-'Mi Rey'-comunicándose mentalmente (solo con Ichigo)

-"¿Dónde estoy?"-pensando Shinigami/Humanos/Quincy

-Hola- Hablando Shinigami/Humanos/Quincy

-Hola Rey- hablando Zanpakutos o Hollows

-"¿Dónde estoy?"-pensando Zanpakutos o Hollows

-'Mi Rey'-comunicándose mentalmente (con Shiro, Zangetsu y Juha)

(Hola)-palabras de su autora

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El ser pálido abrió sus ojos a un brillante y cálido sol. Se protegió los ojos y se tiró al suelo cuando la luz se desvaneció repentinamente, abrió los ojos y se encontró en completa oscuridad.

-¿Quién eres?-dijo una voz profunda.

El ser pálido levantó la mirada y vio un círculo blanco en la parte superior de la oscuridad.

-Yo... no recuerdo... ¿Quién eres?- dijo el ser

La luz permaneció en silencio durante un minuto antes de responder:

-Mi nombre es Zangetsu- dijo el ahora identificado Zangetsu (para no confundirlos es Juha pero le pondré Zangetsu por el momento después le pondré Juha)

Entonces la oscuridad se disipó y se reveló un hombre mayor, usando una capa marrón del mismo color que su cabello.

-Nosotros necesitamos tu ayuda.- dijo Zangetsu

-¿Nosotros?- dijo el ser pálido con duda

Zangetsu sacó una espada. En el reflejo de la cuchilla había un chico de cabello naranja muy familiar.

-¡Rey!- dijo el ser pálido, saltó hacia la espada. Para su sorpresa, el anciano lo alejó.

-Está peleando contra un muy poderoso Segadora de almas (Shinigami). Necesito tu ayuda para enseñarle a Ichigo.-dijo Zangetsu cuando le entregó el Zanpakuto-Eres muy similar a Ichigo, deberías poder enseñarle mucho más fácilmente que yo.

El otro no necesitaba mucha persuasión. Sabía que tenía que ayudar a su Rey

- "Mi Rey, Ichigo, de cualquier forma que pueda debo protegerlo".-pensó el ser pálido para después decir-Shiro...

El ser pálido miró a Zangetsu, por alguna razón sintió que ese era su nombre. Tenía sentido, después de todo, a juzgar por su apariencia. Pero también podía escuchar una pequeña voz retumbando en su cabeza diciéndole a gritos que su Rey le había otorgado ese nombre, tal vez solo estaba pensando cosas.

-... debes pelear contra Ichigo y demostrar que pelear con su Zanpakuto es diferente de pelear con una simple espada- dijo Zangetsu

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-Si realmente deseas pelear, entonces llévame de regreso... ¡junto a ti!- dijo Zangetsu

Shiro vio que el Zanpakuto salía volando del edificio. Él saltó después de eso. Por supuesto, Ichigo estaba allí, pero sabía que tenía un trabajo que hacer.

-¡Fuera del camino, compañero!- grito Shiro

Soltó una risita loca por la expresión de sorpresa en el rostro de Ichigo. Realmente, ¡fue histérico!

-Tómala, si crees que puedes – dijo Shiro

No quería sonar tan burlón, pero quería ver a su Rey peleando de cerca. Esos ojos marrones eran tan hermosos, todos chispearon de rabia, lujuria, odio... instinto. Shiro sacudió su cabeza, su sonrisa titubeó levemente.

-Tómala, si crees que puedes – repitio Shiro

No quería sonar tan burlón, pero quería ver a su Rey peleando de cerca.

-"Ver pelear al Rey de este mundo será muy divertido, podre ver esos ojos marrones tan hermosos, los ojos del rey solo muestran rabia, lujuria, odio... instinto."- pensaba Shiro pero sacudió su cabeza, su sonrisa titubeo levemente- "¿De dónde vinieron esos pensamientos?"

-¿Quién eres?-Preguntó su Rey.

Shiro entrecerró los ojos y frunció el ceño. ¿Ni siquiera su Rey sabía quién era él?

-Eso es tan malo, compañero. Solo soy un amigo. ¿Ahora qué estás haciendo ahí parado? Ven y lucha conmigo!- dijo Shiro

Dejó que el Zanpakuto se deslizara de sus dedos. Agarró el vendaje y comenzó a girar el Zanpakuto. Se suponía que iba a enseñarle a Ichigo diferentes técnicas de lucha, ¿verdad? Bueno, esto era algo que nunca había visto antes, y Shiro le gustaba un poco.

El Zanpakuto fue lanzado hacia Ichigo. El Rey esquivó, y Shiro accidentalmente se le ocurrió otro movimiento que le gustaba. Siguió haciendo eso un rato más, hasta que apareció un pensamiento extraño.

