Capítulo 07- Paseo Escolar~ Parte I
Capítulo 07- Paseo Escolar~ Parte I
Días Despues
Como era de esperarse, mi madre nunca me deja las cosas fáciles.
¿Qué paso? Simple.
Una vez recibido la noticia de que tenia permiso, estuve muy feliz, pero al momento de separarme de mi madre me dijo algo mas.
-Tú pagaras tus gastos.
Aquella felicidad, se esfumo al instante.
Me dormi enojado ese día, al igual que los días siguientes.
No podía darme por vencido, esto es una prueba de mi madre, esta vez no le daré el gusto, según al día siguiente nuestro tutor nos informo que seria después de las vacaciones de invierno. ¡Genial! Tengo dos semanas para juntar lo que sea necesario, no me queda otra opción mas que trabajar en esas dos semanas y juntar lo esencial.
Llegamos al fin de semana, en clases todos estaban al pendiente del reloj, hasta el profesor mismo.
-¡Soy libre!- grito mientras salia.
Mientras el mas flojo salio de esa manera, los demás guardaban sus cosas y salían como si fuera otro día mas, con la excepción de que se despedían o se organizaban para juntarse un día de esos. Valentina y yo eramos los últimos en salir, aunque fuera el ultimo día, igual me encargaron limpiar el aula.
-¿Qué tienes pensado hacer, Joseph?- me pregunto ella.
-No tengo idea, yo creo que buscar un trabajo temporal o dos que sean de medio tiempo- le dije.
Ella dejo de barrer y pensó un poco mientras posaba su mirada al techo, una vez que creo que pensó algo, bajo su mirada hacia mi con una sonrisa.
¿Por que me mira así? me pone muy nervioso.
-Eh... Valentina, ¿por que esa cara?- pregunté algo nervioso.
Ella no me dijo nada y solo continuo barriendo.
-¿Los interrumpo?- pregunto quien entraba al aula- Hola chicos, ¿Cómo están?.
-¿Qué necesitas ahora Eric?- preguntamos ambos con pocas ganas.
-Oh vamos, ¿Por que creen que cuando les hablo es para pedirles algo?- ella y yo lo miramos con cara algo sarcástica- Esta bien, lo admito. Si, necesito algo, ese algo es que acepten mi invitación a una fiesta, en especial tú, Valentina- hubo un poco de silencio, en el cual ya estaba yo por responder algo- No es necesario que me respondan ahora, falta mucho para la fiesta, piensen bien su respuesta.
Valentina y yo salíamos de la escuela, la nieve era visible en todo nuestro alrededor, ademas de temblar; caminamos hasta nuestra parada como cada día, era nuestra rutina de siempre.
-¿Me dirás que se te vino en mente o solo me dejaras con la intriga?- le pregunte sin voltear a verla.
-Tú tranquilo. ¿Estas libre mañana?
-Estoy de vacaciones, obvio que estoy libre. Mas bien no te enfermes con este frío, no quiero que me pases tus virus.- Ella tosió a propósito, me estaba provocando.
-Pasare por tu casa temprano. Hablare con tu madre.
Una vez el colectivo llego, pagamos con la tarjeta y solo nos fuimos al fondo de este para así poder estar cómodamente sin que nos quiten el asiento. Ella comenzó a acurrucarse cerca de mi pecho.
-¿Qué haces?- pregunte
-Tú que crees genio, dormiré un rato, me despiertas cuando lleguemos.
Un vez termino de acomodarse, yo estaba en una posición poco cómoda, mi brazo estaba estático, si no lo muevo me va agarrar un calambre. Lentamente comencé a mover mi brazo izquierdo y logre sacarlo del agarre de ella, pero ahora la cosa era en donde colocarla. No tenia opción, la única forma cómoda para mi era ponerla sobre ella, aunque tenia nervios, solo tenia eso o, ir todo incómodo el resto del viaje.
Al llegar a casa, solo fui a mi habitación y caí de cara a mi cama, solo quería dormir.
