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Viejas heridas se vuelven a abrir

No hay nada mejor para rematar una mañana perfecta que un largo trayecto en taxi con dos chicas furiosas.

Percy intento hablar con Annabeth y Zoë, pero ellas se comportaban como si el acabase de darle un puñetazo a su abuela. Lo único que logro arrancarle fue que en San Francisco habían tenido una primavera plagada de monstruos. Había al campamento dos veces desde las Navidades, aunque no quiso contarle a Percy (lo cual le valía madres dado que se preocupaba de que se sentía observado)

A 1KM DE ESE LUGAR

Satán: Jujujuju, solo míralo - con ojos hambrientos y baba escurriendo por su boca- es perfecto y pronto será mío. 

CON PERCY

Percy no sabia nada sobre el paradero de Nico di Ángelo y probablemente Bianca lo mataría si no lo encontraba.

Percy: ¿Alguna noticia sobre Luke? - comiendo una banana de color azul-

Annabeth negó con la cabeza, Percy no sabia lo delicado del tema debido a que estaba enfocado con su banana azul, Annabeth siempre  había admirado a Luke, el antiguo líder de la cabaña de Hermes que los había traicionado para unirse a Cronos, el malvado señor de los titanes. Y aunque ella lo había negado, Percy estaba seguro de dos cosas, que el señor que le robo la banana era hombre muerto y que a Annabeth todavía le gustaba Luke. Habían luchado con Luke el invierno anterior en el monte Tamalpais; increíblemente, él había logrado sobrevivir a una caída por un precipicio de quince metros. Ahora, por lo que Percy sabia, seguía navegando en su crucero cargado de monstruos, mientras su señor Cronos, hecho pedazos durante siglos, se volvía a formar poco a poco en el interior de un sarcófago de oro y aguardaba a reunir fuerzas suficientes para desafiar a los dioses de Olimpo. En la jerga de los semidioses, a esto lo llamamos un "problema".

Annabeth: El monte Tamalpais todavía está infestado de monstruos, no me atreví a acercarme, pero no creo que Luke siga allá arriba. Si estuviera, ya me habría enterado.

A Zoë no le tranquilizaba eso, en cambio a Percy estaba triste porque se le acabo su banana azul.

Zoë: ¿Y el sátiro?

Annabeth: En el campamento, hoy mismo lo veremos.

Percy: ¿Ha tenido suerte? En su búsqueda de Pan - con lagrimas en los ojos al ver como se le acabo su comida-

Annabeth jugueteó con su collar de cuentas, como suele hacer cuando esta preocupada.

Annabeth: Ya lo veras.

Mientras cruzaban Brooklyn, Percy pido un teléfono para llamarle a Sall. Los mestizos procuran no usarlo, porque puede difundir nuestra voz por ese medio es como mandar a los monstruos a una señal luminosa: ¡Eh, estoy aquí, atrápame si puedes! Pero Percy considero que esa llamada era importante. Dejo un mensaje en contestador de casa, tratando de explicar todo lo que sucedió en Goode. Seguramente no le salió bien. La idea era transmitir a Sally que se encontraba perfectamente, que no se preocupara y que se quedaría en el campamento con Zoë hasta que las cosas se calmaran. También le pidió que le dijera a Paul que lo sentía.

Luego continuaron su trayecto en silencio. Dejaron atrás la ciudad, entraron en la autopista y empezaron  a recorrer los campos del norte de Long Island, donde abundaban huertos, bodegas y tenderetes de productos frescos, sin embargo en la mente de Percy este estaba en un entrenamiento viendo al fantasma de su abuelo que era producto de su imaginación estaba realizando re taekuondo.

EN OTRO LUGAR

Presidente de los Estados Unidos: Es un honor tenerla aquí señora Sujin - saludando a Sujin Lee-

Sujin: Firmare el acuerdo de paz de las dos coreas con la condición de que me haga un favor - seria y sacando una minúscula  parte de su poder-

Presidente de los Estados Unidos: Cual es esa condición - temblando y a punto de desmayarse-

Sujin: Dame toda la información de un niño llamado Perseo Jackson o mejor conocido Percy Jackson - entrelazando sus manos- tengo asuntos pendientes con el - seria- 

Sujin le mostro al presidente un video de Percy en la escuela cuando paso lo del incendio.

Presidente de los Estados Unidos: Rápido busquen todo sobre ese chico, pido disculpas si un ciudadano la insulta - sudando mientras se secaba con un trapo-

Sujin: No, es  más algo que me debe su familia, la verdad, será mejor que sea un matrimonio como en la antigüedad y el fruto de esa unión demostrara que la alianza se a completado y no aceptare a otra persona que no sea el - con voz firme y determinada-

CON PERCY

Percy sintió un escalofrió en la espalda de repente para después mirar número de Rachel Elizabeth Dare me había garabateado en la su mano. Percy sabia que era una locura, pero por ser una locura lo hacia una buena idea, a lo mejor lo ayudaba a comprender lo que dijo la empusa y más importante por que Zoë tiene restos de galletas azules cuando se le acaban, lo del campamento en llamas y sus amigos apresados. Y también por qué había estallado Kelli.

Percy sabia muy bien que los monstruos nunca mueren del todo. Al cabo de un tiempo Kelli volviera a formarse a partir de la sequerosa materia primordial que burbujeaba en el inframundo. De todos modos, los monstruos no se dejaban destruir tan fácilmente ... Habría que ver si había sido destruida.

El taxi salió por la carretera 25A. Cruzaron los bosques de bordean North Shore hasta que una cadena de colinas bajas apareció a su izquierda. Annabeth indicó al taxista que se detuviera en el número 3141 de la avenida Farm, al pie de la Colina Mestiza, el taxista frunció la ceja.

Taxista: Aquí no hay nada, señorita, ¿Seguro que quiere bajar? 

Annabeth: Sí, por favor-dándole un par de dólares-

Subieron a pie hasta la cima de la colina. El joven dragón que hacía la guardia dormía enroscado alrededor del pino, pero alzó la cabeza cobriza cuando se acercaron y dejo que Annabeth le rascara bajo la quijada. Enseguida soltó un silbante chorro de humo por las narices, como un calentador de agua, y bizqueó de placer.

Annabeth: Hola, Peleo. ¿Todo bajo control?

