Tocó la puerta del departamento de su mejor amigo, estaba preocupado, había faltado 2 días a la escuela, además los rumores que había escuchado no eran para nada lindos.

- ¿Yoongi? - dijo Jungkook cuando abrió la puerta.

- Jungkook ¿Cómo has estado? Estaba preocupado por ti.

- Lo siento, estuve enfermo y por eso no pude ir a la escuela, pasa - se hizo a un lado para dejarlo pasar.

Así, ambos caminaron hasta la habitación de Jungkook, en donde el pelinegro se sentó en la silla de su escritorio frente a la cama, mientras que Yoongi se posicionaba en la cama.

- Escuché algunos rumores sobre ti - le dijo apenas estuvieron sentados.

- ¿Qué rumores?

- Ya sabes, de que Nayeon te está engañando con una chica, si no me equivoco su nombre es Jihyo - al ver la cara de Jungkook inmediatamente cambió su expresión - Pero sólo son rumores, Nayeon no sería capaz de eso, yo te apoyo - le sonrió.

Jungkook solo sonrió.

- Ya me lo esperaba - cerró los ojos mientras que seguía con su sonrisa - Esa idiota no puede ser discreta, la quiero - y con eso soltó una risa.

- ¿Pero de que hablas? Los rumores son graves ¿Cómo puedes sonreír así? - Yoongi estaba muy confundido con la actitud de Jungkook, lo más probable es que si él le hubiera dicho algo similar de Taehyung ya se habría alterado.

Y con esas palabras Jungkook se levantó de la silla para dirigirse a él.

- Porque yo también la engaño.

Eso dejó confundido a Yoongi ¿Con quién? Jamás le había comentado nada de ello.

- ¿Con quién?

- Contigo - y con eso tiró a Yoongi a la cama, quedando encima de él, sus labios estando muy cerca.

- ¿D-De qué hablas? - preguntó nervioso por la cercanía.

- Si haces esto con alguien que no sea tu pareja, es ser infiel, tú haz estado engañando a Taehyung - sonrió ladino.

El pecho de Jungkook estaba cerca del suyo, el pelinegro se inclinaba más a él para presionar sus pectorales con el pecho de Yoongi, al llegar estos se aplastaron, pues tenían un gran volumen debido al ejercicio.

- Tu eres el que me besa y me toca con la excusa de practicar - jadeo, el gran pecho de Jungkook sobre el suyo se sentía bien para su desgracia, además de que la rodilla de este estaba abriendo sus piernas, rozando su miembro que comenzaba a despertar.

- Pero tu jamás te haz negado, si me hubieras dicho que No desde un principio me hubiera detenido, eres tan sucio - y con eso se acercó a sus labios.

Pero cuando estaba a punto de rozarlos el teléfono de Yoongi suena, este de inmediato se da la vuelta, logrando que Jungkook se despegara de él para ubicarse detrás de él.

Tomó el teléfono, era Taehyung.

- Hola Tae - dijo intentando calmar su respiración agitada.

- Hola Yoongi, quería saber como estabas, no te veías muy bien hoy - habló en un tono preocupado.

- E-Estoy bien - aguantó un jadeo, pues la lengua de Jungkook se estaba deslizando por su cuello.

- ¿Seguro? No te escuchas muy bien.

Iba a contestar, pero no pudo, la lengua seguía paseándose por su cuello, mientras que los pectorales de Jungkook se restregaban en su espalda.

- ¿Yoongi? - estaba empezando a sospechar algo.

- A-Aquí estoy, estoy bien, n-no te preocupes - aguantó un gemido al sentir uno de los dedos de Jungkook en uno de sus pezones.

- ¿Estás con alguien? - su voz sonaba deprimida.

- No, e-estoy solo - rogaba para que esa llamada terminara pronto o no podría aguantar más.

Las manos de Jungkook habían empezado a acariciar sus muslos, estando cada vez más cerca de su entrepierna, mientras que seguía restregando su abundante pecho en su espalda.

Taehyung no estaba seguro, esos sonidos le estaban dejando claro en la cara de que estaba con alguien más.

- Te creeré, nos vemos la próxima semana en la escuela, adiós.

- A-Adiós - y con eso la llamada se colgó, permitiéndole gemir ante la estimulación.

- Eres un mentiroso - le dijo jungkook, riéndose burlonamente en su oído.

Más Yoongi no respondió nada, las manos de Jungkook en su cuerpo más su pecho se sentían tan bien.

Jungkook lo empujó de nueva cuenta a la cama para sentarse en su regazo, comenzando a mover sus caderas, creando fricción entre ambos miembros.

Yoongi ya no estaba consciente, sólo quería sentir más a Jungkook, sentir más su hermoso cuerpo cerca del suyo.

Iba subiendo sus manos de a poco, hasta posicionarlas en el pecho de Jungkook, apretando, se sentía muy suave.

