En el planeta sagrado de los Kaio-shin, el viento soplaba suavemente, moviendo la hierba dorada que cubría el suelo celestial. El ambiente era pacífico, pero en medio de aquel paraíso, dos figuras chocaban con una intensidad feroz. Super Buu y Nishi entrenaban arduamente, sus movimientos rápidos y precisos, dejando ondas de energía en el aire con cada intercambio de golpes.

Buu bloqueó con facilidad una patada giratoria de Nishi, observando con satisfacción cómo su compañera había mejorado. Su fuerza, su velocidad, su control sobre el ki... todo había progresado de manera impresionante en estos meses. Si continuaba entrenando con este ritmo, estaba seguro de que eventualmente podría alcanzar un poder similar al de un Super Saiyan 3 sin el desgaste de energía característico de esa transformación.

Super Buu: (pensando) "Ha mejorado muchísimo... A este ritmo, si la sigo empujando más allá de sus límites, podría alcanzar un nivel realmente sorprendente. Quizás hasta el equivalente a un Super Saiyan 3 sin los problemas de consumo de energía. Eso sería increíble."

Mientras sus pensamientos continuaban, Nishi le dedicó una sonrisa desafiante, manteniendo la pierna levantada tras su intento de patada. Buu le devolvió la sonrisa con calma, pero en un movimiento rápido, lanzó una ráfaga de ki directamente hacia ella. Nishi, sin perder el tiempo, dio un ágil salto hacia atrás, esquivando el ataque con elegancia.

Super Buu: (pensando) "Pero más allá de su crecimiento en combate... me gusta pasar tiempo con ella. Es extraño. No sé si esto es lo que otros llaman amor, pero no me desagrada."

El entrenamiento continuó durante horas, con ambos guerreros empujándose al límite. Sus golpes eran cada vez más precisos, sus movimientos más coordinados. Cada ataque era recibido con una contraofensiva, y cada esquiva venía acompañada de una estrategia calculada. Pero como todo combate, eventualmente llegó el momento de descansar.

Ambos se dejaron caer sobre la hierba celestial, respirando con intensidad mientras el sudor resbalaba por sus frentes. Buu, con su antena, canalizó su magia curativa y apuntó a Nishi, quien sintió cómo sus músculos se relajaban con la energía sanadora.

Nishi: (sonriendo) Gracias, Buu.

Super Buu: (con una leve sonrisa) No hay problema. Ahora me toca a mí.

Utilizando la misma técnica, se curó rápidamente a sí mismo. Una sensación refrescante recorrió su cuerpo, aliviando la fatiga del entrenamiento. Mientras terminaba, su mente comenzó a divagar.

Super Buu: (pensando) "Es seguro que pronto vendrá Trunks del futuro. Conozco la historia y sé que su aparición es inevitable. Cuando lo haga, todo cambiará otra vez."

Sin embargo, por ahora, solo había calma. Nishi, aún descansando, lo miró con curiosidad.

Nishi: (con una sonrisa) Buu, realmente he mejorado gracias a ti. No sé qué sería de mi entrenamiento sin toda tu ayuda.

Super Buu: (mirándola con seriedad) No es solo por mí, Nishi. Tú eres la que sigue adelante, la que se esfuerza. Y sí, me he dado cuenta de que te has vuelto más poderosa.

Nishi: (sonriendo con modestia) Aún me falta mucho por aprender, pero gracias por decirlo.

Super Buu dejó escapar un leve suspiro y se acostó sobre la hierba, mirando el cielo morado del planeta sagrado. Las nubes flotaban con calma, reflejando la paz que contrastaba con la intensidad de su entrenamiento. Nishi, viendo su postura relajada, se acomodó a su lado y lo miró con interés.

Nishi: (con curiosidad) Buu, dime algo... ¿cómo te sientes en realidad?