La última vez que Percy lo había visto al dragón medía dos metros de largo. Ahora tendría por lo menos el doble de tamaño y grosor que el pino. Por encima de la cabeza del dragón, en la rama más baja del árbol, relucía el Vellocino de Oro, cuya magia protegía los límites del campamentos de cualquier invasión. El dragón parecía tranquilo, como si todo estuviera en orden. A sus pies, el Campamento Mestizo, con sus campos verdes, su bosque y su relucientes edificios blancos de estilo griego, tenía un aire al mar de pacífico. La granja de cuatro pisos que llamaban la Casa Grande se erguía orgullosamente en mitad de los campos de fresas. Al norte, más allá de la playa, las aguas de Lon Island Sound refulgían al sol.

No obstante ... había dos cosas raras. La primera fue que cuando Percy paso la barrera Peleo casi lo muerde y que la barrera lanzo pequeños rayos cuando Percy paso, recubren la barrera como si se hubiera quedado rota por un momento. Lo segundo que sentía raro. Se percibía cierta tensión en el aire,  como si la colina misma estuviera conteniendo el aliento y esperando que sucediera algo malo.

Descendieron al valle y vieron que la temporada de verano estaba en su apogeo. La mayoría de los campistas habían llegado el viernes anterior, lo cual ha Percy no le podia importar más que saber cuantas galletas azules se había robado Zoë de su bolsa hecha por Hestia. Los sátiros tocaban la flauta en los campos de fresas, haciendo que las plantas crecieran con la magia de los bosques. Los campistas recibían clases de equitación aérea y descendían en picada sobre los bosques se sus pegasos. Salían columnas de humo de las fraguas y se escuchaban el martilleo de los chicos que fabricaban sus propias armas en la clase de artes y oficios. Los equipos de Atenea y Deméter estaban haciendo una carrera de carros alrededor de la pista y, en el lago de las canoas, un grupo de chicos combatían en un trirreme griego con una enorme serpiente marina de color naranja. En fin un día típico en el campamento.

Annabeth: Tengo que hablar con Clarisse.

Percy la miro confundido como si le hubieran dicho que era perseguido por una mujer loca obsesionada con el.

EN ALGUN LUGAR DE MANHATTAN.

Sally Jackson estaba en su casa platicando sobre lo que paso en Goodie y sobre Percy, pero fue interrumpida cuando tocaron a la puerta de su casa.

Sally: Me permites un momento Paul - parándose de su lugar-

Paul: Si, no me molesta - sonriendo con tranquilidad-

Al abrir la puerta unos grandes hombres de traje negro  con unos lentes de sol le preguntaron a Sally.

Hombre de traje negro: Es usted Sally Jackson, madre de Perseo Jackson.

Sally: SI, ¿Por qué la pregunta?

Hombre de traje: Usted viene con nosotros, somos del FBI, CIA y del servicio secreto de los Estados unidos, se trata de tu hijo - llevándose a Sally a la fuerza-

Hombre de traje 2: Señor tenemos un testigo -señalando a Paul-

Hombre de traje: Llévatelo también, no tenemos tiempo para eliminarlo.

CON PERCY

Percy: ¿Por qué?

Clarisse, de la cabaña de Ares, era una de las personas que peor le caían a Percy. Era una abusona ingrata y malvada. Su padre, el dios de la derrota digo de la guerra, quiere a Percy muerte. Y ella trataba de machacar a Percy continuamente. Aparte de eso, una chica estupenda.

Annabeth: Hemos estado trabajando en una cosa, nos vemos luego.

Zoë: Eso fue muy raro, verdad herman.. digo Percy

Percy:  Me ibas a decir hermano verdad - mirando a Zoë de manera juguetona-

Annabeth: Le diré a Quiron ue has llegado. Querrá hablar contigo antes de la audiencia.

Percy /Zoë : ¿Qué audiencia?

Annabeth se fue del lugar corriendo sin mirar atrás.

Mientras cruzaban el campamento, Percy fue saludando a algunos de sus amigos. En el sendero de la casa Grande, Connor y Travis Stoll, de la cabaña de Hermes, estaban haciéndole el puente al coche del campamento. Silena Beauregard, la líder de Afrodita, saludo a Percy desde su pegaso mientras pasara de largo, esto ocasiono que Zoë pellizcará a Percy, Percy no le tomo importancia y dio una vuelta al ruedo de arena, donde Percy suele ir cuando esta de mal humar. Practicar con la espada siempre le ayuda a calmarse, pero esta vez tenia en mente otra cosa, los movimientos que vio de su abuelo.

Al entrar en el anfiteatro por poco se le para el corazón a Percy a al ver al pero del infierno más tierno digo más adorable digo más grande que había visto en su vida. Eso tomando que Percy ha visto unos demasiados grandes. Uno del tamaño de un rinoceronte intentó matarlo cuando tenía doce años. Pero ése eta incluso mayor que un tanque. No tenia ni idea de cómo habría atravesado los límites mágicos del campamento. Parecía muy a sus anchas allí echado sobre la arena, gruñendo satisfecho mientras le arrancaba la cabeza a un maniquí de combate. Aún no había captado la Presencia de Percy, pero a Percy no le importo pero quería luchar saca

Al querer atacar al perro del infierno, un hombre de cabello gris con armadura griega.

CON SALLY

Sally y Paul estaban en una camioneta de color negro, no sabían donde los llevaban y no sabían en que lio se metió Percy para que estuvieran en esta camioneta.

Paul: Solo era un niño problemático ... Sally sabes que te quiero y todo pero, esto esta fuera de ser de un niño problematico normal - mirando a Sally-

Sally: Yo tampoco lo se, no se que paso.

Paul: NO QUIERO MORIR.

Guardia: No le grite así a la señora Jackson.

Sally/ Paul: ¿Señora Jackson?

Guardia: Hemos llegado, pase señora Jackson - abriendo la puerta del carro-

Sally se dio cuenta que estaba  enfrente de la casa blanca, cosa que la hizo temblar al pensar en la magnitud que hizo Percy, por lo que al entrar a la casa blanca fue recibida por varios guardias y por el señor presidente y una mucha que jamás había visto en su vida.

Señor presidente: Es un honor tenerla en esta casa señora Jackson - secando su sudor-

Sally: ¿Qué?

Sujin: Hola suegra.

Sally: ¿Qué?

CON PERCY

Hombre misterioso: !Quieto ahí¡ Hagamos un tregua.

Perro del infierno: Guau.

El ladrido de la bestia sacudio la arena.

Percy: Es un perro del infierno,

Hombre misterioso : Es inofensiva, es la Señorita O'Leary.