Alguien perturbó mi dulce sueño, entrando sin tocar y lanzándose a mi cama haciéndome saltar de la misma.
-¡¿Pero que rayos?!- pregunte molesto.
-Despierta, es hora de ir a trabajar- ella me miro todo confuso, así que solo me jalo y me mando al baño- Tienes que alistar te, no puedes ir todo brujo en tu primer día.
Cuando me di cuenta ya estaba en mi baño, mientras me orientaba hice mis necesidades y me bañe rápidamente por los apuros de Valentina que no dejaban de sonar.
Una vez ya listo, ella me reprocho que se nos hacia tarde, una vez mas que agarro del brazo y me jalo hasta la mesa y donde estaba la madre de Valentina con mi madre ya desayunando.
Ya entendía a donde iba todo esto. Desayuné junto con ellos para después salir junto con Valentina y su madre.
Fuimos en el transporte público como siempre, solo que esta vez, yo estaba en uno de los asientos solitarios, otra vez en tiempo sentí eso de lo que yo era hace tiempo, antes de conocerla.
Mire a mi costado en donde ella estaba tranquila mirando por la ventana, sigo sin comprender algunas cosas del porque de esto, pero de algo si estoy seguro; no seré el mismo de antes.
Llegamos al local, a mi me encargaron limpiar las mesas y ordenarlas, si terminaba antes ayudaría en la cocina junto con las chicas y el chef, aunque seria mas un estorbo que ayuda, dada mi experiencia en la cocina. Lo bueno de ahí, era que estaba mas cálido que afuera, en donde tampoco esta mal la nieve, solo que mis dedos no aguantan al igual que mi nariz.
La primera semana paso volando, puedo decir que me gusto trabajar con Valentina, en cierto modo me sentía en confianza conociendo a alguien. Aprendí mas sobre como funcionan algunas cosas en los locales, al principio tenia nervios de servir la orden, como siempre recibía un empujón por parte de mi compañera lo cual causaba carcajadas entre los comensales, en su mayoría trabajadores cercanos que conocían el Local.
Ahora ya tengo, mas conocimiento y hablo mas fluido y soy mas carismático por así decirlo, tengo también ya mis clientes, lo cual estoy feliz por ello.
Ya por la tarde como siempre, los tres nos íbamos a casa, decidiamos caminamopara así apreciar la nieve. Pasábamos por algo de café para acompañar la caminata, siempre tardamos entre hora y media en llegar a casa y como siempre al llegar, invitaba esta vez yo a ella a ver una película, o mejor dicho, una serie que me empezó a gustar hace poco. Mi padre paraba en casa junto a mi madre, estaba de vacaciones al igual que yo, tanto él como mi madre apreciaban estas fechas por que podían pasar todo el día ellos juntos, algo que me alegra porque casi nunca tienen tiempo para ellos, aunque claro, igual también tienen tiempo para mi.
Sin darme cuenta, el tiempo paso, el invierno estaba llegando a su apogeo y el regreso a clases estaba a la vuelta de la esquina. Debo admitirlo, me gustaron las dos semanas que tuve, no digo que fue perfecta, pero si puedo decir que aprendí algo de mi mismo, algo que creía no tener por como era con los demás.
Para cerrar mi vacacion, mi madre y la de Valentina se dieron una salida ese domingo, no estoy seguro de adonde o a que hora volverían, pero nos dejaron para que nos compremos el almuerzo, quizás pedir una pizza.
-¿Ya tienes hambre?- me pregunto Valentina. Me saco de mi estado de calma en el sofá y me dio la sensación de querer comer algo.
-Si, ¿Pedimos pizza?- propuse. Ella me miro y luego miro a la cocina para repetir la acción varias veces- Eso es un no, ¿cierto?- ella afirmo.
Fue un buen cierre, al menos para mi.
Volvimos a clases y la rutina volvio a ser la misma. Una vez ya en clases en profesor nos explico un poco mas sobre el paseo, indicando que iremos a un lugar turistico y lleno de leyendas urbanas como acontecimientos reales.
Estaba emocionado, tenia el dinero que necesitaba, por fin tendría un viaje con mi clase, aunque antes no me interesaba ya que no me llevaba bien con nadie, hoy es diferente, Eric no cuenta.
-¿No estas emocionado, Joseph? Sera genial ir a ese lugar, ¿Lo conoces?- me hablaba con entusiasmo.
-No, de hecho este sera mi primer viaje- dije entre risas nerviosas, ella me miro algo sorprendida pero luego cambio esa expresión y sonrió.
-¿Los molesto?- dijo entrando Mark- Valentina, ¿estas libre los próximas días?- pregunto él.
Valentina solo giro los ojos en señal de molestia, me agarro de la muñeca y nos fuimos fuera de la escuela hasta nuestra parada.
-¿Pasa algo?- le pregunte. Ella me dijo que no me preocupara, solo que lo ignore.
Llego el fin de semana, estaba ya con mi maleta en mano, y esperando junto con mis compañeros en la estación de autobuses, para mi sorpresa y mi suerte mis padres me dieron dinero suficiente para mi pasaje y gastos, lo de buscar trabajo solo fue una excusa para que yo trabaje de algo, fue bueno ya que tengo algo extra.
Mientras esperábamos a que nuestro bus llegase, todos vimos como un señor algo desesperado buscaba un bus a la ciudad vecina, aunque a esta hora y en este clima dudo que lo haga.
Nos pidieron empacar ropa para verano e invierno, ya que es un lugar con variedad de diversos ecosistemas, lo bueno para nosotros seria que iríamos durmiendo y llegaríamos por la mañana, viaje el Viernes en la noche y llegamos Sábado por la mañana.
Para el viaje nos separaron por genero, y esas personas serian nuestra pareja durante el viaje, esto como motivo de prevención, para colmo a mi me toco con Mark, hubiera preferido ir hasta con Eric que con él. Valentina tampoco la tubo de suerte, le toco con Vania, si, aquella que le hizo la broma simple el primer día.
Solo decidí dormir, no quería tener que lidiar con él durante el viaje, quizas solo lo ignore durante la caminata.
El bus se detiene y solo significaba que habíamos llegado, miro a mi costado y veo a Vania dormida en mi hombro.
-Disculpa, ¿Qué haces tú aquí?- le pregunte algo molesto. Ella me miro y de la misma forma me respondio.
-No te sientas especial, el profe nos cambio anoche, genio- respondió.
Al mirar donde quería y no queriendo ver lo que supongo, pero, ¿cuando obtengo lo que quiero? Mark estaba sentado con Valentina.
Al bajar nos pidieron que nos pusiéramos ropa para el frío, ya que nos encontrábamos en unas montañas, había nieve y una vista espectacular. Un señor salio de una cabaña y nos explico que seria nuestro guía en este lugar, además mencionó que no nos separemos de nuestros compañeros y tener cuidado donde pisamos.
-En este lugar es reconocido por albergar restos de una aeronave que se estrello en el centro de las montañas, si miran con cuidado podrán ver los restos de aquel suceso- decía. La mayoría tomo fotos e incluso grababan aquello y de lo que hablaba el guía.
Yo por mi parte estaba algo distraído, solo miraba a los lados el paisaje que ofrecía la naturaleza, algo único, no me interesaba ver esos restos. Me separe del grupo para seguir caminando por el sendero y llegue hasta donde había una cascada, ademas creo que se podía nadar, aunque con este frío lo dudo.
-Vaya, el chico callado resulto ser un aventurero... no sabia que fueras así, Joseph.
-No es como si me conocieras del todo, da igual, ¿no deberías estar con el grupo?- le mencione a Vania. Ella solo se paro a mi lado a mirar la cascada, abrió los brazos como si se trataran de alas hasta tocarse encima de su cabeza.
-Dijeron que andemos con nuestro compañero, no me iba a quedar solo escuchando como un avión se cayo ahí. Mira, el sendero sigue, ¡Vamos!- dijo ella.
Una sensación me vino, era la misma que cuando conocí ese día a Valentina. Estirandome del hombro, Vania me llevo caminando por el sendero, llegamos a una cabaña, creo que era un lugar para comer.
-¿Tienes dinero?- me pregunto ella con una cara algo desganada.
-Algo, tienes algo en mente, ¿no?- ella solo sonrió mientras fruncia el ceño.
Entramos y el lugar estaba vacío, miramos alrededor nuestro solo para contemplar el lugar, aunque cuando me di cuenta ella ya no estaba ahí, estaba en el mostrador tocando la campana de atención al cliente mientras gritaba para que la atiendan.
Una señora algo apresurada salio de la cocina algo apresurada.
-Disculpen, no sabíamos que llegarán antes, la comida estará en menos de una...- dijo hasta que solo nos vio a nosotros ahí solos-. ¿Y... los demás?
Después de un regaño por separarnos del grupo nos ofreció a esperar en las mesas, nos dio algo para beber por cortesía de la casa. Paso algo de tiempo hasta que ella hablo.
-No creí que eras así, Joseph, te juzgue mal- decía ella mientras no apartaba la mirada sobre mi.
-Para serte sincero, esta es la primera vez en tres años que me hablas directamente, para ser francos, yo soy el sorprendido- respondí sin ganas. No me caía bien desde hace mucho y eso no cambiaría por un par de palabras o cumplidos, aunque si lo piensas bien debe tramar algo, nunca hace algo porque si.
-Pues ahora me pareces mas interesante, ademas no pude evitar notar que te molestaste cuando los viste a ellos...- Deje de beber y me quede estático, ella lo noto y volvió a mostrar esa sonrisa algo macabra-. Tú y ella son muy cercanos, ¿no?- dijo mientras con su dedo daba vueltas en el vórtice de su vaso- Aunque crees que la conoces, no es así, ella finge ser así... no te dejes engañar, Joseph, eres muy inocente para darte cuenta, solo juzgas sin conocer, como a mi... tal vez sea rebelde por fuera, pero... - se levanto de mesa y me hablo al oído- podremos llevarnos bien si llegamos a conocernos- tras terminar de hablar, estaba casi frente a frente con ella, me miraba sonriente, sentí como poco a poco se acercaba lentamente.
-¡Joseph! ¡¿Donde te metiste?!- dijo mientras entraba Valentina. Voltee a verla y ella algo furiosa se acerco a mi lugar con postura autoritaria-. ¡No vuelvas a separarte sin avisar, por tu culpa creímos que te habias caído!
Ella se sentó en nuestra mesa, mas especifico a mi lado, dejando de lado a su compañero Mark que venia a su atrás con una cara de pocos amigos y se sentó a mi otro lado a la par de Vania.
-Yo igual estoy bien, gracias- dijo sarcástica Vania. Nadie respondió.
Al poco rato y mientras Valentina me contaba lo que el guía decía llego la comida, note que Vania no estaba en su lugar, mire por todas partes y vi por la ventana que estaba parada en el mirador que esta frente a la cabaña.
Deje a Vale cuidando mi comida, salí afuera y camine hasta estar a la par de ella, ninguno dijo nada, solo nos vimos de reojo y juntos vimos la vista de esta parte, una cordillera que en las alturas tenia nieve y lo bajo eran bosques, una verdadera maravilla.
-Joseph- dijo ella, hizo una pausa y luego me miro-, gracias- no entendía a que venia eso, así que le pregunte por ello-. Veras, yo...
-¡Joseph, Vania! Vuelvan adentro- dijo interrumpiendo nuestro tutor. Vania solo se dio media vuelta y volvió adentro, yo tarde un poco en reaccionar para luego hacer lo mismo.
Pasado eso, nos dieron la tarde para que nos bañemos y hagamos nuestras necesidades, también nos dieron un área donde pasaremos la noche.
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