Buu desvió su mirada hacia sus manos, observándolas en silencio por unos instantes. Flexionó los dedos, luego llevó una mano a su barbilla y la rascó suavemente con su antena, reflexionando antes de responder.

Super Buu: (con un tono tranquilo) Me siento... bien.

Hizo una pausa antes de continuar.

Super Buu: (mirando el cielo) Es extraño. Dentro de mí hay dos seres extremadamente malvados que me potencian. Cell y Janemba. Sus poderes, sus habilidades... todo eso forma parte de mí. Pero a pesar de eso, no quiero hacer el mal. No quiero destruir.

Buu giró la cabeza hacia Nishi, su expresión más serena de lo habitual.

Super Buu: (con una leve sonrisa) Lo que quiero... es pasar tiempo contigo. Y con los demás.

Nishi lo observó en silencio, sintiendo el peso de sus palabras. Sabía que Buu no era como los demás. Su existencia misma era una anomalía, pero en todo el tiempo que había pasado con él, nunca lo había visto actuar con verdadera malicia. Lo que tenía ante sí no era un ser de destrucción... sino alguien que estaba aprendiendo, que estaba descubriendo su propia identidad.

Nishi: (sonriendo suavemente) Entonces, hagámoslo. Sigamos entrenando, sigamos mejorando. Pero también... sigamos disfrutando del tiempo juntos.

Buu asintió, relajándose aún más sobre la hierba. El cielo seguía extendiéndose ante ellos, tan infinito como el tiempo que aún tenían por delante. No sabían exactamente qué les depararía el futuro, pero por ahora, el presente era suficiente.

Super Buu dejó escapar un largo suspiro mientras seguía mirando el cielo del planeta sagrado. La tranquilidad del momento lo envolvía, pero una parte de él sabía que aún no era momento de detenerse. Se giró lentamente y miró a Nishi, quien todavía estaba sentada a su lado.

Super Buu: (con una sonrisa ligera) ¿Qué dices? ¿Retomamos el combate?

Nishi: (con una mirada determinada) Pensé que nunca lo dirías.

Ambos se levantaron al mismo tiempo. Sus cuerpos, aunque habían estado descansando, aún estaban listos para seguir. La energía alrededor de ellos comenzó a elevarse gradualmente, mientras adoptaban posiciones de combate. El viento en el planeta sagrado se intensificó, levantando pequeñas ondas de polvo a su alrededor.

Super Buu: (pensando mientras la observa) "Nishi ha mejorado mucho. Su postura es más firme, su control del ki es más preciso... quiero ver qué tanto puede hacer ahora."

Sin más palabras, ambos desaparecieron en un parpadeo, encontrándose en el aire en medio de un choque de puños que hizo retumbar el suelo del planeta. Nishi no perdió tiempo y atacó con una serie de golpes rápidos, obligando a Buu a ponerse a la defensiva. Cada golpe tenía fuerza, velocidad y precisión. No eran simples ataques al azar, sino movimientos pensados y calculados.

Super Buu: (pensando mientras bloquea) "Está usando lo que le enseñé... pero también ha agregado su propio estilo. Eso es bueno."

Aprovechando un breve espacio entre ataques, Buu lanzó una ráfaga de golpes propios. Nishi, sin vacilar, bloqueó los primeros y esquivó los siguientes, moviéndose con una agilidad impresionante. En un instante, giró sobre sí misma y lanzó una patada ascendente directo al mentón de Buu, quien apenas tuvo tiempo de cruzar los brazos para defenderse.

Super Buu: (con una leve sonrisa) No está nada mal.

Nishi no perdió el tiempo y utilizó su impulso para dar un salto hacia atrás, creando distancia entre ellos. Desde su posición, concentró su ki en ambas manos y lanzó una ráfaga de esferas de energía en rápida sucesión. Buu, viendo el ataque venir, movió sus manos en el aire y generó un escudo de energía que repelió la mayoría de los proyectiles, pero algunos lograron pasar, explotando cerca de su cuerpo.

