
esto es fabuloso
Con el paso de los días, Lincoln comenzó a comprender un poco mejor sus nuevos poderes. Al principio, fue un desafío adaptarse a la fuerza y velocidad sobrehumanas que ahora poseía. Cada movimiento, cada gesto, parecía imponer más presión y energía de lo que esperaba. Pero poco a poco, comenzó a encontrar un equilibrio entre su habilidad y el entorno.
Uno de los primeros logros fue aprender a controlar mejor sus saltos. Al principio, se había tropezado al intentar calcular correctamente la altura y la distancia, atravesando paredes y techos en sus primeros intentos de salto. Pero después de algunos errores y más entrenamiento, logró calcular mejor y aterrizar con más precisión. A veces, incluso era capaz de volar distancias cortas, una habilidad que no podía haber imaginado antes.
También descubrió que podía manipular su fuerza de una forma más sutil, como abriendo puertas con un solo empuje o moviendo objetos pesados sin apenas esfuerzo. Aprendió a mantener el control de su energía y de su forma, evitando dañar accidentalmente objetos o personas a su alrededor.
Sin embargo, todavía había mucho por aprender. Lincoln seguía enfrentando desafíos para manejar su velocidad y reflejos, especialmente cuando se movía rápido o quería actuar con rapidez. Aunque cada día era un desafío, también era una oportunidad para mejorar, para controlar mejor sus habilidades y para aprender a manejarlas en situaciones cotidianas.
Lincoln entendía que todo esto era solo el comienzo. Aunque todavía no podía ver con claridad cuál sería su verdadero papel como campeón, algo en su interior le decía que debía prepararse, que debía aprender a controlar sus habilidades antes de que algo o alguien viniera a enfrentarlo.
Mientras tanto, sabía que debía mantener su identidad de héroe en secreto, ya que el mundo aún no estaba listo para descubrir al nuevo campeón. Pero Lincoln no podía evitar preguntarse qué más aprendería, qué más podía hacer con esos poderes. Y mientras tanto, tenía que encontrar una forma de mantener a salvo a los inocentes, de proteger a quienes no podían protegerse a sí mismos.
Lincoln había llegado a la escuela, como todos los días, y se encontraba caminando por los pasillos rumbo a su casillero cuando, de repente, escuchó una voz familiar que le hacía poner los pelos de punta.
Chandler (con una mirada furiosa):
"¡Eh, Loud! ¿Qué crees que haces? ¿Crees que te vas a salir con la tuya después de lo que hiciste?"
Lincoln, con una ligera sensación de incomodidad, se giró lentamente hacia Chandler, quien caminaba hacia él con los puños apretados y una expresión de enojo palpable. Los amigos de Chandler, como siempre, lo seguían de cerca, como si fueran sus perros guardia, esperando cualquier señal de que la situación fuera a escalar.
Lincoln (mirando a Chandler con calma):
"¿Qué pasa, Chandler? ¿Sigues molesto por lo de ese dia?"
Chandler (sarcástico, levantando una ceja):
"¿Molesto? ¡No estoy molesto! Estoy furioso, Loud. ¡Ayer me humillaste frente a todo el mundo! ¿Qué te pasa, eh? ¡Nunca en mi vida me habían hecho algo así!"
Lincoln intentó no mostrar signos de incomodidad, aunque sabía que Chandler nunca lo dejaría en paz. Siempre había sido así, un chico que buscaba cualquier excusa para hacerle la vida difícil. Pero lo que Chandler no sabía es que Lincoln ya no era el mismo de antes.
Lincoln (tranquilo pero firme):
"Chandler, ya basta. No quiero pelear contigo, ¿por qué no dejas todo esto atrás? Es solo una caja de música, ¿te parece que vale la pena todo este drama?"
Chandler (con una sonrisa torcida):
"¡Es más que una caja de música, Loud! Es una cuestión de respeto. Y lo que hiciste no tiene perdón."
Los amigos de Chandler se reían entre sí, disfrutando del momento y mirando a Lincoln como si fuera un objetivo fácil. Pero lo que ellos no sabían era que algo había cambiado en Lincoln. Aunque no podía controlar sus poderes por completo, tenía la confianza de que si las cosas se ponían feas, sabía cómo defenderse. Aún así, no quería llegar a ese punto.