Nada más al decirlo, el animal ladró de nuevo. Percy se dio cuenta de que no estaba enojada, solo extasiada. Con suavidad empujó el maniquí mordido y empapado de babas hacia el hombre misterioso.

Hombre misterioso: Buena chica- tomando el maniquí por el cuello para después lanzarlo- Atrapa al griego, atrápalo.

La señorita O'Leary dio un par de saltos, se abalanzó sobre el maniquí, aplastándole la armadura, y empezó a masticar el casco.

El hombre sonrió torvamente. Andaría por los cincuenta, Percy lo supuso por el color del cabello y la barba de color gris, ambos muy cortos. Parecía en buena forma para su edad. Llevaba unos pantalones negros de alpinismo y un peto de bronce sujeto con correas sobre la camiseta naranja del campamento. En la base del cuello tenía una marca extraña, una mancha morada que quizás fuera parte de un tatuaje o una marca de nacimiento. Antes de que Percy pudiera averiguarlo, el hombre se ajustó la correas de la armadura y la mancha desapareció de su vista.

Hombre misterioso: La Señorita O'Leary es mi mascota, no podía permitir que la lastimaras, ¿Entiendes? Tal vez se habría asustado.

Percy:  ¿Quién es usted?

Hombre misterioso: Te lo diré pero no saques tu armas.

Percy: Suena lógico (no es como si pudiera lastimarme)

Hombre misterioso: Quintus.

Percy le estrecho la mano, se dio cuenta que era áspera como el papel para lijar.

Percy: Percy Jackson, ¿Cómo consiguió ?

 Quintus: ¿Domesticar a un perro del infierno? Es una larga historia, con muchos lances a vida o muerte y una buena provisión de juguetes para perro de tamaño extragrande. Soy el nuevo instructor de combate a espada, por cierto. Le echo una mano a Quirón mientras el señor DD está fuera.

Percy: Oh - estremeciéndose debido a un pequeño dolor en su cuello- el señor D esta fuera.

EN ALGUN LUGAR DE JAPON

Tsukuyomi: Como se atreve hip ese bastardo  hip a hip serme infiel hip - tomando una botella de sake-

Susanoo'o: Hermana creo que has bebido suficiente

Amaterasu: El no te es infiel, que tu lo hayas atado y violado con la escusa de clases de recuperación y pensar que surgió amor a partir de ese suceso es tu problema.

Tsukuyomi: Susanoo'o hermana es una amargada, tu eres el único que me entiende - llorando a mare-

Amaterasu: No vale la pena.

Tsukuyomi: Voy a castigarlo por infiel, jeje - enviando polvo pica pica a la marca que le puso a Percy- sufre mamon.

CON PERCY.

Si Dioniso se había ido era la mejor noticia que Percy escucho en todo el día. Sólo era director del campamento porque Zeus lo había destinado allí en castigo por perseguir a una ninfa de los bosques más allá de los límites permitidos. Él odiaba a los campistas  y procuraba hacerle la vida imposible. Si no estaba en el campamento, el verano quizás resultaría agradable. Aunque, por otro lado, el hecho que Dioniso se hubiera visto obligado a mover el trasero para ayudar a los dioses a reclutar fuerzas contra la amenaza de lo titanes significaba que las cosas pintaban bastante mal. De repente sonó un estrépito a la izquierda de Percy. Se fijo en seis cajones de madera, cada uno del tamaño de una mesa de picnic, apilados allí cerca. Se estremecían y traqueteaban unos sobre otros. La Señorita O'Leary ladeó un poco la  cabeza y dio un par de saltos hacia ellos.

Quintus: Eh, amiga, Ésos no son para ti - Intentando distraerla con el escudo de bronce convertido en un Frisbee-

Los cajones se sacudían y daban golpetazos. Tenían un rótulo impreso pegado a los lados, pero debido a la dislexia de Percy tardo varios minutos en descifrarlo.

RANCHO TRIPLE G

FRÁGIL

ESTE LADO ARRIBA

En la base , en letra más pequeña, ponía: ABRIR CON PRECAUCIÓN. EL RANCHO TRIPLE G NO SE HACE RESPONSABLE DE LOS DESPERFECTOS MATERIALES, DE LAS MUTILACIONES NI DE LAS MUERTES EXTREMADAMENTE DDOLORSAS QUE PUEDEN PRODUCIRSE.

Percy: ¿Qué hay en esas cajas?

Quintus: Es una mausqueherramienta que nos ayudara más tarde.

Kiritox6: Corte, eso no esta en guion.

Quintus: Era para darle emoción.

Kiritox6: Tu quieres que me demanden, va de nuevo

Percy: ¿Qué hay en esas cajas?

RODAJE NUEVO

Quintus: Una sorpresita, para los ejercicios de entrenamiento de mañana por la noche. Te van a encantar.

Percy: Suena interesante (podre saber que tan resistente es mi cuerpo)

Quintus lanzó el escudo de bronce y la Señorita O'Leary avanzó pesadamente hacia él.

Quintus: A los jóvenes les hace falta más desafíos. No había campamentos como éste cuando yo era chico.

Percy: ¿Usted es un mestizo?

Quintus: Algunos sobrevivimos y llegamos a la edad adulta, ¿sabes? No todos nos hallamos sometidos a terribles profecías

Percy:¿Está enterado de lo de mi profecía?

CON SALLY

Sally. Dejame si te entiendo, mi hijo Percy Jackson es tu novio desde hace más de tres años.

Sujin: Que te puedo decir, tiene un encanto único - como colegiala enamorada- (realmente me debe varias hamburguesas ese mono pero no puedo decir que es eso)

Presidente de los estados unidos: (¿Qué clase de chico es Percy para enamorar a una mujer tan indomable?)

IMAGINACIÓN DEL PRESIDENTE

Sujin: No te vayas amor mío yo te amo - de tras de Percy-

Percy: Perdóname Sujin, este es un viaje que tengo solo, pero, casa vez que te sientas sola, solo mira a las estrellas, las más brillante seré yo que te estaré cuidando - señalando al cielo-

AFUERA DE LA IMAGINACIÓN DEL PRESIDENTE

Presidente de los estados unidos: ( Sin duda tiene que ser ese tipo de hombre encantador)

CON PERCY

Quintus: Un poco

Percy se encontraba en la boca de la Señorita O'Leary, cosa que alarmo a Quintus.

Quintus: Escupelo.