Super Buu: (pensando) "Ha mejorado en la ofensiva también. No solo ataca con fuerza, sino que piensa en cómo presionar."

Antes de que pudiera reaccionar completamente, Nishi apareció detrás de él con una velocidad impresionante y le conectó un rodillazo en la espalda. Buu fue impulsado hacia adelante, pero en lugar de caer, se estabilizó en el aire y giró para contraatacar con un potente rayo de energía que obligó a Nishi a retroceder.

Nishi: (sonriendo) No creas que me dejaré atrapar tan fácil.

Super Buu: (sonriendo de vuelta) Eso espero.

El combate continuó con aún más intensidad. Nishi mostró toda la resistencia y habilidad que había desarrollado gracias al entrenamiento con Buu. Su velocidad era formidable, y su control del ki le permitía realizar ataques más potentes sin desperdiciar energía. Cada movimiento demostraba su crecimiento, y Buu no podía evitar sentirse orgulloso.

Super Buu: (pensando mientras esquiva una serie de golpes) "Si sigue así, en poco tiempo será capaz de rivalizar con los mejores guerreros de la Tierra... y quizás incluso con los de otros universos."

De repente, Nishi desapareció de su vista. Buu frunció el ceño y cerró los ojos por un instante, tratando de sentir su energía. Antes de que pudiera encontrarla, sintió un golpe directo en su abdomen, seguido de una explosión de ki que lo envió hacia el suelo.

Super Buu: (cayendo mientras piensa) "¡Bien hecho! Está aplicando técnicas de combate avanzado sin dudarlo."

Justo antes de impactar contra la superficie, Buu se recuperó y aterrizó con suavidad. Miró hacia arriba y vio a Nishi flotando, con una sonrisa confiada en el rostro.

Nishi: (con orgullo) Parece que aprendí bien, ¿no crees?

Super Buu: (sonriendo mientras se limpia el polvo de su hombro) Sí... pero aún queda más por hacer.

En un abrir y cerrar de ojos, Buu desapareció y reapareció justo frente a Nishi. Esta vez fue él quien tomó la ofensiva, lanzando una serie de golpes a velocidad increíble. Nishi intentó bloquear, pero la presión era demasiado. Buu no le daba espacio para reaccionar, forzándola a retroceder poco a poco.

Super Buu: (pensando) "Veamos cómo se maneja bajo presión real."

Nishi sabía que si seguía así, terminaría perdiendo el ritmo de la pelea. De repente, cambió de táctica. En lugar de seguir esquivando y bloqueando, se inclinó hacia adelante y utilizó el impulso de Buu para moverse detrás de él. Antes de que pudiera girarse, Nishi cargó rápidamente una esfera de energía y la detonó en el aire, creando una explosión controlada que empujó a Buu lejos.

Super Buu: (volando hacia atrás) ¡Buen truco!

Cuando se estabilizó, vio a Nishi bajando lentamente hasta tocar el suelo. Respiraba con dificultad, pero su determinación seguía intacta.

Super Buu: (bajando junto a ella) Eso fue impresionante. Te las arreglaste para cambiar el ritmo del combate justo cuando lo necesitabas.

Nishi: (jadeando levemente) Solo estoy aplicando lo que me enseñaste.

Ambos se quedaron mirándose por unos instantes. La brisa volvió a soplar suavemente, y la tensión del combate comenzó a desvanecerse. Habían peleado con todo, habían demostrado sus avances, y ahora, aunque aún tenían energías para continuar, sabían que era un buen momento para detenerse.

Super Buu: (con una leve sonrisa) Definitivamente has mejorado, Nishi.

Nishi: (sonriendo) Gracias, Buu. Eso significa mucho viniendo de ti.

Sin decir nada más, ambos se quedaron allí, disfrutando de la sensación de crecimiento y mejora que el entrenamiento les había dejado. Sabían que aún les quedaba mucho por recorrer, pero lo más importante era que lo harían juntos.

Super Buu y Nishi permanecían en silencio, sintiendo cómo el viento soplaba suavemente sobre el planeta sagrado. La batalla había terminado, pero la sensación de satisfacción por la mejora de Nishi aún flotaba en el aire. Ambos sabían que sus entrenamientos seguirían haciéndolos más fuertes, pero en este momento, algo más cruzaba la mente de Buu.

Super Buu: (mirándola con curiosidad) Nishi... tengo una idea.

Nishi: (ladeando la cabeza) ¿De qué se trata?

Buu: Hemos pasado mucho tiempo entrenando aquí en el planeta de los Kaio-shin, pero... ¿qué te parece si vamos a la Tierra? Quiero que conozcas más sobre ese mundo, sobre las personas, sus costumbres... Y claro, podríamos aprovechar para relajarnos un poco.

Nishi parpadeó sorprendida, considerando la propuesta. No es que nunca hubiera pensado en visitar la Tierra, pero hasta ahora su atención había estado centrada en su entrenamiento y en fortalecer su vínculo con Buu. La idea le resultaba interesante, pero lo que más le importaba era una sola cosa.

Nishi: (cruzándose de brazos con una sonrisa) Iré... pero solo si es contigo.

Super Buu: (sonriendo levemente) Me lo imaginé. No esperaba otra respuesta.

El ambiente entre ellos era cálido, casi ligero. Nishi, que siempre había sido más seria, comenzaba a sentir que con Buu las cosas podían ser distintas. No necesitaba preocuparse de ser alguien que no era. Podía aprender a su propio ritmo, explorar sin prisa... y con él a su lado.

Después de un breve momento, Nishi se acercó y tomó suavemente el brazo de Buu, apoyando su frente en su hombro con un gesto tranquilo.

Nishi: (en voz baja) Entonces, vámonos. Quiero ver más del mundo al que perteneces.

Super Buu: (colocando su mano sobre la de ella) Como quieras.

Sin más preámbulos, Buu alzó su mano libre y su antena brilló con una tenue energía. Su voz resonó con tranquilidad mientras decía las palabras que los transportarían fuera del planeta sagrado.

Super Buu: Kai Kai.

En un instante, ambos desaparecieron del lugar en un destello de energía. Sin embargo, no se fueron sin ser observados. A lo lejos, tres figuras habían estado siguiendo discretamente la escena: Shin, Kibito y Gosenzō-sama, el anciano Kaio-shin de hace quince generaciones.

Kibito: (cruzado de brazos) Es extraño... Buu, el mismo ser que alguna vez representó la destrucción, ahora pasa sus días entrenando con Nishi y... ¿llevándola de viaje a la Tierra?

Shin: (con una sonrisa leve) No es tan extraño si lo piensas bien. La versión de Buu que tenemos ahora no es la misma que nos aterrorizó en el pasado. Se ha convertido en algo... diferente.

Gosenzō-sama, con su rostro arrugado pero lleno de sabiduría, acarició su barba blanca, observando el punto donde Buu y Nishi habían desaparecido.

Gosenzō-sama: (en tono pensativo) Hmph... lo que veo en ellos es más interesante de lo que creen. No es solo entrenamiento, ni solo compañía. Ambos están explorando algo que ni ellos entienden del todo. No es raro que aún no sepan cómo ser una pareja, pero lo están aprendiendo juntos.

Shin miró al anciano Kaio-shin con interés, mientras Kibito parecía ligeramente escéptico.

Kibito: (con el ceño fruncido) ¿Insinúa que lo que tienen es algo más profundo?

Gosenzō-sama: (con una leve sonrisa) No insinúo nada. Solo observo. Pero dime, Kibito... ¿cuándo fue la última vez que viste a Buu actuar de forma genuinamente egoísta?