Clyde (acercándose a Lincoln con una mirada preocupada):
"Oye, Lincoln, no sé si deberías… ya sabes… hacerle caso a Chandler. Podríamos irnos a otro lado, ¿no?"
Stella (con una expresión de preocupación también):
"Sí, Lincoln. No vale la pena. Ya basta de provocarlo."
Pero Chandler no estaba dispuesto a dejarlo ir tan fácilmente.
Chandler (sonriendo con malicia):
"No, no se va a ir tan fácil. ¡Esto acaba de comenzar, Loud!"
Lincoln miró a sus amigos, quienes le dieron una mirada de apoyo. En ese momento, él entendió que no podía dejar que Chandler siguiera intimidándolos. Sin embargo, también sabía que no era el lugar ni el momento para resolver las cosas a golpes.
Lincoln (con tono serio):
"Chandler, esto se acaba aquí. No voy a seguir con esta pelea. Haz lo que quieras, pero yo no me voy a bajar a tu nivel."
Chandler lo miró con furia, apretando los puños, pero Lincoln no se dejó intimidar. Aunque su respiración aumentaba ligeramente, se mantuvo firme, preparado para cualquier cosa. Sin embargo, antes de que Chandler pudiera decir algo más, el timbre sonó, indicando que las clases estaban a punto de comenzar.
Chandler (enojado, pero sabiendo que no había mucho más que hacer):
"¡Esto no ha terminado, Loud! ¡Lo que me hiciste ayer, lo pagarás!"
Lincoln lo observó mientras se alejaba con sus amigos, que seguían cuchicheando entre ellos. Aunque el enfrentamiento no había terminado, Lincoln sentía que poco a poco había tomado el control de la situación. Lo que antes le causaba miedo, ahora lo enfrentaba con una calma sorprendente.
Lincoln (pensando para sí mismo mientras veía a Chandler alejarse):
"Lo que no sabe es que no tengo que pelear de la manera en la que él cree... Si todo sale bien, pronto no tendrá nada de qué burlarse."
El resto del día en la escuela pasó sin mayores incidentes, pero Lincoln sabía que esto solo era el principio. Había mucho más por venir, y no solo de Chandler, sino de cosas que ni siquiera podría imaginar aún.
Mientras el timbre sonaba y los estudiantes comenzaban a dispersarse para ir a sus respectivas clases, Lincoln empezó a caminar hacia su casillero con una mezcla de alivio y agotamiento. Había evitado una pelea con Chandler, al menos por ahora, y eso le dio un poco de paz. Sin embargo, antes de que pudiera llegar a su destino, sintió un fuerte abrazo por detrás.
Stella (abrazando a Lincoln con entusiasmo):
"¡Gracias, Lincoln! De verdad, te agradezco mucho. ¡Eres increíble!"
Lincoln se detuvo en seco, un poco sorprendido por el repentino gesto. A pesar de la incomodidad que sentía de ser abrazado tan repentinamente, no pudo evitar sonreír. Stella siempre había sido una de sus mejores amigas, pero este tipo de cariño aún le resultaba un poco extraño, aunque siempre se lo tomaba con una sonrisa.
Lincoln (riendo ligeramente, un poco confundido):
"¡Wow, Stella! ¿Por qué tanto abrazo? ¿Qué pasa?"
Stella se apartó un poco, pero sus manos seguían sobre sus hombros mientras lo miraba con una sonrisa cálida.
Stella (sonriendo, aún agradecida):
"Es solo que… ¡te vi manejar todo eso con Chandler! Sabía que podía contar contigo. Todos tenemos nuestros problemas, pero tú… tú logras mantenerte calmado incluso cuando las cosas se ponen feas. Y eso, Lincoln, es algo muy admirable. Gracias por no dejarnos en medio de todo eso."
Lincoln, aunque un poco avergonzado por el cumplido, se sintió un poco más aliviado al ver el apoyo de Stella. Aunque a veces se sentía como si estuviera dando un paso en la oscuridad con sus poderes, saber que sus amigos lo respetaban y lo apoyaban le daba la fuerza para seguir adelante.
