¿Por qué pasan estas cosas chica Streamer?
[Cielos, definitivamente no he tenido la vida relajada que creí, créanme, mis ganas por haber concluido está historia el año pasado eran enormes, pero supongo que no todo sale como uno quisiera.
Me disculpo pero aquí está el nuevo y largo capítulo de turno, espero muchos comentarios porque seguramente los voy a leer mientras viajo en autobús o trabajo XD
Y bueno, para repasar.
En el capítulo anterior finalmente Boscha y Willow ya fueron pareja.
Amity está a punto de concretar su matrimonio con Hunter.
Luz y Gus tuvieron sexo salvaje pero siguen siendo amigos descuiden.
Skara y Gus se hicieron amigos o algo así.
Y todo es alegría y felicidad.
...
Si
....
Felicidad
...
Disfruten. Oh cierto, la canción del karaoke es love me harder de Ariana grande y the weeknd]
*
*
*
— ¿Es en serio Boscha? No voy a hacer esto.
— Como si tuvieras opción, ahora hazlo o te irá peor.
La joven de lentes miraba desafiante a la pelirrosa quien dirigía la misma mirada.
¿En serio la amaba? Porque no lo parecía, no si le pedía usar...
— Muy bien señorita su maquillaje ya quedó. — Indicaba aquel empleado del lugar mientras Willow miraba su rostro con una mueca de asqueo.
— Así es señor, se ve muy adorable. — Boscha hablaba, burlándose de Willow quien solo recibía las burlas sin opción alguna. — Pero creo que falta algo.
— No tientes tu suerte, Boscha.
— ¿Lo repasamos de nuevo Park?
Las chicas llevaban un feliz mes de pareja, uno donde las 2 habían decidido tener un más que obvio romance en secreto.
En un principio, Willow tuvo miedo de pensar que Boscha no aceptaría tal condición, su explosión de amor hacia ella era claramente algo que se notaría en todo lugar, pero para su sorpresa, la realidad es que la pelirrosa le sonrió al respecto.
Ella ya estaba más que lista para una relación así de tranquila.
Pero pese a todo, este día habían decidido arriesgarse un poco para tener una cita más adecuada, aunque debían hacerlo viajando lo más lejos posible para evitar cualquier interrupción inoportuna de fans.
Boscha por su parte y durante todo este tiempo, mantuvo una personalidad bastante manipuladora para saborear un poco su victoria.
Finalmente le encantaba tener pareja de verdad.
Y lo mejor era que podía usar un poco de chantaje al igual que con sus parejas de antes.
— Vamos Boscha, ya dije que lo sentía hace un mes.
— No me interesa. — Respondió sin piedad. — pudo haberme pasado algo peor si me dejabas al cuidado de Skara en esa fiesta, este es tu castigo por irte y dejarme semidesnuda en una fiesta Park.
— Me has dado 5 castigos diferentes a lo largo de este mes. — Indicó resignada mientras se ponía los bigotes falsos de conejo y unas orejas a juego con su maquillaje.
- Y serán 6 por quejarte. — Boscha intentó besarla cambiando su mirada a una sonrisa mas cálida, pero rápidamente detuvo sus impulsos, al menos hasta que no tuvieran público.
Ambas se decepcionaron por eso, pero ni hablar, era lo que había.
Continuaron su paseo por el zoológico, Boscha pensó que, si la gente prestaba atención a animales exóticos, no habría fans inoportunos que interrumpieran sus planes con Willow.
Aunque claramente nada en el mundo debería poder desviar la mirada de Willow según la enamorada pelirrosa.
Pero hoy era de ella y solo de ella, que se mantengan mirando a esos leones, jirafas y etc, ella tenía a la mejor criatura del mundo a su lado derecho.
— ¿Y esa sonrisa de tonta? — Increpó Willow a la joven que soñaba despierta.
— No, nada. — Rápidamente recobró la compostura y Willow decidió mirar hacia otro lado.
Para suerte de la chica de lentes, hoy, de contacto, nadie parecía realmente mirarlas a ellas en especial.
Su novia tenía razón, ese era el lugar más indicado para una cita lo más tranquila posible, pensó en darle una recompensa.
Tal vez podría darle un beso, nadie las vería.
— Mira Park, ahora quiero que hagas eso.
Cuando vió el nuevo castigo que tenía Boscha para ella, cualquier intención de besarla se transformó en ahorcarla.
Aún así y resignada, Willow dejó que aquella serpiente del cuidador del zoológico se subiera en su cuerpo y se mantuvo estática, mientras Boscha solo disfrutaba de la vista.
Y por supuesto, había tomado las fotos mas que necesarias.
Esta era su primera cita real, misma que era de un mes de noviazgo, algo extremadamente cursi e innecesario para Willow pero que se permitió tener para complacer a su novia.
Aunque a ese punto parecía tener más intenciones de molestarla que de besarla ¿Esto hacía con sus amigas todo el tiempo?
— ¿Y que te pareció Willow? — Preguntó a su novia quien aún tenía la piel erizada de aún sentir el tacto escamoso en su piel.
— Nunca volveré a hacer eso, si quisiera tocar una serpiente, tomaría de la mano a tu amiguita Skara.
Boscha soltó una carcajada al respecto y pensó que definitivamente en algún lugar de su ciudad, la joven de cabellera gris daba un fuerte estornudo.
El resto de la tarde ya fue algo más tranquilo para Willow si ignoraba aquel maquillaje feo de su rostro.
Le pareció ver en Boscha a una niña muy pequeña divirtiéndose por primera vez en su vida.
Y razón no le faltaba.
— Mira mira, subamos al paseo de allá. — Jalaba Boscha la manga de la joven cuyos ojos verdes no dejaban de verla, pese a todo, amaba verla feliz.
El paseo como todo, finalmente terminó y ambas tuvieron que ir a dormir, por su puesto, no planeaban hacer eso, tenían otro plan en mente, aunque no el mismo.
— Espera espera, al menos veamos esta serie antes. — intentaba frenar Boscha a la joven semidesnuda con quién compartía cama. — Un capítulo ¿Si?
— ¿Segura? — Willow comenzó a deslizar su sostén por sus hombros pero sin dejarlo caer por completo, cosa que obviamente tuvo el efecto que deseaba en Boscha.
— Pues... — Intento con toda su voluntad no mirarle sus pechos y encender la televisión pero al final, fue la misma Willow quién tomó la iniciativa.
— Ok, veamos la serie entonces. — La joven se vistió adecuadamente mientras su novia ahora no podía ni concentrarse en la pantalla de carga.
Lo pensó muy bien, era la primera vez que las dos estaban juntas en un viaje de este estilo, mirar una serie era algo que podrían hacer después ¿Por qué pensó en eso?
Aunque la respuesta era simple, Boscha solo anhelaba estar a su lado y hacer mil cosas con ella, aunque claro, no se negaría a una de las cosas que más disfrutaba hacer con su ahora novia.
Intentó ver aquella serie relajándose y evitar cualquier otra intención.
Pero rápido pensó en que estaban solas y...
No no no, la serie es excelente.
Willow por lo pronto, solo esperaba a que su novia finalmente se rindiera y hacer su primer movimiento.
— ¿Verdad que está entretenida?
Preguntó la pelirrosa sin voltear a verla y recibiendo una afirmación de Willow quien estiró sus piernas.
— Si, esa mano cercenada es muy graciosa.
— Ya lo creo.
— ¿No es lindo ese chico alto que la salvó?
— Supongo.
La joven de cabello oscuro era más que consciente de que su novia estaba a punto de ceder.
Y más pronto que tarde, la mano de Boscha comenzó a rozar la pierna de Willow.
Ella, tomó la mano de su atrevida compañera y la llevó a su intimidad que anhelaba el toque de sus dedos.
Aquella televisión se apagó de inmediato y comenzaron a besarse con todas las ganas acumuladas de la tarde.
— Ya que me disfrazaste de conejo ¿Que te parece si entró en papel, mi conejita?
Tuvieron una más que placentera noche juntas, en la cuál Willow no dejó de besar el cuerpo de su amada ni siquiera cuando esta cayó rendida.
Mirarla sonriendo mientras la abrazaba era lo mejor de su vida, jugueteó con su cabello, besó su frente y cubrió su cuerpo con la sábana antes de dormir.
No sin antes cobrar venganza y tomarle fotos.
Al día siguiente, los demás chicos llegaron al mismo zoológico, después de todo, la idea era que los 9 jóvenes llegaran juntos, pero claramente Willow y Boscha hicieron trampa para estar solas al menos un día.
Y sus miradas de falsa sorpresa al verse al otro día como si no hubieran estado juntas hace pocas horas eran dignas de un premio.
Boscha finalmente fue con Skara, Amelia y Cat para pasar el tiempo con ellas, es verdad que no las consideraba tan amigas del todo pero al menos no las odiaba y debía admitir que tenían muchos gustos similares más allá de los chicos y moda, al menos por varios minutos.
Después de todo, esa mínima interacción humana era la razón por la que no las odiaba, sobre todo a Skara.
Por su parte, Amity y Hunter paseaban juntos, su compromiso estaba a días de pasar y parecían más unidos que nunca, miraban algunas familias de animales, quizá con la esperanza de algún día imitarlos.
O al menos eso parecía verse por fuera, ya que Amity realmente comenzaba a sentir mucha presión, apenas podía entender lo que estaba a punto de hacer con su vida.
Su mirada era dispersa y apenas podía distinguir que animales estaban de frente.
Sus ojos buscaban algo más por ocasiones.
Willow se juntó a Luz quien a diferencia de Los demás, se encontraba sola, ya que Gus había decidido no acompañarla este día.
— Me sorprende no verlo aquí. — Preguntó Willow a la joven que estaba inmersa en sus animales favoritos, las lindas nutrias.
—Si, el habría amado ver esto, eso creo. — Meditó, ya que nunca habían hablado de este tema.
— ¿Sabes si pasó algo? — Preguntó Willow mientras arreglaba su gorra.
— No creo, habia estado bastante animado desde lo de la fiesta en la playa, incluso jugamos junto a Jerbo algunos juegos. — Agregó mientras lanzaba comida a un pequeño animal, algo obviamente prohibido. — Pero no ha querido acompañarme en estos últimos días, desde el último jueves que me dijo que estaba con alguien no lo he visto salvo en la escuela.
— ¿Y por internet le has hablado?
— Eso es lo más extraño, lo he visto conectarse pero no mira mis mensajes.
— Vaya. — Una sorpresa legitima para la atractiva streamer. — Es una pena, esperaba agradecerle por nuevamente habernos ayudado con otro proyecto, mira.
Willow tenía en sus manos un pequeño presente que sabía que a Gus le encantaría, una pequeña figura que hacía juego con la que Luz le había regalado.
— Definitivamente que si. — Respondió Luz mientras acomodaba su gorra. — Ya se lo daré yo, gracias, aunque me sorprende que no hayas comprado algo más caro, señora popularidad.
— Bueno, digamos que ahorro para algo más.
— Solo bromeaba tonta. — Luz comenzó la rodeó con el brazo y puso su peso sobre ella a lo que Willow solo respondió con una carcajada.
Si tan solo pudiera contar a Luz su historia.
Si tan solo pudiera ser libre de esa pesadilla, esperaba que Boscha tarde o temprano le diera esa fuerza.
Era irónico pensar eso.
Mientras tanto y no tan lejos de ahí, Skara solo ponía atención a la charla mientras fingía ver a cualquier animal.
Envió un mensaje de forma discreta y rápidamente volvió a concentrarse en el momento.
Fue así como finalmente llegaron a ver a las criaturas que estaban disponibles al público y Luz se animó a tocar algunos de los herviboros mansos del lugar.
Seguida de Boscha y Amity, esta última tenia cierto miedo pero al ver a Luz divertida, se atrevió un poco, recibiendo un pequeño susto que hizo reír a todos y avergonzarla a ella.
Por supuesto, Luz incluida, aunque no es que su reacción se sintiera especial para la joven de mejillas rojas.
Después de aquello, las demás chicas solo se tomaban fotos, Hunter entendió rápidamente que era el único chico del lugar así que decidió estar feliz por su futura esposa apartándose un poco.
Era justo lo que necesitaba en ese instante para liberar estrés, pensó.
En algún momento, todos quisieron fotos individuales y en dúos, cosa que para Boscha y Willow sería mucho mejor ya que el día anterior no podían tomarse fotos de forma adecuada.
Llevar un selfie stick podría haber sido muy notorio después de todo.
Su primera foto juntas.
Al menos, claro, una foto decente.
— Bien. — Willow intentó tomar de la mano a Boscha pero sin hacerlo al final
— Claro, así. — Dió instrucciones la pelirrosa para finalmente ambas hacer una señal de paz.
— Esperaba una foto más despampanante. — Dijo Skara quién había estado esperando más de 2 minutos a qué pudieran decidirse por una pose.
Cuando fue el turno de Luz y Amity, esta última no sabía tampoco que pose hacer, mientras que Luz solo tenía una mirada serena, con poca o nula emoción al respecto.
Eso molestaba de peor forma a la joven Blight.
— Ya sé, hagan la señal del corazón. — Habló Boscha, causando una mirada mortal de parte de Luz.
— Es cierto, son buenas amigas después de todo, será divertido. — Cat apoyó la idea y, seguida de ella, Amelia y Skara acompañaban el momento.
Willow por su parte, ocultaba su risa mordiendo sus mejillas por dentro, definitivamente su novia sabía cómo entretenerla.
— No es mi estilo pero, está bien. — respondió Amity, agradeciendo mentalmente a todas por la idea.
— Lo mismo digo. — En ese punto, las chicas se miraron entre si, con excepción de Boscha y Willow quienes solo disfrutaban.
La foto iba a ser tomada pero Luz tuvo la ingeniosa idea de cambiar su mano a un pulgar levantado.
Mismo movimiento que rápidamente corrigió cuando vio la mirada furiosa de Amity.
— So-solo bromeaba. — Ahora recibió una sonrisa de la chica como respuesta, misma que le dió más miedo.
Pese a ello, Luz comenzó a reír, risa que sorprendió a todos, en especial a Amity, quien rápidamente acompañó su felicidad.
— Y bien ¿Intentarás jugar con otro animalejo o vas a temblar de miedo Blight?
— ¿Te recuerdo el incidente de la araña en tu rostro Noceda?
Luz comenzó a balbucear, amaba y odiaba la excelente y casi fotográfica memoria de su amiga, misma que siempre usaba para ganarle cualquier discusión posible.
Siempre era así, verla burlandose al final de su intercambio de palabras era algo tan común que decidió tomarla del brazo y llevarla a rastras a cualquier animal para vengarse.
Fue una escena extraña de ver para las demás pero que prefirieron ignorar.
Y por su parte, Willow y Boscha chocaban nudillos discretamente.
Su última escala llegaba a su fin y los chicos volvieron a tomar el vuelo de regreso.
Y al llegar a su destino, todos tomaron sus caminos propios.
— ¿Vienes con nosotras, Boscha? — Preguntó Cat a su honorífica líder.
— Me disculpo, la verdad estoy algo agotada. — Mintió con elegancia.
— Ni hablar, nos vemos en la escuela entonces.
Cat, Amelia y Skara se alejaron, esta última miró su celular y solo pudo apreciar el visto en su mensaje.
Los demás ya habían partido e incluso Willow ya había tomado otro rumbo.
Pero por supuesto, no hizo nada más que preparar su pequeño apartamento para esperar a su invitada.
— Holi.
Dos horas después de haber llegado de aquel lugar, llegaba Boscha en su auto como era de costumbre y en esta ocasión, con una pequeña bocina en su mano.
— ¿Que planeas Patterson?
— Digamos que, hay una cosita que tengo guardada, se que hace semanas tu hiciste una broma al idiota de Kevin cambiando tu voz.
— ¿Así que lo supiste mami? — Habló modificando su voz y sorprendiendo a su bella pelirrosa.
— Cielos, que voz tan profunda. — Se mordió el labio inferior. — Así que decidí que hagamos karaoke y me muestres tus habilidades.
Eso era una sorpresa, Willow no tenia idea si podía cantar o no por lo que no pudo responder, mientras tanto, Boscha preparaba su pequeña bocina inteligente.
— ¿Es en serio? Ya es de noche, los vecinos se van a molestar.
— ¿Tienes vecinos aquí?
Willow desvió la mirada, obviamente era una gran mentira.
— Ademas, como si eso te preocupara después de todo el ruido qu-
Selló sus labios en el momento justo, pero no a tiempo para evitar la sonrisa burlona de la joven que acomodaba sus lentes con total orgullo.
— Idiota. — Musitó, para luego caer en cuenta del tema principal. — Como sea, eso significa que era mentira.
La morena chasqueo la lengua, su verdadero pesar era no ser la burla de su chica.
— Espera, no se si pueda cantar bien ¿Ok? la de la voz de cantante pop eres tú. — Boscha no pudo evitar esbozar una sonrisa, parece que su actual novia la habia notado desde mucho antes.
— Anda, vamos a intentarlo ¿Si?
Su mirada y postura de clemencia era algo que para Willow era más gracioso que convincente.
Por su puesto que terminó aceptando.
— Más te vale no reír.
La primera canción fue de una intérprete femenina más que conocida por su diseño exótico y muy llamativo.
Boscha como era de esperar, no tuvo problemas para un canto más que bueno, mismo que ganó aplausos de su bella novia.
Eran legítimos, el talento de Boscha era innegable, se nota que cantaba desde siempre.
Cuando fue el turno de Willow, ni siquiera pudo llegar a la mitad de su canción cuando su cara quedó como póker al ver las risas de su novia.
— Perdón. — Se disculpó después de un jalón de cabello. — Sigamos, esta vez sin burlas.
Fue así como pasaron a una canción más pausada, misma que Willow finalmente pudo interpretar de forma más que adecuada, sobre todo el coro que era la única parte que reconocía de la canción.
Pese a ello, fue rápido el notar que su talento para modificar la voz era más que real, algo que cautivó a la emocionada pelirrosa.
Pronto, Boscha le puso canciones de intérpretes masculinos a Willow quien pese a todo, vio más fácil el imitarlos más adecuadamente que las femeninas, en parte, porque si conocía las canciones seleccionadas.
Después de unos minutos, las dos se sintieron sedientas y descansaron un poco del tema de la música, mirando con alegría las fotos donde salían relativamente cerca y burlandose un poco de las demás.
— ¿Round 2?
— Aún no lo hemos hecho hoy Boscha.
— Del karaoke, Park. — Le respondió con los ojos entre cerrados.
— Ya sé, diablos.
Fue nuevamente que cantaron un par de canciones más y cuando Boscha miró aquella confianza en su novia, finalmente pasó al momento que quería, un dueto juntas
— ¿Y que canción sería?
— Bueno, ya la tenía planeada desde que llegué. — Jugueteó con sus dedos. — No te burles si te lo digo pero, es la canción que me hace pensar en nosotras.
Willow se comenzó a reír.
Boscha comenzó a golpearla con el rostro rojo.
— Olvídalo entonces, me voy a dormir.
— Oye no te enojes. — La calmó con un abrazo por la espalda. — Hagámoslo, puedo imaginarme que es algo que quieres mucho.
Boscha bufó, pero en realidad estaba feliz por ese gesto.
Fue así como puso aquella canción y para su sorpresa, a Willow también le gustaba y conocía la letra.
El brillo de felicidad en sus ojos fue deslumbrante.
La canción comenzó, misma que tenía un interprete masculino y femenino.
La primera en cantar, Boscha, tomando el rol femenino claramente.
Su primer verso solo lo concentró en si misma, pero a partir del siguiente, sus ojos miraron a Willow y se acercó a la misma, no necesitaba ni por asomo leer la letra.
Cuando empezó el coro, dedicó aquellas palabras al oído de su novia, suspiros que erizaban la piel de Willow como nunca en su vida pensó experimentar, por supuesto, algunos roces de los dedos de Boscha venían incluidos.
Cuando fue el turno de Willow para cantar su voz masculina, no empezó del todo bien, era palpable que aquella mirada de su novia la volvía loca.
Le fue difícil articular palabras hasta que finalmente lo hizo, su elegante retraso lo compensó abrazando a Boscha y respondiendo a sus gestos previos, concluyendo su parte con un guiño y cediendo a belleza de ojos azules el cantar el coro, acompañándola gentilmente.
Después, tomadas de la mano e imitando y acercando sus rostros, comenzaron la parte donde ambos interpretes se respondían el uno al otro.
La letra de esa canción y el coro final era un claro reflejo de ellas, finalmente Willow podía comprenderlo, esto era más que un dueto, era una petición de su novia.
You gotta love me harder .
Ya no siguió imitando aquella voz, usó la suya, dándole la más que clara respuesta a su novia.
I'll love you harder.
Continuaron cantando el coro a dúo sin importar nada, perdidas entre si misma hasta que la canción concluyó, con un beso entre ambas sellando ese más que agradable momento.
Pero entonces ¿Por qué Willow empezó a llorar?
— ¿Amor?
Boscha miró a Willow abrazarla tan rápido y tan espontáneamente que no sabía si responder o no.
— ¿Podríamos quedarnos así toda la noche Boscha?
Ella sentía a Willow tan frágil en ese momento, su voz quebradiza, su respiración agitada y su débil pero firme abrazo la hicieron a ella derramar un par de lágrimas.
— Claro.
No necesitaba preguntar, solo accedió a responderle el mismo todo el tiempo que ella quisiera, la eternidad si era necesario.
Fue así como decidieron finalmente descansar, no, no había necesidad de algo más, todo había sido perfecto y lo único que ambas querían en ese preciso instante, era dormir y mantenerse juntas, unidas como un mismo ser.
Finalmente ambas dejaron de sentir la soledad que habitaba en sus corazones.
— Te amo, Boscha.
— También te amo, mi Willow.
Un beso dulce y tomarse de las manos fue el cierre del mejor día de sus vidas.
***
El primer día de la semana llegaba y una radiante pelirrosa llegaba a clases rebosando de alegría, su cabello incluso parecía brillar a la luz matutina del sol.
Una vista que más de un alumno disfrutaba.
Pero claramente la joven no notaría ninguna mirada salvo la de ella.
— Oye ¿Y esa alegría?
— Ay Park, ojalá pudiera mostrartelo.
Sin miedo a ninguna sospecha, le guiñó el ojo, Willow le respondió remojando sus labios.
Este día debían hacer una importante exposición la gran mayoría de salones, por lo que cada salón tenía que preparar su aula para la misma.
Para sorpresa de las 2 radiantes novias, había una chica que no esperaban ver llegar temprano.
— Ni se les ocurra actuar como tontas en plan "ay, el cielo se va a caer, Skara llegó temprano" o les arrojo una silla — Exageró una voz chillona para evitar cualquier burla, para su suerte parecía haber funcionado pues ni Boscha o Willow dijeron nada al respecto.
Cuando llegaron los demás, la gran mayoría ya estaba arreglado, por lo que cada alumno comenzó a preparar sus propios temas.
Era un cementerio la escuela, pues pese a todo, estos jóvenes no podían permitirse una nota inferior, al menos la mayoría.
El primer receso llegó y con ello un descanso, Boscha y sus amigas reían un poco con sus fotos.
Aunque para Boscha, había un par más graciosas que involucraban a Willow y su maquillaje que claramente no mostraría a nadie más.
Willow por su parte estaba charlando con Amity sobre lo que sería el futuro próximo de la misma, la joven de lentes le dijo amablemente su punto de vista.
— Estás loca Amity. — La joven Blight solo dio una mirada de pocos amigos. — Oye, no me mal entiendas, casarte está bien y más si es alguien como Hunter, supongo — Agregó lo último debido a que no lo conocia en realidad. — Pero creo que es muy pronto para ello.
— Bueno.. — Dudó en dar su respuesta hasta que tuvo un argumento que, según ella, sería efectivo. — Yo creo que no estoy exagerando, incluso Luz ayer me indicó que estaba haciendo lo correcto.
Willow pensó en que seguramente mintió, ella ya conocía más que nada lo que Luz sentía, aunque también, pensó que quizás finalmente se había resignado.
Podía entender ese sentimiento después de todo.
— Oigan chicas ¿Han visto a Gus? — Preguntó Luz mientras miraba a los al rededores.
— No, quizás está estudiando en su salón.
— No, ya lo he buscado ahí, creo que no asistió a clases.
— Seguramente se durmió hasta tarde por estudiar, el me da la sensación de que haría eso. — Bromeo Amity para relajar a Luz.
— Cierto, ese tonto. — Rió un poco.
No había respondido mensajes o tomado llamadas desde prácticamente el inicio del fin de semana, poco usual en alguien quien todo el día tiene el celular o su pc de frente.
Se preguntó si algún anime de temporada o videojuego lo habrá enviciado hasta ese punto.
— Aún así, iré a buscarlo, no quisiera que fuera regañado.
— Te acompaño si gustas Luz. — Alzó la mano Amity ganándole las palabras a Boscha. — Al fin y al cabo no necesito prepararme más.
— Usen mi auto. — Boscha lanzó las llaves a Luz, quien se las entregó a la del cabello verde. — No llegarían en transporte público a tiempo después de todo.
— Espero le guste mi regalo. — Habló Willow viendo como las 2 chicas se iban.
Poco después, llegaba Hunter, quien se suponía, pasaría el rato con su, pronto, esposa.
— ¿En serio se fue? Fantástico pese a que le íbamos a hablar sobre la fiesta de este fin de semana.
— Es verdad — habló Cat al joven. — Estos son los números que me pediste. — la joven pasó al pelirrubio una lista de algunos números, preparaba una sorpresa para su novia después de todo. — ¿No anotaras nada?
— Descuida, soy bueno recordando números. — En fin, espero regrese pronto.
En otro lado, Luz y Amity llegaban a casa de Gus, habían charlado mucho y el apoyo de la joven Noceda a su mejor amiga era definitivo.
Doloroso, pero, esperaba que fuera lo mejor.
Después de todo, Hunter parecía ya no ser el mismo que conoció antes.
— No sale. — Las palabras de Amity sacaron a Luz de sus pensamientos, fue así como sacó su llave, un juego que había hecho sin que Gus lo supiera. — Eso no se hace Luz.
Entraron y encontraron varias cosas tiradas al suelo, un ambiente que para Luz era algo ya esperado.
— Admito que Gus es brillante, pero este lugar es muy... Sucio.
— El paraíso de un hombre, no lo entenderías Amity. — Dijo burlonamente Luz mientras gritaba el nombre de su tonto amigo.
— ¿Y tú como lo entiendes si no eres un homb...
Lo que vió Amity le sorprendió, llevó sus manos a su boca y exhaló el nombre de Luz, apenas lo suficientemente audible para que ella la escuchara.
Cuando ella llegó, solo vió lo último que desearía ver en ese momento.
Su amigo, yacia en su cama, un arma a su lado y sangre en las sabanas de la misma.
Luz inhaló, sus manos temblaban tanto que al acercarse a su amigo a intentar reanimarlo, tropezandose en el proceso, no podía ejercer casi nada de fuerza.
