Último día de clases, esos casi cinco meses habían pasado medianamente rápidos. A más de uno le costó adaptarse a la ausencia de Naruto, principalmente al Uchiha, fue algo difícil sobrellevar todo el nuevo cambio. Cada vez que recibía un mensaje del Uzumaki, era en las primeras horas de la madrugada; mientras él dormía, Naruto estaba en las horas de almuerzo. Y los papeles ser invertían cuando era él el que enviaba un mensaje.

Más de uno le había recomendado olvidarse del rubio, incluso varios comentarios rondaban entre los alumnos que probablemente el Uzumaki ya había encontrado a alguien especial, y él seguía aferrado a algo en vano. Sin embargo, ninguno de esos comentarios tenía efecto en él, confiaba en el sentimiento que los unía.

Estaba en el último examen de todo el curso lectivo, las lecturas que debía leer para encontrar una respuesta lógica eran muy largas, por ende, su mente ya no daba para más. Eran setenta preguntas, todas con la misma metodología. Lo único que lo aliviaba era que podría ir a su habitación y disfrutar de la soledad.

Sí, después de la partida de Naruto él quedó totalmente solo en la habitación. No había nadie que quisiera tomar alojo allí, menos tan cerca del final. Sus padres le habían ofrecido que volviera a casa, pero se negó.

En esos momentos en los cuales extrañaba a Naruto, sentía la emoción de tomar un vuelo a Estados Unidos, pero contaba con varios puntos en su contra. No contaba con el dinero para hacerlo, estaba muy cerca de saber si obtendría el título colegial, y eso era un motivo para que sus padres le negaran el permiso de viajar. Lo único que tenía a su favor era la mayoría de edad.

Si se ponía a pensar, los exámenes empezaron a finales de Octubre, por lo que Naruto también había cumplido los dieciocho. Le había mandado un mensaje de felicitaciones en la noche, pero el rubio lo recibió al otro día por la mañana. Malditos cambios de hora, se sintió un idiota por no haber contemplado ese pequeño detalle...

Después de entregar su examen, tomó sus cosas y salió del salón directo a su habitación. Sacó su celular, 11:32 a.m, en Estados Unidos pasaba de la media noche. Abrió los mensajes que tenía pendientes, el chat de su rubio estaba en espera

Estoy deseando que esto termine, si sigo así no voy a poder más :(
[9:24]
¡Ni siquiera he podido dormir bien!
[9:25]

Es cierto, estás en el último examen... ¡Suerte! Tienes que contarme cómo te fue.
[10:56]

No aguanto el sueño, no hablamos mañana♡ O... más tarde, para ti :)
[11:29]

¡Ese mensaje fue hace pocos minutos! Escribió rápidamente la respuesta, el mensaje se había entregado, eso era una buena señal. Se detuvo en uno de los pasillos, apoyando su espalda contra la pared. Golpeaba el borde del celular con el dedo, esperanzado que Naruto respondiera.

Un...

Dos...

Tres...

Cuatro...

Cinco minutos...

Naruto suele responder rápido, probablemente se había dormido. Sonrió con algo de ternura, él también tuvo que realizar esos exámenes, con métodos diferentes, pero al fin y al cabo estaban en la misma situación.

¡Sasuke! Creí que no podría hablar contigo.
[11:40]
¿Cómo te fue?♡
[11:40]

Guardó su celular y se encaminó a su habitación, prefería hablar con él sin que nada lo distrajera. Su mochila quedó olvidada en el suelo, y él se dejó caer en la cama.

Mínimo espero poder aprobar, ya estaba harto de ese maldito examen.
[11:42]

Jeje, viniendo de ti es probable que apruebes.
[11:43]
¡Por cierto! ¿Sabes cómo le fue a Ino en Inglés? Estuvimos hablando un poco, y me dijo que estaba algo nerviosa. En cambio Hina estaba un poco confiada.
[11:43]

Bueno, creo que verla sentada en el piso halándose el cabello no sea un buen indicio de que iba muy confiada...
[11:43]
Ino parecía estar riendo para no llorar.
[11:44]

Oh... ¿y a ti?
[11:44]

Supongo que bien, no creas que se me olvida que empezaste a escribirme en Inglés hasta que hice ese examen...
[11:44]

Con gusto, malagradecido.
[11:45]
Aprovechando que tenemos una conversación dluida, quería decirte que no sé qué tan probable sea que regrese a Japón este año.
[11:45]
Estuve hablando con mi abuela, y cree que con suerte podré volver en Julio.
[11:45]

Esperó una respuesta, la cual no llegó, ni siquiera el mensaje indicaba que Sasuke lo hubiese leído. Escribió un poco más, después apagó la pantalla de su celular.

Te amo...
[11:47]

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Naruto miró el techo de su habitación con el celular sobre su abdomen, aún lo sostenía con la mano. Llevaba un par de días pensando en cómo decirle a Sasuke que no volvería pronto a Japón, y la única opción que encontró fue hacerlo sin rodeos. Su regreso a Estados Unidos surgió por una supuesta herencia que sus padres le habían dejado, sin embargo, resurgió años después... para extrañeza de todos. Al él estar próximo a sus dieciocho años, en ese entonces, solicitaban su presencia para poder proseguir, pero como nada podía ser perfecto, se estimaba que todo tardaría meses. Alegaban que tenían más de un caso que atender, y sin remedio tuvieron que aceptar.

Si por él fuera, negaría todo, pero si sus padres lo habían dejado a su nombre, fuera lo que fuera, no se sentía en la total libertad de dejarlo botado. Podía ser lo único que tuviese de parte de ellos.

No culpaba a su abuela, a pesar de que a su llegada no estaba muy alegre. Fue hasta que le explicaron que empezó a entender. Incluso le había hablado de Sasuke, tenía unas cuantas fotografías de ambos, y la mayor quedó encantada con cada cosa que le contaba, ansiaba poder conocerlo.

Le extrañaba... sin lugar a dudas.

Si algo había dejado en claro es que iniciaría sus estudios universitarios en Japón, y para su suerte, nadie se negó. Aceptaron su partida, además de ayudarle con el boleto de avión. Quiso negarse, pero ¿quién puede llevarle la contraria a Tsunade? La única condición que puso para aceptar el trato, fue empezar a pagarle todo lo que la rubia había invertido en él todo ese tiempo. Buscaría un trabajo en Japón y a la vez asistiría a la universidad. Es más, el tiempo que perdería estando en casa durante esos meses pensaba aprovecharlos en un trabajo, así empezaría a pagarle.

Le daría una gran sorpresa a Sasuke en tanto llegue, lo buscaría y le haría la promesa de nunca más volver a separarse.

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