Lincoln (sonriendo levemente, tocándose la nuca de manera nerviosa):
"Eh, no es nada. Es solo que… no quería que Chandler se saliera con la suya. Eso de humillar a los demás no va conmigo."
Stella asintió con una expresión que mostraba una mezcla de admiración y gratitud.
Stella:
"Lo sé. Es por eso que eres tan genial, Lincoln. Eres fuerte, pero también eres bueno con los demás. No todo el mundo tiene esa combinación."
Lincoln, sintiendo que la situación se estaba volviendo un poco más incómoda de lo que esperaba, trató de cambiar un poco de tema.
Lincoln (riendo de forma nerviosa):
"Bueno, supongo que también me ayuda un poco tener algo de práctica con todos los problemas que pasan en mi casa... ¡Ja! Si no aprendiera a lidiar con cosas raras todos los días, no estaría tan tranquilo."
Stella soltó una pequeña risa, entendiendo lo que quería decir.
Stella:
"¡Vaya, eso debe ser todo un entrenamiento! Pero aún así, lo que hiciste hoy, no cualquiera podría haberlo manejado tan bien."
Lincoln la miró con una sonrisa agradecida, aún un poco sorprendido por lo mucho que Stella valoraba lo que había hecho. A veces, no se sentía tan especial, pero con amigos como Stella, sentía que quizás no todo era tan difícil como parecía.
Lincoln (en tono más serio):
"Gracias, Stella. Realmente aprecio eso. Pero, sabes, no soy un superhéroe ni nada. Solo intento hacer lo correcto."
Stella, nuevamente con una sonrisa cálida, le dio un último apretón en el brazo antes de soltarlo.
Stella:
"Bueno, en mi libro, eres un héroe. Y no sólo por hoy, sino por siempre. No importa lo que pase, siempre puedo contar contigo."
Lincoln, aunque un poco incómodo, no pudo evitar sentirse agradecido por esas palabras. Había algo reconfortante en saber que sus amigos lo veían de esa manera, y que no importaba lo extraño que fuera su vida ahora, siempre tendría su apoyo.
Lincoln (sonriendo y mirando hacia el pasillo, con un poco de vergüenza):
"Bueno, mejor que vayamos a clases antes de que lleguemos tarde."
Stella (asintiendo y sonriendo):
"¡Sí! ¡Vamos!"
Mientras Lincoln y Stella caminaban juntos hacia su próxima clase, charlando y riendo sobre lo sucedido con Chandler, llegaron a la esquina donde se encontraban sus otros amigos, que estaban esperando para entrar al aula. Al ver a Lincoln y Stella caminando más cerca de lo usual, las miradas de Clyde, Liam y Zach se iluminaron con una sonrisa cómplice.
Clyde (con una sonrisa traviesa):
"Vaya, vaya, ¿qué tenemos aquí? Parece que Lincoln y Stella están muy juntitos, ¿eh?"
Liam y Zach se miraron entre ellos y se rieron suavemente.
Liam (arqueando una ceja, con tono juguetón):
"Sí, definitivamente se notan mucho más cerca que antes. ¿Qué pasó, chicos? ¿Algo que debemos saber?"
Lincoln y Stella se detuvieron de golpe, sorprendidos por el comentario, y sus rostros se tornaron de inmediato en un rubor intenso. Ambos miraron al suelo, intentando ocultar su incomodidad, pero no pudieron evitar sentir cómo el calor subía a sus mejillas.
Stella (con una risa nerviosa y cruzando los brazos):
"¡No es lo que piensan! Solo estábamos hablando de lo que pasó con Chandler, nada más."
Lincoln (frotándose la nuca, evitando el contacto visual):
"Sí, solo... eh, estábamos caminando juntos hacia clase, ya saben… no es nada raro."
Los chicos no dejaron de sonreír, claramente disfrutando de la reacción de sus amigos.
Zach (con una sonrisa de oreja a oreja):
"Claro, claro, como si no fuéramos a notarlo. ¿Seguro que solo están hablando sobre Chandler?"
Clyde (riendo entre dientes):
"¡Seguro, seguro! Lo que pasa es que se ven demasiado cómodos el uno con el otro. Están haciendo una excelente pareja."
El sonrojo de Lincoln y Stella se intensificó, y ambos intentaron cambiar de tema, pero era evidente que se sentían avergonzados por la situación. Mientras tanto, sus amigos seguían con las bromas, sabiendo que estaban causando un caos en su pequeña burbuja de amistad.
Stella (mirando a Lincoln con una sonrisa forzada):
"¡Déjame adivinar! ¿Ahora ustedes dos van a ser los próximos chismosos de la escuela?"
Lincoln (tratando de mantener la compostura):
"Es... es solo que estamos... ¡sólo hablando de lo que pasó! ¡Nada más!"
Clyde, Liam y Zach intercambiaron miradas cómplices antes de soltar una risa conjunta, y los dos se dieron cuenta de que, a pesar de la incomodidad del momento, no podían evitar divertirse un poco con la situación.
Clyde (con una sonrisa amplia):
"Tranquilos, chicos. No se pongan tan rojos, ¿eh? Solo estamos bromeando."
Zach (con tono burlón, pero amigable):
"Sí, sí. Sabemos que son solo amigos… por ahora."
El grupo de amigos continuó bromeando mientras Lincoln y Stella trataban de calmarse y mantener la compostura, aunque el rubor en sus caras no desaparecía tan fácilmente.
Lincoln (mirando a sus amigos con una sonrisa nerviosa):
"En serio, chicos, basta ya. Vamos a la clase, ¿sí?"
Stella (riendo tímidamente):
"Sí, ya basta. Dejen de hacerme sonrojar más."
Finalmente, después de un par de risas más y unas bromas inofensivas, todos caminaron juntos hacia su aula, dejando atrás las especulaciones. Lincoln y Stella se sentían algo incómodos por el momento, pero al final, sabían que los comentarios de sus amigos solo formaban parte de la amistad, y que no había nada de qué preocuparse. Aunque, tal vez, algo en sus corazones comenzaba a latir un poco más rápido.
Más tarde
Era un día normal en Royal Woods, y la escuela había terminado para Lincoln y sus amigos. Mientras se despedía de ellos, Lincoln sabía que tenía un plan secreto. Había estado experimentando con sus poderes en secreto durante días, y ahora, sentía que era el momento adecuado para dar el siguiente paso. Sin embargo, antes de ir a hacer su "trabajo", necesitaba salir de la casa sin levantar sospechas.
Lincoln (entrando a la cocina donde su madre estaba terminando de preparar la cena):
"Mamá, voy a llegar un poco tarde hoy. Clyde y yo vamos a ir al parque después de la escuela, tenemos que hablar de unas cosas."
Rita, que estaba organizando la mesa para la cena, asintió sin levantar la vista.
Rita (sonriendo):
"Está bien, cariño, solo asegúrate de no perder la noción del tiempo. No quiero que estés fuera muy tarde."
Lincoln (sonriendo nervioso):
"Claro, mamá, no te preocupes. Solo vamos a estar un rato."
Asegurándose de que su madre no sospechara nada, Lincoln salió rápidamente de la casa. Una vez fuera, dio un par de pasos y se desvió hacia un callejón cercano. Era el momento. Sin más preámbulos, Lincoln se detuvo, miró alrededor para asegurarse de que nadie lo estuviera observando y pronunció en voz baja, pero firme, la palabra que había aprendido a temer y respetar.
Lincoln (con voz decidida):
"¡Shazam!"
En un instante, un rayo de energía mágica lo envolvió, y su cuerpo fue transformado en el héroe que había llegado a conocer como Shazam. Su traje de héroe, con detalles naranja y blanco, cubrió su cuerpo, y su aspecto cambió por completo. Ahora, en lugar de ser el chico tímido de Royal Woods, Lincoln era un gigante de fuerza y poder, el héroe que la ciudad necesitaba, aunque su apariencia no coincidiera con su edad.
Con una sonrisa nerviosa, Lincoln se miró en un pequeño espejo que encontró en un escaparate cercano. Su traje era todo lo que había esperado: brillante, ajustado y con detalles dorados. Pero también se veía un poco extraño. No se veía como un héroe tradicional, sino como si se hubiera puesto el disfraz de un superhéroe sin saber muy bien qué hacía. La capa ondeaba detrás de él, y el sombrero del traje era un poco grande, lo que lo hacía parecer un poco torpe.
Lincoln (mirándose a sí mismo, riendo nerviosamente):
"Bueno... esto es... algo. No es el traje más elegante, pero es lo que tengo."
De repente, se dio cuenta de que algo importante lo estaba esperando. Un grito de auxilio a lo lejos. Lincoln, ahora Shazam, se sacudió la duda y se puso en marcha, corriendo a gran velocidad hacia el origen del grito. Al principio, no era fácil. A pesar de que sus poderes le daban velocidad, su nueva forma no estaba completamente bajo control, y aún se sentía un poco torpe. Saltó hacia el lugar de la llamada, pero su salto fue tan grande que no calculó bien la distancia. Fue directamente a través de un viejo edificio, derribando parte de la estructura mientras avanzaba. Las paredes se desplomaron detrás de él mientras caía al suelo con un aterrizaje forzoso, quedando en una posición incómoda y algo ridícula.
Lincoln (levantándose rápidamente, avergonzado):
"¡Ups! Tal vez debería haber practicado un poco más con esto."
A pesar del pequeño accidente, Lincoln se recuperó rápidamente y continuó hacia donde escuchó el grito. Pronto, encontró a un par de criminales intentando escapar con una bolsa de dinero. Eran dos tipos con aspecto de matones, y al ver a Lincoln transformado, ambos se detuvieron en seco, sorprendidos por su repentina aparición.
Matón 1 (mirando a Lincoln de arriba abajo):
"¿Qué demonios es esto? ¿Un... superhéroe de feria?"
Matón 2 (riéndose):
"¡Es como si alguien se disfrazara de 'El Hombre Naranja' para Halloween!"
Lincoln, sin embargo, no estaba dispuesto a perder la oportunidad de demostrar su valía. Hizo una pose heroica, intentando proyectar una imagen de confianza, aunque su aspecto desentonaba con la seriedad que quería transmitir.
Lincoln (con voz firme, pero un poco nerviosa):
"¡Deténganse! No permitiré que sigan haciendo esto."
Ambos matones se miraron entre sí y comenzaron a reírse de la postura de Lincoln, pero pronto cambiaron de actitud cuando Lincoln comenzó a moverse rápidamente, usando su velocidad para desarmarlos sin que pudieran reaccionar. Sin embargo, mientras intentaba detenerlos, una de sus manos tocó accidentalmente un poste cercano, haciendo que se rompiera en pedazos.
Matón 1 (gritando mientras salía corriendo):
"¡Este tipo está loco! ¡Nosotros nos vamos!"
Matón 2 (mirando la destrucción a su alrededor):
"¡Esto es demasiado para mí! ¡Corre!"
Mientras los matones huían, Lincoln, ahora un poco agotado, se quedó en el lugar, mirando alrededor. Había logrado evitar que el crimen ocurriera, pero la forma en que lo había hecho era un poco desastrosa. Miró a su alrededor y vio el caos que había causado, desde el edificio derrumbado hasta los postes rotos.
Lincoln (frotándose la cabeza, sonrojado):
"Bueno... eso no fue exactamente como lo planeé."
A pesar de todo, estaba satisfecho con lo que había logrado. Había detenido el crimen, pero su aspecto aún lo hacía sentir algo incómodo. Mientras se alejaba del lugar de los hechos, tropezó un poco con su capa, que se enredó en su pierna, haciendo que se cayera de manera torpe sobre el césped cercano.
Lincoln (tirado en el suelo, riendo nerviosamente):
"¡Ok, definitivamente necesito más práctica!"
A pesar de todo, el sentimiento de haber hecho algo bueno lo mantenía sonriendo. Ya sabía que ser un héroe no era tan fácil como parecía, pero la emoción de ayudar a los demás y, de alguna manera, sentirse parte de algo mucho más grande lo mantenía motivado.
Con el corazón lleno de determinación y un poco de vergüenza por lo torpe que había sido, Lincoln se levantó, se sacudió el polvo y miró hacia el cielo.