Ante eso Jungkook solo pudo sonreír de manera egocéntrica, todas sus parejas anteriores hacían lo mismo, quizá pensaban que sus grandes pectorales eran pechos de mujer, no sabía, sólo sabía que los apretones y caricias en esa zona se sentían muy bien.

Procedió a inclinarse, para por fin besar los labios de Yoongi, dándole uno de los mejores besos de su vida.

Yoongi no sabía que hacer, era un total inexperto en los besos, a lo máximo que había llegado con Taehyung eran los besos de piquito, nada más, probar este tipo de besos era una experiencia totalmente nueva y genial.

Jungkook comenzó a introducir sus manos debajo de la camiseta de Yoongi, acariciando su suave piel, llegando a sus pezones, acariciando estos.

Yoongi comenzó a desabrochar su camisa, dejando su torso expuesto, deleitandose con el perfecto cuerpo de Jungkook.

- Eres tan inexperto, no sabes como disfruto eso - habló Jungkook cuando se separó de él - Te enseñaré todo, seré el primero en todo - y con eso sacó la camiseta de Yoongi de su cuerpo, para proceder a deslizar su camisa hasta ya estar ambos semi desnudos.

Yoongi no comprendía a que se refería Jungkook ¿Por qué estaba tan interesado en ser el primero en todo para el? Hace unas semanas le había robado su primer beso, hace una semana le robó su primer beso con lengua, hace unos días empezó a tocarlo donde nadie, ni siquiera Taehyung había hecho y ahora estaba a punto de ser el primero en tener su virginidad y para ser honesto consigo mismo, eso no le molestaba en lo absoluto.

No tenía idea de por qué, pero el serle infiel a Taehyung no le afectaba en nada a su moral, siempre disfrutaba de los besos y caricias que Jungkook le proporcionaba con la excusa de practicar aunque no lo admitiera en voz alta.

Jungkook comenzó a frotar el bulto que se había formado en sus pantalones, sacándole gemidos que intentó reprimir.

- Dejalos salir, amo escuchar tu voz tan extasiada y más si es por mi - le dijo Jungkook al ver que callaba sus gemidos.

Con eso los dejó salir, aunque con un poco de vergüenza.

El pelinegro empezó a desabrochar el pantalón del rubio, para proceder a quitárselo junto con su ropa interior, al tenerlo desnudo abrió las piernas de Yoongi.

- ¿Sabes lo que es un beso negro? - le preguntó.

- N-No - contestó sinceramente, era demasiado inexperto e ignorante en ese tema.

- Yo te voy a enseñar - le sonrió de lado, para acercar su boca semi abierta a la entrada de Yoongi.

Este sintió la caliente respiración de Jungkook en un lugar donde jamás se había imaginado que alguien lo tocaría.

Jungkook sacó su lengua y pegó una lamida, escuchando el gemido lastimero de Yoongi, ante eso agregó más lamidas, hasta que procedió a meter su lengua dentro del apretado y rosado agujero.

- ¿Q-Qué estas haciendo? - preguntó Yoongi, lo estaba disfrutando, pero no sabía que estaba pasando.

- Tú sólo disfruta - no iba a perder el tiempo explicándole, así que sólo lo dejó asi.

Tomó por debajo de las rodillas las piernas de Yoongi para separar aún más sus piernas y también levantandolas para tener aún más acceso.

Llegó hasta el punto de envolver sus labios en la entrada de Yoongi, succionando, lamiendo y adentrando su lengua.

El rubio estaba totalmente ido, estaba disfrutando lo que sea que le hacía Jungkook, no sabía que había cosas como estas, estaba perdiéndose de un mundo entero que Jungkook estaría dispuesto a mostrarle.

- Meteré un dedo ¿Estás de acuerdo con eso? - no quería ser bruto, después de todo es Yoongi, la persona a la que más quiere.

- E-Esta bien.

Jungkook chupó su dedo índice para que se pueda deslizar con más facilidad dentro de Yoongi, pues no quiere lastimarlo.

Empezó a meter el dedo de manera suave, introduciendolo de a poco para que Yoongi se acostumbre a él.

Bien, eso se sentía muy extraño, también sentía un poco de dolor pero mezclado con un poco de placer, la sensación era indescriptible, sentía tantas cosas que no las podía poner en palabras.

Jungkook al ver que se acostumbró a la intromisión, empezó a meter y sacar su dedo creando un pequeño vaivén, hasta que tocó su próstata, al encontrarla tocó repetidas veces en el mismo lugar, viendo como Yoongi se retorcía de placer.

Cómo Yoongi era un primerizo estaba por correrse por unos cuantos golpes a su próstata, así que antes de que eso sucediera sacó su dedo, escuchando las quejas de Yoongi.

- Tranquilo hermoso - dijo dándole un pequeño beso en la nariz - Ya casi.

Eso le pareció extraño a Yoongi, aunque no era la primera vez que Jungkook le demostraba su afecto en este tipo de situaciones comprometedoras cada vez se estaba haciendo más frecuente, tenía sus sospechas pero cada vez que pensaba en ello sentía un calor agradable en el corazón, sospechaba que Jungkook gustaba de él, su cabeza le decía una cosa y su corazón le decía otra.

