Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

la hora de cambiar el destino parte 2

Obi-Wan Kenobi observaba el árido planeta de Tatooine desde la cabina de su nave, una sensación de melancolía invadiendo sus pensamientos. Suspiró, dejando escapar una mezcla de emociones mientras recordaba los eventos que lo habían llevado hasta allí. Sacó un pequeño dispositivo de su bolsillo, desencadenando un flashback de los acontecimientos recientes.

En el flashback, recordó cómo durante la misión, había utilizado la Fuerza para influir en un mecánico, persuadiéndolo para que colocara una pequeña bomba disimulada en su propia nave. Esta táctica le permitiría desactivar la nave de manera segura en caso de emergencia, sin levantar sospechas entre el Consejo Jedi.

Al regresar al presente, Obi-Wan activó el detonador mientras volaba sobre Tatooine, provocando que la nave comenzara a perder estabilidad y se dirigiera hacia el suelo. Con habilidad y rapidez, saltó justo a tiempo, escapando de la nave en caída libre y aterrizando en la superficie del planeta, ileso.

Observando desde la distancia, vio cómo su nave se estrellaba contra la arena, estallando en una llamarada de fuego y escombros. Un destello de humor brilló en los ojos de Obi-Wan mientras comentaba en tono ligero:

Obi-Wan: Bueno, al menos esa es una forma de hacer una entrada espectacular.

Guardó el dispositivo con una sonrisa satisfecha, sabiendo que había salvaguardado su misión y protegido su identidad ante posibles observadores. Con determinación renovada, se preparó para enfrentar los desafíos que le esperaban en Tatooine, listo para cumplir su deber como Jedi y proteger a aquellos que lo necesitaban.

los dos soles abrasador del desierto de Tatooine golpeaba implacablemente sobre Obi-Wan Kenobi mientras avanzaba con paso firme a través de las dunas doradas.

El paisaje árido y desolado se extendía hasta donde alcanzaba la vista, pero el Jedi no se dejaba intimidar por el entorno hostil. Con determinación en su corazón, se encaminaba hacia su destino: la ciudad de Mos Espa.

Después de caminar durante unos diez minutos bajo el sol inclemente, finalmente divisó las estructuras distantes de la ciudad entre el horizonte ondulante de dunas. Una sensación de alivio y anticipación se apoderó de Obi-Wan al ver su destino acercarse lentamente. Mos Espa representaba un refugio en medio del desierto implacable, un lugar donde podría encontrar las respuestas que tanto buscaba.

Con cada paso más cercano, Obi-Wan se sumergía en sus pensamientos, trazando mentalmente su plan de acción. Sabía que su principal objetivo era hablar con el amo de Shmi Skywalker, Watto, en un intento desesperado por rescatar a la madre de Anakin de su cautiverio. Sin embargo, también era consciente de que necesitaba esperar el momento adecuado para abordar el asunto.

Decidió aprovechar el resto del día para familiarizarse con la ciudad y buscar el momento oportuno para su encuentro con Watto. Con ese propósito en mente, Obi-Wan se adentró en las calles polvorientas de Mos Espa, observando atentamente a su alrededor mientras se mezclaba con la multitud diversa y bulliciosa.

El trajín de la vida cotidiana en la ciudad lo envolvió, llenando sus sentidos con el bullicio de los mercaderes, el aroma tentador de las especias exóticas y el zumbido constante de las criaturas que vagaban por las calles. Obi-Wan se detuvo de vez en cuando para admirar los coloridos puestos de mercado y para conversar brevemente con algunos de los lugareños, tratando de obtener información útil sobre la ubicación y las actividades de Watto.

A medida que avanzaba el día, Obi-Wan se daba cuenta de la complejidad y la diversidad de la vida en Tatooine. Desde los comerciantes astutos hasta los buscavidas y los viajeros cansados, cada persona tenía su propia historia y sus propias motivaciones en esta tierra desolada. Se sentía como un observador silencioso en medio de un escenario vibrante y caótico, tratando de descifrar los misterios que se escondían entre las sombras de la ciudad.

Sin embargo, a medida que el sol se hundía lentamente en el horizonte y las sombras se alargaban sobre las calles de Mos Espa, Obi-Wan sabía que era hora de actuar. Había esperado pacientemente todo el día, buscando el momento adecuado para abordar a Watto y negociar la liberación de Shmi Skywalker. Con determinación renovada, se dirigió hacia la tienda del amo de Anakin, preparado para enfrentar cualquier desafío que se interpusiera en su camino.

Al llegar al establecimiento de Watto, Obi-Wan respiró hondo, centrando su mente y fortaleciendo su resolución. Golpeó la puerta con decisión y esperó, con el corazón latiendo con fuerza en su pecho, mientras se preparaba para lo que fuera que el destino tuviera reservado para él en esa ciudad del desierto.

Mos Espa podía ser un lugar de oportunidades y peligros, pero Obi-Wan estaba determinado a aprovechar al máximo su tiempo allí. Con su mente enfocada en su misión y su espíritu imbuido de determinación, se preparó para enfrentar los desafíos que se avecinaban y para escribir un nuevo capítulo en la búsqueda de la justicia y la libertad en la galaxia.