Lincoln (pensando para sí mismo mientras se alejaba):
"Esto es solo el comienzo. Ser un héroe no tiene que ser perfecto. Lo importante es que hago lo correcto."
Aunque el camino por delante parecía complicado, Lincoln sabía que, con el tiempo, aprendería a dominar sus poderes y, tal vez, a no hacer tantas cosas torpes en el proceso. Por ahora, el héroe de Royal Woods seguía dando sus primeros pasos, dispuesto a enfrentar cualquier desafío que se le presentara, incluso si su traje seguía siendo un poco ridículo.
En un pequeño y desordenado despacho, las paredes cubiertas de papeles, mapas, y fotografías, Jason se encontraba frente a una puerta de hierro oxidada, apuntando cuidadosamente con un lápiz cada uno de los símbolos grabados en su superficie. Los testigos que habían afirmado haber visto a un héroe con traje naranja y blanco mencionaron que estos mismos símbolos aparecían a menudo antes de que el héroe realizara su aparición. Los rumores eran confusos, pero los patrones se repetían, y Jason no podía ignorarlo. Sabía que todo estaba conectado.
Jason (murmurando mientras anotaba):
"¿Qué significan estos símbolos? ¿Y por qué todos los testigos coinciden en verlos cerca del... del héroe?"
Había pasado semanas investigando los extraños sucesos que rodeaban la ciudad, pero aún no lograba encontrar respuestas claras. El caso de los símbolos era solo otra pieza del rompecabezas. El maldito poder que se cernía sobre todo esto seguía siendo elusivo, y el tiempo se estaba agotando.
Al intentar examinar más de cerca uno de los símbolos en la puerta, sus dedos pasaron ligeramente sobre los grabados, pero nada se revelaba. Los símbolos parecían no tener ningún patrón lógico, nada que le diera una pista concreta. La frustración comenzaba a apoderarse de él.
Jason (golpeando la puerta con el puño, furioso):
"¡Maldita sea! ¿Por qué no puedo ver la conexión? ¡Están tan cerca y tan lejos a la vez!"
Con un rugido bajo de frustración, Jason dio un paso atrás, y por un momento, sus ojos recorrieron el despacho lleno de pistas, pero ninguna lo acercaba a la verdad. La ira y la impotencia lo invadieron mientras respiraba pesadamente.
Jason (cerrando los ojos, respirando profundamente):
"Calma... tranquilo, Jason. Piensa con la mente fría."
Tomó otro respiro profundo, tratando de recobrar la compostura. Sabía que el enojo no lo llevaría a ninguna parte. Era el momento de dejar de lado los impulsos y enfocarse en lo que realmente importaba. A veces, la clave estaba en lo más simple, en lo que parecía insignificante.
Con la mente más despejada, volvió a observar la puerta. Sus ojos recorrieron cada símbolo, buscando patrones, conexiones que antes no había notado. Algo en el fondo de su mente le decía que estos símbolos no eran solo decorativos. No estaban ahí por accidente.
Jason (hablando para sí mismo mientras señalaba un símbolo específico):
"Este... este es diferente. Es un símbolo antiguo, de un poder olvidado... pero está ligado a algo más. ¿A qué estás tratando de decirme?"
Los símbolos que había estado viendo no eran solo gráficos sin sentido. En la antigüedad, habían sido usados para sellar algo o alguien. Tal vez, algo relacionado con el poder que tanto había estado buscando. Quizás la aparición de ese misterioso héroe no era solo una casualidad. Tal vez, todo esto estaba relacionado con una fuerza mucho mayor.
Jason volvió a tocar la puerta, esta vez con más delicadeza, como si intentara desbloquear un misterio oculto. Los símbolos, que hasta ahora parecían no tener relación, comenzaron a resplandecer levemente con un brillo azul, como si respondieran a su contacto. El aire se volvió denso nuevamente, pero esta vez Jason no retrocedió.
Jason (en voz baja, con determinación):
"Estoy cerca. No voy a rendirme. Lo descubriré."
Sabía que no podía permitir que la frustración lo derrotara. Estaba a punto de desentrañar algo importante, algo que cambiaría todo. Y aunque aún no tenía todas las piezas, estaba más cerca que nunca de entender lo que realmente estaba pasando.
Fin del capítulo
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