Kibito abrió la boca para responder, pero luego se detuvo. Reflexionando por un momento, tuvo que admitir que Buu ya no era el ser caótico y despiadado que recordaba. Si bien aún conservaba cierta actitud despreocupada y algo burlona, no había mostrado un solo acto de malicia desde que había sido revivido. Incluso con su tremendo poder, nunca había intentado imponer su voluntad a la fuerza.

Shin: (sonriendo) No hace falta analizarlo tanto. Creo que simplemente... Buu ha cambiado. Y Nishi también está encontrando su propio camino con él.

Gosenzō-sama: (asintiendo) Y ese es el punto. El crecimiento no solo es sobre poder, sino sobre lo que haces con él... y con quién decides compartirlo.

El silencio cayó sobre los tres Kaio-shin mientras seguían mirando el cielo, preguntándose qué aventuras esperaban a Buu y Nishi en la Tierra. Aunque no podían predecir el futuro, algo era seguro: el camino que esos dos estaban recorriendo apenas comenzaba.

La luz del teletransporte se disipó y, en un parpadeo, Super Buu y Nishi aparecieron en la bulliciosa Capital del Oeste. La ciudad vibraba con vida, con autos circulando por las calles, transeúntes caminando apresurados y enormes edificios que se alzaban en el horizonte. A diferencia del pacífico planeta de los Kaio-shin, la Tierra tenía un dinamismo único, algo que a Buu le resultaba interesante.

Super Buu: (mirando alrededor) Bienvenida a la Capital del Oeste, Nishi. Este lugar es el hogar de la Corporación Cápsula y de muchas de las personas más importantes para Goku y los demás.

Nishi observó con interés los altos edificios y la cantidad de gente que caminaba por las calles. Era muy diferente a cualquier otro lugar donde había estado antes.

Nishi: (con curiosidad) Es muy distinto a lo que imaginé. Hay demasiadas personas... y toda esta tecnología.

Super Buu: (asintiendo) Bulma y su familia son los responsables de gran parte de la tecnología de este mundo. Sin la Corporación Cápsula, muchas cosas serían muy diferentes.

Ambos caminaron con tranquilidad, disfrutando del paseo mientras Buu le explicaba algunos detalles sobre la Tierra. Sin embargo, la calma duró poco.

De repente, ambos sintieron un ki que apareció de la nada. Era débil y tambaleante, pero tenía una presencia familiar. Buu entrecerró los ojos, reconociéndolo al instante.

Super Buu: (pensando) "Este ki... debe ser él. Trunks del futuro ha llegado."

Nishi: (mirando en dirección al ki) Viene de la Corporación Cápsula.

Buu: (cruzándose de brazos) No quiero llamar demasiado la atención. Si usamos la teletransportación, podríamos sorprender a alguien de más. Mejor vamos corriendo.

Nishi asintió y, sin más palabras, ambos comenzaron a moverse a gran velocidad por la ciudad, deslizándose entre los edificios sin que los humanos comunes pudieran notar su presencia. A medida que se acercaban, Buu pudo sentir otros ki familiares. Goku y Vegeta también estaban allí.

Super Buu: (pensando) "Así que ellos ya han llegado. Esto confirma que algo grande está por suceder."

En cuestión de minutos, ambos llegaron al patio de la Corporación Cápsula. Frente a ellos, Goku y Vegeta estaban de pie, observando atentamente lo que ocurría. Cerca de ellos, el Dios de la Destrucción, Bills, y su ángel asistente, Whis, los esperaban con calma. Buu, sin perder la compostura, saludó con respeto.

Super Buu: (inclinando la cabeza levemente) Señor Bills, Señor Whis.

Bills: (arqueando una ceja) Vaya, si es el Majin rosado. No esperaba verte aquí.

Whis: (con su típica sonrisa) Y parece que no vienes solo. ¿Quién es la joven?

Bulma, que estaba cerca de ellos, se apresuró a acercarse a Buu con un gesto de urgencia.

