"La llegada de la bruja."

Las clases habían comenzado y las 5 amigas estaban juntas en su primera clase, Inglés. Al ver quien era el profesor, Aria había quedado en blanco y las demás no entendían por qué, solo se limitaron a observar.
Después de ese incómodo momento, Ezra debe salir por un momento y las chicas empiezan a preguntarle a Aria que sucedía. Antes de que ella pudiera responder, el joven profesor de inglés comienza a hablar.

Ezra: Bien, parece que no seré el único nuevo en esta clase. *Sonrio.* Déjenme presentarles a Halley Jassmire y a Julia Carrey.

Ambas entraron, murmuraban entre ellas. Al entrar, Alison frunció el ceño, Emily, quien estaba junto a ella, se dio cuenta.

Emily: ¿Qué sucede Ali?
Alison: Ugh, no puedo creer que estén aquí.
Emily: ¿Las conoces?
Alison: Halley es amiga de Jenna, la otra no lo sé.

Alison hacia notorio su desagrado. Lo que llamo la atención de el profesor.

Ezra: ¿Pasa algo señorita DiLaurentis?

Ella solo rodó los ojos y las chicas nuevas se sentaron al fondo, Halley pasó cerca de Alison y la miro directamente a los ojos, ella sabía que hizo. Ella sabía quien había dejado ciega a su mejor amiga.
Halley se sentó y saco su cuaderno para tomar apuntes y Julia le hablo.

Julia: ¿Me pasas un lápiz?
Halley: Bueno, pero no puede ser que sea la primera clase y ya me pidas cosas.
Julia: Oye oye, tranquila. No te enojes conmigo. *hizo puchero*
Halley: No puedo creer que me toque clases con estas perras, malditas.
Julia: Ni yo, se que no te agradan pero...
Halley: ¿Pero qué? No puedo creer que sean impunes, que se muestren así como así.
Julia: Ya, tranquila mujer. ¿Cómo crees que les fue a Amanda y a Karin?
Halley: No hay que preguntar por Amanda, seguro ya es presidenta de su clase. *Sonrio* Pero espero que a Karin le haya ido bien.

Las clases pasaron sumamente rápido, cuando se dieron cuenta ya era hora del almuerzo. 
Emily, Hanna, Spencer, Aria y Alison se sentaron juntas como de costumbre.
Empezaron a charlar hasta que salió el tema de las chicas nuevas.

Spencer: Pero no es la gran cosa.
Aria: Asi es, no entiendo porque significaría un problema.
Hanna: Ugh, extra flaca y Alta, va a hacerse muy popular entre los chicos.
Emily: La otra si se ve simpática, es bonita.
Alison: ¡Ustedes no entienden! ¿Saben lo que pasaría si ella habla? Tiene que irse, no puede estar aquí. Yo soy la reina.

Mientras hablaban, el toque de un bastón contra el suelo las distrajo, No caían en lo que veían, era Jenna Marshall. Rápidamente, vieron a Halley levantarse de su asiento y guiarla hasta su mesa, se sentaron con ella y empezaron a charlar, junto a ellas, habían una chica pelirroja, una morena de cabello largo, una rubia, Julia, Halley y Jenna.

Aria: Oh, entiendo a qué te referías Ali.
Spencer: Aun creo que es algo exagerado, ¿Por qué no decirlo antes?
Alison: Hay que hacer algo. *Sonrió con malicia.*

Sorpresivamente, Alison se levanto y se dirigió donde las chicas que hablaban sobre trivialidades.

Jenna: Entonces me tropecé con el gato, creí que era una almohada hasta que lo patee y chillo. *Se río*
Halley: No mames Jenna, pobre gatito.
Julia: Oh no, ahí viene Alison.

Antes de que Halley pudiera voltear, Alison le derramo la malteada en el cabello y le arrojó el vaso en la mesa. Todos quedaron en silencio y Alison sonrio triunfal por lo que había hecho. Se volvió a su mesa, tomó sus cosas y se fue. La joven rubia se levantó enfurecida tras Alison.

Halley: Tranquila Amanda, no vale la pena. 
Amanda: No, no puedo permitir que te haga esto.
Halley: Ugh.  *Jenna le toma la mano.* ¿Hmm?
Jenna: No tienes que dejar que te maltrate a ti también.
Halley: No lo haré, pero no me rebajo a su nivel.
Julia: Asi se habla. ¿Te acompañó a limpiarte?
Halley: Está bien, Jenna, Karin, ¿Vienen?

Las chicas se levantaron y salieron.

Las mentirosas se quedaron atónitas ante el actuar de Alison. Cada quien volvió a su clase correspondiente.
Halley se limpio como pudo pero decidió volver a casa.
Mientras tanto, a Amanda le tocaba su última clase con Alison, historia del arte.
Amanda se acerco a Alison y se dirigió a ella directamente.

Amanda: ¿Quien demonios te crees que eres?

Alison la miro de mala manera y sólo se sonrio.

Amanda: Las chicas muertas no pueden sonreír...

Murmuró bajo. Algo que solo Alison pudo escuchar a la vez que su sangre se heló, por algún motivo, se sintió intimidada por Amanda.