El sol había cedido su reinado al manto estrellado del firmamento, y Tatooine se sumía en la oscuridad de la noche. Obi-Wan Kenobi, envuelto en las sombras, avanzaba con paso firme hacia la tienda de Watto, su mente llena de determinación y su corazón cargado de una mezcla de ansiedad y resolución. Había llegado el momento de enfrentarse al amo Toydarian y rescatar a Shmi Skywalker de su cautiverio.

Con la fuerza como su guía, Obi-Wan intentó detectar la presencia de Shmi o Watto dentro de la tienda, pero solo encontró vacío. La ausencia de cualquier signo de vida en el interior le indicó que probablemente Shmi se encontraba en su hogar en el barrio de esclavos. Sin embargo, una presencia conocida llamó su atención. Obi-Wan giró sobre sus talones y se encontró con la figura tambaleante de Watto, quien parecía estar bajo los efectos del alcohol.

Un escalofrío recorrió la espina dorsal de Obi-Wan al ver al Toydarian en ese estado. Aunque quería abordar la situación con calma, la urgencia de su misión pesaba sobre sus hombros. En su mente, recordó el dispositivo del chip esclavo de Shmi que llevaba consigo, y sabía que no podía permitirse demoras.

Obi-Wan se acercó a Watto, con una determinación fría en su mirada.

Obi-Wan: Hola, Watto.

Watto, apenas capaz de mantenerse en pie, gruñó una respuesta indistinguible. Pero Obi-Wan no estaba allí para intercambiar cortesías. Con voz firme, continuó.

Obi-Wan: Necesito comprar algunas cosas de usted. Cosas muy importantes.

Watto, sin reconocer a Obi-Wan como un Jedi, rechazó la solicitud, instando al Jedi a alejarse. Sin embargo, Obi-Wan persistió, sabiendo que no podía permitirse ser rechazado.

Obi-Wan: Por favor, Watto. Es de suma importancia. No me haga insistir.

La negativa de Watto fue seguida por un gruñido molesto, pero finalmente cedió ante la insistencia de Obi-Wan. Juntos, entraron en la tienda, con Watto liderando el camino y Obi-Wan siguiendo de cerca.

Una vez dentro, Obi-Wan no perdió el tiempo. Con un movimiento rápido, utilizó la fuerza para empujar a Watto contra la pared más cercana, dejando claro que no había lugar para el debate.

Obi-Wan: Eres un estúpido, Watto.

La expresión de Watto se transformó en una mezcla de sorpresa y miedo cuando se vio inmovilizado por la fuerza de Obi-Wan. Pero el Jedi no estaba allí para intimidar, sino para obtener lo que necesitaba.

Obi-Wan: Dame el control del chip esclavo de Shmi Skywalker, y nadie saldrá herido.

La súplica de Watto fue ignorada por Obi-Wan, quien sabía que no podía permitirse mostrar misericordia. Con una sonrisa sombría, levantó a Watto en el aire con el uso del estrangulamiento de la fuerza, dejando claro que no iba a aceptar una negativa.

Obi-Wan: No puedo dejarte con vida, Watto.

Una vez que obtuvo el control del dispositivo, Obi-Wan lo guardó con cuidado en su túnica. Sabía que no podía permitir que Watto quedara con vida para contar lo sucedido. Con determinación, activó su sable de luz, preparándose para enfrentar lo que fuera necesario para cumplir su misión.

Watto, aterrado ante la visión del Jedi ante él, suplicó por su vida, tratando de apelar a la moralidad de Obi-Wan. Pero el Jedi estaba más allá de las palabras. Con un movimiento rápido y preciso, decapitó a Watto, separando la cabeza del cuerpo en un solo golpe.

Mientras observaba el cuerpo inerte de Watto en el suelo, Obi-Wan no pudo evitar preguntarse qué pensaría Vader al ver cómo había tratado a su antiguo amo con tanta brutalidad. Sin embargo, no había tiempo para reflexiones. Sabía que debía actuar rápidamente para encubrir su crimen y continuar con su misión.

Utilizando sus conocimientos de mecánica, Obi-Wan provocó un pequeño incendio en la tienda de Watto, eliminando cualquier evidencia que pudiera vincularlo al crimen. Con paso firme, se alejó de la escena, sintiendo una extraña sensación de satisfacción por haber logrado su objetivo.

Mientras caminaba hacia el barrio de esclavos, una sonrisa se formó en los labios de Obi-Wan. Había logrado salvar a Shmi Skywalker y, con suerte, había evitado que Anakin cayera en el lado oscuro. Aunque la muerte de Watto pesaba en su conciencia, sabía que había hecho lo que era necesario para cumplir su misión y proteger a aquellos que amaba. Y aunque tratara de negarlo, en lo más profundo de su ser, sabía que una parte de él disfrutaba de haber acabado con watto.

espero que les haya gustado

 opiniones 

preguntas 

voten compartan y hasta la proxima

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro