. Verás como lamentará haberte lastimado.
-Está bien-asentí.-Pero, ¿y si no estás? No quiero...
-Voy a estar. Te lo prometo.
Esa noche me acosté sola en mi cama. En caso de que Charly volviera, no podía ver a Ben, sino el plan no funcionaría. Debía admitir que un plan tan simple, era de lo más funcional y práctico, ya que las posibilidades de que fallará, eran nulas. Aún así, no podía evitar el desvelo. Mucho más, cuando pasadas tres noches, vi una sombra pasar por la ventana. Una sombra que se quedó inmóvil por unos minutos. Espiandome desde afuera. Habíamos dejado la puerta abierta. Mis manos sudaron, y creí que ya sería tiempo, pero no. Él se fue.
-¿Volvió?-preguntó el soldado en voz baja, mientras ambos desayunabamos.
-No. Esta noche no.
Agradecí muchísimo leer una carta de Mycol ese mismo día. Me decía que se retrasarían y que lo esperara una semana más. Que él me pagaría todos los gastos. Si tan sólo supiera que su hermano no me está dando ninguno.
-¿Cómo pudiste guardar algo así por tanto tiempo?
Y es que ni yo lo sabía.
-No lo sé. Tenía tanta vergüenza... Me siento mucho más liberada y segura ahora. Sé que todo será diferente. Además, se trataba de tu mismo primo Ben. ¿Cómo iba a contartelo? Me era difícil. Sin embargo, siento que el hecho de que tú estuvieras aquí esa misma noche del "accidente", fue una especie de milagro. No hubiera podido librarme sola.
-Qué él sea mi primo no le da ventajas sobre mi manera de pensar. Sabes... No sé si es muy agradable lo que te vaya a contar, pero tal vez te de una explicación a mi aceptación tan rápida-fruncí el ceño-Hace unos años, rondando los dieciséis años, lo encontré en una situación bastante rara. Él tenía una novia y parecían discutir. Presionaba su brazo y ella lo empujaba. Me quedé escondido por un tiempo más, intentando escuchar lo que decían, pero mi madre nos llamó a los dos. La chica se fue llorando y nunca más volvió a casa.-estaba bastante sorprendida-Creo que él siempre fue un desgraciado. Y con esto, siento el odio aún más de cerca. Me afectó a mí ahora. Por eso vamos a esperar... Juntos.
-Gracias. Gracias por todo lo que haces por mí-susurré.
Ben me abrazó y nos quedamos así por un buen rato.
¿Cuánto nos duraría la paz?
...
Capítulo pah todoooosh. ¿Qué les parece? Para mi todo es un poco terrorífico. Más al ver la sombra en la ventana...
Gracias a todos ^o^ Besitos desde mi casita con estufa D:
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