— No no no. ¡No! ¡Despierta idiota! — Luz hacia fuerza al pecho de su amigo y también dando respiración de boca a boca pese a ella misma tener poco aliento.
Amity por su parte llamó a la ambulancia con apenas el poder articular palabras, dio únicamente la dirección e indicó el desgarrador escenario frente a sus ojos.
Luz pensaba que esto era una pesadilla, debía serlo.
Si, la alarma pronto sonará y comenzará su rutina de siempre, besar la foto de su madre, hablarle de su sueño si es que tuvo uno y arreglarse de la forma más desalineada posible.
Pero rápidamente se desplomó, agotó su fuerza y cayó de rodillas, agitada y con lágrimas en su rostro.
— Amity ¿Por qué no estoy despertando si ya dije que es un sueño?
— Oh Luz.
Solo atinó a abrazarla, no había nada más que pudiera decir o hacer.
Pudo sentir el pesar de la joven y el frío de las lágrimas qué caían sobre su brazo sin control alguno.
Los paramédicos llegaron, Amity apoyó a Luz a moverse a un lado para que pudieran cargar el cuerpo de Gus.
El verlo así fue desgarrador para Luz quien dejó saber su dolor a todo mundo con el segundo peor grito que había dado en su vida.
Cuando llegaron peritos a la escena no tuvieron muchas dudas al respecto.
Augustus Porter, se suicidó con un arma con silenciador al rededor de las 7 de la mañana.
***
La escuela aún continuaba pero era claro que un par de alumnos no tenían el más mínimo interés de estar ahí, sin embargo, estaban devastados para decidir ir a cualquier otro lugar.
Boscha lloraba mientras Willow acariciaba sus manos con también algunas lágrimas, no importaba si alguien miraba aquello como algo más, no había tiempo para pensar en algo absurdo.
Amity estuvo en silencio, era quien había dado la noticia a Boscha por teléfono y quién posteriormente la dio a los demás.
Era lógico que el maestro y la escuela les dejarían ir pero ¿A dónde?
Skara... Solo estaba ahí. Su expresión, estaba enojada.
Y Luz por su parte, solo mantenía aquel juguete que le había regalado a su amigo entre sus manos, como si su alma estuviera en el.
Quizás así lo era.
Pero de cualquier forma, no había nada que pudiera hacer, solo quería saber una cosa.
— ¿Por qué?
La pregunta al aire de Luz fue lo que rompió aquel silencio por fin.
— Yo, no lo sé. — Respondió Willow quien parecía tener el mayor temple del lugar. — ¿Alguien recibió un mensaje de él o algo?
Tuvo miedo de hacer esa pregunta, pero pensó que era necesario.
Todos querían saber si está tragedia tenía al menos una explicación.
— No. — Boscha secó sus lágrimas y calmo sus nervios lo mejor que pudo. — Nada que pudiera indicar, esto.
Tomó su celular, el cual estaba roto por la caída que tuvo después de soltarlo al recibir la noticia, lo encendió y como pudo, deslizó su dedo hacia el chat de su amigo, su última conexión fue entre las 3 y 4 am.
— ¿Algún problema o algo? — La voz de Willow fue más alta. — Vamos, debe haber una razón. — Quizás podríamos ver su computadora, celular o algo.
— Sus padres fueron asesinados frente a el a corta edad. — Habló Boscha.
— No podría ser eso, fue algo que pasó hace mucho. — Finalmente Luz habló, le pareció ofensivo que creyeran que su amigo era débil.
— Tal vez nunca se fue de su cabeza Luz, no si le importa mucho.
— Por favor Boscha, no digas más. — Luz apretó sus puños y la pelirrosa decidió hacer caso. — Estoy seguro de que hay otra razón para eso.
Después de decir aquello, las miradas fueron hacia la única que no había dicho nada hasta ese momento.
— Espera Luz, esto no es culpa de ella, de nadie.
— Podría ser si algún idiota le contó la verdad a Gus, la verdad de esta ramera.
— Basta Luz. — Defendía Boscha a su ¿Amiga? Acusada de algo tan cruel.
— Solo intento descifrarlo ¿¡Entiendes!? — Aquel gritó sacudió todo. — ¡Di algo idiota!
Era claro que la cólera de Luz rebasaba los límites, de alguna manera, solo quería descargarse en alguien o algo.
Y para mala suerte de Skara, era la presa más obvia del lugar.
— Deja que se descargue Boscha. — Finalmente habló, siendo la única que se puso de pie. — Si quiere culparme del suicidio de su amiguito, que lo haga.
— Si descubro que de alguna manera el se suicidó por algo relacionado a ti te juro que.
— Haz lo que quieras. — Le interrumpió mientras tomaba sus cosas. — No perderé mi tiempo aquí, se suicidó y ya, en lo que a mí respecta, solo es un patético cobarde.
Boscha, Amity y Willow tuvieron que tomar con todas sus fuerzas a Luz.
No quedaba duda alguna que estaban evitando un homicidio en ese instante.
— ¡Maldita puta! ¡Vete al infierno! ¡Te voy a matar! ¡Te reventaré el cráneo a golpes! — Apenas y podían contenerla. — ¡Atrevete a decirlo de nuevo! ¡Atrevete!
Skara solo enmudeció mientras Luz se acercaba lentamente hacia ella.
Sus piernas no respondían en ese momento y solo mantuvo un rostro indefinido y respiración agitada ante su asesina.
Pero para su suerte, Luz se desplomó primero, su garganta dolía y sus ojos nuevamente empezaron a derramar lágrimas.
Esas palabras resultaron tener más fuerza que sus golpes.
Skara finalmente tomó una gran bocanada de aire.
— Dios, en verdad que eres ridícula.
Boscha y Willow ya no podían soportarlo más, voltearon a verla, estaban decididas a arrojarle lo primero que tuvieran a la mano.
Pero su sorpresa fue, que no fueron las únicas en pensarlo.
Amity se había adelantado y, haciendo eco en la habitación, dio una gran bofetada a Skara, era la primera vez que hacía eso a alguien en su vida.
Y por desgracia, no tenía tiempo para disfrutarlo.
Skara por su parte, solo acarició la mejilla impactada, manteniendo la mirada hacia la responsable de un ardor poco común en ella.
— Pediré a los maestros que retrasen la exposición de ustedes este día, deberías acompañarnos a ver a los padrastros de Gus. — Habló Amity, sin quitarle los ojos de encima.
— No. — Skara caminó hacia fuera de aquel salón. — No me voy a lamentar por esto, si se suicidó porque lo dejé, entonces no merecía estar vivo.
Con aquellas palabras más frías que el peor invierno, finalmente se fue del lugar.
Amity tomó a su amiga para nuevamente abrazarla, Boscha y Willow hicieron lo mismo entre si.
En ese momento, cualquier otra cosa en el mundo sobraba.
Pero al ir a la mitad del pasillo, encontraron a alguien más que inesperado
— Hola Boscha, chicas.
Era el joven Rubio quien, de alguna manera, tenía un semblante más que diferente.
Pero Luz, cegada por una cólera que no pudo descargar antes, agarró a aquel chico por la camisa y lo empujó hacia el casillero dándole un más que doloroso golpe en la espalda y nuca.
— ¿Quieres alguna mierda? — Luz apenas y pudo articular esas palabras.
— No, yo, me enteré de lo de Gus, lo siento, en verdad, lo lamento. — Las otras 3 chicas no pudieron reaccionar al respecto, pero para su suerte, Luz lo colocó despacio al suelo con la cabeza agachada.
— Gracias. — Decidió colocar su frente en el pecho del chico después de notar que sus disculpas eran serias.
— Está bien, descuida, la verdad creo que me lo dejaste barato.
— ¿Nos acompañas Kevin? — Le preguntó Boscha viendo que definitivamente no era el mismo idiota de antes.
— No no no, eso sería demasiado. — Tomó el hombro de Luz quien le agradeció ese gesto.
Fue así como las 4 chicas se retiraron, había sido algo muy inusual pero que agradecían de corazón.
Y mientras ellas decidían visitar a la familia de Gus, Skara, pese a no tener equipo, expuso sola, frente sus confundidos compañeros de clase sobre su decisión.
¿A caso no le importaba lo recién acontecido?
Su exposición fue magnífica y obtuvo el puntaje perfecto, pero nadie se atrevió a preguntarle nada.
Una vez acabadas las clases, Cat y Amelia se acercaron a ella.
— Oye, se que ese chico no era muy cercano a nosotras pero.
— Ay no, no ustedes. — Las detuvo en el acto. — Ni siquiera saben el nombre completo de el, en verdad chicas, no estoy de humor, no me fastidien.
En aquellas últimas 3 palabras, si tono de voz fue más grave, ellas jamás habían escuchado a su amiga ser tan penetrante en su voz, por lo que prefirieron dejarla sola.
Si, era definitivamente lo mejor para Skara.
Cuando las vió alejarse, no pudo evitar mirar su celular y poner en la pantalla el último mensaje que envió a el.
Esas líneas azules le molestaban horrores y le hacían revivir un breve recuerdo de el.
***
Viernes en la noche.
Gus y Skara acababan de tener otro de sus acalorados y apasionados encuentros entre las sábanas.
El joven, pese a ser el más cansado en ese momento, se levantó de su cama a limpiarse y traer algo para que la joven pueda limpiarse también.
Era una actitud muy distinta a la del joven que besaba con ternura y anhelo todo el cuerpo de su acompañante tan solo 2 días atrás.
Skara supuso, que, después de todo, un rompimiento es un rompimiento.
— Puedes usar el baño primero si gustas. — Le indicó Gus ante una Skara que solo atinó a arquear una ceja.
— Esta bien. — La joven, caminó desnuda por aquel lugar, cuidando de no pisar algun plástico con sus descalzos pies
Era más que obvio que aquel chico pasaba por algo, por lo que, al llegar al baño, prendió la ducha y, sin meterse a la misma, vigiló a aquel joven.
El verlo llorar de tal forma y sosteniendo algo en sus manos, preocupó un poco a la misma Skara.
— Si te sientes mal, puedes hablarlo conmigo.
Gus se sorprendió, apenas cubierta con una toalla, Skara estaba frente a el, y pese a ser una vista que muchos hombres estarían más que feliz de ver, en ese momento, no significaba nada para aquel chico triste.
— No es necesario, estoy bien.
Cómo si no hubiera pasado nada, secó sus lágrimas.
— Más te vale estar bien. — El se detuvo pero no se miraron a los ojos. — Porque voy a confiar en tus palabras.
— Claro claro, disculpa si te hice preocupar. — Aquellas palabras fueron con su tono de voz habitual, parecía que incluso alguna niebla lúgubre se disipaba con las mismas.
— Ya es tarde, así que me quedaré a dormir aquí.
— Por supuesto, mi cama es bastante grande. — El joven rió ante aquella no petición, sino orden.
Después de aquello, entró al baño.
Skara pensó en que sería buena idea acompañarlo allí, pero, también, que sería demasiado para lo que son.
Sea lo que sea que sean.
Registró algunas cosas, miró una foto de los padres de Gus y le dió cierta ternura su versión infantil.
Una vez que los 2 habían limpiado sus cuerpos, se dispusieron a dormir.
Fue algo incómodo para Skara, había dormido muchas veces en las camas de otros, incluso con gente que apenas y lograba distinguir sus rostros.
Pero, nunca había dormido de esta forma.
— ¿Pasa algo Skara? Si te molesta puedo ir al sofá y-
Interrumpió su petulante y bonachona charla dejando caer su cuerpo a su lado.
— Creo que siempre seré la cuchara pequeña.
No fue su intención, pero hizo reír a carcajadas a Gus, una risa que verdad era contagiosa.
Pero no se permitió reír a su lado, contuvo su risa y agradecía a la oscuridad el que su rostro no fuera visible en ese momento.
Pasaron unos minutos y cuando estaba cerca del mundo de los sueños, Gus habló
— Huye de tu casa.
— ¿Que?
No era nada fácil descolocarla y Gus lo logró con cuatro palabras.
— ¿Y vivir contigo a caso?
— No. — Dio un largo bostezo. — Solo hazlo.
Esa fue la última charla, nunca nadie se había atrevido a darle un consejo, ni siquiera mínimo, pero el, supuso, era diferente.
Tomó aquellas palabras de cualquier forma como algo imposible, sin embargo, en compensación, tomó los brazos de aquel chico.
Nunca en su vida había caído dormida tan rápido como en esa noche.
Una lástima, pues quizás si hubiera decidido voltear a verlo, habría podido ver qué Gus, se mantuvo llorando casi toda esa noche.
***
Ya en casa de los padrastros de Gus, solo tuvieron una charla positiva sobre aquel dulce e inteligente joven cuya presencia hacía mucha falta en ese momento.
Aunque no del todo positiva, ya que Luz, aún afectada, atacó directamente a sus padres por no haber podido detener ese momento, exigirles que pudieron haber hecho más.
Todo, hasta que Amity la tranquilizó, dicho eso, la joven se retiró de allí.
Amity decidió quedarse pero su novio le llamó.
El fue el último en enterarse de todo y le molestó no haber sido notificado en primer lugar
— ¿En serio? ¿Crees que es el momento para eso?
Cuando vió que alzó la voz, se disculpó y también se retiró.
Una vez ella se fue, Willow y Boscha decidieron quedarse un rato más.
La última charla antes de la despedida final a un gran amigo.
***
Cuando la hora llegó, solo Boscha y Willow se mantuvieron juntas, esperando a los demás, pero parecía que ni siquiera Luz estaba allí.
— ¿Crees que estará bien, Willow? — La joven de lentes solo afirmaba el abrazo a su novia, sin importarle quien o quienes las miraran.
— Esa Luz, estoy segura de que pronto vendrá.
En otro lugar y sabiendo la forma obvia de pensar de su amiga, Amity, siguió a Luz a casa de Gus
— ¿En serio Luz? Deberías ir a despedirte de él. — Comenzó a llorar. — Por favor, ven conmigo.
— No, espera, ya lo he entendido. — Se notaba fuera de si. — Gus fue asesinado.
— No Luz, por favor, no hagas esto, ni siquiera deberías estar aquí.
— Si no me vas a apoyar en mis decisiones así como yo apoyé las tuyas, ¡Largo!
— No te voy a dejar hacer algo así. — Suspiró. — ¡¿A caso no crees que pudo haberlo hecho?! Sobre todo tu quien casi lo hiciste.
— Lo sé. — Arrojó algo hacia la puerta asustando a Amity. — ¡Lo sé maldición, lo sé! — Siguió buscando cuál policia rastreando cosas. — Solo quiero saber porque yo no supe nada, no es mucho pedir ¿O si?
Secó las lágrimas en sus ojos, no tuvo más opción que resignarse y decidió ayudarla, aunque fuera una búsqueda más que inútil.
***
Mientras tanto en la escuela, una marchita Skara solamente tomaba sus cosas y se iba, solo quería ir a casa.
Pero alguien le detuvo, una extraña joven de inconfundible cabello purpura y labio superior grueso.
— ¿Pasa algo?
— Me enteré de lo de Gus. — Skara apretó los dientes ¿A caso no había otro tema más interesante? Pero además ¿Quién era ella? Jamás la había visto en su vida.
— ¿Y luego?
— Se que tú, le gustabas mucho.
La joven de piel morena no sabía que decir.
¿Eso era relevante ahora?
Solo la estaba irritando y el silencio posterior a ello hizo todo, menos ayudarla.
— Solo quería darte las gracias. — Los músculos que estaban listos para golpear a esa niña, finalmente se relajaron.
— ¿Que?
— Por haberle correspondido. Sus últimos días, estoy segura de que los pasó bien. — Comenzó a llorar audiblemente. — Gracias por eso.
Finalmente se alejó de Skara, quien, solo apretó la mandíbula y volvió a tensar su cuerpo.
Pidió el primer taxi que pudo mientras aún mantenía su postura, misma que casi pierde al indicar al taxista su destino.
Finalmente, llegó a casa, dándole al taxi el primer billete grande que tenía a la mano y sin escuchar que le debían cambio.
— ¿Hija? ¿Por qué regresaste tan pronto de la escuela?
- Cosas papá. — Rápidamente la peligris se metió a su cuarto mientras su padre seguía con otra de sus amantes en la cama.
Skara fue a su habitación y dejó sus cosas sobre la cama, posteriormente, fue al baño para lavarse el rostro.
Respiró profundamente, como nunca en su vida y por fin, explotó en cólera.
Dió un grito ahogado y se rascó con tanta fuerza la cabeza que tuvo que meterse a la ducha para calmar el ardor.
Con la misma, agarró unas tijeras cercanas y se cortó el cabello, ya que era muy cobarde para hacerlo con sus venas
— ¡¿Por qué?! ¡¿Por qué?! ¡¿Por qué?! — Arrojó las tijeras, se agachó y empezó a llorar de forma desconsolada — Yo, yo no quería esto. — Se mantuvo agachada con el agua enfriando su espalda. — Eres un grandísimo idiota Gus, un idiota.
Esa fue su forma de decirle que lo extrañaría.
Tuvo que haberlo detenido, decirlo a alguien, quien sea, no callar.
Pero, ya era muy tarde.
Cuando finalmente pudo recuperar el aire, por tercera vez en ese día, pudo recordar algo, quizás, no serviría de nada, quizás sería peor, pero aún podía darles la contraseña del celular y laptop a su mejor amiga.
***
Mientras tanto, Luz seguía buscando enloquecida mente.
Amity, con bastante miedo, entró al lugar que su amiga evitaba, aún con manchas de sangre allí.
— Lo sé Amity. — Dijo Liz, asustando a la joven Blight. — Será el último lugar que veremos.
Antes de ir allí, una llamada volvió a asustar a Amity, estaba segura de que esa punzada al pecho, de repetirse, podría ser su última en esta vida.
— ¿Que diablos quiere Hunter? — Amity estaba furiosa, pero al tomar el celular, vio que la llamada se terminó, luego, recibió un mensaje, era de Skara. — Luz.
Cuando la joven Dominicana leyó el mensaje, rápidamente buscó la PC de escritorio de su amigo, era algo lógico pensar que no se la habrían llevado. Para su suerte, la contraseña era la misma.
No tuvo que buscar mucho, en el escritorio de la PC, había un archivo que decía, adiós.
Amity y Luz, tomándose de las manos y sentándose lo mejor posible en la misma silla, leyeron juntas su contenido, turnando entre si los párrafos.
Fue desgarrador para Luz el saber que su amigo jamás olvidó a sus padres.
¿Cuántas noches habrá llorado por aquel traumático momento?
¿Por qué nunca le dijo nada a nadie?
En fin, ya nada importaba, no podía enojarse con el, esa no podía ser la forma en que lo recordaría.
Leer el resto después de eso fue más que desgarrador, saber que siempre estuvo triste pese a todo, no encajar pese a quererlo, Luz no podía más que sentirse identificada con esas palabras.
— Tu tienes un lugar con nosotras Luz. — Amity se recargo en su hombro lo mejor que pudo. — Conmigo.
Después de difíciles minutos, el texto llegaba a su fin.
— Todo este tiempo que lo vi feliz, pensé que eso significaba que estaba bien, yo, debí haberlo sabido más que nadie, debí haberme dado cuenta, su rostro por fuera, no reflejaba cómo se sentía por dentro.
— No Luz, no es tu culpa, nadie lo habría notado.
— Lo sé. — Secó sus lágrimas y se levantó de aquel lugar. — No te preocupes, creo que ahora solo me queda el entender su decisión ¿No es así?
Para Amity aquel rostro más tranquilo de Luz la hizo entender finalmente que era lo que buscaba, llorando, le dió la razón.
— Adiós amigo, espero verte en la otra vida.
— No sabía que creías en ello, Luz.
— Yo veo anime Blight, creo en cosas más fantasiosas, el también.
Para su suerte, había funcionado y finalmente, Luz decidió acompañarla.
Apagó su equipo, acomodó las cosas que previamente había movido y cerró la puerta con llave, acariciando por última vez su picaporte.
— Bueno, después de esto, espero tener lagrimas de reserva.
Amity se sorprendió ante aquello, ver en Luz la mejor sonrisa que había tenido en mucho tiempo, le demostró lo tan fuerte que en realidad era.
Al menos, a diferencia de ella.
Estaba segura de que ahora, ya no tenía más nada de que preocuparse.
Al final, llegaron a su destino, quizás tarde, quizás de forma inapropiada, pero más que bien recibidas.
Boscha abrazó a su amiga, sabía que el hecho de estar ahí, representaba un paso al frente en su propio duelo.
— ¿Por qué todos me tratan como si tuviera 5 años? — Se quejó Luz, ganándose un par de risas que, bien o mal, alegraban un poco el momento.
— Bueno, en mi caso solo te estimo mucho Luz. — La pelirrosa finalmente cortó el abrazo, miró a Willow y tenía la mirada que esperaba.
— Si, luego les contaré todo.
— Por cierto ¿También recibieron el mensaje de texto de Skara? — Preguntó la peliverde, Boscha y Willow asintieron. — Ya veo, que idiota es, aunque ya estamos a mano.
Fue así que, con un mucho mejor y menos deprimente ambiente, despidieron finalmente a su buen amigo.
Y aunque hoy lloraban su partida abrazadas entre si, tenían la fuerte esperanza de que juntas, podrían superarlo de mejor forma.
***
Al día siguiente y pese a poder tomarse más días de luto, las chicas presentaron su exposición.
Luz por su parte, se tomaría más tiempo, aunque si asistió a clases.
Cómo sea, le darían ese tiempo.
Ellas decidieron tomar el desayuno juntas en esta ocasión con Boscha llevando los aperitivos para todos, incluyendo a Cat y Amelia quienes decidieron disculparse por cualquier mal momento.
— ¿Trajiste para mí, Boscha?
Cuando todos voltearon a ver al responsable de aquella pregunta, tuvieron reacciones muy variadas.
Skara llegaba con el cabello tan corto como Gus o quizás más.
Boscha casi se ahogó con su comida
Cat tragó profundamente lastimando su garganta.
Amelia soltó su cuchara salpicando su ropa.
Willow solo la miró estática y casi sin parpadear.
Amity parecía haber visto un fantasma
Y Luz...
— ¿Y bien? — Repitió la pregunta.
— Te ves super horrible.
Luz por su parte comenzó a reír cuál foca drogada.
Algunos se unieron a la contagiosa risa de aquella chica pero otros, realmente no sabían que decir o hacer.
Por su parte, Skara sólo suspiró y decidió comer la comida que ya traía consigo misma.
No se veía ni remotamente afectada por nada.
Boscha y Willow solo se miraron entre si y al final, decidieron reírse juntas.
Y Amity, pese a aguantar como campeona, al final no pudo más y estalló también de risa.
Era en definitiva la hora de la comida más icónica de la institución.
***
Ya una vez las clases terminaron, Boscha y Willow decidieron pasar otra noche juntas, nuevamente, solo pasarla sin más y finalmente ver la serie que querían ver
— ¿Sabes? Me alegra haber pasado esto contigo Boscha.
— ¿Lo del velorio?
— Si, bueno, yo no he pasado momentos así, no se si hubiera estado igual de bien sin ti. — Concluyó besando las manos de Boscha.
— Te entiendo, cuando murió mi abuela, yo quise escuchar a mis padres decirme algo. — Dió un largo suspiro. — Sobra decir que no dijeron nada, ellos solo se preocuparon por ver qué sería de la empresa.
— Dios, tus padres dan asco. — Boscha soltó una adorable risa al respecto. — Si supieran lo que se pierden al no prestarte atención.
— Me vas a sonrojar. — Giró su cabeza y robo un beso a sus labios. — Te agradezco, gracias por acompañarme y por mantenerte a mi lado sin importar nada, disculpame por eso.
— No te preocupes y no pidas perdón, después de todo abrazar a alguien en un funeral es un escenario común.
— Sin mencionar que un funeral aleja fans entrometidos. — Willow acarició su cabello por detrás y recargó su mandíbula por encima. — ¿Me dirás algo? Siempre que haces eso, sueles decirme algo.
— Que espero estés conmigo por siempre, Boscha. — Tomó la manos de Boscha con las suyas. — Porque yo nunca me alejaré de ti.
— Te juro que así será, mi Willow. — Se recargó hacia ella. — Aunque te advierto que soy muy sensible.
— Lo sé, a veces te corres al simple tacto de mis dedos sobre la tela.
— Sabes que no me refería a eso ¿Verdad?
Ambas empezaron a reír, al final, los chistes jocosos eran un sello de las dos, su relación era así después de todo.
— Esperemos que nuestra vida sea tan buena como esta serie. — Bromeo Boscha.
— Y algún día, espero sea igual de viral.
Fue así como terminaron desvelándose viendo un par de capítulos y con Boscha comparando a Willow con la protagonista en todo momento.
Habían sido dos días difíciles para todos, pero estaban seguras, que a partir de aquí, todo iría a mejor...
*
*
*
[No, no no, no puede ser
En otro lugar, Skara, finalmente decidió hacer caso al consejo de Gus y se mudó de aquel hogar donde seguramente no la extrañarían ni remotamente.
Pero al llegar, su primera sensación fue de asco.
Se acercó tan rápido como pudo a la taza de baño de su nuevo hogar y vomitó, causándole un dolor de estómago debido a lo imprevisto.
— Ay no, no puede ser.
***
La joven streamer guardaba sus cosas después de su hora y media de streaming.
Este día pudo jugar algo que de verdad le gustaba, así que estaba bastante feliz.
Miró una foto grupal con todos con bastante cariño, sonrió y decidió guardarla de último
De repente, el timbre le interrumpió.
— Cielos Boscha, no pensé que vendri-
Su cuerpo sintió el terror absoluto, su piel se erizo y comenzó a hiperventilar sin dar crédito a lo que veían sus ojos.
No quería creerlo, esto debía ser una pesadilla.
— Buenas noches ¿Puedo pasar... Querida sobrina?
*
*
*
[He vuelto, si, después de demasiado tiempo y que espero no se vuelva a repetir, me tomé un sabático a la fuerza porque vaya que he tenido una temporada de trabajo bastante pesada
Y bien ¿Que les pareció el capítulo UwU?
El terror ha llegado y a partir de aquí, pueden estar seguros de que la historia tendrá momentos muy desagradables, sin embargo y además del poco tiempo que tengo, lo más probable es que decida acortar muchas cosas, quizás fuí demasiado descriptivo en mis anotaciones.
Si, la historia ya está planeada en su totalidad pero como en toda historia, se pueden hacer cambios.
Cómo siempre, gracias por sus votos y comentarios, en verdad los aprecio y también a todos los que me pedían volver, espero sea el principio de actualizaciones más constantes, créanme que lo deseo tanto como ustedes.
Espero hayan tenido geniales fiestas y les vaya de perlas este año nuevo, lamento no haber publicado nada al respecto hasta ahora.
En fin creo que ya los hice leer mucho, así que nos vemos en el siguiente colorido y feliz capitulo, chao c:]
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