La Señorita O'Leary negó con la cabeza mientras tenia los cachetes llenos, siendo Percy quien estaba dentro.

Quintus: Perro del infierno malo, escupelo a las una, escupelo a las dos, no me hagas contar hasta tres.

La señorita O'Leary escupio a Percy de su boca, milagrosamente Percy estaba intacto y seco.

Percy: Eso fue divertido, otra vez.

Quiron: Percy, conque estabas aquí, veo que ya has conocido a nuestro nuevo instructor- de manera formal- Quintus, ¿Te importa si me llevo un rato a Percy? 

Quintus: En absoluto, maestro Quirón.

Quiron:  No hace falta que me llames maestro- intentando no sonar complacido- vamos Percy, tenemos mucho que hablar.

Quintus: Bueno, ya nos veremos.

Percy se alejaba, se acerco a Quiron.

Percy: Parece algo.

Quiron: ¿Misterioso? ¿Indescifrable?

Percy: Si.

Quiron: Un mestizo muy dotado. Y excelente con la espada, lo primero es lo primero, Percy. Annabeth me ha dicho que te has encontrado con unas empusas.

Percy: Si, de hecho no me hicieron daño, pero una estallo en llamas.

Quiron: Hummmm ... Eso pueden hacerlo las más poderosas. No ha muerto, Percy. Simplemente, se han escapado. No es buena señal que las mujeres demonio anden por ahí.

A UN KILOMETRO DE AHI

Satán: achu, alguien debe estar hablando de mí, seguramente es mi mono - mirando a Percy con unos binoculares marca ACTME-

CON PERCY

Percy: ¿ Y qué hacían en la escuela? ¿Estaban esperándome?

Quiron: Seguramente, es asombroso que hayas sobrevivido. Su capacidad para engañar ... Cualquier otro héroe varón habría sucumbido a su hechizo y habriía ido devorado.

Percy: 50/50 se lesionaron con golpearme, pero no me habría dado si no fuera por Rachel.

Quiron: Resulta irónico que te haya salvado una mortal, pero estamos en deuda con ella. Lo que te ha dicho la empusa sobre un ataque al campamento ... hay que hablarlo más a fondo. Pero, por ahora, ven. Hemos de ir al bosque. Grover querrá que estés presente.

EN EL AEROPUERTO DE NEW YORK

???: Pronto no rencontraremos aprendiz mío, solo espera a tu maestra.

CON PERCY

Percy: ¿Donde?

Quiron: En la audiencia que está a punto de celebrarse. El consejo de los sabios Ungulado se ha reunido para decidir su destino

Percy: Tal vez pueda ayudar, en mi tiempo fui conocido como el sabio, tan sabio como el cielo

NOTA DE AUTOR: No me acuerdo si es tan grande como el cielo o tan sabio como el cielo, corríjanme por favor.

Quiron miro raro a Percy, pero le dijo a Percy que tenían que apresurarse, así que Percy se subió al lomo de Quiron ya que no sabia donde era el sitio. Mientras pasaban a galope frente a las cabañas, Percy echó un vistazo a la zona del comedor: un pabellón al aire libre de estilo griego situado en una colina desde la que se divisaba el mar. Percy no había visto el pabellón desde el verano anterior y me le trajo malos recuerdos, algunos de ellos que no eran suyos.

Quiron se internó en el bosque. Las ninfas se asomaron desde  los arboles para mirarlos pasar. Entre la maleza se agitaron sombras enormes: los monstruos que se conservaban alía para poner  a prueba a los campistas.

Percy creía conocer muy bien aquel bosque porque  en los últimos veranos había jugado allí  a capturar la bandera, pero Quirón lo llevó por un camino que no reconoció, recorrió un túnel de viejos sauces y pasó junto a una cascada hasta llegar a un gran claro alfombrado con flores silvestres.

Había un montón de sátiros sentados en círculo sobre la hierba. Grover permanecía de pie, en el centro, frente a tres sátiros orondos y viejísimos que se habían aposentado en unos tronos confeccionados con rosales recortados. Nunca había visto a aquellos tres sátiros ancianos, Percy supuso que serían el Consejo de Sabios Ungulados.

Grover parecía contarles una historia. Se retorcía el borde de la camiseta y desplazaba nerviosamente su peso de una pezuña a otra. No había cambiado mucho desde el invierno anterior, quizá porque los sátiros envejecen sólo las mitad de rápido que los humanos. Se le había reavivado el acné y los cuernos le habían crecido un poco, de manera que asomaban entre su pelo rizado. Percy advirtió  con sorpresa que se había vuelto más alto que él.

En un lado, fuera del círculo de sátiros , observaban la escena Annabeth, una desconocida y Clarisse. Quirón dejo a Percy junto con ellas.

Clarisse llevaba un áspero pelo castaño recogido con un pañuelo de camuflaje. Se le veía más corpulenta que nunca, como si hubiese estado entrenando. Le lanzó una mirada asesina a Percy y murmuró Gamberro, lo cual debía significar que estaba de buen humor. Su manera de saludar a Percy era más habitual , consistía en intentar matarlo. 

Annabeth rodeaba con el brazo a la otra chica, que parecía estar llorando. Era  bajita, con un pelo lacio color ámbar y una carita muy mona estilo elfo. Llevaba una túnica verde de lana y sandalias con cordones, y se estaba secando los ojos con un pañuelo

???: Esto va fatal.

Annabeth:  No, no - dándole palmaditas en le hombro- no le pasará nada, Enebro, ya lo veras.

Annabeth miró a Percy y le dijo moviendo los labios que la chica era la novia de Grover.

O la menos eso entendió Percy, aunque no tenía sentido, ¿Grover con novia? Luego Percy examinó a Enebro con más atención y se dio cuenta que ella tenía las orejas algo puntiagudas. Sus ojos no se veían enrojecidos por el llanto: estaban teñidos de verde, del color de la clorofila. Era un ninfa del bosque, una dríada.

Miembro del consejo: ¡Maestro Underwoos! ¿De veras espera que creamos eso?

Grover: Pero, Sileno,  ¡Es la verdad!

El tipo del consejo, Sileno, se volvió hacia sus colegas y dijo algo entre dientes. Quirón se adelantó trotando y se situó junto a ellos. Entonces Percy recordó que era miembro honorario del consejo, aunque Percy nunca lo había tenido muy presente. Los ancianos no causaban una gran impresión. De hecho a Percy le recordaban a las cabras de un zoo infantil, con aquellas panzas enormes, su expresión  y su mirada vidriosa, que no parecía ver más allá del siguiente puñado de manduca. No lograba entender por qué Grover estaba tan nervioso.

