Las sirenas sonaban por toda la cafetería con bastante fuerza que los alumnos además de sus gritos de pánico solo se podía escuchar su ruido de fondo.

Mientras Iida estaba preguntándole a un senpai y las chicas intentaban saber el por qué de todo el alboroto, nuestro joven estaba sufriendo de algunos espasmo musculares mientras se le podía ver una leve imagen de un ser monstruoso saliendo atravez de su piel, luchando contra el intenso dolor que estaba sufriendo intentó saber que era lo que ocurría, de la nada apareció una especie de avalancha humana que lo empujó y mientras estaba en el suelo pudo ver lo que ocasionó todo este pánico, los periodistas de la entrada atravesaron el portón y buscan como cucarachas cualquier cosa para mentir a los medios o simplemente aprovecharse de sus "derechos" para acosar a otros. Mientras intentaba levantarse y poner algo de orden los demás no dejaban de pisarlo y aunque Ochako y Momo intentaban levantarlo, rápidamente apartaban sus manos pues eran pisados por los demás.

Izuku: ¡YA BASTA! (Gritó y golpeando el suelo con fuerza haciendo agrietarse el suelo)

El estruendo dejo a todos los presentes asustados, el suelo agrietado y con la impresión en el aire dejo a todos boca abiertas.

Izuku: (con la voz distorsionada) ¡¿Y se supone que ustedes son aspirantes a héroes?!.

Los huesos de Izuku se re-acomodaron dejando a los presentes asustados pues esos sonido y la cara de dolor del joven eran muy notorios, las múltiples pisada le rompieron las costillas y también le desviaron las serviciales.

Izuku: (con la voz distorsionada) ¡Miren por la ventana estúpidos, solo son los periodistas y por una puta alarma entraron en pánico!.

Estudian mayor: ¡¿Y tú quien te crees para hablarnos así?!.

El de último año se le acercó con claras intenciones de golpearlo para demostrar una "superioridad" y que lo trataran con más respeto pero ese momento se fue al diablo cuando un tentáculo apareció y le dio una bofetada tan grande que salio disparado hacia atrás mientras que dos muelas se desprendieron de su boca.

Al final los alumnos que iban a reclamar se callaron debido al impacto y el estudiante en cuestión estaba luchando por mantener la conciencia.

Izuku: (volteando a ver al idiota) Yo soy Deku.

La mitad de su cara estaba siendo abrazada por unas raíces negras que parecían venas enchanchadas de rabia y un enojo venenoso.

Los maestros aparecieron en la cafetería por el escándalo y vieron a un joven en el piso sosteniéndose la mandíbula y Izuku teniendo una respiración pesada como la de un toro.

Ochako: Deku-kun, tranquilo (intentando acercarse poco a poco y con las manos levantadas).

Momo y Iida estaban algo intranquilos por ver a Izuku actuando como una bestia pero Ochako apesar de tener algo de miedo estaba intentando acercarse con cuidado para que no pensará que intentaba hacerle daño.

Ochako: Tranquilo, tranquilo (con calma le hablaba con serenidad).

Izuku estaba calmando su respiración y a medida que Ochako se acercaba se relajaba más y más, las raíces retrocedian y al final Ochako pusos sus delicadas manos en los hombros de Izuku, al final el joven se había calmado y volvió a si mismo.

En ese momento, el profesor EraserHead y Midnight entraron para calmar el alboroto pero solo vieron como todos estaban viendo a un chico gruñir como una bestia hasta ser calmado por una alumna, tras salir de su impresión Midnight se llevó al Senpai a la enfermería mientras EraserHead se quedó para vigilar que nadie volviera a entrar en pánico.

Aizawa: Ese comportamiento no es normal, incluso para los quirk de mutación animal.

Momo, Iida y Ochako se dedicaron a hablar con Izuku para calmar un poco la situación pero en sus mentes aún se repetía la escena donde parecía un monstruo dispuesto a matar a todo lo que lo rodea.

Momo: Eso sin duda fue algo inquietante.

Iida: No nos vuelvas a asustar de esa manera (moviendo sus brazos como un robot).

Izuku: Jejeje lo siento mucho (sonriendo y teniendo una mano en su nuca).

Por desgracia eso hizo mostrar sus colmillos a los demás.

Desde que obtuvo este ser que lo habitaba, tuvo que ocultar sus colmillos por qué la gente siempre se asustaba y lo catalogaba como alguien con un quirk peligroso.

Iida: Midoriya, esos son (apuntando a su boca).

Izuku: (dándose cuenta y tapándose la boca) olvida lo que viste.

Momo: Pero... (intentando ser comprensible con su compañero).

Izuku: ¡Olviden lo que vieron!.

Ese pequeño aspecto que podría ser algo insignificante para un mundo repletos de quirks le trajo muchos malo recuerdos.

Izuku: Iré al baño, no me sigan.

Los tres vieron con algo de pesar sobre lo que acaba de ocurrir, después de todo ellos recuerdan como muchos niños fueron intimidados por sus quirk e incluso que ellos mismo se vieron acomplejados por sus propios quirks pero la única forma que tenían de ayudarlo era con su amistad.

Mientras tanto en el baño.

Pov Izuku.

Izuku: ¡Maldición, eso estuvo cerca!.

El hambre que tenía se salió de control otra vez, desde niño aprendí por las malas que este impulso de adrenalina venenoso la calmaba con algo de feniletilamina cosa que conseguía con algo de chocolate pero aún recuerdo ese día.

Estaban muy hambriento y las tiendas estaban sin chocolate que mi rabia estaba saliendo a la luz.

Bravucón: Oye niño.

Izuku: Maldición, no me hables.

Bravucón: ¡Oye ¿Quién te crees que eres para ignorarme?! (Tocando su hombro).

Ese día le rompí los brazos y las piernas mientras le golpeaba tantas veces la cara que parecía apunto de explotar.

Ahora por suerte siempre tengo una barra de chocolate conmigo y con mi fuerza de voluntad puedo aguantar mucho esta hambre.

Izuku: Pero no me puedo arriesgar.

Comiendo esa barra me calme lo suficiente para que lo que pasó pareciese un sueño.