En cambio Jungkook sabía muy bien lo que sentía, estaba enamorado de Yoongi desde que eran unos niños, por ello siempre intentó llamar su atención teniendo novios y novias a temprana edad, pero parecía que Yoongi jamás se dio cuenta de nada, por ello tomó la oportunidad del primer novio de Yoongi, diciéndole excusas para poder estar cerca suyo.

Abrió el cajón de su mesa de noche y sacó un condon, lo dejó a un lado de la cabeza de Yoongi y terminó por desnudarse.

Se puso el condon con cuidado y posicionó su miembro en la entrada de Yoongi, avisándole con la mirada que se iba a empezar a empujar.

Cuando inició los ojos de Yoongi se cristalizaron por el dolor, alarmando a Jungkook, quien paró enseguida sintiendo que había herido al amor de su infancia, por ello le besó calmadamente intentando aliviar todo tipo de dolor en Yoongi.

El rubio correspondió a todos los besos, sintiendo paz extrañamente, así que le dio la pasada a Jungkook para que entrara por completo.

Algo dudoso el más alto se introdujo hasta el fondo, quedándose quieto, dejando que Yoongi nuevamente procese el dolor, Yoongi guió sus manos a la nuca de Jungkook, jugando con los largos cabellos.

Yoongi estaba sintiendo cosas que jamás había sentido, sentía dolor, pero este estaba mezclado con una sensación de satisfacción que no podía explicar, le indicó a Jungkook que podía proceder dándole un pequeño beso en la mejilla.

Jungkook se sonrojó por aquel beso, el momento no era el más adecuado pero era lo que siempre había soñado.

Con su consentimiento empezó a moverse lentamente, apreciando el como Yoongi ya era suyo.

Para Jungkook este era un momento realmente especial, Yoongi, al ser su amor platónico desde que eran niños, nunca se imaginó que estaría en esta situación, tomándolo cómo si su sueño se hubiese hecho realidad, aunque tarde o temprano despertaría y se diría que eso sólo fue especial para él, porque ¿En qué cambiaría el tomarlo ahora? Yoongi jamás se daría cuenta de sus sentimientos por él, lleva 10 años esperando, podría esperar toda la vida por él y Yoongi jamás se daría cuenta de lo que tiene a su lado.

Por ello inició una "relación" con Nayeon, la cual no era más que una farsa, a ella jamás la querría como pareja, esta igualmente tampoco lo haría, simplemente buscaban un confort en el otro al ser ignorados por las personas a quienes aman, pero parece que Nayeon al fin consiguió el amor de su persona especial, en cambio el aún no lo hacía.

Quitó esos pensamientos de su mente y se dedicó a disfrutar del momento, lo iba a aprovechar al máximo, así que con estos nuevos pensamientos comenzó a moverse más rápido.

No sólo quería disfrutar él, también quería que Yoongi lo hiciera, así que más que concentrarse en su propio placer se concentró en el del rubio, golpeando su próstata seguidas veces, besando cada parte de su cuerpo que alcanzaba, acariciandolo.

Yoongi estaba descubriendo estas sensaciones, en cada golpe sentía muchas emociones juntas, su cuerpo temblaba, sentía un cosquilleo placentero en su vientre y lo más extraño es que sentía un calor en el pecho cada que Jungkook se acercaba a él y lo besaba, no sabía el porqué, pero aquella sensación le agradaba más que las demás.

Dicen que cuando estás haciendo el amor con esa persona especial se liberan más hormonas y se disfruta más.

Ambos estaban llegando al límite, Jungkook tomó por los muslos a Yoongi y elevó sus piernas hasta ponerlas en sus hombros para facilitar el movimiento.

Yoongi no quería cerrar los ojos, Jungkook lo mantenía hipnotizado de forma inconsciente, sus expresiones, su voz, su cuerpo, el como no lo descuidaba en ningún momento, eran cosas a las que nunca les había puesto atención, o nunca se había dado cuenta de ello.

Ya no aguantaba más, el rubio se corrió entre su cuerpo y el de Jungkook, quien al sentir que su entrada se contraía llegó hasta el clímax descargandose en el condon y con un gruñido gutural.

Se miraron a los ojos, no entendiendo la mirada contraria.

Jungkook salió de él, tomó el condon y lo anudó para después tirarlo en el bote de basura, al darse la vuelta para volver a la cama se encontró con Yoongi profundamente dormido, solo pudo sonreir y recostarse junto a él, arropandose a él y al rubio con las sábanas.

Le dio su espacio, lo cual no duró mucho pues Yoongi se dio la vuelta y se abrazó a él con una sonrisa en los labios.

Jungkook solo se dedicó a disfrutar todo aquello, así que abrazó a Yoongi de vuelta y se durmió junto a él.

Quizás, sólo quizás, Yoongi también esté enamorado de él desde niño y nunca se había dado cuenta.