Sileno se estiró su polo amarillo para cubrirse la panza y se reacomodó en su trono de rosales.

Sileno: Maestro Underwood, durante seis mese, ¡seis!, hemos tenido que oír esas afirmaciones escandalosas según las cuales usted oyó hablar a Pan, el dios salvaje.

Grover: ¡Es que lo oí!

Miembro del consejo: ¡Qué insolencia!

Quirón: A ver, Marón, un poco de paciencia.

Marón: ¡Mucha paciencia es lo que hace falta!  Ya estoy hasta los cuernos de tanto disparate. Como si el dios salvaje fuera a hablar ... con ése. 

Enebro parecía dispuesta a abalanzarse sobre el anciano y darle una paliza, pero entre Clarisse y Annabeth lograron sujetarla.

Clarisse: Eso sería un error, espera - murmurando-

Percy no sabia cuál de las dos cosas lo sorprendió más: que Clarisse impidiera a alguien meterse en una pelea o que ella y Annabeth: que no se soportan, estuvieran como quien dice colaborando.


Sileno: Durante seis mese, le hemos consentido todos sus caprichos, maestro Underwood. Le hemos permitido viajar. Hemos dado nuestra autorización para que conservara  su permiso de buscador. Hemos aguardado a que nos trajera pruebas de su absurda afirmación. ¿Y qué ha encontrado? 

Grover: Necesito más tiempo

Miembro del consejo: ¡Nada!, ¡No ha encontrado nada!

Grover: Pero Leneo

Sileno alzó la mano. Quirón se inclinó y les dijo a algo a los sátiros, que no parecían muy contentos: murmuraban y discutían entre ellos. Pero Quirón añadió algo y Sileno, con un suspiro, asintió a regañadientes.

Sileno: Maestro Underwood, le daremos otra oportunidad.

Grover asintió animado. 

Grover: Gracias.

Sileno: Una semana más.

Grover: ¿Cómo? Pero, ¡señor, es imposible!

Sileno: Una semana más, maestro Underwood. Si para entonces no ha podido probar sus afirmaciones, será momento de que inicie otra carrera. Algo que se adapte mejor a su talento dramático. Teatro de marionetas, tal vez. O zapateado

Percy estaba enojado, su ira estaba a punto de estallar, no podía soportar ver a su mejor ser menospreciado solo por no tener pruebas de un estúpido dios salvaje, como si ellos hubieran hecho algo grandioso, solo se la pasan sin hacer nada.

Grover: Pero, señor ... no ... no puedo perder mi permiso de buscador: Toda mi vida ... 

Percy estaba enojado, las nubes empezaron a lanzar truenos sin lluvia, como podía Grover rebajarse a eso, Grover era mejor que esa bola de inútiles.

Sileno: La reunión del consejo queda aplazada temporalmente, ¡Y ahora vamos a disfrutar de nuestro almuerzo!

Eso fue la gota que derramo el vaso para Percy, no podía permitirse que esto termine así.

Percy: ¡ESTA REUNION AUN NO ACABA! -caminando en dirección del consejo de sátiros-

La naturaleza crecía con cada paso que Percy avanzaba, como si fuera un hijo de Deméter,  pero de una manera aun más "natural" que los hijos de Deméter

Quirón: Percy tienes que clamarte, solo vas a empeorarlo.

Percy: ¡Ustesdes malditos! ¡NO TIENEN DERECHO DE CUESTIONAR A GROVER!

Grover: Percy

Percy: ¡SI GROVER DIJO QUE ESCUCHO LA VOZ DE ESE MALDITO DIOS, SIGNIFICA QUE LO ESCUCHO!

Rayos cayeron cerca de Percy, como si respondieran a su creciente ira.

Sileno: ¡TEN MÁS RESPETO CON QUIEN TE DIRIJES, EL NO ERA CUALQUIE DIOS!

Percy: ¡ME IMPORTA UNA MIERDA, SI ES UN DIOS, INMORTAL O INCLUSO CAOS! ¡NI EL CIELO FUE CAPAZ DE DETENERME Y CREES QUE UN MALDITO E INSIGNIFACANTE SÁTIRO PORDRA DETENERME! ¡ESCUCHAME MUY BIEN MALDITO, GROVER REALIZARA LA BUSQUEDA Y ME ENCARGARE DE TRAER A ESE PATETICO DIOS PAN ENFRENTE DE TI PARA QUE VEAS LO INITIL QUE ERES TU Y LOS DEL CONSEJO!

A UN KILOMETREO DE AHÍ

Satán: Ese es el hombre que me prende y será mío, pero aun es muy pronto para que aparezca.

NOTA DE AUTOR: Es lo más parecido que encontre a una versión femenina de el, si alguien tiene una mejor foto, por favor ponerla en los comentarios o poner el link.

EN ALGUN LUGAR DE ESTADOS UNIDOS

Sujin: (Este poder, tiene que ser el, no hay duda)

Sally: ¿Cómo que suegra?

A la sala entro Paul hablando con el guardia como si fueran amigos de la infancia.

Paul: Recuerda decirle a tu esposa sobre ese batido de crema para melteadas, te salvara de una mujer enojada.

Guardia: Muchas gracias, me ha salvado la vida

Sally: ¿Qué fue eso de hace un momento?

Paul: Cosas de hombres enamorados perdidamente de una chica.

CON PERCY

El consejo de sátiros se fueron en su mayoría asustados del lugar, la mayoría de las ninfas veían a Percy con algo de lujuria excepto Enebro, la cual solo tenia ojos para Grover.

Grover: Muchas gracias Percy, pero no era necesario.

Enebro se acerco a Percy y lo abrazo.

Enebro: Gracias, no podía soportar ver a grover así.

Grover: Enebro.

Enebro: Grover, ven a mi árbol esta noche.

Grover: Sí

Annabeth: Creo que esta noche no veremos a Grover.

Clarisse: Desde cuando puedes convocar rayos del cielo y hacer crecer la naturaleza.

Percy: No se, pregúntale a Zoë, ella me conoce mejor que yo.

Annabeth: Pero, ni siquiera sabemos donde buscar.

Una caracola sonó a lo lejos.