Bulma: ¡Buu! Justo a tiempo. Necesitamos que cures a—

Super Buu: (interrumpiéndola con calma) No hace falta que lo digas. Ya lo sentí antes de llegar.

Sin perder tiempo, Buu caminó hacia el centro de la atención. Allí, en una camilla, descansaba un joven de cabello azul, cubierto de heridas. A su lado, Trunks niño y la Banda de Pilaf observaban con una mezcla de preocupación y asombro. Buu se acercó con confianza y extendió su antena sobre el cuerpo del Trunks del futuro.

Super Buu: (concentrando su energía) Será rápido.

Una suave luz rosada envolvió el cuerpo de Trunks del futuro. Sus heridas comenzaron a cerrarse rápidamente, y su respiración, que antes era errática, se estabilizó. Su piel recuperó su color y, en cuestión de segundos, su cuerpo había sanado por completo.

Mientras Goku y Vegeta se acercaban para observar a Trunks, Bills y Whis aprovecharon para dirigir su atención hacia Nishi.

Whis: (mirándola con interés) Debo admitir que me sorprende verte aquí. Tu ki ha cambiado desde la última vez que te vimos.

Bills: (analizándola con los ojos entrecerrados) Sí... No es el mismo de antes. Has mejorado.

Nishi: (mirando con confianza a ambos) He estado entrenando por mi cuenta y otras veces con Buu. Él me ha enseñado muchas cosas, y sigo aprendiendo.

Whis sonrió con satisfacción, mientras Bills simplemente asintió, aunque no le dio más importancia.

Mientras tanto, Trunks del futuro abrió lentamente los ojos. Parpadeó varias veces, desorientado, y su vista se enfocó en la figura que tenía frente a él: Goku. Su expresión cambió drásticamente y, sin dudarlo, se levantó de golpe y lanzó un puñetazo directo hacia él.

Trunks del Futuro: ¡Maldito...!

El golpe iba con una gran fuerza, pero antes de que alcanzara su objetivo, una mano se interpuso en su trayectoria. Era Buu, quien bloqueó el ataque con un solo dedo. Antes de que Trunks pudiera reaccionar, Buu simplemente levantó su otra mano y le dio un leve golpe en la frente con los nudillos.

Super Buu: (con tono neutral) Tranquilízate.

El impacto fue pequeño, pero suficiente para que Trunks se detuviera y parpadeara, recuperando el control de sí mismo. Su respiración seguía agitada, pero ya no se movía con agresividad. Goku lo miraba con una mezcla de sorpresa y confusión.

Goku: (rascándose la cabeza) Oye, Trunks... ¿qué fue eso?

Trunks del futuro dio un paso atrás, todavía intentando procesar lo que había ocurrido. Miró a su alrededor y vio a Bulma, a Vegeta, a los demás... y finalmente, entendió que ya no estaba en el infierno en el que había estado.

Trunks del Futuro: (jadeando) Esto... esto no es mi mundo...

Buu se cruzó de brazos y observó al joven con calma.

Super Buu: (pensando) "Ha llegado el momento. Todo lo que sé sobre la historia de Trunks del futuro está comenzando a desarrollarse. Lo que viene será complicado."

Bulma se acercó rápidamente a su hijo del futuro y lo abrazó con fuerza.

Bulma: Trunks... Estás a salvo ahora. Todo estará bien.

El joven guerrero cerró los ojos y respiró hondo, tratando de calmarse. Mientras tanto, Nishi observaba la escena con atención. Sabía que algo serio estaba ocurriendo, pero aún no entendía todos los detalles.

Nishi: (mirando a Buu) ¿Qué crees que venga ahora?

Super Buu: (mirando a Trunks del futuro) Lo peor aún no ha llegado... Pero pronto lo sabremos.

La tranquilidad que había disfrutado en los últimos meses estaba a punto de desmoronarse. Algo grande se avecinaba, y Buu lo sabía mejor que nadie.

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