-Zangetsu no es solo una herramienta. Él está vivo, ¡como tú! ¡Tienes que ofrecerle tu poder como él te lo ofrece!- dijo Shiro

-"¿De dónde vinieron estos pensamientos?"-pensó nuevamente Shiro podría jurar que sabía todo sobre Zangetsu y al siguiente no había nada. Cuando devolvió el Zanpakuto a sus manos, un recuerdo brilló ante sus ojos.

Corrió hacia Ichigo, con la espada en alto y una sonrisa en la cara. ¡Era un Zanpakuto, hecho para matar, y un Hollow, hecho para destruir todo lo que se le ponga en frente!

Zangetsu sintió el cambio en la presión espiritual de Shiro. Decidiendo que Ichigo había aprendido lo suficiente, le devolvió la espada más grande a Ichigo. Ichigo fue enviado sin otro segundo de sobra, y Zangetsu se quedó solo con Shiro. El espíritu falso de Zanpakuto se estremeció ante la katana rota en manos de Shiro. Eso podría haber sido Ichigo.

Shiro tocó el pequeño arma en sus manos antes de dejar que se desvaneciera en el viento. Se giró hacia Zangetsu, una pequeña sonrisa en sus labios.

-Es muy fuerte... entrenarlo bien, Zangetsu, porque un día ese poder será mío- dijo Shiro ensanchando aún más su sonrisa, siendo una sonrisa macabra

El Viejo entrecerró los ojos y envió a Shiro de vuelta a las profundidades de la mente de Ichigo antes de que el verdadero mundo interior pudiera desbloquear más recuerdos de Shiro. No estaba completamente seguro de lo que acababa de hacer, pero sabía que no sería bueno.

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Shiro se arrastró hasta la ventana donde vio a su Rey luchar contra Kempachi. Se había acercado a Ichigo, y durante esos breves segundos no solo supo quién era, sino que también sabía todo lo que Ichigo hacía. Luchó duro para recordar cada detalle, pero todo lo que vino a su mente fue...

-Instinto. Rey... ¿tienes uno?- dijo Shiro y sonrió, viendo a su Rey esquivar cada golpe. Él rastrilló sus uñas por el costado del rascacielos, convocando su máscara en el mundo exterior, protegiendo a Ichigo del ataque final entre él y Kempachi.-Lo que hago... está entre protegerte y destruirte.

Shiro dio un paso atrás desde la ventana y miró hacia el cielo negro.

-¿Puedes oírme Zangetsu? ¡Sé que me estás ocultando algo! ¡Te vi en uno de mis recuerdos! ¡VI LO QUE ERA REAL!- dijo Shiro para al final gritar

Shiro quitó su propia versión de la espada de Zangetsu y la apuñaló en el rascacielos naranja.

-Puedo probarlo... el lazo y el reiatsu de la potencia que el Rey y yo tenemos. No me detendré hasta que recupere todo. Mi memoria, mi poder y a mi Rey. Escuchaste maldito anciano él es Mi Rey. Él es solo mío y de nadie más. ¡Y tú solo eres un estorbo!- grito Shiro con mucha seguridad

No estaba seguro de cuántos días habían pasado en el mundo real. Un día, una semana o un mes... Sabía que definitivamente no era un año. Ichigo todavía estaba en algún lugar de la Sociedad de Almas, y por lo que Shiro había reunido sabía que Ichigo no se iría hasta que hubiera salvado a Rukia. Había un límite de tiempo para eso... pero se le había escapado la mente a Shiro. (En otras palabras perdió la cuenta de los días)

Shiro repentinamente sintió un temblor en la mente de Ichigo. Algo malo había sucedido, y sin pensarlo dos veces se lanzó hacia la ventana. Ichigo estaba muriendo.

Shiro se despertó una vez más en el verdadero mundo interior de su Rey.

-Él te necesita...-dijo Zangetsu de repente.

Shiro sonrió y enfrentó al anciano.

-¿De Verdad? Me has estado ignorando por tanto tiempo. Es curioso cómo solo llamas cuando necesitas algo- dijo Shiro de forma burlona

-Ichigo va a morir- interrumpió Zangetsu

Los ojos de Shiro se agrandaron con una expresión de miedo.

-Solo dime que hacer- dijo Shiro controlando su expresión de terror

-Ichigo es lo suficientemente débil, deberías ser capaz de extender una mano y luchar por él. Por favor... termina con Byakuya.- dijo Zangetsu

Había algo en la forma en que Zangetsu dijo la última línea que casi hizo que Shiro no quisiera ir, pero su Rey estaba en peligro y era su obligación ayudar.

Después de derrotar a Kuchiki, el noble fue un dolor en el trasero, Shiro entendió por qué Ichigo lo rechazó de esa forma que dolió. Zangetsu le instaló a Ichigo para que pensara que Shiro era el chico malo. Bien, si eso es lo que Zangetsu quería...Entonces Shiro le daría al viejo el infierno que tanto quería ver.

(GRACIAS POR LEER)

(Para que se Rian un poco)