Annabeth: Luego te lo explico, Percy, Ahora será mejor que volvamos a la cabañas. Está empezando la inspección.

A Percy no le parecía justo tener que pasar la inspección cuando acababa de llegar al campamento, pero así funcionaba la cosa. Cada tarde, uno de los líderes veranos se paseaban por las cabañas con una lista escrita en un rollo de papiro. La mejor cabaña conseguía el primer turno de las duchas, lo cual implicaba gua caliente garantizada. La peor había de ocuparse de la cocina después de la cena.

Lo malo era que Percy solía ser el único ocupante de la cabaña de Poseidón, aparte de que no es muy limpio como persono. Las arpías de la limpieza se limitaban a hacer un repaso el último día de verano, así que la cabaña estaría seguramente tal como la había dejado en las vacaciones de invierno. Es decir, con envoltorios de caramelos y bolsas de patatas sobre la litera y on las piezas de su armadura, la que usaba para capturar la bandera, esparcidas por todas partes.

Percy corrió a la zona comunitaria, donde las doce cabañas una por cada dios olímpico, formaban una U alrededor del césped central. Los chicos de Deméter barrían la suya y hacían crecer flores en los tiestos de sus ventanas. Les bastaba con chasquear los dedos para que florecieran madreselvas sobre el dintel de la puerta y para que el tejado quedara cubierto de margaritas. Lo cual era otra injusticia. No creo que hubieran quedado nunca los últimos en una inspección. Los de la cabaña de Hermes corrían despavoridos de acá para allá, tratando de esconder la ropa sucia bajo las camas y acusándose mutuamente de haberse birlado las cosas que echaban en falta. Era bastante dejados, pero aun así le acaban ventaja a Percy.

Silena Beauregard acaba de salir de la cabaña de Afrodita y estaba marcando en su rollo de papiro los distintos puntos de la inspección. Percy soltó una maldición entre dientes. Silena era estupenda, pero también una obsesiva de la limpieza, o sea, la peor inspectora posible. Le gustaban cosas "monas", y ésas no eran la especialidad de Percy precisamente. Ya casi podía sentir en sus brazos el peso de la montaña de platos que habría de fregar aquella noche.

La cabaña de Poseidón era la última de la hilera de la derecha, la correspondiente a los dioses masculinos. Construida con rocas marinas cubierta de caparazones de molusco, era larga y achaparrada como un búnker, aunque tenía ventanas al mar y en su interior siempre se disfrutaba de una buena brisa.

Percy estaba corriendo, preguntándose si tendría tiempo de esconder todo debajo de la cama, como sus colegas de Hermes, cuando Percy choco con alguien y lo mando a volar, era Tyson, el hermanastro de Percy, al ver quien era Percy fue corriendo a ayudarlo.

Tyson: ¡Percy!

Percy fue a ver a Tyson para asegurarse que estaba bien.

Percy: Tyson, respóndeme, no te vallas aun tenemos que comer galletas azules.

Tyson: Acércate Percy.

Percy se acerco a Tyson.

Percy: Dime hermano.

Tyson: Abrázame rey, ay ay ay, esta oscureciendo, cof cof

Percy: Vas a a estar bien Tyson.

Tyson: Dile a Tía Hestia que deje salir a toto, cof cof

Percy: Tyson, no por favor

Tyson: Dile al pequeño Tim que no vendré a casa en navidad, cof cof

Percy: Vamos Tyson, resiste.

Tyson: Dile a Escarlet que si la amo - tosiendo en la cara de Percy- perdóname - haciéndose el muerto-

Percy: TYSOOOOOOOOOOOON

En eso una mano de quien sabe donde le dio un premio a Tyson de óscar.

Tyson: Gracias, gracias, en serio me aman - tomando el trofeo

Percy: ... Te voy a matar.

Tyson: No aguantas ni una broma, pero veo que te has vuelto mucho más fuerte, por lo que veo.

Percy: Eso no importa, primero tenemos que ocuparnos de la  inspección. Tendríamos que ...

Percy se dio cuenta que Tyson había trabajado de lo lindo. Había barrido el suelo y hecho las literas. Había fregado a fondo la fuente de agua salado del roncón y los corales se veían relucientes. En los alféizares había cola cado floreros llenos de agua con anémonas marinas y con una extrañas plantas del fondo oceánico que decían y resultaban más bonitas que cualquiera de los ramos improvisados de los chico de Deméter.

Percy: Tyson ... acaso eres un ángel enviado por Caos.

Tyson: La cabaña ya estaba limpia cuando entre, solo fui a darle los toques finales.

EN EL CIELO

Dios: Y dime, como te fue haya Gabriel.

Gabriel: Pues conocido a un chico muyyyyyyy inocente, es tan lindo.

Jesús: ... Iré por la escopeta.

Dios: Nadie va a matar a nadie.

Gabriel: Lo voy a secuestrar para seguir con mi análisis.

Jesús: Mejor voy por instrumento de escape para el chico

CON PERCY.

Percy: Raro, pero se ve espectacular.

Tyson: Tienes razón.

???: Caramba.

Era Silena Beuaregard, estaba en el umbral con el papiro de la inspección. Entró, dio una vuelta sobre sí misma y alzó las cejas, con los ojos fijos en Percy.

Silena: Bueno, confieso que tenía mis dudas, pero veo que la has dejado preciosa. Lo tendré en cuenta-guiñándole un ojo a Percy-

Tyson: Te puso ojos de cógeme.

Percy: Claro que no.

Tyson: Claro que te puso ojos de cógeme.

Percy y Tyson se la pasaron toda la tarde poniéndose al día y donde una vuelta, lo cual resultó agradable después del ataque de las animadores de esa mañana. Fueron a la fragua y echaron una mano a Beckendorf de la cabaña de Hefesto. que estaba fundiendo metales. Tyson les demostró que había aprendido a forjar armas mágicas: confeccionó un hacha de guerra llameante de doble hoja a tal velocidad que incluso Beckendorf se quedó impresionado.

Mientras trabajaba, les habló del año que había pasado bajo el océano. Su ojo se iluminó al describir las fraguas de los cíclopes y el palacio de Poseidón, pero también le contó que el ambiente estaba muy tenso. Los antiguos dioses del mar, que habían gobernado en la época de los titanes, habían iniciado una guerra contra Poseidón. Cuando Tyson se marchó, había batallas en marcha por todo el Atlántico. Percy se inquietó al oír aquello, porque quizás el debería estar echando una mano, pero Tyson le aseguro que Poseidón quería que los dos permanecieran en el campamento.

Tyson: También hay montones de malos por encima del mar, podemos hacerlws BUUM.

Después de pasar por la fragua, estuvieron un rato en el lago de las canoas con Annabeth  y Zoë, las cuales se alegraron mucho al poder estar, Annabeth se alegro a ver a Tyson, aunque parecía distraída. No podía culparla, la verdad. A Grover con el consejo. No podía culparla, fue algo difícil.

Percy: ¿Cuál es la alternativa? La que dijo Clarisse 

Annabeth tomó una piedra y la lanzó con destreza para que rebotara por la superficie del lago.

Annabeth: Una cosa que descubrió ella. Yo la ayudé un poco esta primavera. Pero sería muy peligroso. Sobre todo para Grover.

Tyson: El niño cabra me da miedo-murmurando-

Percy lo miro sin poder creerlo. Tyson se había enfrentado con toros que escupían fuego y con gigantes caníbales.

Percy: ¿Por qué te da miedo?

Tyson: Pezuñas y cuernos -nervioso-. Y el pelo de cabra me da picor en la nariz

Y en eso consistió toda la conversación sobre Grover.

Antes de cenar, Tyson y Percy bajaron al ruedo de arena. Quintus pareció alegrarse de tener compañía. Aún no quería decirle a Percy qué había en los cajones de madera, pero le enseñó un par de trucos con la espada, pero Percy se sentía incomodo con la espada. Sabía un montón. Combatía tal como algunas personas juegan al ajedrez: haciendo un movimiento tras otro sin ue pudieras prever qué se proponía hasta que deba el último toque y te ponía la espada en la garganta.

Quintus: Buen intento, pero tienes la guardia muy baja.

Quintus le lanzo un mandoble y Percy la detuvo.

Percy: ¿Siempre se ha dedicado a la espada?

Quintus desvió el tajo que Percy le había asestado, mas bien lo esquivo y cuando la espada toco el piso se sumergió con fuerza como si fuera mantequilla.,

Quintus: He sido muchas cosas - un poco asustado-

Quintus dio una estocada y Percy se echó a un lado. La correa del peto se le escurrió del hombro y Percy volvió a verle aquella marca en la base del cuello: la mancha morada. No era aleatoria, porque tenía una forma definida: un pájaro con las alas plegadas, como una codorniz o algo parecido.

Percy: ¿Qué es eso que tiene en el cuello? 

Quintus perdió la concentración. Percy le dio un pequeño golpe en la empuñadora de la empuñadura de la espada, que se le escapó y cayo al suelo.

Quintus se frotó los dedos. Luego volvió a subirse la armadura para ocultar la marca. No era un tatuaje, comprendió Percy por fin, si no una antigua quemadura ... Como si lo hubiesen marcado con hierro candente.

Quintus: Es un recordatorio- recogiendo la espada y esbozando una sonrisa forzada-. ¿Seguimos?

Quintus ataco a Percy con brío, sin darle tiempo a hacer más preguntas.

Mientras luchaban, Tyson jugaba con la Señorita O'Leary. La llamaba "perrita" y se lo pasaban en grande forcejeando para agarrar el escudo de bronce y jugando a "atrapa al griego". Al ponerse el sol, Quintus seguía tan fresco; no se le veía ni una gota de sudor, lo cual a Percy le pareció raro,  a pesar de estar en la misma situación que Quintus, Tyson estaba acalorado y pegajoso, de manera que fue a bañarse para estar preparado para la cena.

Percy se sentía raro. Había sido un día casi normal en el campamento, pero por algún Percy se sentía espiado. Llegó la hora de cenar y todos los campistas se alinearon por cabañas y desfilaron hacia el pabellón. La mayoría no hizo caso de la fisura que había en el suelo de mármol de la entrada: una grieta dentada de tres metros de longitud que no estaba el verano pasado. La habían tapado, pero aun así, Percy evito pisarla.

Tyson: Vaya grieta, ¿Un terremoto?

Percy: No. Nada terremotos, fue Nicol di Ángelo - con tristeza-. Esa chica mestiza que trajimos al campamento el pasado invierno. Me ... me había pedido que vigilara a su hermana durante la búsqueda y le fallé. Ella murió. Y Nicol me culpa, y ella tiene razón, es mi culpa.

Tyson frunció el ceño.

Tyson: El dios de los muertos.

Percy: Si.

Tyson:  ¿La chica Nicol desapareció?

Percy: Me temo que sí. Traté de buscarla en primavera. Y lo mismo hizo Annabeth. Pero no tuvimos suerte. Todo esto es secreto, Tyson, ¿Vale? Si alguien se enterara de que es hija de Hades, correría un gran peligro. Ni siquiera puedes decírselo a Quirón.

Tyson: La mala profecía. Los titanes podrían utilizarla si lo supieran.

Percy se le quedó mirándolo. A vece se le olvidaba  que, por grandullón e infantil que fuera, Tyson era muy listo. Él sabía que el siguiente hijo de los Tres Grandes, (Zeus, Poseidón o Hades) que cumpliera los dieciséis años estaba destinado, según la profecía, a salvar o destruir el monte Olimpo. La mayoría daba por supuesto que la profecía se refería a Percy, pero, en caso de que Percy muera antes de cumplir los dieciséis, también podía aplicarse perfectamente a Nicol.

Percy: Exacto, o sea que ...

Tyson: Boca cerrada, como es grieta.

Esa noche a Percy le costó domarse. Permaneció tumbado en la cama escuchando el rumor de las olas de la playa y los gritos de las lechuza y los monstruos en el bosque. Le daba malo recuerdos de su ¿Vida pasada?

Verás, para un mestiza, los sueños casi nunca son simplemente un sueño. Ellos reciben mensajes. Vislumbran  el  pasado o el futuro. Y en el campamento, Percy solía tener sueños frecuentes y muy vívidos.

Aún permaneció despierto alrededor de medianoche, con los ojos fijos en el colchón de la litera de arriba, cuando una luz extraña en la habitación. La fuente de agua salada emitía un resplandor.

Percy aparto la colcha, se levantó y se acerco con cautela. Una nube de vapor se elevaba del agua marina. Aunque no había luz en la habitación, salvo los rayos de luna que se colaban por las ventanas, los colores del arco iris temblaban entre el vaho. Percy escucho una agradable voz femenina que parecía provenir de su espesor.

???:  Por favor deposite deposite un dracma.

Percy miró hacia la cama de Tyson; continuaba roncando. Y es que tiene un sueño más profundo que el de un elefante anestesiado.

Percy no sabia que pensar. Nunca había recibido un mensaje Iris cobro revertido. Un dracma dorado relucía al fondo de la fuente. Lo recogió y lo lance a través del vapor y se desvaneció.

Percy: Oh, diosa del arco iris. Muéstrame ... eh, lo que tengas que mostrarme.

El vapor tembló. Percy vio la orilla oscura de un río. Había jirones de niebla desplazándose sobre el agua negra. Los márgenes estaban cubiertos de afiladas rocas volcánica. Una chica vigilaba en cuclillas una hoguera junto al río. Las llamas ardían con un extraño resplandor azul. Entonces Percy logro verle la cara. Era Nicol de Angelo. Estaba tirando unos trozos de papel al fuego ... Los cromos de Mito magia que formaban parte del juego con que tan obsesionada había estado el pasado invierno.

Nicol sólo tenia diez años, o tal vez fuesen once ahora, pero parecía mucho mayor. El pelo más largo que antes y muy desgreñado, le llegaba casi a la cintura. Sus ojos oscuros brillaban con el reflejo de llamas. Su piel olivácea se veía más pálida. Llevaba unos tejanos negros desgarrados y una chaqueta de aviador muy estropeada que le venía grande (tres o cuatro tallas, por lo menos). Por la cremallera entreabierta se asomaba su comida. Tenía una expresión lúgubre y la mirada algo enloquecida. Parecía uno de esos chicos que viven en la calle.

Percy aguardo a que ella lo mirara. Se pondría hecha una furia, seguro, y empezaría a acusarlo de dejar que muriera su hermana. Pero no parecía verlo.

Nicol echó otro cromo a las llamas azules.

Nicol: Inútil. No puedo creer que estas cosas me gustaran.

???:  Un juego infantiloide, amo.

Percy no logro ver de donde venia esa voz.

Nicol miró al otro lado del río. La orilla opuesta estaba oscura y cubierta con un sudario de niebla. Percy reconoció el lugar: era el inframundo. Nicol había acampado junto al río Estigio.

Nicol: He fracasado. Ya no hay modo de recuperarla.

La otra voz permaneció en silencio.

Nicol se volvió hacia ella, indeciso.

Nicol: ¿O sí la hay? Habla

Algo tembló. Percy creyó que era sólo la luz de la lumbre. Luego se advirtió que era la forma de un hombre: una voluta de homo azul, una sombre. Mirando de frente, Percy no le veia. Pero si miraba con el rabillo del ojos, identificabas la silueta. Un fantasma.

???: Nunca se ha hecho. Pero tal vez haya un modo.

Nicol: Dime cómo - con brillo feroz en sus ojos-

Percy: No hay manera.

Nicol: ¿Quién dijo eso?

???: Es el viento, pero para hacer eso se necesita un intercambio. Un alma por otra alma.

Nicol: Yo me ofrezco.

Percy: No, esa no es la manera, no existe manera si no eres un dios.

Nicol: ¿Quién eres? Muéstrate.

Fantasma: Solo es el viento - nervioso- La vuestra no. No podéis ofrecerle a vuestro padre un alma que de todos modos acabará siendo suya. Ni creo que esté deseoso de ver muerto a su hija. Me refiero a un alma que ya debería haber sucumbido. Que ha burlado a la muerte.

El rostro de Nicol se ensombreció. 

Nicol: Otra vez no. Me estás hablando de un asesinato.

Fantasma: Te hablo de justicia. De venganza.

Nicol: No son lo mismo.

El fantasma soltó un risa irónica.

Percy: Iris, por favor extiende la llamada, te promete que te pagare.

Nicol: ¿Quién anda ahí?

Fantasma: Descubriréis otra cosa cuando seáis viejo.

Nicol contempló las llamas.

Nicol: ¿Por qué no puedo al menos convocarla? Quiero hablar con ella. Sé que ... que ella me ayudaría.

Fantasma: Yo te ayudaré. ¿ No os he salvado ya mucha veces? ¿? No os he guiado  por el laberinto y os he enseñado a utilizar vuestros poderes? ¿Queréis vengar a vuestra hermana, si o no?

A Percy no le gustaba ese tono de voz, le recordó como era con sus hermano, como era antes de enfrentarse al ejercito de los cielo ... no quería que Nicol pasara por ese dolor.

Nicol desvió la cara del fuego para que el fantasma no pudiera verla. Pero Percy si podía, una lágrima le caía por la mejilla.

Nicol: Muy bien. ¿Tienes un plan?

Percy: NO LO HAGAS NICOL, NO SABES QUE HACER, NO EXISTE ESE TIPO DE INTERCAMBIO O ALGUNA MANERA DE REVIVIR A LOS MUERTOS SI NO ERES UN DIOS.

Nicol: TUUU, TU QUE VAS A SABER DE ESO, JAMAS HAS PERDIDO HA ALGUIEN PRECIOSOS Y CERCANO PARA TI.

Percy: SE LO QUE SIENTES,  LO SE MEJOR QUE TU, HE PERDIDO MÁS DE LO QUE PUEDES IMAGINAR, VAS A COMERTER EL MISMO ERROR QUE YO.

Nicol: Y CUAL FUE ESE ERROR, DIME A QUIEN PERDISDE POR CANFIAR EN ALGUIEN Y UNA PROMESA QUE NO CUMPLIO, EH

Percy: ...

RECUERDO DE PERCY

Contexto: Buda mato a Xuanzang debido a que se negó a que fuera la comida de el, por lo que la hirió de muerte y mato a casi todos sus discípulo excepto al rey mono, ella le dijo al rey mono quien estaba enamorada de ella y vi cerveza, que la comiera para poder tomar venganza.

FIN DEL RECUEROD

Percy: TU NO SABES NADA DE PERDER HA ALGUIEN QUERIDO, TU NO LA CARGASTE EN TUS BRAZOS MIENTRAS AGONIZABA, TU NO LA MATASTE.

Nicol:...

La imagen tembló y se desvaneció. La voz de la mujer salió otra vez de la nube de vapor.

Iris: Por favor, deposite un dracma para otros cinco minutos - con voz triste-

Percy: Te los pagare después - con lagrimas en sus ojos-

Tyson: Te encuentras bien hermano.

Percy: No - llorando- no me encuentro bien.

Fin



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